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En este documento, mariana santiago gonzález compartió sus pensamientos sobre el libro de agustín de hipona, 'confesiones'. Ella reflexiona sobre cómo la relación personal con dios es más importante que la asistencia a la iglesia regularmente, y cómo agustín habla sobre su niñez y su relación con dios en sus escritos. Además, ella interpreta algunas partes del texto donde agustín habla sobre su deseo de satisfacer a dios y a los hombres, y cómo dios siempre está presente en nuestras vidas.
Typology: Schemes and Mind Maps
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Mariana I. Santiago González HUMA 3102- 5 de diciembre de 2022 Prof. Virgilio Colón Libro I En la página 73 en el capítulo I del libro I del texto dice: “…porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti.” Pienso que Agustín tiene razón en lo que dice en esta línea. En mi caso, yo fui criada católica y mi familia y yo todos los domingos asistíamos a la iglesia. Recuerdo que de pequeña no me gustaba ir porque me parecía aburrido y largo, pero mientras fui creciendo entendía el propósito. A pesar de todo, de cierta forma la iglesia te hace sentir culpable si dejas de asistir o si cuestionas la más mínima cosa. Esto de cierta forma me afectó, específicamente la parte de que nuestro corazón está inquieto sin la presencia de Dios. Particularmente me afectó más a inicios de la pandemia, ya que nadie podía salir de sus casas y al dejar de asistir a la iglesia de cierta manera me alejé un poco de la religión. Además de estar pasando por otros problemas, pienso que mi corazón y mi mente no se sentían a gusto ya que de cierta manera me sentía culpable y por esa razón pienso que me puedo relacionar con esta cita del texto. Aunque actualmente no asisto todos los domingos a la iglesia, siento que aprendí que es más importante la relación personal con Dios para que así el corazón se pueda sentir en paz. En el capítulo VII página 83 dice: “Vergüenza me da, Señor, tener que asociar a la vida que vivo en este siglo aquella edad que no recuerdo haber vivido y sobre la cual he creído a otros y yo conjeturo haber pasado, por verlo así en otros niños, bien que esta conjetura merezca toda fe.” Me parece interesante el punto que trae, que nosotros creemos cosas que ocurren en nuestra niñez por pura fe, confiando en que quien no los está contando está diciendo la verdad. Lo puedo relacionar con el documento enviado por el profesor
cuando menciona que Agustín recuerda de su niñez y que no. Yo recuerdo muchas cosas de mi niñez, pero son cosas particulares, muchas ni son especiales. Recuerdo estar en el salón en primer grado el primer día de clases, un día estar jugando con mis amigas y otro cuando estaba tomando un examen. Las personas recordamos partes muy pequeñas de nuestra niñez, pero “sabemos” lo que pasó ya que le creemos a otra persona, ya sea nuestros padres, abuelos tíos o hermanos que nos cuentan cosas de nuestra vida de niño. Creemos por fe, esto es algo que Agustín ha tenido muy presente en lo que va de texto. La fe es una parte importante de una persona, te define de cierta forma. La niñez es una etapa que también te da forma, como una persona fue criada en su niñez le afecta por el resto de su vida. En el capítulo XX página 102 del texto dice: “Deleitábame la amistad, huía del dolor, abyección e ignorancia.” Agustín habla de como en la niñez básicamente ignoraba el dolor y las cosas malas. Puedo relacionarme porque muchas veces en mi niñez fui feliz por mis amistades, mi familia y otras cosas que hoy en día no me hacen feliz como una vez lo hicieron. Por ejemplo, de niña me ponía feliz el simple hecho de poder jugar con mis amigas de la escuela, hoy en día ya no es así porque no tengo comunicación con ellas. También yo de niña no le prestaba atención a las cosas malas, no se si es lo correcto o no, pero cuando era más pequeña solo me enfocaba en cosas que me hacían feliz. Ahora entiendo porque todos los adultos decían que nos quedaramos niños, no teníamos problemas, o si los teníamos eran muy pequeños. Libro II En la página 112 en el capítulo I dice: “Porque hubo un tiempo de mi adolescencia en que ardí en deseos de hartarme de las cosas más bajas, y osé ensilvecerme con varios y sombríos amores, y se marchitó mi hermosura, y me volví podredumbre ante tus ojos por agradarme a mí y desear agradar a los ojos de los hombres.” Pienso que todos o la mayoría de las personas pasan por algo similar
sentimos presionados por nuestros “amigos” o simplemente por personas que nos rodean a nuestro alrededor que hacemos cosas que realmente no queremos hacer. Siento que Agustín de cierta manera está arrepentido de sus acciones y está buscando ser perdonado. También en algunas ocasiones nos dejamos llevar por las personas y aunque hagamos algo que no creamos que esté bien, aún así lo hacemos simplemente porque la otra persona lo hizo. Veo a Agustín arrepentido y avergonzado de sus acciones, buscando perdón de Dios y sientiendosé miserable por sus acciones. Libro III En la página 142 en el Capítulo VII dice: “…y si Dios estaba limitado por una forma corpórea, y si tenía cabellos y uñas…” Esto me parece muy interesante ya que yo en lo personal no puedo ver a Dios como una persona con rasgos físicos. Veo a Dios como un ser, como alguien que es todopoderoso pero no me lo imagino con rasgos físicos, es decir no puedo ponerle una cara. Me parece interesante ya que muchas personas tienen diferentes perspectivas sobre esto. Hay personas que se lo imaginan como aparece en las fotos, hay otras personas que se lo imaginan muy diferente a como es en las fotos y yo que no lo veo como una persona. Lo veo más como un espíritu, como un alma. Es interesante cuan diferente podemos ver a Dios. Yo no veo a Dios como un ser humano, lo veo como un espíritu, como dije anteriormente. En la página 150 en el capítulo XI dice: “Pero enviaste tu mano de lo alto y sacaste mi alma de este abismo de tinieblas.” Hay una frase muy conocida, si no me equivoco la frase es “Dios proveerá”. Esta línea en el texto me hizo recordar a esta frase, ya que muchas veces, si uno es creyente de Dios, uno cree que el va a proveer todo. Muchas veces nos encontramos pasando por momentos difíciles, donde pensamos que no podemos más, que estamos solos, que Dios abandona. En este caso pienso que Agustín se sentía así ya que como dijo en el texto, Dios lo ayudó a salir de las tinieblas. Pienso que Agustín creyó que Dios
no lo iba a ayudar, perdió todas sus esperanzas y fe. Muchas veces me sentí así, pero entendí que eso es normal. Es normal tener días que no te sientas bien, o que te sientas que tu alma está en las tinieblas. Libro IV En el capítulo I, página 159 dice: “Tales cosas seguía yo y practicaba con mis amigos, engañados conmigo y por mí.” Relaciono esto con algo que he dicho anteriormente en este trabajo. Agustín cometía pecados, pero con sus amigos o con otras personas. En esta parte Agustín está hablando de como en su etapa de 19 a 28 años, engaño y cometió muchos errores a otras personas. Esta etapa es cuando uno está empezando la adultez. Puede ser una etapa bien díficil para muchas personas y por eso a lo mejor Agustín reaccionó de esta manera. En la etapa de que uno se está convirtiendo en adulto es bastante díficil. Esta trae mucho estrés, ansiedad, angustia, entre muchas cosas más. Ese estrés y esa ansiedad pueden provocar muchas cosas en una persona. Entre ellas que la persona cometa cosas que realmente no quiera. Cada persona reacciona diferente a los escenarios que se le presentan en la vida. En este caso, la manera que Agustín reaccionó fue engañando a otras personas y engañandose a sí mismo. En el capítulo VI la página 168 dice: “Era yo miserable, como lo es toda alma prisionera del amor de las cosas temporales, que se siente despedazar cuando las pierde, sintiendo entonces su miseria, por la que es miserable aun antes de que las pierda.” Es impresionante ver las reacciones y los pensamientos de Agustín. Pienso que Agustín tiene toda la razón en esta línea. La miseria es definida como la desgracia o pena que parece una persona. Pienso que la miseria de Agustín era una espiritual y moral. Esto es porque lo veo angustiado con su vida, a pesar de que veo que su relación con Dios no está mal. A veces nos cegamos y pensamos que algo que queremos y que es temporal nos va a arreglar todos los problemas que tenemos. Cuando la realidad es que nos puede hacer hasta más miserables de lo que se podía sentir una persona
conocen, aunque ignoren las verdades si son felice. Pienso que conocer de Dios pero ignorarlo es peor que no conocerlo e ignorarlo. Al aceptar que lo conoces, ves cuán importante es que uno no ignore a Dios. Así que pienso que en esta ocasión, no estoy de acuerdo con el pensamiento de Agustín. Libro VI En la página 239 en el capítulo VI dice: “Y tú la punzabas, Señor, en lo más dolorido de la herida, para que, dejadas todas las cosas, se convirtiese a ti, que estás sobre todas ellas y sin quien no existiría absolutamente ninguna; se convirtiese a ti, digo, y fuese curada.” Aquí vemos el ejemplo de un sacrificio. El sacrificio es definido como el esfuerzo, pena, acción o trabajo que una persona se impone a sí misma por conseguir o merecer algo o para beneficiar a alguien. En este caso el sacrificio es pasar por dolor para que la persona se diera cuenta que necesitaba buscar de Dios. Necesitaba sentir la presencia de Dios para que así pudiera ser curada. Este sacrificio es algo que solo los creyentes de Dios entenderían y se someterían a este. Alguien que no cree en Dios diría, porque exponer a la persona a más dolor del que siente, solo para que se de cuenta que necesita de Dios. Yo en cierta parte podría entender ese pensamiento, si lo pensamos bien no hace mucho sentido en someter a una persona a más dolor del que ya tiene y siente, pero en ocasiones es necesario porque podría ser que el dolor no es suficiente para que la persona se de cuenta que necesita ayuda, que necesita a alguien a su lado, en este caso Dios. Pienso que puedo entender el lado de ambas partes, los creyentes y seguidores fieles de Dios están del lado de él ya que hay veces en las que se necesita un poco más de dolor para así crear conciencia de los pensamientos y darse cuenta que necesita ayuda, pero al igual también entiendo la parte de los no creyentes de Dios porque simplemente se le puede ayudar a la persona sin causarle más dolor pero aún así causando conciencia en la persona. En la página 258 capítulo XVI dice: “Y preguntábales yo : «Si fuésemos inmortales y
viviésemos en perpetuo deleite del cuerpo, sin temor alguno de perderlo, qué, ¿no seríamos felices? ¿O qué má s podríamos desear?»” Me parece muy interesante este punto de vista que brinda Agustín. Siempre pensé que si fueramos inmortales, todos seríamos felices y no habría tristeza por perder un familiar. Pero con esta nueva perspectiva, no me hace mucho sentido eso que pensaba. ¿Cómo apreciaríamos los buenos momentos sin los malos momentos? Sin estos últimos, no existirían los momentos felices. Muchas personas piensan que sin la tristeza no existe la felicidad. Pienso que estoy de acuerdo ya que muchas veces no disfrutamos al máximo los momentos felices hasta que nos damos cuenta después. Por ejemplo, en ocasiones yo he sido muy feliz y he tenido momentos muy bonitos en los que siento felicidad plena. Sin embargo en ese exacto momento no lo aprecio tanto, sino lo aprecio cuando lo recuerdo. Lo aprecio cuando es una memoria, no cuando es el presente. Libro VII En la página 281 en el capítulo VII dice: “Tú sabes lo que yo padecía, no ninguno de los hombres. Porque ¿cuánto era lo que mi lengua comunicaba a los oídos de mis más íntimos familiares? ¿Acaso percibían ellos todo el tumulto de mi alma, para declarar el cual no bastaban ni el tiempo ni la palabra? Sin embargo, hacia tus oídos se encaminaban todos los rugidos de los gemidos de mi Corazón y ante ti estaba mi deseo;” Interpreto esta línea como si Agustín quisiera decir que el único que verdaderamente sabe lo que está en su corazón es Dios. Pienso que tiene toda la razón ya que las demás personas, por más que te conozcan nunca van a saber como eres realmente. Puede ser que ni tu mismo sepas quien eres, pero Dios si lo sabe. Por más que lo intentes, jamás se podrá ver a otra persona de la manera tan profunda y tan íntima como Dios los ve. También las personas no se muestran como realmente son, se muestran diferente, como con un filtro. Muchas veces hasta están avergonzados de expresarse como verdaderamente son. Pero con Dios
experimentar felicidad plena. En cambio el diablo quiere que Agustín cometa el mal y que no tenga una relación con Dios y así sea miserable. En el capítulo X en la página 332 dice: “Perezcan a tu presencia, ¡oh Dios!, como realmente perecen, los vanos habladores y seductores de inteligencias, quienes, advirtiendo en la deliberación dos voluntades, afirman haber dos naturalezas, correspondientes a dos mentes, una buena y otra mala.” Esto lo puedo relacionar con la línea anterior, ya que dice que hay dos lados, uno bueno y uno malo. Aquí vemos como el lado bueno es el de Dios, el de creer en él, el de confiar plenamente en él y de está forma vivir una vida en la gloria de Dios. El lado malo vendría siendo uno oscuro, donde los que creen en este lado son los que creen en la maldad, básicamente son los que no creen en Dios y deciden vivir su vida de esa manera. Pienso que no necesariamente si no decides creer en Dios tu vida será una oscura, y que tampoco al no creer en Dios igualé a favorecer la maldad. Libro IX En el capítulo VIII en la página 366 dice: “Porque aunque ausentes el padre y la madre y las nodrizas, estabas tú presente, tú, que nos has criado, que nos llamas y que te sirves de nuestros propósitos para hacernos algún bien para la salud de nuestras almas.” La presencia de Dios es suficiente. No importa quien te falte en la vida, si tu madre o tu padre, si tienes a Dios, eso basta. Puede ser que las personas se sientan solas, se sientan que no tienen a nadie con quien contar, pero si hay algo que he recalcado a lo largo de este trabajo es que en el texto se presenta mucho la presencia de Dios y que esta es indispensable, lo necesitamos. Su figura es fundamental en la vida de cada uno de los seres humanos. Si tenemos a Dios, no necesitamos de nada. Como Agustín dice en el texto, el nos crió, el nos conoce más que nadie, el sabe lo que necesitamos y lo que no. Su propósito es ayudarnos y estar ahí con nosotros en cada paso de nuestras vidas. El esta ahí para curar nuestras almas y ayudarnos. Pienso que a todo esto es lo que se refiere Agustín en
esta línea. En la página 377 en el capítulo XII dice: “Ni aun en aquellas oraciones que te hicimos, cuando se ofrecía por ella el sacrificio de nuestro rescate, puesto ya el cadáver junto al sepulcro antes de ser depositado, como suele hacerse allí, ni aun en estas oraciones, digo, lloré, sino que todo el día anduve interiormente muy triste, pidiéndote, como podía, con la mente turbada, que sanases mi dolor…” En esta línea se habla del sufrimiento al perder a una persona de mucha importancia en tu vida, en este caso para Agustín su madre. El sufrimiento de Agustín al parecer era tan grande, que no sabía como manejar sus emociones. Muchas veces, cuando sentimos muchas emociones a la vez no sabemos como manejarlas y esto puede causar que estos sentimientos no puedan ser expresados de la mejor manera. Uno puede llegar al punto de sentir tanto dolor, que se vuelva inmune al dolor. Le rogaba a Dios que lo ayudara, que le quitara ese dolor inmenso que sentía. Agustín pensaba que era para que el pudiera recordar ese momento. También pienso que puede ser por una razón que ya había mencionado antes. Hay ocasiones en las que hay que pasar más dolor, para darte cuenta que necesitas ser salvado. Agustín necesitaba sentir eso para darse cuenta que verdaderamente Dios si está allí con él.