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Trabajo Decente: Un Objetivo Global para la OIT, Summaries of Lexicology

Este documento explora la visión de la organización internacional del trabajo (oit) sobre el trabajo decente como un objetivo global. Se analiza la evolución del mundo del trabajo, los desafíos que enfrenta y la importancia de la gobernanza del mercado laboral para lograr un trabajo decente para todos. Se destaca la necesidad de políticas que promuevan la igualdad de oportunidades, la seguridad social y la reducción de la pobreza a través del trabajo.

Typology: Summaries

2023/2024

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CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO
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CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO

MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL

CAMBIOS

EN EL MUNDO

DEL TRABAJO

CONFERENCIA INTERNACIONAL DEL TRABAJO

95. a^ reunión 2006

Informe I (C)

OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO

GINEBRA

CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO v

Prefacio

Como todos sabemos, el trabajo ocupa un lugar fundamental en nues- tras vidas: nos da un sentido de propósito e identidad, y nos permite obtener ingresos para satisfacer nuestras necesidades materiales. El trabajo es uno de los principales mecanismos que usamos para relacionarnos con los demás. Se trata a la vez de una responsabilidad individual y de una actividad social, que a menudo requiere la colaboración en el seno de un equipo. Puede ser fuente de dignidad y de satisfacción. Pero también puede ser fuente de ex- plotación y frustración. Para las familias y las comunidades, el hecho de dis- poner de un trabajo decente es un elemento fundamental para la estabilidad y el progreso social.

El mundo del trabajo presenta una enorme diversidad. Pero uno de los elementos que se repite en la experiencia de los hombres y mujeres de todo el mundo es la simple realidad del trabajo para vivir. Una de las primeras preguntas que formulamos para informarnos cuando nos encontramos con un extraño es «¿a qué te dedicas?». Supone un punto de referencia compar- tido que nos permite conocernos unos a otros.

El objetivo de esta Memoria es ayudarnos a todos a situar en la actual perspectiva global nuestras propias experiencias y conocimientos respecto del trabajo. En ella se describe un período de oportunidades e incertidum- bres, en el que están desapareciendo algunas de las barreras que han impe- dido a los hombres y mujeres realizar plenamente sus capacidades, pero en el que escasean cada vez más los empleos de calidad que proporcionan una seguridad fundamental para mejorar nuestras vidas.

Existe un sentimiento creciente de devaluación de la dignidad del trabajo; el pensamiento económico imperante lo considera como un mero factor de la producción — una mercancía — olvidándose del significado in- dividual, familiar, comunitario y nacional del trabajo del ser humano. Y la gente está reaccionando en sus conversaciones en casa, en el secreto de la cabina de votación y, cuando es necesario, expresando con vigor sus quejas en las calles.

La falta de trabajo; la calidad del trabajo; la voz en el trabajo; la discri- minación continua por razón de género, y unas tasas inaceptablemente elevadas de desempleo de los jóvenes son todas cuestiones esenciales de la política actual. Quienes ejercen la autoridad pública y privada y tienen poder

PREFACIO

vi CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO

para cambiar las cosas son objeto de críticas crecientes por no aportar las so- luciones adecuadas.

El mandato de la OIT está conectado con esta realidad. Mis anteriores Memorias a la Conferencia Internacional del Trabajo 1 han estimulado una discusión entre los mandantes que formularon y posteriormente profundiza- ron en el Programa de Trabajo Decente con miras a una globalización justa. Este enfoque ha sido refrendado en los planos regional y mundial, y consti- tuye ahora el fundamento del desarrollo progresivo de nuestros programas de trabajo decente por país.

Esta Memoria difiere de las anteriores. Se trata de una investigación so- bre la propia base de conocimientos de la OIT para abordar la cuestión de la demanda creciente de nuestros servicios. Es producto de un esfuerzo desa- rrollado por el personal de la OIT para reunir la gama de conocimientos que ha acumulado a través de su experiencia internacional. Como miembros de la Secretaría de la única organización internacional de carácter tripartito, el personal de la OIT tiene el privilegio de acceder regularmente a intercam- bios con representantes gubernamentales, de empleadores, de los trabajado- res y otros actores sociales, que son los que más saben del trabajo en sus países. Esto produce un gran número de percepciones respecto de lo que está ocurriendo en el mundo del trabajo y el porqué. La discusión entablada entre el personal de la OIT al reunir estos conocimientos es una herramienta importante en el proceso continuo de desarrollo profesional de la Oficina, y ha propiciado una convergencia de experiencias que, creemos, reforzará nuestra capacidad para servir a los mandantes 2. Este proceso nos permite conocer mejor las áreas en las que hemos de reforzar nuestras capacidades.

Espero que este anticipo de la Memoria resulte de utilidad para los mandantes de la OIT, en el contexto de las discusiones en curso relativas a la manera de alcanzar nuestro objetivo estratégico de convertir el trabajo de- cente en un objetivo global y en una realidad nacional, y de este modo, con- tribuir a una globalización justa. Espero que esta Memoria suscite tantas preguntas como respuestas.

Para alentar las discusiones durante la reunión de la Conferencia Inter- nacional del Trabajo y posteriormente, permítanme poner de relieve algunas de las preguntas y mensajes que he extraído de la Memoria.

En primer lugar, incluimos en esta Memoria nuestra manera de enten- der el término «trabajo», el trabajo no remunerado en la familia y la comu- nidad, y que se ignora, a menudo, en la actual reflexión sobre la economía y la sociedad. Las fuentes de información para cuantificar y valorar este tra- bajo son muy escasas, pero lo que sí sabemos es que gran parte de este tipo de trabajo lo realizan las mujeres, y que éste resulta esencial para el bienes- tar no sólo de los jóvenes, de las personas de edad o de los enfermos, sino también para los que tienen un trabajo remunerado. Este trabajo también se realiza, a menudo, junto a un trabajo remunerado. Uno de los mensajes que considero tenemos que conservar después de la lectura de esta Memoria es

(^1) Trabajo decente , 87.ª reunión (1999); Reducir el déficit de trabajo decente: un desafío global , 89.ª reunión (2001); Superar la pobreza mediante el trabajo , 91.ª reunión (2003), Por una globalización justa: el papel de la OIT , 92.ª reunión (2004). (^2) El método empleado era nuevo: solicité los comentarios del personal sobre el primer borrador. Todo el mundo tuvo la posibilidad de presentar sus ideas. Sobre esta base, se preparó un segundo borrador destinado a una consulta más oficial con los distintos sectores y regiones. El resultado fue un informe de amplio alcance. La presente Memoria es una síntesis que se les presenta a fin de facilitar sus discu- siones. El texto final de la versión extensa estará disponible en unos meses.

PREFACIO

viii CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO

sos están cruzando fronteras en busca de oportunidades laborales que no pueden encontrar en su propio país. No obstante, el trabajo y la vida en las economías informales de las ciudades que crecen rápidamente en el mundo en desarrollo están a menudo mal remunerados, resultan peligrosos e insegu- ros. El espíritu empresarial, que resulta esencial para el desarrollo social y económico, se ve con demasiada frecuencia minado por la lucha para sobre- vivir. Resulta esencial que la creación de oportunidades de trabajo decente forme parte de las estrategias de desarrollo locales, nacionales, regionales y mundiales. Ofrecer a la gente una posibilidad equitativa de aprovechar opor- tunidades reales a través de la educación, la salud, el alojamiento y un trabajo decente es lo que da sentido al desarrollo y a la democracia.

También tenemos que mostrarnos claros en cuanto a lo que no es tra- bajo decente: el trabajo infantil, el trabajo forzoso, el trabajo en régimen de servidumbre, el trabajo sin oportunidad de expresarse o libertad para orga- nizarse, las diversas modalidades de explotación y discriminación, el trabajo de subsistencia y las muchas maneras en que la dignidad humana puede verse menoscabada por la mera necesidad de sobrevivir.

La cuarta pregunta, que subyace en gran parte de la Memoria, es la si- guiente: ¿cómo podemos crear para los mercados laborales un marco insti- tucional que permita a los hombres y mujeres que trabajan considerar el cambio más como una oportunidad y menos como un riesgo? El título de esta Memoria, «Cambios en el mundo del trabajo», trata de presentar una imagen similar a las formas que pueden verse a través de un caleidoscopio. Siempre existe un modelo, distinto pero relacionado con el que le precede, que cambiará de nuevo con un giro del cilindro. Varios de los poderosos fac- tores que impulsan el cambio hacen que todos los actores del mercado labo- ral global tengan que prever una adaptación constante, y tienen como finalidad configurar el proceso de modo que aumenten las oportunidades de trabajo decente. Pero, para muchos hombres y mujeres que trabajan tanto en el mundo en desarrollo como en los países desarrollados, el cambio repre- senta una amenaza. La escasa seguridad que han obtenido es frágil, y la pér- dida de un empleo entraña un riesgo elevado de no poder encontrar otro comparable.

La cuestión no es determinar cuánta reforma estructural e incertidum- bre puede aguantar la gente, sino más bien cómo desarrollar unas economías justas y flexibles, en las que la creación de trabajo decente sea un elemento fundamental de las políticas económicas, sociales y medioambientales. Como sabemos todos, esta es una de las principales exigencias democráticas en todo el mundo. Pero también se enfrenta a grandes obstáculos. Avanzar hacia el logro del objetivo del trabajo decente para todos exige cambiar una situación que resulta insostenible desde los puntos de vista moral, social, económico y político.

La quinta cuestión es la importancia de los derechos humanos en el tra- bajo como un pilar de valores en la confusión que entraña la rápida evolu- ción de la situación económica y social. Gestionar el cambio en millones de lugares de trabajo, grandes y pequeños, en todo el mundo — granjas, fábri- cas, talleres, oficinas y el mundo de los servicios — dependerá en último tér- mino de la calidad de la organización del trabajo, desde el plano de las microempresas hasta el de las mayores empresas multinacionales y los servi- cios públicos. De uno u otro modo, la práctica totalidad del trabajo entraña una colaboración que requiere coordinación en el seno de un equipo y, en consecuencia, una buena comprensión de los cometidos, las responsabilida- des y las compensaciones. En consecuencia, el fundamento del trabajo de-

PREFACIO

CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO ix

cente es la existencia de un marco de derechos en el trabajo que fomente el respeto mutuo y el diálogo, y que limite la coacción y la discriminación. La OIT cuenta con amplios recursos normativos laborales acordados en el plano internacional, desarrollados a través de amplias discusiones tripartitas, en los que pueden apoyarse la diversidad de instituciones y modalidades nacionales del diálogo social. Equilibrar la necesidad de flexibilidad y de se- guridad en un período de oportunidades e incertidumbres exige una gober- nanza de los mercados laborales que cuente con un firme enfoque basado en derechos y que fomente el diálogo social.

La sexta y última cuestión que deseo plantear en este breve prefacio es el hecho de que cuando no hay trabajo no existen derechos en el trabajo. En consecuencia, la creación de trabajo es el elemento fundamental del pro- grama de la OIT. El camino hacia el trabajo decente pasa por el crecimiento, la inversión y la creación de empresas. Para conseguir y compartir los bene- ficios de las nuevas tecnologías, es indispensable desplegar un mayor es- fuerzo en materia de desarrollo de las calificaciones de los trabajadores y los gestores. Una de las claves del trabajo del futuro es promover un entorno propicio y competitivo para la iniciativa privada, con una concepción amplia del espíritu empresarial que abarque desde la ayuda a la gente para que se organice a fin de escapar progresivamente a la economía informal hasta la mejor manera de combinar los intereses nacionales con las inversiones ex- tranjeras.

El telón de fondo de esta Memoria es la creciente crisis global del em- pleo. Los avances que se están logrando a la hora de crear oportunidades de trabajo decente para la mitad de los trabajadores del mundo, que viven en el seno de familias que sobreviven con menos de 2 dólares diarios por persona, son desesperadamente lentos. Y, en muchos países, el amplio sector infor- mal en el que trabajan sin gozar de prestaciones, seguridad social o atención de la salud, sigue creciendo.

El desempleo, entendido como el conjunto de las personas que no tra- bajan en absoluto, ha alcanzado el nivel más elevado de la historia y se man- tiene en cerca de 192 millones de personas en todo el mundo, es decir, el 6 por ciento de la fuerza laboral mundial. De estos desempleados, la OIT cal- cula que unos 86 millones, es decir, cerca de la mitad del total mundial, son jóvenes de entre 15 y 24 años de edad. Cuando la gente no puede encontrar trabajo en sus comunidades y sociedades, tratan de buscarlo en otros lugares. En el entorno actual, la migración laboral se convierte con facilidad en una fuente de tensión, por no hablar de la trata de seres humanos y de otras ac- tividades similares.

A pesar de un robusto crecimiento económico del 4,3 por ciento en 2005, que aumentó el valor de la producción mundial en cerca de 2,5 billones de dólares de los Estados Unidos, la economía global no consigue crear su- ficientes puestos de trabajo nuevos para quienes acceden al mercado de tra- bajo.

Estas tendencias acarrean importantes consecuencias políticas, entre las cuales cabe destacar las siguientes:

● Dado que la economía global no está creando suficientes puestos de trabajo, los países se ven cada vez más envueltos en una «lucha» para conseguir los que se crean.

● La demanda de equidad en el funcionamiento de los mercados globales y de normas justas para la globalización está creciendo rápidamente.

PREFACIO

CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO xi

recopilación de datos es muy incompleta, y tenemos que resolver esta carencia. Que todos los actores implicados partan de la misma descrip- ción de la realidad resulta esencial para lograr una gobernanza apropia- da del mercado de trabajo. No sólo necesitamos un mayor volumen de estadísticas, sino que también necesitamos que éstas sean mejores. Por ejemplo, es obvio que la actual definición del desempleo 3 elaborada por la Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo resulta en una subestimación de la verdadera dimensión de la falta de empleo en el mundo actual. No cabe duda de que podemos hacerlo mejor.

Todo esto resulta especialmente importante porque nos acercamos rápidamente al nonagésimo aniversario de la OIT. Tenemos que prepa- rarnos ya para ese importante acto en la vida de una institución. En 2009 deberíamos ser capaces de afirmar con gran confianza la validez contempo- ránea de nuestro mandato; la renovada capacidad de desempeñarlo sobre la base del proceso de reformas que hemos emprendido; nuestro sólido con- senso interno respecto del Programa de Trabajo Decente de la OIT; y el co- metido especial que desempeñan el diálogo social y el tripartismo en la gobernanza del mercado de trabajo y, en términos más generales, en el fo- mento de la estabilidad social. Acogeremos con entusiasmo sus opiniones respecto de la mejor manera de dar resonancia a este momento álgido en la historia de la OIT.

La Cumbre de los dirigentes mundiales celebrada en las Naciones Uni- das en septiembre de 2005 respaldó enérgicamente la visión que tiene la OIT del trabajo decente como un objetivo global, al afirmar «apoyamos firme- mente una globalización justa y resolvemos que los objetivos del empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos, en particular las mujeres, serán una meta fundamental de nuestras políticas nacionales e internaciona- les y nuestras estrategias nacionales de desarrollo, incluidas las estrategias de reducción de la pobreza, como parte de nuestro esfuerzo por alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Esas medidas deberían abarcar tam- bién la eliminación de las peores formas de trabajo infantil, según la defini- ción del Convenio núm. 182 de la Organización Internacional del Trabajo, y el trabajo forzoso. También resolvemos garantizar el pleno respeto de los principios y derechos fundamentales en el trabajo» 4.

Seguimos adelante con los programas de trabajo decente por país como el principal mecanismo práctico para lograr este objetivo. Las reacciones a la lectura de la presente Memoria ofrecerán a la Oficina una orientación de valor incalculable en lo que atañe a nuestra aplicación del Programa en curso y al inicio de la planificación para el próximo. El tripartismo ha demostrado en repetidas ocasiones su utilidad como mecanismo para crear consenso y compromisos prácticos. El desafío que ahora se plantea a la OIT es demos-

(^3) Se entiende por «desempleado» a toda persona cuya edad supera un determinado límite y que, du- rante un breve período reciente de referencia, se encontraba sin trabajo, estaba dispuesta a trabajar y buscaba un trabajo. El breve período reciente de referencia se interpreta a menudo como una o dos semanas, y la búsqueda de un trabajo como un trabajo de al menos una hora. Esta definición estricta del desempleo no mide el desempleo típico en las economías informales de muchos países en desarro- llo, en las que la mayoría de los hombres y mujeres tienen que encontrar un trabajo para poder sobre- vivir. Son escasos los países en desarrollo que han sido capaces de recopilar datos para medir el subempleo que podría dar una idea de la extensión de este tipo de desempleo (véanse las resoluciones adoptadas por la decimotercera y la decimosexta reuniones de la Conferencia Internacional de Esta- dísticos del Trabajo www.ilo.org/public/spanish/bureau/stat/download/res/ecacpop.pdf). (^4) Naciones Unidas: Documento Final de la Cumbre Mundial , Asamblea General, 60.º período de se- siones, septiembre de 2005.

PREFACIO

xii CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO

trar una vez más la fuerza innovadora del tripartismo en un mundo del tra- bajo que evoluciona rápidamente.

Juan Somavia, Director General.

INDICE

xiv CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO

C. Desafíos para el futuro de la seguridad social............... 45

  1. Reducir la pobreza y la desigualdad.................... 47
  2. Seguridad social y competitividad internacional......... 49
  3. La evolución demográfica y el aumento de las tasas de dependencia..................................... 50 D. Adaptación y modernización de la gobernanza del mercado laboral................................................ 54
  4. Reducir la informalidad.............................. 55
  5. Trabajo agrícola y reducción de la pobreza.............. 58
  6. Las repercusiones del cambio tecnológico y de la competencia creciente en los mecanismos de gobernanza del mercado de trabajo.................. 61
  7. Tendencias de la legislación laboral.................... 63
  8. Negociación colectiva y diálogo social.................. 65
  9. Dimensiones internacionales de la gobernanza del mercado de trabajo............................... 68 Competencia y emulación de los regímenes.............. 70 Colaboración para crear bases sociales comunes en el plano internacional.............................. 71 Los sistemas globales de producción plantean nuevos desafíos en materia de gobernanza..................... 71
  10. La eficacia del sistema de normas internacionales del trabajo.......................................... 75 E. Perspectivas........................................... 79
  11. Continúa el crecimiento de la fuerza de trabajo mundial... 79
  12. Las tecnologías avanzadas abren mercados transformando el mundo del trabajo................................. 80
  13. Cambios globales en la estructura del empleo............ 81
  14. Entorno político mundial............................. 82
  15. Crecimiento, empleo y sostenibilidad................... 84
  16. Integración del Programa de Trabajo Decente de la OIT con estrategias encaminadas a reducir la pobreza y promover una globalización incluyente................. 86

CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO 1

Tiempos de oportunidad, tiempos de

incertidumbre

Tiempos de oportunidad, tiempos de incertidumbre ¿Qué está ocurriendo en el mundo del trabajo?

  1. El trabajo ocupa el centro de la vida de la gente. De él dependen la es- tabilidad y el bienestar de las familias y las comunidades. El trabajo se en- cuentra en la sustancia misma de las políticas locales y nacionales. Sin embargo, como resultado de los cambios sociales y económicos sin prece- dentes que están afectando a todos los sectores de la actividad económica y a todos los países, el futuro del trabajo suscita hoy un sentimiento generali- zado de incertidumbre. Para muchos, los cambios traen consigo las oportu- nidades que esperaban de obtener un trabajo más gratificante y satisfactorio y de forjarse una vida mejor. Para otros, los cambios son fuente de inquietud y vienen a cerrar, más que a abrir, las posibilidades de mejorar las condicio- nes de vida y de trabajo.

Una creciente incertidumbre

  1. La presente Memoria propone una perspectiva mundial de las principa- les características del proceso de transformación del trabajo. Además de po- ner de relieve las principales fuerzas motrices que inciden en el mundo del trabajo, describe la forma en que se están adaptando las distintas modalida- des laborales y las dificultades que éstas plantean por lo que se refiere a la realización de la meta de trabajo decente para todos. Hoy, más que nunca antes, el ritmo y la magnitud de los cambios que se producen en una parte del planeta tienen repercusiones para las mujeres y los hombres de otros paí- ses. La interdependencia es omnipresente, pero su medición no siempre re- sulta fácil.

El trabajo cumple una función central en lo social y lo económico

  1. La mayoría de nosotros dependemos del trabajo para ganar nuestro sus- tento y el de nuestras familias. El trabajo es el nexo entre los procesos de producción y de consumo que caracterizan tanto a la economía local como a la economía mundial. Por una parte, el trabajo es la actividad fundamental de los intercambios mundiales, mientras que, por la otra, es fuente de digni- dad, realización personal, identidad y reconocimiento, así como de bienestar material. Estas funciones sociales y económicas esenciales son el motivo bá- sico de por qué todas las sociedades se dotan de una diversidad de institucio- nes para regir las múltiples facetas de la actividad laboral.

La OIT reúne a los principales actores del mundo del trabajo...

  1. La Organización Internacional del Trabajo (OIT), con su cuerpo de ex- pertos procedentes de distintos países y contextos, su historia de acción inin- terrumpida en las políticas laborales desde 1919 y su papel de foro inter- nacional en el que los representantes de los ministerios de Trabajo, Empleo

TIEMPOS DE OPORTUNIDAD, TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE

CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO 3

con que tropieza el desarrollo de los sistemas de seguridad social. En la cuarta, se examinan las instituciones de gobernanza de los mercados de tra- bajo y la forma en que éstas se están adaptando al nuevo contexto social y económico. La sección final se proyecta al futuro y esboza algunas de las nuevas cuestiones que la OIT y sus mandantes tendrán probablemente que abordar en el próximo decenio 1.

(^1) La presente Memoria es una versión abreviada de un estudio más extenso que la OIT publicará opor- tunamente.

4 CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO

A. Motores del cambio

Motores del cambio Fuerzas que están remodelando el mundo del trabajo

  1. Desde una perspectiva global, cuatro fuerzas formidables e interrela- cionadas se están conjugando para transformar el lugar de trabajo y el mer- cado laboral. Dichas fuerzas pueden describirse de la siguiente manera: ● el imperativo del desarrollo, que se origina en la necesidad urgente de re- ducir la pobreza y la desigualdad dentro de los países y entre ellos; ● la transformación tecnológica desencadenada por la difusión de nuevos medios de tratamiento de la información y de comunicación; ● la intensificación de la competencia a nivel mundial tras la liberalización comercial y financiera, así como la espectacular reducción de los costos de transporte y comunicación, y ● la evolución del pensamiento político hacia una mayor confianza en el papel de los mercados y la disminución de la acción del Estado, que lleva consigo, a veces en situación de contraposición, una mayor presión polí- tica a favor de mejoras en las condiciones de vida y de trabajo, que resul- ta de la extensión creciente de los mecanismos democráticos de repre- sentación y rendición de cuentas.
  2. Estas fuerzas están ejerciendo una gran influencia en las modalidades de empleo, las condiciones de trabajo, los sistemas de seguridad social y la adaptación de los mecanismos de gobernanza. Ahora bien, la puntualización que antecede no debería entenderse de modo alguno como una relación de causalidad. En cierta medida, los «motores del cambio» a que nos hemos re- ferido también están determinados por la forma en que se organiza el tra- bajo. En la presente Memoria, el término «trabajo» abarca tanto el trabajo remunerado como el trabajo productivo y reproductivo no remunerado que realizan sobre todo las mujeres. La interacción entre el mundo laboral y el entorno social, tecnológico, económico y político en el que se inserta el tra- bajo es compleja y variada.

1. El imperativo del desarrollo

Necesidad de una vía de desarrollo mundial más justa

  1. La necesidad de reducir la extrema pobreza y las grandes diferencias de ingreso es objeto de un consenso casi total en los países desarrollados y en los países en desarrollo, no sólo como criterio moral fundamental sino también como enfoque más pragmático para abordar las causas profundas

6 CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO

MOTORES DEL CAMBIO

Con todo, la reducción de la pobreza en China atenuó las estadísticas sobre desigualdad mundial calculadas ponderando la población

  1. No obstante, el aumento del ingreso de los habitantes más pobres de China, el país más poblado del mundo, y en menor medida, de los pobres de la India, segundo país más populoso, ha estrechado la brecha entre los países más ricos y los países más pobres, calculada con arreglo a una ponde- ración de la población. Aun cuando este avance es muy positivo, no hay que olvidar que, por ejemplo, incluso si la India mantiene las tasas de creci- miento y reducción de la pobreza logradas entre 2000 y 2005, demoraría un siglo en alcanzar el nivel actual de los países de ingreso alto 5.

Aumenta la desigualdad del ingreso en los países

  1. En todo caso, la desigualdad a nivel nacional se está agravando. En una gran mayoría de países, se ha registrado un aumento del coeficiente de Gini (norma de medición de la desigualdad del ingreso en una escala desde 0, en que todos tendrían el mismo ingreso, a 100, en que una persona percibiría la totalidad del ingreso de un país). En los últimos 20 años se ha observado una clara tendencia de aumento de la desigualdad al interior de los países. De en- tre los 73 países respecto de los cuales se dispone de datos, la desigualdad ha crecido en 53 (que tienen más del 80 por ciento de la población mundial) y sólo ha disminuido en 9 (con el 4 por ciento de la población). Esto ocurre in- distintamente en países de alto o bajo crecimiento (como China en el primer caso y Bolivia en el segundo) y en todas las regiones. Medida según el coefi- ciente de Gini, la desigualdad del ingreso en América Latina (57,1) y el Africa Subsahariana (72,2) es mayor que en Asia Oriental y el Pacífico (52,0), Asia Meridional (33,4) y los países desarrollados de ingreso alto (36,8). En el Brasil, el 10 por ciento más pobre de la población percibe el 0, por ciento del ingreso nacional, mientras que el 10 por ciento más rico per- cibe el 47 por ciento. En Zambia, por ejemplo, la relación entre el ingreso del 10 por ciento más rico y el del 10 por ciento más pobre es de 42 a 1 6. Una causa de la desigualdad mundial es el crecimiento sostenido de la fuerza de trabajo en los países en desarrollo
  2. De 1995 a 2005, la población mundial en edad laboral aumentó de 3. a más de 4.640 millones de personas. Gran parte de dicho incremento se re- gistró en el mundo en desarrollo, donde la población en edad de trabajar cre- ció en un 2 por ciento anual durante este período, pasando de 3.160 millones en 1995 a 3.850 millones en 2005. En los países industrializados, el aumento anual de la población en edad laboral fue de 0,8 por ciento entre 1995 y 2005, principalmente como resultado del incremento registrado en los Estados Unidos, en parte a raíz de la inmigración. Se ha estimado que, desde 2005, la población en edad laboral ha dejado de crecer en casi todos los países de Eu- ropa y en el Japón 7. El mundo en desarrollo es joven y sigue creciendo; la población de los países más ricos se estabiliza y envejece
  3. Uno de los aspectos más alarmantes de las tendencias demográficas es el rápido descenso de la tasa media mundial de fertilidad, que pasó de 4, hijos por mujer en 1970-1975 a 2,69 hijos por mujer en 2000-2005 8. Esta re- ducción ha ocurrido tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. Por otra parte, el aumento de la esperanza de vida en muchos paí- ses en desarrollo, que ha redundado en el aumento de la proporción de per- sonas de edad en la población total, está contribuyendo al crecimiento demográfico al compensar con creces la menor fertilidad. No obstante, en al- gunos países la esperanza de vida se está reduciendo de forma dramática como consecuencia de la pandemia del VIH/SIDA. La proporción relativa de la población en edad laboral con respecto a los jóvenes y los ancianos no

(^5) PNUD: Informe sobre Desarrollo Humano 2005 (Nueva York, 2005), pág. 41. (^6) Ibíd., pág. 62. (^7) OIT: Economically active population estimates and projections (http://laborsta.ilo.org/eapep.html), y Na- ciones Unidas: World Population Prospects: The 2004 Revision Population Database (Nueva York, 2005). (^8) Naciones Unidas: The World Fertility Report 2003 (Nueva York, Departamento de Asuntos Económi- cos y Sociales de Naciones Unidas, División de Población, 2004), y UNFPA: Estado de la Población Mun- dial 2004 (Nueva York, 2004).

MOTORES DEL CAMBIO

CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO 7

incluidos en la población activa se conoce como tasa de dependencia 9. Dicha tasa indica cuántas son las personas no ocupadas en un empleo remunerado que dependen de cada trabajador. En los últimos años, casi sin excepción, las tasas de dependencia han estado bajando, y lo seguirán haciendo en la mayor parte del mundo en desarrollo durante algún tiempo. No obstante, el fenó- meno del aumento de las tasas de dependencia está apareciendo en algunos países industrializados y se extenderá paulatinamente a los países en desa- rrollo en el curso de los próximos decenios. Por ejemplo, China registró una tasa estimada de dependencia de 48 por ciento en 2000; dicha tasa debería bajar a 40 por ciento en 2015, para luego volver a crecer hasta 50 por ciento en 2030 10.

El empleo de los jóvenes: alta prioridad del empleo mundial

  1. A corto plazo, los países en desarrollo estarán confrontados a la en- trada en el mercado del empleo de un número creciente de jóvenes de ambos sexos (15-24 años). En muchos países en desarrollo el desempleo de los jó- venes es singularmente elevado, a menudo dos a tres veces mayor que el desempleo de los adultos, y las mujeres son las más perjudicadas. Se plantea entonces la cuestión de cómo ampliar las oportunidades de empleo para los jóvenes y dotarlos de las competencias profesionales necesarias para inte- grarse en un mercado laboral en rápida evolución.

Los países más ricos y el envejecimiento de su fuerza de trabajo

  1. Por el contrario, los países desarrollados tendrán que resolver el pro- blema del aumento de la categoría de población mayor de 60 años. En estos países, la jubilación anticipada era considerada hasta hace poco como un me- canismo para facilitar el ajuste del empleo; ahora, ha perdido interés, al in- tensificarse las presiones sobre los regímenes de pensiones. En muchos países se ha abierto el debate sobre la posibilidad de elevar la edad de jubi- lación tradicional, o de liberalizar las políticas de inmigración, a fin de frenar el aumento de las tasas de dependencia.

2. Una transformación tecnológica

El auge de las TIC impulsa la transformación tecnológica mundial

  1. El proceso de innovación y difusión de las nuevas tecnologías de la in- formación y la comunicación (TIC) que se inició en los años 1990 entrañó una transformación radical de los medios de producción, distribución e in- tercambio (véase el gráfico 1). Este proceso ya ha afectado profundamente el comercio y las inversiones internacionales, los movimientos de capitales y de fuerza de trabajo, y muchos procesos laborales y productos. Asimismo ha acelerado la transición hacia la economía de servicios y la subcontratación internacional de su prestación. A su vez, estos factores han reforzado el desarrollo de las TIC en un círculo continuo de innovaciones progresivas ba- sadas en el avance de la miniaturización de los circuitos electrónicos. La rá- pida divulgación, el perfeccionamiento ininterrumpido y la generalización de estas corrientes de innovación están impulsando una reconfiguración ma- siva de la producción y la distribución mundiales, así como de los sistemas de

(^9) Los principales indicadores de la presión demográfica que soportan los sistemas nacionales de transfe- rencia social son las tasas de dependencia. El contexto demográfico de un sistema de protección social, que incluye la estructura de morbilidad de la población que debe atender el sistema sanitario, contribuye a determinar la tasa de dependencia del sistema; concretamente, influye sobre la relación entre el núme- ro de beneficiarios (es decir, los beneficiarios de la transferencia) comprendidos en el sistema y el número de personas que financian las transferencias o que perciben el ingreso nacional con cargo al cual se deben financiar las transferencias. (^10) Banco Mundial: Base de datos estadísticos sobre salud, nutrición y población (HNPStats - http://dev- data.worldbank.org/hnpstats/HNPDemographic/dependency.pdf).