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Analisis de peliculas (direccion de fotografía cinematográfica), Monografías, Ensayos de Fotografía

este documento se analiza desde la fotografía cinematográfica, es decir considerando la composición de la imagen en tanto luz, movimientos de cámara, diagrama de puesta en escena considerando los distintos elementos en el plano, de un mismo director de fotografía trabajando en disintos films de diferentes directores.

Tipo: Monografías, Ensayos

2019/2020

Subido el 28/09/2020

bela-altarrui
bela-altarrui 🇦🇷

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TRABAJO PRACTICO #1
1. Film: El Vampiro Negro
Director: Román Vinoly Barreto
Director de Fotografía: Aníbal González Paz
Año: 1953
RESUMEN DEL FILM
(Adaptación/remake de ¨M¨, Fritz Lange (1931)
Durante un juicio el fiscal, Dr. Bernal (Roberto Escalada) exige la pena de muerte para el
acusado, Teodoro Ulber (Nathán Pinzón) por homicidio de niñas; antes de recibir la
sentencia un flashback desarrolla toda el film.
En un cabaret de la ciudad, mujeres, prostitutas, hombres y humo de cigarro. Amalia
(Olga Zubarry) la cantante y estrella del lugar concluye su show y se dirige a su camerino
en donde a través de una ventana que da a un callejón ve la figura de un hombre que
arroja por un desagüe lo que pareciera ser el cuerpo de un niño. El susto y grito de
Amalia desata drama en el lugar y su amiga Cora (Nelly Panizza) junto a Gastón, (Pascual
Pellicciotta) el jefe del cabaret, intentan calmarla. La mañana siguiente un vagabundo
de particular apariencia encuentra al cuerpo entre las aguas de las alcantarillas; el fiscal
se dirige hacia la escena del crimen para investigar lo sucedido, pero tanto Amalia como
Gastón mienten al declarar para no estar comprometidos. Tras las pocas pistas y la
impotencia del Dr. Bernal frente a su trabajo, lo extraño en lo superficial del vagabundo
lo lleva a tener su primer sospechoso, pero aquel de nada más sirvió. Mientras tanto
conocemos a Teodoro Ulber, quien se encuentra viviendo en un hostel de la ciudad y
demuestra trato muy amable con las señoras que trabajan en él. Esa mañana Teodoro
es sorprendido por dos mujeres, entre ellas Cora; ambas resultan ser sus alumnas, ya
que él es profesor de ingles. Aunque la llegada inesperada lo altera, develando el primer
indicio de dualidad en su carácter, lleva a cabo la clase de forma casual.
La situación criminal no es nada conveniente para Gastón el dueño del antro, ya que
esconde ciertos asuntos clandestinos y tanta investigación lo pondría al descubierto; al
igual que para Amalia, quien cuenta con una hija menor y a quien correría riesgo de
perder si se analizara su estado laboral.
El profesor Teodoro se involucra con Cora pero ella no lo nota y hasta se burla de él,
logrando que se despierte en Ulber esa siniestra melodía (Peer Gynt, de Grieg) que
canta en silbido a modo de leimotiv cada vez que se reaviva su necesidad de matar a
alguna pobre niña. El fiscal Bernal junto a su equipo siguen investigando el caso y poco
avanzan, sin embargo tras la nueva victima encuentran otro sospechoso, a quien
exponen a interrogatorios un tanto agresivos pero no llegan a más que a encontrarse
frente a un marino mercante (Georges Rivière) con poca suerte de habérselos cruzado.
Entre medio de todo el drama se presenta la relación del fiscal con su esposa (Gloria
Castilla), monótona y sin vida, una mujer que no hace más que cumplir las ordenes de
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TRABAJO PRACTICO

  1. Film: El Vampiro Negro Director: Román Vinoly Barreto Director de Fotografía: Aníbal González Paz Año: 1953 RESUMEN DEL FILM (Adaptación/remake de ¨M¨, Fritz Lange (1931) Durante un juicio el fiscal, Dr. Bernal (Roberto Escalada) exige la pena de muerte para el acusado, Teodoro Ulber (Nathán Pinzón) por homicidio de niñas; antes de recibir la sentencia un flashback desarrolla toda el film. En un cabaret de la ciudad, mujeres, prostitutas, hombres y humo de cigarro. Amalia (Olga Zubarry) la cantante y estrella del lugar concluye su show y se dirige a su camerino en donde a través de una ventana que da a un callejón ve la figura de un hombre que arroja por un desagüe lo que pareciera ser el cuerpo de un niño. El susto y grito de Amalia desata drama en el lugar y su amiga Cora (Nelly Panizza) junto a Gastón, (Pascual Pellicciotta) el jefe del cabaret, intentan calmarla. La mañana siguiente un vagabundo de particular apariencia encuentra al cuerpo entre las aguas de las alcantarillas; el fiscal se dirige hacia la escena del crimen para investigar lo sucedido, pero tanto Amalia como Gastón mienten al declarar para no estar comprometidos. Tras las pocas pistas y la impotencia del Dr. Bernal frente a su trabajo, lo extraño en lo superficial del vagabundo lo lleva a tener su primer sospechoso, pero aquel de nada más sirvió. Mientras tanto conocemos a Teodoro Ulber, quien se encuentra viviendo en un hostel de la ciudad y demuestra trato muy amable con las señoras que trabajan en él. Esa mañana Teodoro es sorprendido por dos mujeres, entre ellas Cora; ambas resultan ser sus alumnas, ya que él es profesor de ingles. Aunque la llegada inesperada lo altera, develando el primer indicio de dualidad en su carácter, lleva a cabo la clase de forma casual. La situación criminal no es nada conveniente para Gastón el dueño del antro, ya que esconde ciertos asuntos clandestinos y tanta investigación lo pondría al descubierto; al igual que para Amalia, quien cuenta con una hija menor y a quien correría riesgo de perder si se analizara su estado laboral. El profesor Teodoro se involucra con Cora pero ella no lo nota y hasta se burla de él, logrando que se despierte en Ulber esa siniestra melodía (Peer Gynt, de Grieg) que canta en silbido a modo de leimotiv cada vez que se reaviva su necesidad de matar a alguna pobre niña. El fiscal Bernal junto a su equipo siguen investigando el caso y poco avanzan, sin embargo tras la nueva victima encuentran otro sospechoso, a quien exponen a interrogatorios un tanto agresivos pero no llegan a más que a encontrarse frente a un marino mercante (Georges Rivière) con poca suerte de habérselos cruzado. Entre medio de todo el drama se presenta la relación del fiscal con su esposa (Gloria Castilla), monótona y sin vida, una mujer que no hace más que cumplir las ordenes de

su marido y pasar el tiempo en el sillón de su casa. Mientras tanto el asesino sigue dando vueltas por la irreconocible ciudad de Buenos Aires; la policía intenta adelantarse y tenderle una trampa utilizando a una niña de carnada pero la ansiedad les gana y por poco no obtienen su objetivo. Esto lleva a Ulber a una confusión sobre sus actos que será resuleta tras unas copas de coñac y, una mano lastimada como excusa para visitar a Cora y llamar su atención, logrando tal cosa. El Dr. Bernal ya no sabe de que pista agarrarse y para su entretenimiento se descubre que el cabaret es un centro de trafico de alcaloides a nivel internacional, lo que los lleva a investigar nuevamente el lugar, encontrándose con Gastón quien termina confesando que había mentido en su testimonio sobre la noche del asesinato en el callejón solo por cubrir a Amalia. El Dr. se encarga de ir por la muchacha mientras que Lange (el asistente del fiscal: Mariano Vidal Molina) interroga a Gastón en su propia oficina y lo obliga a abrir su caja fuerte, Gastón acepta la tenencia de drogas y sus negocios clandestinos; al abrir la caja lo sorprende a Lange con una pistola, le dispara desatándose así un tiroteo dentro del cabaret que termina con quitarle su propia vida; en medio de la tragedia el Profesor, quien se encontraba disfrutando el show del pequeño antro, se cruza con Cora y se le muestra con miedo, sobre todo por la llegada de la policía al lugar, Cora sin saber la principal razón, lo ayuda a escabullirse pidiéndole ayuda a Amalia quien le muestra un pasadizo con salida al callejón de aquella boca del desagüe. Al día siguiente Amalia es visitada por el Dr. Bernal para que esta vez le cuente la verdad; el fiscal se pasa de vivo y se le insinúa a la mujer haciendo que ella desconfíe plenamente de él y le obligue a retirarse de su casa, pero él la amenaza por la tenencia de su hija. Paralelo a esto Teodoro se pasea por la ciudad con su próxima victima tomada de la mano, y le ofrece comprarle un juguete a un vendedor no vidente (Ariel Absalón); mientras la niña lo elige, el silbido nace de los labios del profesor dejando la melodía entre los aires, haciendo que un amigo del ciego, el Noruego (Enrique Fava), reconozca la canción y se quede tarareándola. Al día siguiente las noticias informan sobre la muerte de una niña que llevaba un muñeco igual al que el ciego le había vendido a aquel hombre silbante. El ciego y el noruego lo reconocen como el Vampiro Negro que tanto se estaba buscando. Tras la ultima visita del Dr. Bernal a la sta Amalia su desesperación por la perdida de su hija aumenta, lo que la conduce a visitar al Dr. en su propia casa pero no le encuentra, a cambio conversa con su inanimada esposa la Sr. Bernal, quien le promete ayudar en todo lo necesario y hasta charlar con su marido para hacerle cambiar de opinión, aunque al contarle, él, no tarda ni dos minutos en controlar su punto de vista y ponerla de su lado. Para poder realizar esta visita Amalia tuvo que dejar a su hija a cuidado de su amiga Cora, quien es visitada por el Profesor, ya de una forma invasiva; ella se deshace de él pidiéndole que vaya a pasear con la hija de Amalia, a lo que el se niega por temor a lastimarle, pero ella insiste, por lo que termina accediendo y pasando todo el día junto a la niña. En la estación de subte, el ciego (Ariel Absalón) vuelve a escuchar la criminal canción y avisa a los gritos la presencia del Vampiro, el Profesor junto a la niña se escabullen en el metro logrando zafar de la situación. Llegando la noche lleva a la niña a un lugar oscuro para cometer el crimen, sin embargo ella ha sido tan buena con él que eso le impide hacerlo. Amalia se impacienta por su llegada y decide ir a esperarlos a la casa del profesor, lo que al llegar, lo sorprende y enoja al verla entrometida entre su espacio y cosas, negándole también que se lleve a su propia hija. Un momento violento de golpes hace que el profesor se escape con la niña y Amalia desesperada avise a la policía por el secuestro. El Dr. Bernal y su equipo salen en

responder lo mismo que con la anterior, - No se - , lo que lleva al mismo encuentro de dos planos sobre el mismo cuadro, el humo y las escaleras nuevamente, pero esta vez con una niñita que se acerca a cámara inocentemente. Otra figura psicológica frente a la misma pregunta y con igual respuesta, - no se, no se, no se - llevan de nuevo al humo y a un ascensor en subida que lleva a un hombre de sobretodo y sombrero. Nuevamente una ultima pregunta sobre la percepción de aquellas formas , y el paciente confundido e inseguro manteniendo su respuesta. El humo en plano , y el dialogo que da pie a la próxima escena. Anibal Paz responde a la lógica de esta escena, así como en todo el film, a traves de la dirección de los elementos para lograr otro tipo de raccord, es decir, en este caso considera a la mirada como punto principal de la escena, desde allí plantea la altura de cámara con la cual se muestran los dibujos, mantiene el mismo criterio al filmar los planos del las escaleras en donde se ve a Cora y a la niña, con una altura de cámara al nivel también de la propia mirada; por otro lado los ojos del hombre analizado, filmados con un tele objetivo por la cercanía y definición con que pueden observarse las arrugas en su piel, se funden con el humo que sube hacía la parte superior de la pantalla continuando las líneas del rostro de tal hombre, y también del ascensor. A través de esta composición de direcciones se comprende que aquellos ojos que estarían siendo juzgados son los que ven el resto de las cosas que se presentan en los siguientes planos. La escena que le continúa se funde a la anterior por el dialogo del Dr. Bernal que nace desde la lejanía llegando a primer plano cuando se presenta la imagen. Un plano general, el tribunal en juicio y las distintas capas que lo componen, por detrás el palco, entre medio el Dr. Bernal, y de espaldas a cámara y en la delantera los testigos, pero en la esquina izquierda del cuadro se muestra una porción de un mueble que deja el espacio para una capa más, los jueces. Más allá de los distintos niveles que se ven en la imagen, la distancia no parecería exactamente la real considerando el tamaño de personas sentadas en el palco, estimo que este plano ha sido tomado con un tele objetivo, posiblemente un 85 mm, con un tiro de cámara algo distante a la escena, teniendo en cuenta el espacio vacío que se da entre la cámara y los personajes de espaldas en primer nivel de la imagen. El objetivo se achica minimamente en milímetros cuando nos acercamos, sobre el mismo eje, al personaje que dialoga, el fiscal Bernal, la distancia de los personajes que se encuentran por detrás es un poquito más verosímil que la anterior; luego un contra plano de los jurados que se hallan por encima de los testigos que vimos de espaldas en el primer plano demuestra el uso de un teleobjetivo nuevamente, que nos da el pie a un cuarto plano donde vemos al Dr. Bernal en un plano más cerrado, exactamente un plano medio y contra picado delata el uso del mismo lente. Luego un salto de eje hacía el sector derecho de la puesta deja afuera al fiscal; de aquí en adelante el se da el plano contra plano por dirección de miradas planteando tres ejes diferentes. En un principio la cámara presenta la escena desde un punto de vista que podría ser el de un espectador llegando al tribunal, nos mantiene en ese eje acercándonos al personaje principal de la escena, presentándolo y adentrándonos en su punto de vista tras su discurso, lo que nos permite el contra plano coherente por raccord de mirada a los jueces que se encuentran frente a él, cambiando la dirección en la que nos estabamos moviendo, la mirada de los jueces nos permite trazar una nueva línea sobre la puesta que muestra ese lado derecho que no estabamos visualizando, posibilitando un contra plano a eso y en él el rostro de los testigos que tuvimos de espaldas en el primer plano. Los juegos de direcciones continúan hasta finalizar la

escena que muestra un plano senital y algo picado, desde una de las esquinas del espacio, comprendiéndolo coherente al primer plano espectador que comienza la escena, este eje pertenece a aquellas personas en el palco, Anibal Paz propone con éste la mirada del espectador alerta a lo que sucerá como resultado del juicio. En este lenguaje de direcciones las personas que habitan dicho palco ocupan el mismo lugar que quienes estamos detrás de la pantalla. Aquí concluye la secuencia inicial, el inicio del film presenta a este misterioso y cansado hombre ingresando a la justicia, un test psicológico de por medio y su confusión personal que lo lleva a ser juzgado en un tribunal, que aunque con final abierto, da el desenlace necesario a ésta cadena. SECUANCIA MEMORABLE (+ fotografía) A mi gusto y parecer la secuencia que retengo de este film es la que comienza en el minuto 39:57, un primer plano general de la ciudad de noche, visto desde la calle y en movimiento desde arriba del colectivo, al que luego veremos por referencia en el siguiente plano medio, con la aparición del volante y la nuca del chofer. El tercer plano se presenta como un contra plano fijo del colectivo llegando a la parada en donde espera una fila de personas para subir, un plano general con un objetivo 50mm posiblemente, las personas suben y nos adentramos al cuarto plano, medio y con altura a nivel de los ojos del conductor, en una diagonal no tan pronunciada en donde vemos a éste ultimo y la gente que va ingresando, mostrándose así a Teodoro Ulber. La cámara sigue moviéndose de esquina a esquina, avanzando por el pasillo del colectivo, manteniendo esa dirección en diagonal y el plano medio, en seguimiento a Teodoro. El salto de niveles de cámara se produce cuando un pasajero ofrece un asiento al Profesor, dándole movimiento al plano a través de un sutil picado, este recurso es utilizado a lo largo del film en varias situaciones y se justifica argumentalmente a causa de la aparición de niños en la historia, es necesario considerar también el punto de vista de éstos y Gonzalez Paz lo sugiere a través de los juegos de altura, nivelando la cámara. El profesor voltea por la ventana al ver a una niña sóla observando una vidriera, lo vemos a el voltear, y luego lo que sus ojos ven, es decir a dicha jovencita, luego, contra plano nuevamente del colectivo frenando en la parada, e l plano general (cerrado) y las personas subiendo, no hay que dejar de lado las diagonales constantemente marcadas en cada plano que le dan profundidad a cada una de las escenas ya que suceden a lo largo de toda la película, algunas veces más pronunciadas que otras. Luego un plano del rostro del profesor desde afuera, justificado por el anterior, que nos adentra al colectivo tras un zoom in mostrándonos su reacción tardía para poder bajarse del transporte, otro plano de su rostro pero esta vez ya desde dentro; ahora acitvo, se levanta del asiento y el nivel de cámara sube junto a él, con la posibilidad de quedar en posición contrapicado, la acción aumentará y la cámara acompaña de ésta manera ese clima por venir. La línea se estabiliza al presentar el contra plano del chofer, respondiéndole al profesor que le pide que espere para poder bajarse. El pasillo nuevamente y la cámara ya altura de los ojos continuando al plano anterior, Teodoro logra bajar y el plano siguiente ya está en la calle esperándolo nuevamente con un leve contrapicado que

policial que se funde en la melodía de un saxofón que nos adentra al cabaret. A mi parecer, una muy bella manera de narrar una situación sutilmente sugerida, esto también dialoga con los planos, indirectos podría decirse, que Wagner compone en el film original, me refiero por ejemplo a aquellos planos casi detalles que obvian de mostrar a los personajes se detiene en lo que a ellos representa, podría ser el plano de las sombras de los ladrones mientras charlan sobre cómo atrapar al asesino que estaría arruinando su trabajo, así como, las manos de los mismos en la secuencia del asalto al edifcio de oficinas. Otra comparación que pude hallar fue la de las capas en las que Gonzalez Paz hace hincapié, presentadas también por Wagner pero con la diferencia de ser llevadas a cabo físicamente, es decir por objetos que se interponen entre la cámara y el sujeto a filmar.

  1. Film: La casa del ángel

familiar y la posición política que Pablo ahora atravesaba. Decepcionado con su padre da por finalizada la conversación y busca una mujer con quien entretenerse mientras tanto. Uno de los hombres obliga a una de las prostitutas a recitar un poema amenazando que si no lo hace la prendería fuego; el nefasto y ebrio señor termina por hacerlo y la casa desata un incendio que invita a todos los presentes a abandonarla. Una nota del diario llega a Pablo la mañana siguiente, haciendo pública la acusación del diputado Esquivel, lo que hace enfadar a Aguirre. Mientras tanto Ana y sus hermanas, saturadas de tanta restricción por parte de su madre y de la religión. Ana es obligada a ir al cine junto a nana, a ver un film que la niñera ya había visto más de tres veces; para su suerte la programación fue cambiada y ambas ven una película de romance que despierta en Ana el interés de conocer esas emociones en la vida real, deseando aún mas el desapego de las creencias a las que fue adherida hasta ahora. En el tribunal el diputado Aguirre se venga de Esquivel tras un discurso que la gente abala y que concluye con una cachetada de Aguirre a su contrario. Esta situación los lleva a un futuro duelo a muerte, el cual el Dr. Castro invita a que suceda en su casa, luego de que Aguirre le ofrezce ser su padrino, la noche del baile en la casa de Ana; Ana tiene prohibido presenciar la reunión ya que su madre la considera aún pequeña para exponerse ante tal evento. Pablo Aguirre se cruza con ella y la invita a bailar, ella se niega pero sin embargo disfrutan de un vals completo y profundas miradas de parte de ambos, lo que deja a Ana algo idealizada y fantasiosa sobre la figura de éste hombre. Ana comienza a sentirse cada vez más culpable por sus actos para con su religión. El diputado Aguirre es invitado a pasar la noche anterior al duelo en la casa de los Castro, una cena algo incomoda tanto para Ana como para Pablo seguida de una visita de la niña a la habitación del invitado, en donde ella le obsequia una cadenita con un santo para que lo proteja durante el duelo. Nuevamente la fuerte mirada los conecta e incita a besarse el uno al otro, pero Aguirre se sobre pasa abusando de la niña y llegando a cometer la violación. La confusión, dolor e impotencia de Ana no hace más que desear su muerte durante el duelo, pero al suceder éste el deseo de Ana no se cumple, ya que quien fellece es el diputado Esquivel. El tiempo pasa y la presencia de Aguirre en la casa del Dr. Castro se hace frecuente. Ana atormentada sin poder cambiar su realidad ve los días sucederse, entre ellos, la muerte de su nana, así como también, tiempo después, la de su madre y, el casamiento de sus hermanas, todo concluye dejando a Ana sola, en compañía de su frívolo padre y la constante visita de su sombrío enemigo Pablo Aguirre, quien todavía penetra en los ojos sumisos de la pobre niña.

SECUENCIA INICIAL (+ fotografía) Los créditos, la música y un primer plano general de una iglesia tapada por arboles sin hojas, el blanco y negro contrastado dándole un tinte algo tenebroso. Como segundo plano la torre del mismo edificio pero contra picado y con la línea de horizonte torcida, generando una digonal a traves del cuadro. El tercer plano, un poco más cerrado, muestra una ventana con sus cortinas abiertas y a una estatua de un ángel (el balcón de la habitación de Ana). Los títulos contínuan. Un cuarto plano con nivel de cámara bajo al estilo western (referencia del duelo) de la entrada de una casa, de noche y casi a oscuras, un personaje ingresa de espaldas y lo primero que vemos por la altura de cámara son sus piernas, pero al dirigirse hacía la casa en la profundidad del plano, logramos verlo en tamaño general. Un fundido nos lleva adentro de la casa y al hombre que continúa de espaldas y avanzando, se pierde en la oscuridad del lugar; el plano se mantiene y a los segundos otro hombre nace de las sombras y desaparece rápidamente del cuadro, luego de él, el personaje que seguimos desde el comienzo camina hacía cámara viéndose desde un plano general, contrapicado levemente, para al acercarse mostrarse en un plano medio de sus piernas y pies que continúan avanzando y la cámara sigue con un paneo volviéndose ahora picada para luego de que el personaje haya pasado y alejádose otra vez, vuelva a su posición contrapicada. El hombre se detiene en el marco de la puerta , espera unos segundos y entra, volviéndose a perder en la oscuridad. El fundido nos lleva ahora a otro plano, esta vez detalle, de una tetera y bandeja de plata, esto es pareciera tomado con cámara en mano, con el fin de acompañar el ritmo de los pasos de quien la lleva, haciendo verosímil el punto de vista. Una voz, la de Ana comienza a introducirnos en el film. La dirección del movimiento de la bandeja da el próximo plano con una sensación de un paneo que no existe, sino que es un movimiento que se continúa al comenzar el nuevo plano, con un zoom in muy lento y, un leve contrapicado que muestra un plato de postre sobre la mesa y, la mano de una mujer que juega con ella en dicho plato. Ahora es el texto, la voz de Ana que nos sugiere lo que veremos, un nuevo plano, medio y fragmentado para la figura de la mujer que se ve, en donde solo se realza su acción, levantarse de la silla, la cámara aprovecha este movimiento para subir su nivel y quedar más alto, manteniendo el plano tras las acciones; ésta misma mujer se dirige hacía la bandeja de plata, apoyada sobre un mueble, para servir, sin ganas, un café. La voz de ana vuelve a ser quien nos dirige al siguiente, en este caso, primer plano, del rostro del padre, el Dr.Castro, entablando su primer dialogo:

  • Eran otros tiempos, Pablo … existían hombres; ahora. – Y un zoom in acentúa su expresión al decirlo, cerrando y detallando más el plano. Luego Ana cuenta lo que sigue en su rutina de ésta cena tortuosa de la que se siente esclavizada, un plano general de su padre y Pablo Aguirre sentados, en el fondo del mismo, ella cercana a cámara en el lateral derecho, sirviéndoles su taza de café. Un salto de eje nos adentra a la emoción de Ana, un tanto nerviosa, llevando las tazas de café hacía ellos, dejando una en la mesa y continuando con la otra en su mano, la

contraste de oscuridad y una pequeña luz que ilumina el rostro del persona que entra, Pablo Aguirre; siguiente plano, y quizás con un aumento de objetivo a 85 mm , el balcón de Ana, el ángel y su ventana por donde espía la llegada del hombre, quedando su sombra por detrás de la cortina. Manteniendo el mismo lente, y ahora desde el interior de la habitación de Ana, un nuevo plano en tamaño medio, una diagonal en profundidad que se compone de Ana, leyendo el diario, en el lateral derecho y la puerta de su habitación en el lateral izquierdo. Un primer plano, contra plano, punto de vista de Ana, de la noticia en la que se detiene, un anuncio público sobre el duelo próximo a suceder, resaltando una fotografía del Diputado Aguirre, y las palabras ¨Noche – duelo – Aguirre; y dejando ya casí en sombre el nombre de Joaquín Esquivel -. El plano se renueva al contra plano anterior a éste, Ana leyendo el períodico; la puerta de atrás se abre, su hermana que avisa la llegada del diputado, Ana voltea su cabeza para escucharla, y se va de la habitación, dejando el diario sobre la mesa que se encuentra en la esquina inferior del lado derecho, al estirar su brazo para hacerlo, la cámara lo sigue junto a un leve tilt down, deteniendo el plano sobre la mesa y el diario apoyado. Un fundido y en contrapicado, plano general de las hermanas bajando las escaleras, con un paneo en seguimiento tanto de movimiento como de nivel de cámara/personaje. Le sigue un contraplano con punto de vista de Ana, la primera en bajar, teniendo en cuenta el picado por la diferencia de altura, en el plano se ve el Dr. Castro junto a Aguirre esperándolas en el pie de la escalera, la cámara continua la acción de ellas con un zoom in hacia los hombres. Luego, un plano medio tomado desde sus espaldas para incluir a las hermanas en el plano, terminando de bajar y yendo hacía ellos; el padre de Ana le presenta sus hijas a Aguirre, al nombrarle a Ana, un cambio de plano, primer plano, del rostro del diputado como reacción, en contra plano, primer plano del rostro de Ana con su mirada perdida saludando educadamente; siguiéndole, por raccord de dialogo del padre, un plano conjunto de estos últimos tres, quedando Ana de espaldas, la mirada del Padre nos lleva al plano siguiente, general, de las escaleras, por lo tanto algo contrapicado, se corta antes de que la Sra Castro termine de bajar y la cámara espera a un costado de éste ciruclo, mostrando a todos para que ella también se incluya y su marido de la invitación de pasar al comedor; al hacerlo, el contra plano de éste ultimo nos muestra los rostros de cada uno de ellos caminando hacía allí, y un travelling hacia atrás sigue a quienes quedan en cuadro, el Dr.Castro y Aguirre, conversando, perfectamente el tamaño de plano se mantiene durante todo el recorrido, quedando estos dos de perfil a cámara y luego de espaldas cuando llegan hacia la mesa, allí el plano se abre a un general, y nos muestra a los personajes sentarse, que por acción a esto, el plano vuelve a achicarse y lo vemos al diputado más de cerca en un contra plano al del travelling; de acá en adelante una seguidilla de primeros planos a veces con relación de miradas y otras no, pero cuando no sucede esto no irrumpe el raccord, ya hemos visto donde se encuentra cada personaje y nos hemos familiarizado con el espacio, por lo que comprendemos cada expresión de los actores y a quienes es referida. Una cena incomoda y formal con miradas que se esconden. Luego algunos planos conjuntos para refrescar la posición de cada uno, algunos justificados por el mayordomo que ingresa a cuadro para servir la comida, su recorrido alrededor de la mesa nos va abriendo a los siguientes primeros planos de cada personaje, una elipsis y el fin de la cena para Ana y sus hermanas quienes se retiran a pedido de la madre, al hacerlo Ana se mira profundamente con Pablo, pero la cámara esta vez no se adentra en primeros planos, se mantiene en un plano general, mostrando toda la situación,

incluyendo de hecho a los padres de Ana que todavía siguen sentados en la mesa. Al retirarse Ana del cuadro, su padre le continúa hablando a Aguirre, pero su mirada quedó perdida al irse ella, un zoom in hacía su rostro nos señala esta sensación. La ida de Ana por el lateral inferior derecho justifica al siguiente plano medio de ella entrando por el lado contrario, lateral izquierdo , muy cerca de cámara , y sus hermanas detrás en el terminar de la escalera apenándose por la posible muerte del guapo muchacho. Ana de espaldas, la cámara las sigue a las niñas caminando por pasillo, charlando sobre ello, las dos más grandes se retiran y la cámara panea ligeramente , deteniéndose en ellas al abrir la puerta de su dormitorio, mientras la sombra de Ana se ve irse en la pared consecutiva a la puerta, llevándonos al siguiente plano, la puerta tomada desde el interior del dormitorio de Ana que se abre y ella ingresa, Una luz en su rostro recortada de sombras, ella avanza y al pasar cerca de cámara, ésta se posiciona algo en contra picado, Ana se acerca aún más y el plano se va cerrando hasta darnos un plano medio de su perfil, viendo por la ventana. Contra plano, primer plano del ángel en su balcón. Contra plano, Ana de espaldas se va de la ventana, y en profundidad del cuadro, frontal, su madre abre la puerta y pide que rece por Aguirre, y por Esquivel; al cerrarse la puerta Ana continúa caminando, se dirige hacía un asiento cercano y la cámara la toma ahora en forma picada, mientras ella de desabrocha su vestido. En sí la secuencia podría continuar pero considero que de aquí en adelante cambia la temática hacía la futura violación de Ana y la razón por la que ella desea que muera Aguirre durante el duelo. Elegí principalmente esta secuencia porque me gustó mucho la composición de la primer escena y, es visualmente de todos los planos del film, la que guardo en mi memoria. Nuevamente aclaro la sutil forma en la que desarrolla los planos Anibal Paz, de tal manera que parecieran no ocultar nada, pero algo hay en ellos tras la utilización de los movimientos como excusa, como por ejemplo la sombra que se continua en aquella puerta que se abre, las relación de las líneas de horizonte de un plano a otro, la ubicación de los elementos en plano, todos estos básicos modos de armonizar la imagen son llevados acabo en su film logrando una totalidad de equilibrio de una escena a la otra y de un plano al siguiente que es muy valido destacar. Queda evidenciado también en ésta secuencia, el dialogo que maneja junto al director y los actores tras la coreografía de movimientos necesaria para que los planos se compongan de tal manera; evidencia esto el estudio y trabajo dedicado a la creación de cada uno de ellos.

Director de Fotografía: Aníbal González Paz Año: 1967 RESUMEN FILM Un asesino y abusador de mujeres anda suelto por las costas Uruguayas, (Dr.Bermudez : Alberto Candeau) quien disfruta de drogar con heroína a sus victimas para luego hacerlas adictas, hipnotizarlas con música y luego de violarlas, matarlas. El oficial Winston (Eduardo Muñoz) junto al inspector Ernest Laurie (Maurice de Ferraris) intentan resolver el caso tras la consecutiva aparición de mujeres en trance de la droga en distintos momentos del film. Una historia de horror desarrollada en la tranquilidad de una ciudad costera, con personajes al libertinaje en una época cercana a los 70s en donde la libertad sexual y las drogas tienen razón de ser en espacios al aire libre. SECUENCIA INICIAL (+ fotografía) El film comienza con un plano general en un exterior de noche, la playa. La cámara a un nivel bajo, cerca del piso, pone por delante una pequeña montaña de arena que llega a tener por efecto de distancia, la mitad del tamaño de los personajes, una pareja y que entran en plano desde la profundidad del mismo, surgiendo casi de la oscuridad; los personajes se detienen en medio del plano y se besan, continúan caminando y la cámara realiza un pequeño contrapicado con ellos en el centro del cuadro, luego descienden suavemente para acostarse sobre la arena, quedando sus rostros en el lateral derecho del cuadro, obteniendo así el segundo tamaño de plano, dentro del mismo, es decir sin cortes, considerando que comenzamos desde un plano general, pasando por un plano americano, luego un plano medio y ahora un medio pero aún más cerrado. Vuelve aquí a demostrar González Paz su destreza de armonía en movimiento y composición dentro del mismo cuadro, un recurso que fue enseñado también en sus otros films. El sonido de un auto y la mirada de él nos dirigen al segundo plano, como contra del primero, en donde podemos seguir viendo las montañas de arena que enmarcan la imagen, dejando en medio lo que irá a suceder, como si fuese aquel un escenario. La luz de un supuesto farol marca la distancia y profundidad entre las montañas, la carretera y el coche; sin embargo el punto más alto de luz da a la arena que marca el limite entre la playa y el pavimento, acentuando lo oculto del misterioso automóvil que acaba de estacionarse en medio de la calle. Un contra plano de la pareja levantando su espalda de la arena, sin la necesidad de un tilt ni movimiento de cámara ya que la linealidad del plano anterior permitió a González Paz subir el nivel de cámara sin generar ruido en la coherencia visual. Nuevamente el plano en contra a ellos, el automóvil y un hombre con sobretodo largo que baja de él y se dirige a la parte trasera de su coche para sacar de allí el cuerpo de una mujer y dejarlo tirado en medio de la calle; el hombre vuelve a subirse al auto y le da marcha, el sonido del motor se fusiona con la música que nace para aumentar el suspenso de la escena, permitiendo también

por ritmo el cambio de plano, similar a aquel primero, general con baja altura, pero esta vez un poco mas de lejos, dejando ver más arena aún, ahora en sombra y por delante de los personajes, que se retiran del plano por el lateral inferior izquierdo, siguiendo la diagonal sugerida por la luz que pareciera continuar en el plano siguiente, general y bastante cerrado, de la mujer muerta tirada en el pavimento, la luz ilumina el contorno de su rostro y de la aguja clavada en su pecho; el nivel de cámara del plano anterior que mostraba las piernas de la pareja vuelve a verse en este nuevo plano cuando aparecen por delante de la mujer: la coherencia de composición está completamente armonizada. Un contra plano a sus piernas y la pobre muerta en el piso nos da el contrapicado perfecto para mostrar la reacción de impresión de los personajes tras ver a la victima; ellos se miran y vuelven su visión a ella, sugiriendo el contra plano por dirección de mirada, acentuando lo que genera su impresión: un plano detalle de la aguja clavada en el plexo de la mujer, lleno de sangre. Nuevamente aquel plano medio de sus rostros que abandonan el cuadro huyendo de la escena, quedando a nuestro ver, el cielo oscuro que tenían de fondo y que da a lugar a la escena siguiente: las luces de aquel auto enfocadas en la oscuridad de la noche, llegando por una curva a lo lejos y luego en cercanía y de perfil a la cámara, que vuelve a permitirle la distancia al alejarse de ella, (por estar fija en su lugar). El auto se detiene en las rejas de la entrada de una casa, el hombre baja de él y camina perdiéndose tras un muro. El plano siguiente continua aquellas piedras de la pared, en un tamaño de primer plano, mostrando la sombra de aquel personaje que avanza a un paso particular mientras una extraña melodía aumenta la rareza en la atmosfera, un paneo de seguimiento a dicha figura y el crecimiento de la sombra del hombre sobre la pared permite cierta deformación en la imagen para que la cámara avance más allá de él mostrando su brazo estirándose para mostrar la puerta a la que se enfrenta y de allí dirigirse al plano siguiente; un plano detalle de su mano, monstruosa y con posible sangre seca y uñas largas en punta, gira el picaporte y abre la puerta en su totalidad, dándole paso a la cámara para que ingrese antes de él, sin cambiar el tamaño de plano, ahora la cámara desde adentro, muestra la mano nuevamente en el picaporte pero con un leve picado, esta vez la mano cierra la puerta. El plano continua como secuencia, mostrando las dos manos del siniestro extendidas frente a cámara como un primer plano de ellas, avanzando en el espacio; el lento caminar, el acercamiento a cámara y una curva permite abrir un poco el tamaño a plano medio, viendo algo del ropaje del personaje y algún contorno de mueble que se encuentra a su alrededor, iluminado por un débil contraluz en diagonal a la imagen, que se había mostrado hasta ahora casi a oscuras; de ésta oscuridad nace su otra mano, pero ahora iluminada, se levanta y junto a ella la cámara también, volviendo a un primer plano de la misma, creciendo el sonido de suspenso y, con un leve paneo vemos por primera vez el rostro de tal monstruo; el plano se mantiene unos segundos allí, y luego una especie de sutil collage que se hace con él, deformando dicho rostro, da el inicio a los títulos del film con una placa posterior que presenta el nombre (la música continúa), y el diseño de placas junto a dibujos en temática que acompaña a los nombres de los participantes. Lo expresionista a la orden del terror que abarca al film y los altos altos contrastes dentro del mismo idealiza lo fantásticamente tenebroso en un mundo donde los monstruos existen, también, con cierta referencia a lo que podría significar lo estilístico en un comic. Unos tambores aceleran la presentación y las fotografías delatan la imagen de la mujer como victima para ésta trama a por venir.

  • Algo como un hipo, imagino. – ( a lo que él responde)
  • Excepto que el problema es qué parte del cuerpo! – Luego el hombre se levanta y la cámara acomoda su nivel, él toma de la mano a la muchacha y se dirigen al centro de la pista para bailar. La cámara se acerca a ellos hasta lograr un primer plano de él pero quedando éste en sombra ya que continua su trayecto hasta la banda de músicos que se encuentra por detrás, en donde se detiene un segundo y corte, cambio de plano: por relación de la iluminación y el punto más alto del sistema zonal en el plano anterior, que es un piano blanco, se continua al rostro del gerente, en éste nuevo plano, iluminado en una zona similar evitando el ruido en la continuidad de los planos con un salto de eje; el gerente realiza el llamado al Dr. Bermudez que se muestra en el plano siguiente, llevado a cabo por el movimiento al cortar el teléfono del gerente del restaurante; éste de vuelve el llamado al Inspector y, en un nuevo plano con la cámara pegada al teléfono, dejando a éste en el mayor tamaño de objeto en plano, mientras el detective se acerca por el lado izquierdo del cuadro para responderlo, al acercar su mano al teléfono la cámara realiza un tilt que nos deja en un plano medio y contrapicado del personaje, quien avisa que en diez minutos llegará al lugar.