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RESUMEN DEL CAPITULO 2 DEL LIBRO Historia contemporánea de Europa
Tipo: Resúmenes
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Resumen del texto " Orden y movimiento, 1815-1848 " de Asa Briggs y Patricia Clavin Después de las conmociones que experimentó Europa entre 1789 y 1815 nada podía ser lo mismo. Había revolucionarios y liberales en la mayoría de la Europa pos napoleónica, y ambos grupos creían que la labor de 1789 debía continuar (creían en el Movimiento), pero los primeros solían ser más profesionales en sus opiniones y desinhibidos en sus métodos (buscaban una república), mientras que los segundos solo pretendían conservar las conquistas logradas evitando excesos revolucionarios ya que no con*aban en las conspiraciones, solo en el cons"tucionalismo (buscaban una monarquía limitada). Durante este momento, los par"dos polí"cos todavía estaban en formación, pero gracias a su desarrollo posterior, el liberalismo se convir"ó en una fuerza polí"ca importante. Los años posteriores al nal de las guerras napoleónicas fueron desoladores para Europa: malas cosechas, suba de los precios de los alimentos, etc. Entonces, el con"nente en 1815, tras la caída de Napoleón, estaba en manos de hombres que deseaban una restauración en lugar de cambios: el respeto por una autoridad legí"mamente cons"tuida y por una jerarquía social que la apoyara, el regreso a sus países de los soberanos, consideraban el ciclo revolucionario terminado y miraban con añoranza la época anterior a la revolución francesa, a la revolución industrial, a la ilustración; hacían hincapié en la necesidad de recuperar un Orden social orgánico, basado en los deberes y no en los derechos, en una ideología y una moral única, no buscaban diversidad de opiniones o conductas, creían en la fe religiosa y no en la marcha del intelecto. Los cinco grandes estadistas que se propusieron restaurar a Europa tenían caracteres y convicciones dis"ntas, pero un mismo desagrado por la revolución y la idea de que era necesario erradicarla: Me ernich de Austria, el zar Alejando I de Rusia, el ministro deernich de Austria, el zar Alejando I de Rusia, el ministro de asuntos exteriores Castlereagh de Gran Bretaña, Federico Guillermo III de Prusia y Talleyrand de Francia. Antes de la derrota deni"va de Napoleón habían *rmado un tratado entre cuatro aliados principales de la guerra que habían par"cipado en las cuatro coaliciones bélicas: Rusia, Prusia, Austria y Gran Bretaña, forman la Cuádruple Alianza, que a su vez trabajarían en in"ma colaboración y tendrían reuniones en "empos de paz para consultar temas de interés común (lo que sería el Sistema de Congresos). Gran Bretaña y Austria se habrían conformado con eso, pero Rusia quería algo más al"sonante, una declaración de principios basada en el cris"anismo, con la que se crearía así una Santa Alianza (entre Austria, Prusia y Rusia) de monarcas que quieran garan"zar el orden cris"ano e instaurar gobiernos patriarcales en defensa mutua y solidaria, asumen a las monarquías (como derecho divino) y al derecho de intervenir contra las conspiraciones liberales y nacionalistas.
La primera di*cultad era prác"ca: la restauración de tronos (porque la legi"midad de la monarquía hereditaria había sido cues"onada), estados (porque esas eran las unidades territoriales en las que los gobernantes ejercían su autoridad) y fronteras (porque el mapa había cambiado incesablemente entre 1792 y 1815). Es así que las cuatro potencias se reunieron en los aposentos de Austria en el Congreso de Viena (en noviembre de 1814), en donde asis"eron representantes de cada estado y de muchas organizaciones y llevaron a cabo negociaciones secretas. Los diplomá"cos que asis"eron creyeron que podrían establecer principios contrarrevolucionarios que restablecía lo anteriormente mencionado y ponía límites a la movilidad polí"ca generando el orden. El acuerdo de Viena se *rma en junio de 1815 y establecía ciertos cambios como que se rede"nía el mapa europeo para evitar la creación de un estado fuerte, más poderoso que otro: el reino de Austria adquiere partes de Italia septentrional, y presidiría una confederación de 39 estados alemanes (con esto Me=ernich se asegura de que su imperio plurinacional quede gobernado desde Viena como el corazón del nuevo orden europeo); Rusia reconstruye el an"guo reino de Polonia y lo adhiere a su soberanía; a Prusia se le conceden territorios estratégicos en el Rin y en Wes@alia (como barrera de protección contra Francia); Países Bajos adquiere Bélgica; el reino de Piamonte y Cerdeña se restablece e incorpora a Génova; Gran Bretaña reforzó su dominio en el mar mediante una serie de diversas adquisiciones. El único problema con este cambio es que se restauran las fronteras sin jarse en los cambios que se producen internamente. La Francia derrotada tuvo un papel importante, privarla de las conquistas revolucionarias y pos napoleónicas no signicaba la destrucción del país, y fue por voluntad propia que cambió
liberales se cruzaron con el reclamo de independencia, con la cons"tución de un Estado Griego autónomo, con una idea propia de nación. Sumado a todo esto, tenemos que remarcar que fue durante esta época que las palabras “liberal” y “movimiento” se incorporaron al vocablo polí"co europeo, lo que les proporcionó fuerza propia y generó una difusión de estas opiniones liberales que generaron el avance del nacionalismo. Fue este úl"mo el que funcionó como base en el movimiento de los pueblos. En 1830 una nueva oleada revolucionaria apareció para extenderse hasta 1834. Su epicentro fue en Francia, donde estalla el movimiento a causa de que Carlos X (úl"mo rey Borbón) decidió hacer su régimen más autoritario de lo que era: restringe la libertad de prensa, opinión y reunión, y disuelve las cámaras (con lo que viola la cons"tución de 14). Carlos X fue derrocado con muy escaso derramamiento de sangre en la revolución de julio (revolución juliana que cruza a toda la sociedad, desde sectores altos que reclaman libertades expropiadas, hasta los sectores populares que reclaman por la crisis económica que los afecta drás"camente) en París, impulsada por la burguesía insa"sfecha, apoyada por mul"tudes de obreros (una especie de alianza). Se creó una monarquía cons"tucional con la inves"dura de Luis Felipe de Orleans (con poder limitado, la soberanía era del pueblo): quien establece una asamblea con sufragio restringido, y una cons"tución de carácter laico. Esta revolución, a pesar de ser liberal, no transforma el orden social, las polí"cas siguen favoreciendo a la alta burguesía. Las consecuencias inmediatas de la revolución fueron más notables en el exterior
de Francia: 1- en agosto, Bruselas estalló una revuelta exigiendo la independencia de Holanda; 2- en noviembre, los polacos se alzaron contra los rusos a favor de la introducción de cambios polí"cos y cons"tucionales; 3- Gran Bretaña que se encontró inmersa en una crisis polí"ca y cons"tucional en torno a una reforma en el parlamento que extendía el derecho al voto en las clases medias. En conclusión, Gran Bretaña y Francia acercaron sus posiciones y se alinearon como potencias liberales frente a las potencias conservadoras como Rusia, Prusia y Austria. Pero la culminación de esta oleada, no implica el n de los problemas sociales, polí"cos y económicos. El nacionalismo fue un movimiento que apareció en los años inmediatos a la posguerra cuando las dis"nciones entre los movimientos no eran estrictas, dis"nciones que más adelante lo fueron después de que el uso de la palabra clase empezara a generalizarse. Este término sus"tuyo el an"guo lenguaje de estados, órdenes y grados. Estas se desarrollaban por medio de movimientos, de cambios económicos, y sus iden"dades se ar"culaban con las experiencias compar"das. Es por medio del surgimiento de este concepto que en ciertos países comenzaron nuevas revueltas y se expusieron nuevas ideas en defensa de los menos protegidos, como por ejemplo el Maniesto Comunista de Marx y Engels en 1848, ideas netamente socialistas. Otro elemento a tener en cuenta es que a lo largo de la década de 1840 inEuyeron en el curso de la polí"ca una serie de cambios estructurales, la industrialización y los nuevos sistemas de comunicación, época que comenzó con la era del ferrocarril que fueron un símbolo de movimiento, reducía los costos de transporte, abría mercados, generó más demanda de mercancías, y también servía como transporte de ideas; poco después apareció el
La situación inglesa contrastaba con Francia que también evidenciaba ciertas modi*caciones. Todavía en el país no se había desarrollado una revolución industrial, y en el ámbito polí"co se seguía tomando como referencia a las an"guas ins"tuciones y líderes que ya no encuadraban con la situación social actual: se presentaban proyectos de reforma pero eran derogados, la oposición estaba siempre dividida, había poca defensa en los intereses del pueblo primando los intereses individuales, un monarca ambicioso, etc. La población crecía rápidamente y la base económica, por el contrario, notaba un empeoramiento por las crisis de las cosechas de cereales y patata, que dieron origen a la hambruna. Para el año 1847 había dos polí"cas sociales dis"ntas: la de los pobres y la burguesía resen"da, por un lado, y la alta sociedad, por el otro. Entre ese año y el siguiente, se sucedieron una serie de concurridos banquetes de la reforma, manifestaciones de la burguesía a favor de la extensión del sufragio, peor como el rey no cedía a los reclamos, las protestas se endurecieron. En 1848 se prohibieron esos banquetes y comenzaron los disturbios en París. La Revolución de Febrero en Francia y el consiguiente inicio de la Segunda República francesa (ya que Orleans se vio obligado a abdicar por las presiones) anunciaron una serie de revoluciones que se expandieron por las capitales de Europa en la primavera de 1848 (llamada así por su nivel de efervescencia). Pero este gobierno francés era muy débil y promulgaba tres tendencias: los liberales moderados, los radicales democrá"cos y los socialistas. Para principios de abril creó los talleres nacionales que daban empleo a los pobres. Más tarde, se llama a elecciones con el *n de que sean electos los par"dos de izquierda, que se llevaron una
sorpresa cuando la mayoría fue para los liberales moderados. Para mayo las mul"tudes revolucionarias (que apoyaban las partes socialistas) asaltan la Asamblea Cons"tuyente porque sienten amenazadas las conquistas que habían logrado hasta ahora, y en contra reacción, el gobierno cierra los talleres nacionales. Este úl"mo suceso desencadena los levantamientos de junio, que fueron muy cruentos, en donde se produce una ruptura en la alianza entre la burguesía y los sectores populares. En los otros países encontramos dis"ntos ejemplos: en Italia, al igual que en Alemania habían surgido indicios de que el liberalismo se encontraba en su fase ascendente, pero para que triunfara esa ideología era necesaria una revolución, pero esos movimientos revolucionarios fracasaron, lo que a pesar de todo, dieron origen a un camino de uni*cación nacional; en Irlanda la revolución también fracasa, pero tuvo mucha relación con su independencia, como digno de las ideas que han inEuenciado en período. También tuvo ecos en España, Suiza, Escandinavia y Grecia. En conclusión, todas estas revoluciones de 1848, a pesar de sus diferencias, tuvieron puntos en común: la disolución de un frente unido entre la burguesía y los sectores populares, un tono román"co y liberal, una crisis económica de fondo, un levantamiento popular y burguesías que dejaban de ser revolucionarias una vez conseguidas sus conquistas sociales