Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Carlos A. Seguin: 75 Años de Labor en Hospital Guillermo Almenara, Apuntes de Medicina

Biografía de carlos alberto seguin, maestro de la psiquiatría peruana, quien se incorporó al hospital nacional guillermo almenara irigoyen en 1941 y en 1942 integró la cátedra de psiquiatría de la facultad de medicina de san fernando. Su magisterio transcendió a la psiquiatría misma y enriqueció la formación básica del médico general. Seguin, nacido en arequipa en 1907, se graduó como médico cirujano en 1932 y se dedicó a tratar a pacientes neuróticos en el hospital obrero de lima, donde más tarde fundó el servicio de psiquiatría.

Qué aprenderás

  • ¿Cómo se formó la figura de Carlos Alberto Seguin en la psiquiatría peruana?
  • ¿Qué papel desempeñó Carlos Alberto Seguin en la fundación del Servicio de Psiquiatría en el Hospital Obrero de Lima?
  • ¿Qué fue la contribución de Carlos Alberto Seguin a la psiquiatría peruana?
  • ¿Cómo se formó Carlos Alberto Seguin como médico?
  • ¿Qué fue la contribución de Carlos Alberto Seguin a la medicina psicosomática?

Tipo: Apuntes

2018/2019

Subido el 09/07/2019

yo_juarez
yo_juarez 🇲🇽

5

(3)

585 documentos

1 / 6

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
403
historia DE La MEDiCiNa
Carlos Alberto Seguin: A 75 años de su labor asistencial
en el Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen
Carlos Alberto Seguin, at 75 years of his clinical work at the Hospital
Nacional Guillermo Almenara Irigoyen
Jeff Huarcaya-Victoria1,2,a
1 Facultad de Medicina de San Fernando, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
2 Departamento de Psiquiatría, Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen. Lima, Perú.
a Médico residente de Psiquiatría.
Resumen
En febrero del 2016 se conmemoraron los 75 años de fundación del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen (HNGAI),
antiguamente conocido como Hospital Obrero de Lima. Entre los médicos notables que laboraron en dicho hospital, queremos
destacar la figura de Carlos Alberto Seguin, maestro de la psiquiatría peruana. Seguin se incorporó como neuropsiquiatra desde la
fundación del hospital, en 1941; y en 1942 integró la Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de San Fernando. Participó
en la actividad académica de la segunda mitad del siglo XX, cuando se produjeron cambios en la Psiquiatría peruana, tales como
la integración fenomenológica y neurocientífica con la orientación psicosocial y psicodinámica. Reintrodujo ideas psicodinámicas y
psicosomáticas con vigor y pasión, enriqueciendo con ello a la psiquiatría peruana, fundada por Valdizán y liderada por Delgado.
El magisterio de Seguin trascendió a la psiquiatría misma hasta llegar a la formación básica del médico general. Su obra se puede
resumir como una forma de reacción frente al cientificismo deshumanizado que convirtió al hombre en una máquina reparable por un
técnico. Las enseñanzas del maestro marcaron la identidad del HNGAI.
Palabras clave. Seguin, Carlos Alberto; Educación Médica.
Abstract
In February 2016, we commemorate the 75th foundation anniversary of the Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen (HNGAI),
formerly known as Hospital Obrero de Lima. Among the prominent doctors who worked in this hospital, we want to highlight the figure
of Carlos Alberto Seguin, master of Peruvian Psychiatry. He joined the hospital as a neuro-psychiatrist since its foundation in 1941, and
in 1942 he joined the Department of Psychiatry at the Medical School of San Fernando. He participated in academic activities during
the second half of the twentieth century, when changes occurred in the Peruvian psychiatry, like phenomenology and neuroscience
integration with psychosocial and psychodynamic orientation. Seguin reintroduced psychodynamic and psychosomatic ideas with vigor
and passion, thus enriching the Peruvian Psychiatry founded by Valdizán and led by Delgado. Seguin’s lessons transcended Psychiatry
itself to the basic training of the general physician. His work can be summarized as a form of reaction against the dehumanizing
scientism which turned man into a machine repairable by a technician. The master's teachings marked the HNGAI identity.
Keywords. Seguin, Carlos Alberto; Medical Education..
An Fac med. 2016;77(4):403-8 / http://dx.doi.org/10.15381/anales.v77i4.12659
INTRODUCCIÓN
En los inicios de la práctica médica,
esta era concebida como una disciplina
ligada a operar con fuerzas psíquicas.
Actualmente parece que ha cambiado
el objeto de su práctica, hasta casi per-
der toda relación con el ser anímico del
enfermo (1). No somos ajenos al contex-
to en el que nos desarrollamos, vivimos
en el apogeo del capitalismo, donde se
considera que las ciencias naturales son
más redituables y útiles para la socie-
dad, siendo estas las que cuentan con
mayor inversión y respaldo académico,
dejando a las ciencias humanas en un
segundo plano (2,3).
Estas circunstancias perjudican el
desarrollo humanístico del médico del
siglo XXI y, consecuencia directa de
esto, es la observación de conductas
profesionales inadecuadas, así como
disparidades en los sistemas de salud
que generan reclamos ya no solo de
los pacientes, sino también de la socie-
dad (4). Basta echar un vistazo a cómo
nos desenvolvemos en nuestra práctica
médica: deshumanizada y sesgada al es-
tudio y tratamiento de la enfermedad
pf3
pf4
pf5

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Carlos A. Seguin: 75 Años de Labor en Hospital Guillermo Almenara y más Apuntes en PDF de Medicina solo en Docsity!

historia DE La MEDiCiNa

Carlos Alberto Seguin: A 75 años de su labor asistencial

en el Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen

Carlos Alberto Seguin, at 75 years of his clinical work at the Hospital

Nacional Guillermo Almenara Irigoyen

Jeff Huarcaya-Victoria

1,2,a

1 Facultad de Medicina de San Fernando, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.

2 Departamento de Psiquiatría, Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen. Lima, Perú.

a Médico residente de Psiquiatría.

Resumen

En febrero del 2016 se conmemoraron los 75 años de fundación del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen (HNGAI),

antiguamente conocido como Hospital Obrero de Lima. Entre los médicos notables que laboraron en dicho hospital, queremos

destacar la figura de Carlos Alberto Seguin, maestro de la psiquiatría peruana. Seguin se incorporó como neuropsiquiatra desde la

fundación del hospital, en 1941; y en 1942 integró la Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de San Fernando. Participó

en la actividad académica de la segunda mitad del siglo XX, cuando se produjeron cambios en la Psiquiatría peruana, tales como

la integración fenomenológica y neurocientífica con la orientación psicosocial y psicodinámica. Reintrodujo ideas psicodinámicas y

psicosomáticas con vigor y pasión, enriqueciendo con ello a la psiquiatría peruana, fundada por Valdizán y liderada por Delgado.

El magisterio de Seguin trascendió a la psiquiatría misma hasta llegar a la formación básica del médico general. Su obra se puede

resumir como una forma de reacción frente al cientificismo deshumanizado que convirtió al hombre en una máquina reparable por un

técnico. Las enseñanzas del maestro marcaron la identidad del HNGAI.

Palabras clave. Seguin, Carlos Alberto; Educación Médica.

Abstract

In February 2016, we commemorate the 75th foundation anniversary of the Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen (HNGAI),

formerly known as Hospital Obrero de Lima. Among the prominent doctors who worked in this hospital, we want to highlight the figure

of Carlos Alberto Seguin, master of Peruvian Psychiatry. He joined the hospital as a neuro-psychiatrist since its foundation in 1941, and

in 1942 he joined the Department of Psychiatry at the Medical School of San Fernando. He participated in academic activities during

the second half of the twentieth century, when changes occurred in the Peruvian psychiatry, like phenomenology and neuroscience

integration with psychosocial and psychodynamic orientation. Seguin reintroduced psychodynamic and psychosomatic ideas with vigor

and passion, thus enriching the Peruvian Psychiatry founded by Valdizán and led by Delgado. Seguin’s lessons transcended Psychiatry

itself to the basic training of the general physician. His work can be summarized as a form of reaction against the dehumanizing

scientism which turned man into a machine repairable by a technician. The master's teachings marked the HNGAI identity.

Keywords. Seguin, Carlos Alberto; Medical Education..

An Fac med. 2016;77(4):403-8 / http://dx.doi.org/10.15381/anales.v77i4.

INTRODUCCIÓN

En los inicios de la práctica médica, esta era concebida como una disciplina ligada a operar con fuerzas psíquicas. Actualmente parece que ha cambiado el objeto de su práctica, hasta casi per- der toda relación con el ser anímico del enfermo (1)^. No somos ajenos al contex- to en el que nos desarrollamos, vivimos

en el apogeo del capitalismo, donde se considera que las ciencias naturales son más redituables y útiles para la socie- dad, siendo estas las que cuentan con mayor inversión y respaldo académico, dejando a las ciencias humanas en un segundo plano (2,3)^. Estas circunstancias perjudican el desarrollo humanístico del médico del

siglo XXI y, consecuencia directa de esto, es la observación de conductas profesionales inadecuadas, así como disparidades en los sistemas de salud que generan reclamos ya no solo de los pacientes, sino también de la socie- dad (4)^. Basta echar un vistazo a cómo nos desenvolvemos en nuestra práctica médica: deshumanizada y sesgada al es- tudio y tratamiento de la enfermedad

An Fac med. 2016;77(4):403-

y del cuerpo del enfermo y no del ser humano en situación de enfermedad. Jaspers (5)^ señaló que la terapéutica mé- dica se sustentaba sobre dos pilares: el conocimiento científico y la humani- dad. En este contexto surge la figura del maestro Carlos Alberto Seguin (figura

  1. y su «medicina de hombres» (6)^. Con motivo de conmemorar los 75 años de inicio de su labor asistencial en el anti- guo Hospital Obrero de Lima, actual- mente Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen (HNGAI), se reali- za una revisión biográfica y académica, con el fin de bosquejar las enseñanzas del maestro que marcan la identidad del HNGAI.

EDUCACIÓN E INICIOS DE SU

FOMACIÓN MÉDICA

Carlos Alberto Seguin nació un 8 de agosto de 1907, en Arequipa. Hijo de Alberto Gonzalo Seguin, periodista con vocación plena, agudo y combativo, va- liente y franco, según propias palabras de Seguin, y de Emma Escobedo, se- ñora arequipeña, hermosa mujer, cari- ñosa con sus hijos y «engreidora» (7,8)^. La personalidad y la pluma de su padre entraron en conflicto con el régimen de turno. Políticos, cuyo arribismo y me- diocridad eran patentes, determinaron que Alberto Gonzalo debía ser depor- tado por representar un «peligro para el país». El padre de Seguin, siempre tan apasionado por las causas que él consi- deraba justas, regresó al Perú de incóg- nito, siendo descubierto y enviado 10 meses a Taquila para posteriormente ser deportado a la Argentina en 1921. A la muerte de su padre, en 1924, se discutió el regreso al Perú, pero Seguin se negó a hacerlo «mientras Leguía ensuciara la presidencia» (6)^. Fueron tiempos difíciles para Seguin. Nunca se sintió cómodo ni llegó a querer a la Argentina, donde tuvo que luchar constantemente contra una xenofobia marcada: «… se trataba de inferiorizar al extranjero, casi como una defensa… su aparente arrogancia —refiriéndose a los argentinos—, para mí, encubre una básica inseguridad» (7,8)^. Pese a todo, lo-

gró terminar la secundaria, mostrándo- se ya como un estudiante polifacético, lo que le permitió trabajar como profe- sor de Ciencias Naturales en el colegio donde estudió, en el cual ejerció ade- más de profesor suplente de literatura, filosofía, historia, psicología, zoología, anatomía, francés, entre otras materias. Ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, en don- de, un año antes de graduarse, publicó su primer libro titulado ‘Tratado de Far- macología y Terapéutica’ (1931), a sus 24 años. Como anécdota aparte, resulta cu- rioso que las figuras más representativas de la psiquiatría peruana hayan sido pa- rientes. Honorio Delgado fue primo del padre de Seguin; parentesco que llenó de orgullo a Seguin en su adolescencia, mientras se encontraba en la Argenti- na. El maestro Delgado le brindó toda la ayuda que le fuera posible, facilitán- dole artículos y libros (figura 2). No es el momento de analizar las diversas vicisitudes que atravesó la relación de ambos maestros. A pesar de una etapa posterior de alejamiento ideológico en- tre ambos, no se alteró el respeto mu- tuo que se profesaban. Todo esto, más bien, enriqueció el debate académico de la segunda mitad del siglo pasado.

Seguin se graduó como médico ciru- jano el 14 de abril de 1932, para lue- go comenzar a trabajar en el interior de la Argentina. Vio una excelente oportunidad de trabajo en Formosa, ciudad ubicada al norte de Argentina. Su inquietud y ganas de trabajar lo lle- varon a fundar un colegio secundario y un club de ajedrez, inclusive llegó a ser candidato a alcalde por el Partido Socialista. Cuando era médico general en Formosa, ocurrió un incidente que marcaría su vida —hecho recurrente en quienes nos dedicamos a la práctica médica—, orientándolo hacia la psi- quiatría. Cierto día llegó a su consul- torio un hombre con molestias precor- diales. Seguin, después de examinarle y al no encontrar evidencia de patología, trató de tranquilizar al hombre dicién- dole que no había encontrado nada alarmante. Al poco tiempo, el paciente regresó con las mismas molestias. Se- guin repitió el examen físico y nueva- mente no observó patología alguna, por lo que por segunda vez trató de tran- quilizar al paciente. Fue terrible para Seguin enterarse, semanas después, del suicido de ese mismo paciente. ¿Qué habría sentido el maestro en ese mo- mento? Esta experiencia le sirvió para comprender la esencia de la medicina: «No se trata de enfermedades, sino de enfermos» (6,9)^. Posteriormente regresa- ría a su patria para ejercer la medicina.

INICIOS EN EL HOSPITAL OBRERO

DE LIMA

Al llegar a Lima, Seguin recibió la ayuda de Honorio Delgado, siguió sus clases y su actividad asistencial en el Hospital Víctor Larco Herrera. Luego de un año de práctica se le presentó la oportunidad de incorporarse a la cáte- dra de Psiquiatría como Jefe Instruc- tor (7)^. La ayuda que Delgado le brindó a su sobrino continuó: a) lo incorporó a la plana editorial de la Revista de Neu- ropsiquiatría, b) apoyó la publicación de sus primeros trabajos; c) lo presentó a las autoridades del naciente Hospital Obrero de Lima con tal de ayudarle a obtener la plaza de psiquiatra. En 1941,

Figura 1. Carlos Alberto Seguin (1907-1995)

durante su adultez (Biblioteca del Hospital

Nacional Guillermo Almenara Irigoyen).

An Fac med. 2016;77(4):403-

der la consulta, sino solicitar al «inter- consultor» que estuviera presente en las reuniones clínicas semanales que se hacían en el servicio de Psiquiatría, en las cuales se consideraban otros casos.

El empeño de Seguin dio frutos y poco a poco los demás especialistas en- tendieron que la Psiquiatría no se trata- ba de cosas esotéricas, que realmente se podía ayudar al paciente si se le aborda- ba de una manera integral. Las reunio- nes clínicas del ya formado Grupo del Obrero fueron cada vez más concurri- das, llegaban más colegas del Hospital y de fuera de él, así como estudiantes de medicina interesados en el quehacer psiquiátrico.

Siguiendo el pensamiento de Hermi- lio Valdizán, Seguin definió al psiquia- tra que el Perú necesita como «… uno que esté seriamente interesado en la Realidad nuestra, que se preocupe con nuestros problemas y ofrezca soluciones posibles para nosotros. Desgraciada- mente, la mayoría de los profesionales se han desinteresado de la investiga- ción de esa realidad» (8)^. Fundó, así, la primera Escuela de Psiquiatras del país, posteriormente conocida como la Escuela de Psiquiatras de la Caja Na- cional del Seguro Social Obrero, en la cual se han formado hasta la actualidad varias generaciones de psiquiatras del país y del extranjero (10)^. En la forma- ción de los jóvenes psiquiatras, dio gran importancia a la psicoterapia, definién- dola como «… una forma de relación interpersonal en la que, a través de experiencias emocionales correctivas, se modifican rasgos indeseables de la personalidad» (11)^.

Así lo recuerda Saúl Peña (12)^ : «Se- guin no solo sabía, sino que sabía ense- ñar. Decía que la vida había que vivirla, como dice Goethe: 'En la integridad, la plenitud y la belleza', con ansia de descubrir; con una pasión lúcida, como digo yo, y con el intento de encontrar respuestas a interrogantes, enigmas y misterios. Esta alivia el sufrimiento del hombre no solo físico, sino espiritual y psíquico. Es importante comprender la destructividad de uno, del otro y del

nosotros, intentar superarla con una in- tención de resonancia social». José Alva Quiñones (13,14)^ mencionó que, desde el Hospital Obrero, Seguin participó activamente en la actividad académica de la segunda mitad del siglo XX, cuando ocurrieron cambios en la Psiquiatría peruana; un énfasis profun- do en la integración fenomenológica y neurocientífica con la orientación psi- cosocial y psicodinámica. Fue, además, introductor de una gran variedad de técnicas psicoterapéuticas en nuestro medio: psicoanálisis, psicoterapia di- námica, psicodrama, psicoterapia sis- témica, gestáltica, comunidades tera- péuticas, análisis transaccional, terapia conductual, entre otras. Tal fue su pre- ocupación por la psicoterapia que, jun- to con otros colegas, fundó la Sociedad Peruana de Psicoterapia, además de la Asociación Psiquiátrica Peruana (10)^. Según Max Silva Tuesta (7)^ , lo que funcionó como elemento unificador en el grupo del Obrero fue «… el recono- cimiento del enorme valor de los afec- tos en la vida, en la vida propia y en la ajena. Y esa ligazón es producto de una influencia netamente seguineana». Otro de los valiosos aportes de Car- los Alberto Seguin fue la introducción de la Historia Clínica Psicosomática, modelo que los residentes de Psiquia- tría del HNGAI empleamos actual- mente. Ya lo dijo el maestro: «Es una buena historia clínica la que nos permi- te ver al hombre detrás del caso clínico y comprender al caso clínico en función del hombre». La primera entrevista clí- nica constituye el andamiaje sobre el que se construirá la relación médico- paciente, por lo tanto, debemos saber realizarla. Para Seguin, esto implicaba tanto actitud y técnica: actitud del verdadero médico, aquel interesado no solo por la circunstancialidad de la enfermedad, sino también por ayudar a sus semejantes, de lo cual se desprende la técnica que nos llevará a enfocar al enfermo como una persona. Desde el comienzo del Grupo del Obrero predominó una orientación psi- codinámica en las conceptualizaciones

patogénicas y en los métodos terapéu- ticos, para posteriormente dar cabida a un criterio ecléctico, una concepción holística equilibrada entre lo biológico y lo psíquico (10, 15)^.

LABOR DOCENTE Y ACADÉMICA

En 1961 se produce la escisión san- fernandina. Honorio Delgado y varios docentes renunciaron a San Marcos y fundaron la nueva Facultad de Medi- cina en la Universidad Peruana Caye- tano Heredia. Inmediatamente, Seguin fue llamado para ayudar a reestructurar la centenaria casa de estudios. Las ex- pectativas de Seguin fueron muy altas. Aspiró a que se produzca una total re- novación en la enseñanza médica, con una preparación humanista amplia; enseñar en forma paralela la anatomía, fisiología, farmacología y la psicología médica, psicopatología y estructura de la personalidad. Entendió que el médico ya no podía seguir siendo solo un técnico versado en ciencias natu- rales y gran conocedor de la anatomía y fisiología, sino que además debía ser consciente de la humanidad de sus en- fermos. Este era el máximo sueño de Seguin: formar médicos psicosomáticos que observen al paciente como posee- dor de una biografía. Solo así podría ser llamado verdaderamente médico (16)^. Como sucede siempre que se plantean cambios de gran envergadura, algunos docentes y alumnos se opusieron a esta reforma. Tras la férrea oposición, Se- guin renunció con una carta, en cuyo párrafo final indicó: «… no quiero se- guir enseñando a alumnos que no quie- ren aprender…» (6)^. Al final de Don Quijote de la Man- cha (17)^ , Sancho Panza dice afligido: «No se muera vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo y viva mu- chos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben sino las de la melancolía». Seguin no se dejó morir, perseveró en su empresa quijotesca, si bien ya no en las aulas de pregrado, sino formando residentes en

CARLOS ALBERTO SEGUIN: A 75 AÑOS DE SU LABOR ASISTENCIAL EN EL HOSPITAL NACIONAL GUILLERMO ALMENARA IRIGOYEN

Jeff Huarcaya-Victoria

el Hospital Obrero. Este ánimo solida- rio para con sus discípulos, que puede sintetizarse en entrega constante a los demás, hizo que Carlos Alberto Seguin sea considerado un paradigma docente de la Facultad de Medicina de San Fer- nando (6)^.

Continuó con su producción biblio- gráfica, amplia y variada. Oscar Valdi- via Ponce (18)^ documentó el trabajo de Seguin para 1991 en 374 trabajos de psiquiatría y sus disciplinas conexas, entre los que sobresalen, como temas centrales de su pensamiento, la ten- dencia psicosomática en la medicina, la psicoterapia, la docencia médica y los grupos formativos. Debido a su exqui- sita sensibilidad, Seguin se vio conmo- vido por el arte y su actividad, desbor- dando así los límites de la medicina (19)^ , por lo que no nos resultan sorprenden- tes los 68 artículos sobre sociología, an- tropología, arte, literatura y otros temas diversos de la cultura que escribió. Ob- tuvo el Premio a la mejor obra teatral del año en 1963 por su obra ‘Encrucija- da’, además de la Medalla de Oro de la Municipalidad de Lima por su ensayo «Lope de Aguirre, el rebelde» (7)^.

SEGUIN EN LA ACTUALIDAD

El magisterio de Seguin fundamentaba que el acto médico se basa en los sen- timientos mutuos entre el médico y el paciente. ¿Cuáles son esos sentimien- tos? ¿Podría ser acaso el amor? Seguin reflexionó sobre este asunto y nos dio el concepto del eros psicoterapéutico (10)^. Permítaseme la libertad de llevar las características negativas mencionadas por Seguin del campo psicoterapéutico a la relación médico-paciente en gene- ral: a) autoridad o tendencia a la pose- sión, b) dogma, imposición de valores, reglas o conocimientos, y c) atracción sexual. Consciente de esto, la labor do- cente de Seguin señaló los vicios que condicionan una pobre relación médi- co-paciente.

¿Qué diría Seguin si viera la situa- ción de la medicina peruana actual? En sus últimos años, le dijo a Max Silva

Tuesta: «Recuerde usted que hubo un tiempo en el que trabajaban en nues- tro Servicio muchos más médicos ad honorem que los rentados; que venían desde otros países a hacerlo y que no se quejaban. Es que los movían intereses distintos: el deseo de aprender, la místi- ca de la psiquiatría, el espíritu de grupo. Todo eso ha desaparecido» (4,6)^. Continúa el maestro Seguin con una serie de preguntas: «¿Recuerda usted cuando cada reunión clínica era una oportunidad para cambiar ideas, para plantear puntos de vista propios, para mejorar el trabajo y beneficiarse con las opiniones y sugerencias de los demás? ¿Recuerda usted cuando, todos los sá- bados, nos reuníamos para oír y discutir presentaciones de literatos, artistas, sa- cerdotes, maestros, sexólogos, antropó- logos, sociólogos, políticos? ¿Recuerda usted cuando nosotros mismos leíamos nuestros trabajos a los otros miembros del grupo, entusiasta y fructíferamen- te? ¿Recuerda cuando cada miembro del grupo debía exponer ante un públi- co numeroso y cordial, un capítulo de psicología y psicopatología y tenía que esmerarse en estudiar y aprender? ¿Re- cuerda cuando se discutían proyectos de investigación y se estimulaba a cada uno para que los emprendiera?» (7, 8)^. No podemos evitar reflexionar con las preguntas del maestro, podemos sentir además la tristeza de ver una obra caer poco a poco en el olvido. ¿Qué pasó con la visión integrada hu- manista por la que luchó tanto Seguin? ¿En qué momento fuimos seducidos por la tecnología y comenzamos a ver a los humanos solo como un cuerpo enfermo sin una biografía? ¿Cuándo se perdió toda la mística y el valor de ser médicos para reducirlos a comentarios inapropiados, falta de liderazgo? Y más importante aún, ¿por qué dejaron de importarnos nuestros pacientes y solo vemos el afán de lucro? ¿Sería posible imaginarnos a los maestros Valdizán, Delgado, Seguin, entre otros, revisando su peculio? Jorge Basadre (20)^ caracterizó los atri- butos que se suelen adjudicar a la mente

criolla: la simulación, la improvisación, la ligereza, el apresuramiento, la inau- tenticidad, la frivolidad, la impresiona- bilidad, el arribismo, el afán de figura- ción, la retórica, la falta de método, la inconstancia y otros defectos similares, defectos que se encuentran patentes en nuestra medicina peruana. Es en esta situación de crisis cuando debemos acudir a la presencia siempre constan- te (para los que saben buscarla) de los maestros formadores de la medicina (21).

A MANERA DE RECAPITULACIÓN

Destacamos la relación de Seguin con la medicina psicosomática, pero exis- ten muchas otras facetas que quedan por explorar: a) Seguin periodista, en la cual trataba una inmensa variedad de temas, fruto de su formación humanís- tica (22)^ ; b) Seguin como «etnopsiquia- tra», siendo el que más se adentró en la exploración de la singularidad cultural de los habitantes del continente y en las raíces de la psiquiatría peruana (23)^. Ya lo dijo Berrios (2)^ : «Los psiquiatras con inclinaciones filosóficas podrán no solo aclarar su disciplina, sino también satisfacer las profundas (y completa- mente respetables) ansias intelectuales y estéticas». Así vivió Seguin, satisfa- ciendo sus ansias intelectuales, estéti- cas, pero, sobre todo, sus ansias de ayu- dar a los demás.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Delgado H. El médico, la medicina y el alma. 3ª ed. Lima: Universidad Peruana Cayetano Here- dia; 1992.
  2. Berrios G. Hacia una nueva epistemología de la Psiquiatría. Buenos Aires: Editorial Polemos; 2011.
  3. Delgado H. De la cultura y sus artífices. Lima: Uni- versidad Peruana Cayetano Heredia; 2001:69-87.
  4. Perales A. Ética y Humanismo en la Formación Médica. Acta Bioethica. 2008;14(1):30-8.
  5. Jaspers K. La práctica médica en la era tecno- lógica. Barcelona: Editorial Gedisa; 2003:27-78.
  6. Perales A. Carlos Alberto Seguin: Paradigma docente de la Facultad de Medicina de San Fer- nando, a 100 años de su nacimiento. An Fac med. 2008;69(1):59-61.
  7. Silva M. Conversaciones con Seguin. Lima: Mosca Azul Editores; 1979.
  8. Silva M. Carlos Alberto Seguin. Otros perfiles, otros frentes. Lima: Banco Central de Reserva Fondo Editorial; 1994.