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Este documento analiza el uso de mascarillas, como parte de un conjunto integral de medidas de prevención y control de propagación de enfermedades respiratorias, en particular covid-19. Se discuten los métodos científicos utilizados en la investigación, los riesgos y ventajas potenciales del uso de mascarillas por la población en general, y las medidas de protección personal recomendadas por la oms. Además, se menciona la importancia del bienestar psicológico y la resiliencia en el contexto del covid-19.
Tipo: Diapositivas
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Estadística. Concepto y definición 1.1. La estadística puede definirse como la disciplina científica dedicada al tratamiento de la información que contiene series de datos que proceden de la observación de fenómenos colectivos (demográficos, económicos, sanitarios, etc.), en los que intervienen factores de variación que hacen necesario formular modelos probabilísticos para poder llegar a conclusiones o predicciones bajo un determinado nivel de probabilidad. En general, los procedimientos estadísticos se aplican a la recopilación, organización, presentación, aná- lisis e interpretación de datos numéricos con el fin de realizar una toma de decisión más efectiva. Según esto, el objetivo de la estadística es reunir una información cuantitativa con- cerniente a individuos, grupos, series de hechos, etc., y deducir, gracias al análisis de estos datos, unos significados precisos o unas previsiones para el futuro. En definitiva, la estadística es un método de análisis cuantitativo de los colectivos que permite interpretar información cuya propiedad fundamental es la variabilidad de los datos. Así, la estadística facilita el estudio de una característica del colectivo que puede expresarse numéricamente, bien porque es medible por naturaleza, bien porque de alguna manera puede expresarse numéricamente. Para su aplicación, la estadística se basa en la teoría de probabilidades y en el cálculo infinitesimal. El profesor y economista alemán Godofredo Achenwall (1719-1772), docente de la Universidad de Göttingen, introdujo en 1749 el término estadística (statistik) para deno- minar a lo que hasta entonces se conocía como aritmética política. La palabra deriva de staat, que significa «estado» o «gobierno», y Achenwall la aplicó al «conocimiento pro- fundo de la situación respectiva y comparativa de cada estado», de modo que estructuró
1.4. La estadística descriptiva pretende describir, analizar y representar las características que existen en un conjunto de datos, obtenidos a partir de una población o de una muestra. Comprende la tabulación, la presentación y la descripción de los datos empíricos, a fin de hacerlos más manejables y comprenderlos e interpretarlos mejor. Cuando un valor se ha obtenido a partir de una muestra, hablamos de estadístico, mientras que un parámetro es un valor obtenido a partir de una población. Así, la media de estancias hospitalarias en todos los hospitales de España es un parámetro, mientras que la media de estancias hospitalarias en una muestra de hospitales españoles es un Estadístico. Generalmente, los estadísticos se simbolizan con letras latinas (¯x, S) y los parámetros, con letras griegas (μ, σ).
1.5. La estadística inferencial o analítica es la que, apoyándose en el cálculo de probabilidades y a partir de los datos obtenidos de una muestra, trata de sacar conclusiones acerca de las características de una población. Población y muestra. Conceptos preliminares 2.1. La estadística obtiene y estudia datos sobre diferentes individuos, que no tienen que ser necesariamente personas, hombres o mujeres. El conjunto de todos los individuos posibles constituye el universo. En general, no interesan los datos de todos los individuos, de todo un universo, sino que se estudian poblaciones. Aún así, obtener y analizar los datos de toda una población suele ser imposible, por lo que, en la práctica, suele seleccionarse una muestra de individuos de la población; únicamente en estos individuos estudiaremos los datos que nos interesan.
2.2. Es cada elemento que lleva asociada una medida, un número de orden o una característica predeterminada.
2.3. Es el conjunto, finito o infinito, de todos los posibles individuos que cumplen ciertas Propiedades.
2.3. Es el conjunto de todos los individuos que cumplen ciertas propiedades y de quienes deseamos estudiar ciertos datos. Podemos entender que una población abarca todo el conjunto de elementos de los cuales podemos obtener información, entendiendo que todos ellos han de poder ser identificados. La población deberá ser definida sobre la base de las características que la delimitan, que la identifican y que permiten la posterior selección de unos elementos que se puedan entender como representativos (muestra). Hay que distinguir entre población diana o población objetivo (aquella población a la que se desea extrapolar los resultados del estudio) y población accesible (aquella población cuyos individuos son directamente accesibles al investigador para seleccio- nar la muestra). Asimismo, una población puede ser finita (por ejemplo, todos los enfermos de los hospitales de Cataluña o los estudiantes de enfermería de España) o infinita (los posi-
— Ha de haber garantías de que cada elemento de la población tiene las mismas posibilidades de figurar en la muestra. En consecuencia, deberá utilizarse el procedimiento de muestreo adecuado. — La muestra deberá tener el tamaño adecuado para poder extrapolar los resultados obtenidos al conjunto de la población con garantías de fiabilidad.
2.5. El muestreo es el método o procedimiento destinado a obtener una muestra adecuada que reproduzca las características básicas de la población. Existen diferentes criterios de clasificación de los procedimientos de muestreo, aunque, en general, pueden dividirse en dos grandes grupos: métodos aleatorios o probabilísticos y métodos no aleatorios o no probabilísticos. Variables estadísticas y escalas de medida
3.1. Una variable es una característica, una propiedad o un atributo de una persona o un objeto, susceptible de asumir diferentes valores (que pueden medirse) en los diferentes sujetos. El concepto de variable se opone al de constante, que sería aquel atributo que únicamente puede tomar un valor para todos los sujetos.
3.2. Existen diferentes clasificaciones de las variables, en función del criterio utilizado : El método científico. Características 4.1. El carácter distintivo del conocimiento científico se centra en la forma de adquirir tal conocimiento, es decir, en el método empleado. El método científico será “el proceso de aplicación del método y técnicas científicas a situaciones y problemas teóricos y prácticos concretos en el área de la realidad social para buscar respuestas a ellos y obtener nuevos conocimientos, que se ajusten lo más posible a la realidad” (Sierra Bravo, 1983: 81). Evidentemente, existen otras alternativas para obtener respuestas sobre la realidad como la tenacidad o inercia, la intuición y la autoridad, pero sólo la ciencia es una averiguación sistemática, controlada, práctica y crítica sobre proposiciones hipotéticas de las relaciones entre los fenómenos
4.2. Para que se cumplan los supuestos de sistematicidad, comprobación y objetividad, el proceso de investigación científica requiere el desarrollo de un conjunto de tareas que concluyan en lacreación de conocimiento científico. Se trata de ocho pasos englobados en cinco bloques: A) Desarrollo conceptual de la investigación. El investigador comienza su trabajo con la selección de un problema al que se le quiere dar una solución empleando el método científico. Una vez elegido el objeto de estudio el paso siguiente será revisar la teoría y los estudios anteriores, puesto que como se ha señalado anteriormente la ciencia es acumulativa (se puede afirmar que nadie descubre un tema nunca antes investigado en alguno de sus aspectos). El material que compone este marco teórico se localiza sobre todo en las revistas científicas, en publicaciones monográficas, libros y también en los papers resultantes de reuniones científicas. La revisión teórica le permite al investigador resolver algunas cuestiones importantes sobre la naturaleza de su objeto de análisis, por ejemplo, si es demasiado amplio, si puede investigarse científicamente o si es verdaderamente relevante (Wimmer y Dominick, 1996: 23-27). A partir de esta documentación el investigador está en condiciones de establecer sus hipótesis o preguntas de investigación. B) En segundo paso en el proceso científico es el diseño de la investigación. Aquí la decisión más importante reside en la elección de la metodología y del diseño experimental. El diseño experimental se concreta y explicita en un proyecto de investigación que debe ser lo más detallado posible, pero en cualquier caso incluirá la forma de recopilación de los datos y su modo de análisis. Ha de tenerse en cuenta que las técnicas de investigación que se utilizarán deben ajustarse a los objetivos de la investigación. C) La fase empírica consiste en la recogida de datos siguiendo los pasos preestablecidos en el proyecto de investigación. También se conoce esta etapa como trabajo de campo y consiste en la aplicación de la técnica(s) de investigación seleccionada a las unidades de análisis que forman la muestra (subgrupo de la población que se considera representativo de la misma). El ejemplo más conocido es la aplicación de cuestionarios a los individuos seleccionados, pero también son unidades de análisis los textos (noticias, películas...). El investigador no tiene que realizar él mismo la recogida de datos, sino que a menudo encarga esta tarea a otros individuos (entrevistadores, codificadores...), aunque él controle en todo momento cómo discurre el Trabajo. D) El análisis e interpretación de los datos ha de realizarse siguiendo las especificaciones expresadas en el proyecto de investigación y debe servir para resolver las cuestiones planteadas
en las hipótesis y estar acorde con la metodología utilizada. Un elemento fundamental en la fase de análisis reside en la comprobación de su validez, tanto interna como externa. La validez interna se consigue cuando el investigador controla las posibles circunstancias que puedan influir en los resultados finales, de modo que queden descartadas explicaciones alternativas al fenómeno estudiado. La validez externa tiene que ver con la generalización de los resultados de la investigación a otras situaciones. E) La difusión completa el proceso de investigación y, como se ha señalado, es uno de los requisitos del conocimiento científico para considerarse tal. Esta última etapa comienza con la presentación de los resultados, que admite distintos formatos: las comunicaciones y ponencias en congresos, la publicación de artículos y libros o los informes (estos son más propios de los trabajos encargados por empresas o instituciones). La difusión permite que el proceso de investigación se reanude con la replicación del estudio por otros investigadores con el objetivo de corroborar o refutar los resultados. Sierra Bravo señala que del método científico se derivan dos operaciones: de verificación, también llamada probatoria, y de teorización. En la primera el investigador parte de las teorías y modelos existentes, elabora sus hipótesis y relaciona éstas con los hechos a través de la observación sistemática, la obtención de datos y su clasificación y análisis. En el segundo proceso se parte de los datos obtenidos para formular proposiciones y leyes científicas nuevas que articulen teorías (Sierra Bravo, 1983: 93). Cuadro 1.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró un documento referido al uso de mascarillas para prevenir la transmisión de la enfermedad coronavirus de 2019 (COVID- 19), en función de los nuevos datos y actualizaciones científicas. El empleo de mascarillas (barbijos) forma parte de un conjunto integral de medidas de prevención y control de propagación de determinadas enfermedades respiratorias causadas por virus, en particular, COVID-19 (como ser la higiene de las manos, el distanciamiento físico, la ventilación apropiada de los ambientes interiores, entre otras).
5.2. Mascarillas en entornos de atención sanitaria. Las mascarillas médicas son aquellas utilizadas en intervenciones quirúrgicas u otros procedimientos. Están diseñadas para usarse una sola vez, pueden ser planas o con pliegues, son rectangulares, están compuestas por tres o cuatro capas, y se fijan a la cabeza mediante cintas que se sostienen de las orejas o rodean la cabeza. Su desempeño se pone a prueba mediante un conjunto normalizado de métodos con el objeto de comprobar el equilibrio entre una gran capacidad de filtración (bloqueo de gotículas y partículas), la respirabilidad adecuada (permitiendo el paso de aire) y, a veces, la resistencia a la penetración por líquidos corporales. Las máscaras respiratorias filtrantes (MRF), denominadas mascarillas respiratorias o de protección respiratoria, ofrecen equilibrio entre la filtración y la transpirabilidad. Las capas y la forma de las mismas permiten que sus bordes se ajusten a la piel del usuario en su totalidad, por lo cual su capacidad de filtración es mayor a la de las máscaras médicas antes mencionadas. Ambos modelos, deben estar certificados de conformidad con normas internacionales o nacionales para velar que su desempeño sea previsible cuando son utilizados por los trabajadores de salud, dependiendo del riesgo y el tipo de procedimiento realizado en un
entorno de atención de salud. Figura 1. Modelos de máscara médica y MRF. Figura 2. Modelo de barbijo KN95. 5.3. Mascarillas higiénicas
Figura 3. Modelo de mascarilla de tela Figura 4. Modelo de mascarilla con transparencia. Fotografía de sin transparencia.3 autoría propia 5.4. Caretas protectoras. Las mismas no deben considerarse como equivalentes a las mascarillas en cuanto a la protección contra gotículas, solo ofrecen cierto grado de protección ocular, y su diseño debe cubrir ambos lados de la cara y extenderse por debajo del mentón. Se plantean como una alternativa solo en aquellos casos que no se dispusiera de mascarillas o su uso fuera problemático (personas con trastornos respiratorios, cognitivos o auditivos).
Figura 5. Modelo de caretas. En Argentina, un equipo de investigación conformado por científicos del CONICET, la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de San Martín, con el apoyo de la PYME textil Kovi S.R.L., desarrolló telas tratadas con activos antivirales, bactericidas y fungicidas para la fabricación de barbijos de uso social. Dichas propiedades antimicrobianas fueron testeadas por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y la acción antiviral por el Instituto de Virología del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). 15 Atom Protect (nombre comercial de los barbijos), está elaborado con telas de algodón poliéster que adquieren la propiedad de inactivar virus y matar bacterias y hongos a partir del tratamiento de las mismas. El barbijo contiene una capa interior (la cual queda junto a la boca y a la nariz) que incorpora iones de plata y otros compuestos fungicidas y antibacterianos, junto con materiales poliméricos que permiten la retención de estos activos.
De este modo, describen que la comunicación se encuentra afectada por la degradación en la calidad del habla generada por la utilización de los diversos tipos de mascarillas, los ruidos de fondo presentes en los diferentes ambientes, y la distancia social. Según la ley del 16 cuadrado inverso, al duplicar la distancia se reduce la intensidad del sonido a un cuarto de su valor inicial, es decir, los sonidos son menos audibles a medida que se alejan de sus Fuentes. Al mismo tiempo, destacan el impedimento que produce el enmascaramiento al negar el acceso a pistas visuales, para personas con pérdida auditiva que utilizan lenguaje de señas, como también en otras características que proporcionan pistas contextuales y aumentan la comprensión del habla, como son la iluminación adecuada, el posicionamiento cara a cara y la lectura de labios. Refieren que el bloqueo de las expresiones faciales impacta en los encuentros comunicativos entre los profesionales y pacientes, e incluso entre profesionales, al ser posible que no se interpreten señales no verbales frente a las cuales se pueden emplear diversas estrategias de comunicación para sostener la claridad y confianza en dichos encuentros. De esta manera, comparten una serie de estrategias de comunicación6 pasibles de ser aplicadas durante los diferentes encuentros comunicativos con personas que presenten dificultades auditivas: Reduzca el ruido de fondo. Obtenga la atención del individuo. Pregunte a la persona cómo prefiere comunicarse. Confirme que los usuarios de audífonos los estén usando. Hable un poco más alto y con un ritmo mínimamente reducido. Reformule en lugar de repetir las mismas palabras, gritar o exagerar la pronunciación. Tome turnos de habla. Optimice el posicionamiento (es decir, cara a cara, sin moverse ni caminar) Utilice métodos de baja tecnología (por ejemplo, lápiz y papel) Utilice métodos de alta tecnología (por ejemplo, tablets con Wi-Fi, aplicaciones de video chat en teléfonos inteligentes). Utilice plataformas de videoconferencia. Use máscaras claras (o con paneles transparentes) para mejorar la visibilidad de las expresiones faciales y lectura de labios. Utilice PSAPs (productos personales de amplificación de sonido). Use audífonos prestados o sistemas FM (frecuencia modulada) junto con un cordón de micrófono. Utilice escribas o personal de apoyo profesional para ayudar a los profesionales de la salud con pérdida auditiva. USO DE BARBIJOS (MASCARILLAS) EN LA PANDEMIA POR COVID-
6.1. Una de las principales vías de transmisión de COVID-19 es a través de “gotículas” (gotas diminutas) respiratorias -la otra es por contacto con superficies infectadas-; por lo cual, se considera que el uso de “máscaras médicas” y “respiradores” (traducción literal del inglés, ver definiciones según OMS en cuadro) es una medida de protección que puede limitar la propagación de COVID-19. Por esta razón, la OMS incluye las “máscaras médicas”, en adelante barbijos (según la terminología usada en Argentina), y los respiradores (término para referirse a los barbijos con capacidad filtrante) como parte de los equipos de protección personal (EPP) en la atención sanitaria y en el hogar, así como durante el manejo de cualquier elemento contaminado.1,2 Sin embargo, la OMS sostiene que el mero uso de estas mascarillas es insuficiente para proporcionar un nivel adecuado de protección. En el caso de COVID-19, los barbijos y respiradores solo son eficaces si se combinan con el mantenimiento del distanciamiento social y el lavado frecuente de manos con agua y jabón o una solución hidroalcohólica. “Máscaras Médicas” (Figura 1): barbijos quirúrgicos o de procedimiento (también denominados mascarillas) de tela no tejida, que son plisados o planos (algunos tienen forma de copas); se fijan a la cabeza con correas. Se testean de acuerdo con un conjunto de métodos de prueba estandarizados (ASTM F2100, EN 14683 o equivalente) que tienen como objetivo equilibrar la alta filtración, la adecuada respiración y, opcionalmente, la resistencia a la penetración de fluidos. Respiradores (Figura 2): barbijos o mascarillas, de tela no tejida, en forma de copa, con alta capacidad filtrante de partículas (es decir, estándar N95 o FFP2 o FFP3 o equivalente). Algunos pueden contar, adicionalmente, con un filtro. Tapabocas o barbijos de tela/caseros/sociales: barbijos de tela (algodón, friselina) u otro material, de confección casera (o no), que no cumplen con los requisitos de las “máscaras médicas” o respiradores.