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El papel de las mujeres en la agricultura: apoderamiento y empoderamiento, Apuntes de Derecho

Este documento analiza el papel de las mujeres en la agricultura, especialmente en relación al apoderamiento y el empoderamiento. Se discuten las formas en que las mujeres han adquirido más control sobre su vida y su trabajo, así como las desigualdades sociales que siguen existiendo. El documento se basa en investigaciones realizadas en comunidades rurales de Colombia.

Tipo: Apuntes

2020/2021

Subido el 16/05/2021

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IX
·EMPODERAMIENTO O APODERAMIENTO?
LAS
MUJERES
ANTE
UNA
NUEVA
REALIDAD
RURAL
I<JRS
TEN
}\PPENDINI
V
MAR
CELO
DE
LUCA'
e
ndo
la
agricultura era
el
eje de
la
economía familiar
la
división del trabajo
de~ro
de
la
familia campesina estaba determinada por roles de género muy de-
fmidos.
A
las
mujeres
les
correspondía
el
trabajo doméstico y reproductivo
así
como
cierras tareas vinculadas a
la
vida campesina, como
la
labranza de
la
tierra
yel
cuidado
de
los
animales de traspatio.
Se
encontraban subordinadas en
el
tra-
bajo
y
la
vida cotidiana
al
padre,
al
esposo y a los suegros, pues
la
costumbre era
que
al
casarse
pasaran a formar parte, a veces durante muchos años, de
la
unidad
doméstica
del cónyuge.
Las
mujeres mayores que entrevistamos durante los primeros meses de 2004
recordaron
las
duras condiciones de vida que soportaron y
la
pobreza que su-
frieron
en
la
época en que comenzaron a constituir sus familias. Tres o cuatro
décadas
atrás
las
mujeres rurales debían caminar una larga distancia para acarrear
el
agua,
bajar
al
río a lavar
la
ropa y obtener
la
leña del monte para cocinar. No
había
electricidad, gas
ni
agua entubada. Era necesario moler
el
grano de maíz en
el
metate para hacer la masa y luego preparar
las
rortillas. Además tenían que cui-
dar
a
los
muchos hijos que todas ellas tuvieron; sus enfermedades eran motivo de
constante preocupación cuando no había centros de salud en
las
comunidades.
Pocas
tuvieron
la
oportunidad de asistir a
la
escuela; en EPG, donde
las
mu-
jeres
mayores de
60
años
no
manejan bien
el
idioma español y hablan mejor
el
mazahua,
el
analfabetismo
es
un rasgo común; lo mismo sucede en Boye y
BH,
donde
la
escuela llegó recientemente, de ahí que fueran escasas
las
oportunidades
de
estudio
de
las generaciones anteriores.
Las
mujeres que hoy día tienen más de 55 años nunca trabajaron .fuera
de
la
unidad doméstica; no solían hacerlo a menos que fueran muy pobres y tuvieran
que emplearse temporalmente como jornaleras o en
el
servicio doméstico. Hace
tres
décadas las oportunidades laborales eran escasas y
los
hombres empezaron
I Este capítulo
est.
basado en Appendini y
De
Luca (2006).
Se
agradece
el
apoyo de
la
Direc·
ción
de
Género y
Población
de
la
FAD,
en
particular
el
de
Zoraida
GarcIa.
para
la
realización
del
trabajo
con
las
mujeres
en
las
comunidades
de
EPG,
Boye
y B,H .
Asimism~
ag~adecemos
a
Gabriela
Torres
y a Eugenia Lópa. su colaboración en
las
entrevistas y
la
organl1.3CIÓn de los talleres de
grupo
focal.
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¡Descarga El papel de las mujeres en la agricultura: apoderamiento y empoderamiento y más Apuntes en PDF de Derecho solo en Docsity!

IX ·EMPODERAMIENTO O APODERAMIENTO?

LAS MUJERES ANTE UNA NUEVA REALIDAD RURAL

I<JRS TEN }\PPENDINI V MAR CELO DE L UCA'

e ndo la agricultura era el eje de la economía familiar la división del trabajo de~ro de la familia campesina estaba determinada por roles de género muy de-

fmidos. A las mujeres les correspondía el trabajo doméstico y reproductivo así

como cierras tareas vinculadas a la vida campesina, como la labranza de la tierra

yel cuidado de los animales de traspatio. Se encontraban subordinadas en el tra-

bajo y la vida cotidiana al padre, al esposo y a los suegros, pues la costumbre era

que al casarse pasaran a formar parte, a veces durante muchos años, de la unidad

doméstica del cónyuge.

Las mujeres mayores que entrevistamos durante los primeros meses de 2004

recordaron las duras condiciones de vida que soportaron y la pobreza que su-

frieron en la época en que comenzaron a constituir sus familias. Tres o cuatro

décadas atrás las mujeres rurales debían caminar una larga distancia para acarrear

el agua, bajar al río a lavar la ropa y obtener la leña del monte para cocinar. No

había electricidad, gas ni agua entubada. Era necesario moler el grano de maíz en

el metate para hacer la masa y luego preparar las rortillas. Además tenían que cui-

dar a los muchos hijos que todas ellas tuvieron; sus enfermedades eran motivo de

constante preocupación cuando no había centros de salud en las comunidades.

Pocas tuvieron la oportunidad de asistir a la escuela; en EPG, donde las mu-

jeres mayores de 60 años no manejan bien el idioma español y hablan mejor el

mazahua, el analfabetismo es un rasgo común; lo mismo sucede en Boye y BH,

donde la escuela llegó recientemente, de ahí que fueran escasas las oportunidades

de estudio de las generaciones anteriores.

Las mujeres que hoy día tienen más de 55 años nunca trabajaron .fuera de la

unidad doméstica; no solían hacerlo a menos que fueran muy pobres y tuvieran

que emplearse temporalmente como jornaleras o en el servicio doméstico. Hace

tres décadas las oportunidades laborales eran escasas y los hombres empezaron

I Este capítulo est. basado en Appendini y De Luca (2006). Se agradece el apoyo de la Direc· ción de Género y Población de la FAD, en particular el de Zoraida GarcIa. para la realización del trabajo con las mujeres en las comunidades de EPG, Boye y B,H. Asimism~ ag~adecemos a Gabriela Torres y a Eugenia Lópa. su colaboración en las entrevistas y la organl1.3CIÓn de los talleres de grupo focal.

ERSPEcn (^) VAS MULT IDISC IP LlNARlA S...

- RURAUDAD SiN AGRI CULTURA? P

b · fue a de la comunidad. En general las CO lllu _

  • salir temporalment~ a tr;.,aJar. i~a1 es fa ctores de ca mbio socia l. co mo los

nidades esta~an ai slad as. s prt ~g r ic ultura , las obr as de in fraesrructura y la

Programas " pubhcos n cuando^ e apoyo a estas^ a muje^ re s tenían entre^35 Y^45 ano - s. educaclOn ,. lIe g l

aro. a la generación que hoy ti ene alrededor de 4S Sus ..' hIjas as perteneClenresd.. muy diferenre (^) s. El ento rno die a comu nidad· ha- años vIvieron en con telones.. d · fi

b

' b· di · t aducción de ciertos servIcIOS qu e mo I ICa ro n la vid a fa cam 13 o con a m raid '

COtl^ .d. lana,^ en par t·lcular^ el^ acceso a^ la^ educació n y a la sI u^ d d,^ .." codi·^ mo^ co^ n^ la

introducción de los transporte s, que facilitó el acceso a as CIU a es e a reg lón.

Para entonces la emigración temporal de los ho mbr es ya fo rm, b, parte de las estrategias económicas de lo s ho ga re s.... , Estas mujeres vieron aligeradas las tareas domé sncas co n la mtro ducClon del agua entubada dentro o cerca de la s casa s, Ia electrificación , el uso de apara tos

electrodomésticos y el gas en la CO CIna. TUVIeron menos hIJ OS en pro med IO y no

participaron tan frecuentemente co mo sus madres en las tare :,", del campo, pu es

en EPG y BH se habían mecanizado muchas de las fae nas agrlcol as y en Boy e la

agricultura de temporal pobre había dejado de ser la actiVIdad princIpal.. Las mejores condiciones de vida generadas por la IntrodU CC Ió n de los servI- cios públicos y por lo s programas de desarrollo explican la diferenciación de las estrategias de los hogares en cada lo cal idad. En EPG las mujeres de la generación que hoy tiene 45 años tuvieron acceso a la educación ya los programas de formación de maestros bilingüe s. En Boye se les presentó la opción de emplearse como obreras en las maquilas que se instala - ron en Cadereyta, y sólo la localidad de BH permaneció aislada con pocas oponu-

nidades laborales, a no ser el empleo doméstico fuera de la comunidad.

Así, las estrategias económicas de los hogares se fincaron en actividades agrí - colas, ganaderas y actividades no agrícolas. Entre ellas la emigración trasnacional fue cobrando importancia paulatinamente, sobre todo en Boye y BH. Esto pr e- sentÓ un contexto nuevo a las mujeres que se quedaron en la comunidad y se convirtieron en ~~osas con cónyuges ausentes, asumiendo las responsabilidades del hogar y admlmstrando los dólares que ellos enviaban para la construcción de

la casa, el mantemmlent.o de la parcela y la educación de los hijos.

El cambIO económICO fundamental en las comunídades referidas es que la agriculrura dejó de ser la base de la organización económica de los hogares. Dentro del ámbito de las actividades no agrícolas, las mujeres han adquirido l. pOSIbIlIdad de acceder a otras experiencias laborale s. Esto se articula a mejores mveles de educaCIón, menos hijos, la formación de familias nucleares así como

un ámbito local comunicado con el mundo exterior.

. El obJet1':'o de este capftulo es indagar sobre el significado de los cambios

socloecon6mlCOS o para las mUJo eres ) t anto en s us h ogares como en la comunJ ·d a d.

desde la perspectiva de las relaciones de género. Esto es, si las transformaciones

' RURAUDAD SIN AGRl CULru RA'.^ PERSPECnVAS^ MULTlD^ ISCl^ PU^ NAR1AS^ ..^. <

. cuando se da un ca mbio en la dominación [ d" [ (^) .. ' J (^) eI em.poderam,cnro I ocurreh bres^ ya sea con re specto aI CO Ill rol de sus opc iora^ I(to. na 1 de^ las^ mUjeres^ por;'^ os^0111 s opiniones o su sexuaI'd d l a.^ Se^ malllflCS(CI.^ ,^ enes^ de ' da sus bienes cconomlCOS. su uand (^) o VI la (^) toma, (^) un.Jatera. I d (^) e d (^) e(ISIO.' "es con respecto a asuntos' .qu e afe'. ctan. a [od (^) os IOs

miembros de l a eraml^ '1 ' 13 deJ^ '3 ser^ la^ norma^ l·^ ..^ ]^ Las^ mUj^ eres^ comienzan. a^ CO^ lll^ pJrtu^ , b 'l^ 'd d^ ames^ sólo^ co^ mpelÍan^ :1^ los^ hombres^ y^ a^ hh

cr ar (^) a és tos d re s pon sa , I I (^) da eSé que (^) [J Por co nsiguiente, eId c mp o eral11lCI1ro' d (^) e las muO' estereotipos e g "ero ... ..'. '. le r ~ "Impli (^) ca no so'1 o cam b'lOS en s us experienCIa S, S inO rambl en en 1.1 5 de sus (o mpañ erOl y sus familias.

Los ámbitos del quehacer social y la s upera ción del estado de domin ac ión

que solían soportar las mujeres en sus hogares no ne cesa na~em~ unpll can qu e

se superen las estructuras de dominación de género en otros ~mbJros de las rela·

ciones sociales. De ahí que un segundo concepro s~ a necesano. El reparar en la

situación de dcsempoderamie nto , aquella que mannene o mantuvo a lo s agent es sujetos a las condiciones que determinan su falta de poder. no s lleva a distinguir entre los conceptos de empodertlmiento y I1poderanuento..

Apoderar y apoderamiento significan en el caso de las mUJere s, que éstas se

"limitan a exigir o alcanzar un esr3rus" que le s permite ca mbiar de situación en la

escala de desigualdades socialmente legitimadas y adquirir un poder individual.

pero sin que esto implique un cambio social. Por ejemplo, en el co nr ex to de los

hogares campesinos "tradicionales" las mujeres ma yores. al convenirse en "s ue-

gras. adquieren un estatus de poder sobre el trabajo domé stico de las nuer as qu e se integran a un hogar patrivirilocaJ. Con ello las mujeres logran un sitio "más honorable" en la escala de las desigualdades socialmente legitimadas. pero s in qu e estO suponga un cambio social. En los tres ejidos estudiados intentamos entender la realidad que observá- bamos tratando de indagar qué estrategias o mecanismos pueden estar present es en algunas prácticas de las distintas mujeres pertenecientes a hogares ruraJes qu e

están en proceso de adaptación a una realidad rural cambiante. El acercamiento

a una problemát~ca tan compleja no deja de ser una experiencia de investigación

sugestiva y experimental, Como observan Deere y León (2000: 32):

El emp~deramienro no es un proceso lineal con un comienzo y un fin definir ivo q~e es Igual para diferenres mujeres o grupo s de mujeres. El empoderamienro es diferenre para cada ind',VI 'd uo o grupo segun sus" (^) Vidas, su contexto y su h'¡Sco n', '

~ d~ ~cuerdo con la situación de subordinación prese nte en los niveles personales.

rarnthar y comunal (^) , yo, (^) ros ntve. I (^) es al (^) tos d (^) e orgaOlzación' de la sociedad.

e (^) n Ia EI VI^ ednfodquel a e asmetodológico mUjeres quel'^ nos permitiól' , analizar los cambios^ y^ susdeO^ efeClOS -y as lmp IcaclOnes para lograr o no, apo crars

  • .-......,.

.,.~pODERAMIENTO o APODERAMIE.f'-'TO? lA s M UJEREs ANTE U ( &' '' NA NUEVA m UD AD 197

oderar se- se basó en el uso de instrum enros c l1 alir ati v '.

ef11P das y talleres de grupos focales por edad. 3 os. entr eV is ta s se mi es - [ru ctUf^..

Se realizaron^ pnmero^ entr^ eVi^ stas^ en profundidad a^ fi^ d^ ·^ I

, d la vida de al^ gu n a.< mUj. eres que tenlan,^ alrededo r den 60 e^ ' capta -^ r^ d as^ tra^ yeeto-

nas e. d ' I. anos)' e a rr as co n

cerca^ de^^45 año^ s,^ pomen^ o ,.^ espec ia^ Int^ erés^ t:^ n^ la^ s^ itu^ < ac^ ión^ so^ C ' lOeeO^ n ó' mi ca de los

h o ga^ f^ es^ a los^ que pcn enccl ' faIn 'l' an d^ ye d^ n su vida labora h '^ l.^ Al^ obten^ er^ ¡Il^ eorr< m ac '. l On^ so b re

I os O'^ clos^ de vId..^ a^ 1 l^ ar d'^ e^ d os co i^ ' a^ rt^ es.^ d lfere^ m^ es^ fue^ po^ s^ ibl^ c.::' co mp a rar sus

d' 10 ámicas^ famili^ a di res^ ' aten e^ len di^ o a a ' e die^ s^ nU3^ C1ón^ de^ sus^ mi^ embros^ de^ sd^ Ia perspec-

tiva de la esposa e J~le o e a Jefa e hogar, si ya hab ía quedado como cabeza

de la unid ad d~més~lCa. Con este ~ é t o d o nos propo nem os compa rar algunos

de los ra sgos y situ aCIO n es de las unidades do m és ti cas imperanre s a finales de los

ochenta, qu e hoy cuentan con cónyuges de jefe de farni li a o je fa ruras femen in as de alrededor de 60 años de edad, con la s unidad es dom ést icas que ac rualmonre poseen có nyu ges de jefes o jefa tur as femenin as de al rededo r de 45 años de edad,

Así se aprecia la situació n de la s muj ere s "ant es " y "despué s" de la "mode rni za.

ción" que trajo la primera ola de program as público s, y los cambi os que poste- riormente vivieron, so br e todo las de 45 años, lr as la s reformas es rru c rural es de los años noventa.

En cada comunidad se realizaron dos talleres focal es: uno para la s mujeres

de 40 a 45 años y otrO para las casadas de 20 a 35 alÍos, Co n ello fue posible co mparar los cambios de vida en la segunda generación re s pe cto a lo qu e ha- clan 15 años antes los hij os e hijas de la cohorte de edades ma yo res (alrededor de 60 ) en relació n con lo qu e están viviendo actualmente los hijos e hijas de la co horte de las que hoy ri enen 45 años. El objetivo de los talleres fue identificar los di sc ur sos más comunes en torno al lugar de las mujeres en la comunidad. la familia y la actividad agrícola y al mismo tiempo obtener información sobre

las expectativas y necesidades de las mujeres en su cotidianidad sobre los temas

lralados.

las entrevistas fueron un instrumento útil para comprender cabalmente los

cambios en el tiempo; las preguntas implícitas en la discusión de los grupos

focales estuvieron dirigidas a la situación de poder de las mujeres respecto a los cambiOS en las actividades económicas, las co ndu c ras y perspectivas de los hoga-

res, y el entorno locaL Los temas que se abordaron fueron:

- La agricultura y la tierra ,. Han mejorado el bienestar material y la auroesrima

de las mujeres que se ha~ hecho cargo de las labores productivas ,en la agn-

culru ra res pecco a una sltuacl6n ,,' antenor, cuan d o e 1 cónyuge reallUlba esros.

trabajos' ¡Les ha conferido el acceso a la rierra -en el caso dado- un mejor

<status o mayor poder de negociación?

l P. (^) ra mayor de talle sobre la metodología, véase Appen d" 1m (^) y D e (^) Luca (^). (^2005).

(.^ u> tpQD^ ERA^ MIENTO^ o^ AI'ODERMi IENTo^ .'^ lA^ S^ ~1UJ ER ES ANiE UN

A NUEVA REALIDAD 199

, -o En es te se ntid o , las m ujer es se oc up an d l b ' JO"' " d e tra aJ o q

Ial agric^ u1cura^ se^ cansl era una ex^ tensión^ de^ la' s a^ I b Or^ es doue no és' es^ remunerad^ oY

e atie nd en la paree a. m tlcas Propi as de las

qu Res pec to a 1 a pa rtl'" c lp aC lO11, comun ita ri a t: n I d ' ,

' 1 ' d. as CC ISlo n es 50 b I ' ,

ag ro r--^ nt'Cu^ a!l^ 3., as^ mU^ jer^ es^ e^ EPG^ mam^ ft:s^ raro^ n.^ que 'en^ I^ as .sa mbl re a"d^ acti^ VIda^ d

an al gun as Jóvenes qu e h an heredado la ri e rra P l' eas eJ I a1 es p arr ici-

p fa '1' , h ' ero en a mayo ría de I '

p "... .cunran0- d^ a su" d^ mI la' queII aeec e^ n.^ lu^ ga^ r de^ to^ ma^ r Ias^ d^ eClSlo'^.^ nes persoas^ oal^ cas^ io^ nes

Aun sien o CJI aran as , egan a tener m ::Ís poder de d "6 n mente.

En Boye I^ as mUj eres'^ q ue se encar ga n d e las parcrgce^ ln l w^ n' l^ a^ ~ad'

fu al^

están e ra pen enecen. g rup o de alrededor de 45 - as^ mIe '^ entr ,^ as Sus^ csposos

bien administran^ "^1 os gas tos^ y Ios trabajos. consultan l^ anos.as d. .o lO^ cl^ den^ en que s'I

o sUS fam^ llar'l'^ es. Ad. em. á^ s consl eran que'd^ el es fu erzo no seeC veIS lOre^ nco^ es mp^ co^ ensa o porn^ el^ des^ po^ so

un ma yo r reconOCimiento, a unqu e si les aca rr ea una mayo r d

bilidades ,. ca rga e responsa -

Si bien pueden as istir a las asambl eas • sienten que no se les toma en cuenta:

Nos dan oportunid ad d e: opinar pero no podem os decidir. ~ que pasa es que si nuestro es poso no fue a la reun ió n nada m ás a lo qu e te convi ene. Yo aca bo d e tener un problema b ie n fu erte. Ll egó d momemo de secar el potrero , y vas a la reun ió n y lo primero que te di ce n "¡Ah no! Es fU es poso d que ti ene que venir porque tú no puedes dec id ir nada". (Tall er grupo focal , Bo ye, mu- jeres de 4 5 años ,)

En Boye las mujeres de 20 a 35 años ca sa das manifestaron po co imerés por

el tema de la agricultura, y si acaso se referían a lo que hadan los padres y los

abuelos, pues ni ellas ni el cónyuge poseían tierras, aunque pertenecieran a una

unidad dom éstica de la generación ant e ri or, En BH las muje re s no suelen participar en las labor es de! campo, No obstante,

en el taller focal del grupo de las jóvenes se comemó que ellas van evemualmen-

te COn el esposo cuando és te no consigue peone s, Opinaron que es más fáCIl

trabajar el camp o si se cuenta con hijos varones, Lo s dos grupos focale s de BH

coincidieron con las otras comunidades en que las mujeres participan, p~ co en las

deoslones " productivas porque s on competenC,ia d e I os h om bres', asUIlJ smo son

ellos quienes comrolan las decisiones en e! ejido, " h b La (^) tierra'^ se conserva en toda s las comunt'd d a es pe ro^ en^ ntngun^ caso^ du o

en I os grupos focales alguna mujer que fu era [¡[U' 1 ar d e ¿sra 'Como parte e un

ho.. no se trata de un recurso

. gar con tierra, el c on senso de estas mUjeres es que ya ,. é o acceder

Ilnpo nante para la prodUCCIón' agrlco alona y por tam [lenen 'lOter ds e 45 años y

a eU d e esas mUjere s e

a como recurso productivo , Esto a pesar e qu h d la tierra de los Sus es (^) po sos h (^) ayan esperado a veces much os ano- s para ere ar

Padres,

200 R1CU^

(RURAJJ OAD SIN AG LTURA?^ PERSPEC!1VAS^ MULTIDI^ SC^ 1PlI^ NA^ RJ^ A^ ...

A unque a agncuI^.^ Irura hoy día no^ es^ renrable y la valo raci.^.^ ónd^ d e la tierra^ ro^010

recurso pro^ d^ U C [lV.^ Q h^ a disminuido^ " para l.as mU^ jeres enuev,srad E^ as^ és^ ta^ ha^ ad qU^ I-.

rido otrO sign ifi cado y se valora de muluple s mo os. s un rec urso pa ra finca,

la casa, lug ar de encuentro familiar. refug io para la te rce ra ed~d y un activo qUr

b nn·^ d^ a la posibilidad de reclamar cierr^ as^ pagos^ de^ Idre^ ansferencla · b ·1^ como. PrOQrnpo

y otrO S que ge ne ran cxpc cr3ri vas a f uturo, co mo e pa go e JU I aC iÓn a los cam.

pesinos y el acceso a crédito.....

Las modificacio ne s en los patrones de herenCia van adqUiriendo Impo rtan c'

en las decisiones de nre o de los hogares y es~á n favoreciendo a las mujeres, algo q~: merece mayor interés e nrre la s de 45 anos. En las e ntr evistas se dOc um ent ó que varios matrimo nios han tomado conjuntamente de cisio nes sob re su inten. ción de heredar por parres iguales a los hijos, o dejar un terre no a las hi jas para

fincar una casa. Si bien la herencia no es un as unw res uel ro. las tendencias están

cambiando. A diferencia de las mujeres mayores. el tema de la herenc ia no provocó un a discusión entre las mujeres "jóvenes". En EPG manifestaron que la cos rumbr e de

que el hijo menor herede la rierra continúa, pero en Boye y BH pe rci bían que este

patrón ya no era el predominante.

EL TRABAJO REMUNERADO

El hecho de que el rrabajo femenino remunerado sea hoy día más frecuence fu ,

,dennficado como uno de los cambios más importantes que han experimencado las mujeres en las úlrimas décadas.

Las que parriciparon en los talleres en las tres comunidades excepto las de 45

años en Boye. coincidieron al asegurar que es conveniente el tr~bajo remun erad o

que complementaI .. el gasro de h ogar, cad a vez mas e evado. El mgreso que o' 1. b. CIe-

nen ~ dconlfierhe .c.erta "bertad para ro mar decisiones sobre el gasro, res pecto a la escue a e os 'Jos y a su arreglo personal.

Las muj"" de alrededor de 45 años

En ErG las mujeres del grupo d 45 - h ··. ·· d d de mejorar su arreglo I e anos ,c.eron mucho énfasis en la pOSlb.1o a

S1ón.^ sobre el cambio el.persona con un^ mgre^ so prop'o.^. Es^ ro d ·'o^ Iugar a una^ d^ • seu^ -

I a usanza mazahua "1n a vesnmenra d , Y e arreg oI^ I^ que marcaba la diferenCIa.^ entre

y amo emo' no.. e en que tales cambios se ma · fi ,Sin un sesgo generac.onal. La .orma

mUjeres^.^ cuando comen nt^ ,esran^ b queda^ el^ ara en I a^ d^ escripción del cam b· 10^ de^ las

zaron a o tener un d·mero propio por su erabaJo:.

'RURAUOAD SIN AGRl CUlruR.A..?^ pERSPECnVAS^ M^ UOlOlSOPt1K^ ..-\Rl.\S._ <

1 trabaJ'o de las mu jeres ya era aceprado. Por e Aparentemente en EPG e d ' b I J<In.

Plo^ la^ respuesra^ d^ e^ Ia^ ab^ ogada a la pregunra^. b^ fu e^^ SI· C^ nora^ a^ qu^ e^ as^ l'pe"O^ nas^ I

trataban^ ,^ d^ e mane ra di' sunr3^ porque^ trab^ al'^ a^ e:^ h on^ res^ pectod Ia o^ que^ p~oc ·

. h do más pues no me an resp eta Q. o he e..Uo-id

guntaba.^ que al^ SI^ me^ an respeta ll ~" ame^ cual' qw^.^ er pers o na ~. as! '^ como qu e po r se r m ~ ayo^ o.

Porque , 19u^ ,^ como que^ -0-'sorear^ o co mo que I es^ ' al^ en tuS d^ ere e h^ Os :oo ?-.^ r

que tu como que re va a PI. .'

C a'h^ e^ men^ cio.^^ nar^ qu^ e^ en^ EPG^ la^ discusión fue^ al^ go^ es^ p^ ec^ Ial^ deb,do a^ las^ ~ "-"" 4^ -^^ ( • rensucas^ "^ di e^ as ' '"^ reg rantes del^ orupoo ,.^ --enu^ e^ ell^ as.^ una^ m^ ae.H..iJ,.^ una^ abo^ ~da~. l '.

una colaboradora de un partido polm co-. Se refin eron al traba¡o do las mU J",",

en relación con la pos ició n de los hombres d,c un a m anera mu~ ·. proragúniet qu e

no reflejaba la si tuaci ó n general de sus co ngen eres e n la co mUnidad.

A pesar de que el control de los ho mb res no .Ies preocupa. una de ell as m.·

nifestó que al ejercer su profes ión y ayudar econoffilcameme a sus padres se gt'-

neraron tensiones y cambió su rel ación co n ell os y co n sus herman os. COmemó : "Ha habido mucha separació n, no h a)' much a comuni cació n , ~ -o esroy segura de que si me vieran descalza estarían muy felices". En cambio una participante que no esrudi ó y atiende una pollena en su C"JS¡¡ opinó que habla cambiado su relación hacia una mavor equid ad: "Pues si, me ha

ayudado mucho porque él trabaja también, )' e nton ces yo también. ahora l-;¡ me

siento más importante, como quien dice, porque no me hace de menos. yo sienro

que soy capaz de ganar por mí misma, sí me ha ayudado".

Lo contrario ocurrió en Boye. Todas las panicipa.nres eran esposas de emi -

grantes y se dedicaban al hogar, con excepción de un a, que vendja ropa r ensms domésticos por catálogo. Muchas tenían experiencia laboral pero dejaron de tr.! -

bajar al casarse. Manifestaron que les gustaba trabajar )' rener un ingreso parJ gJ5-

tar en lo que quisieran. Co n el matrimonio esa situación cambió. y lo jwrih C".Ul

diciendo que actualmente enfrentan altaS responsabilidades, co m ~ admi ni srnr los bienes y educar a los hijos. No fue p~sible avanzar más allá de si los esposos las dejarían trabajar O no, cómo se sen mían ellas SI trabajaran y qué sucedería con su papel de mad res. Asumían como determinante la opinión de los esposos sobre su trabajo hler.l dd

hogar: no querían que ella~ trabajasen. Tanlbién asumían su papel de madres.

argumentando que para los hijos nada hay mejor que los cuidados de su madr< · .. En 8H las participantes declararon que allí ha y varias mujeres que desenlp<'

na~ un trabajO remunerado. Aunque los hombres no veían bien que sus espos>'

~ ajasen, ellas opinaban que era necesario darse más liberrad para tomar deci '

SlOnes sobre el (~ma. No obstante no ramos cierra ambiaüed.ad en las o pini ones

Ex

respecro a combinar el trabajo remunerado con el cuidado de los hij os p«Iueñ OS.

presaron que e! trab. d' a ¡,

vez enfrem I blaJo^ remunera o es sausfucrorio para las mujeres, p<CO

an os pro emas de! ámbito familiar:

¡EMpODE RMilENTO^ o^ AP^ ODE^ RAMIE^ NTO~^ LAS^ MUJER^ ES• ANT^ E' UN A NUEVA REALIDA D 203

Ca nivuelvel^ trabajo o a la^ se casa, e gasto me^ gana.^ La^ cuestión de la lo da mi marido^ mo^ ral^ ' eso no^ ya Ido (^) I eje.··^ y,o es roy (rab (^) ajan' do

y yo l. .' me a can'la, ¿y yo qu iero esto)

.1 j V'C (^) quedO con as gan as,.. pe ro SI yo {r abaJo me siento. m (^) ...,'; ~ (^) supe ri' (^) or qu e é l. y co m ro. l q o ue^ pued^ o.^ Ya^ la. mU^ jer^ empI^ eza.^ a^ cambiar.^ Ya^ empieza·a^ se nnC.^ St; val o^ rada porP el ho rnbre.^ En^ cues^ rt^ ón.d^ de que^ trabh" ap^ ,^ se^ co^ mpra lo q^ ue^ el^ la^ d^ esc, a, Ves tir.^ se bIe. n. Pero más qu^ e^ nada^ de^ se^ Ul^ an^ a sus_ IJOS^ ,^ su^ hogar^ , hay más^ probl·cma^ s. (T" I.u er grupo focal SH , mu je re s de 20 a 35 ano s.)

Una manera de resolver la rensió n e ntr e el trabaJ·o re muner ad , 1 ·d d

de los hijos era rea^ l Izar·^ una acUvl.^ ·d ~ d^ re mun erada en el hogar, por ejemplo armara}^ e^ CUI^ a^ O

piezas de aretes y pulseras d e Jo ye n a de fantasía, mejor opció n que trabaja r en el

lai1er de costura de ropa, que en BH es la.otra fuente de trabajo más usual para

ellas. En cualqUIer caso la labo r de l as mUj eres se sob reexpIO!a; en el primer caso

ganaban entre 150 y 200 pesos por armar 2 mil aretes. en el seg undo entre 300

y 500 pesos a la semana (de 30 a 50 dólares).

LA EMIGRACIÓN

La emigración trasnaciona! ha traído consigo un cambio radical en la s es trategias

de vida de las familias. ya que el espacio rural tiende a convertirse en un lugar de

resid encia donde lo s hog ares se co nfiguran como unidades de consumo y repro- ducción. Esto se observó sobre todo en Boye, pues con la re ce pción de remesas

las mujeres han quedado co mo jefas de hogar. en el mejor de los casos sin apre-

mios económicos y sin incentivos para ejercer una actividad productiva.

Las opiniones recogidas en el grupo fo c al en Boye entre mujeres de alrede-

dor de 45 años muestran cierta ambivalencia respecro a su siruación como espo- sas de hombres emigrantes. Económicamente hay una mejoría notable gracias

a que ellos están en Estados Unidos y envían dinero. sin embargo el precio que

tienen que pagar es muy al;o. Por una parte experimentan cierta libertad. per? por Otra soportan una mayor carga de responsabilidades y de actiVIdades COti- dianas. Además. la ausencia del cónyuge no les da una completa hbertad. pues los hombres suelen estar a! tanto de los movimientos de las mUjeres a través de la comunicación telefónica con ellas y los rumores que circulan entre familiares y vecinos. E.I relato de las mujeres jóvenes dejó ver patrones nuevos en la.s estrategias

f,nultares: muchos matrimonios ocurren cuando el hombre ya se ha Insertado en

el E fluJ·o·mlgratono;. son numerosas las Jóvenes. que qued an a cargo de los suegros...

n l~ medida en que ellas reciben y ahorran los dólares pueden constltuIrdSU

prOpia cas· h -. niciar una Vida aparta as d l e Os (^) h a^ y^ nod nenen^ que^ esperar^ mue^ dos anos para 1 h·· 11 I^ an a la edad d^ e tra ajarb· ogares e sus progenitores. Cuan o os IJOS eg

¡ EMPODERAM IENTO^ o^ APODERAJ"fl^ ENTQ?^ lAS^ M^ UJERES^ ANTEUNA NUEVA REAU DAD 205

U.' ' '1' (^) Tambiin ~s eso qu~ pitÚn****. p enlliso primero a la (^) mamll, ~ ptus por, u L I f/tmpO^.^ (slá^ uno^ JOlo,^ claro ,¡^ que^ los ;^ niños ,^ se^ v^ an^ acostumbra. 11 do^ (l qu e t odo e/ ti q empo^ e^ l^ oao á ( lA mm (011 la mama. E papa SI llega, pero se va d~ llU ev o ti Ir. b ' y '- ese n nA"" L'I '(l liJar. la mal/orp , dt l n'tmpO tstó IIn~ con e lOS.****. ./ ar e p.. (^) (· Por qué dICes que te Sientes mal cuando los niños te (^) pi 'd (^) en permiso " a tl ~ R. ' Pues porque no •• 10 utdn tonumdo en cuenta (^) • bueno (^) SI' lO (^1) toman en m ema - • al

pap^ d.^ Pm^ bajita^ '"^ mano^ lo^ hacen^ menos,^ (Taller^ grup^ o^ focal^ B^ o}'e, mU j ' eres de 20 a

35 año s, )

En BH^ las^ mUJ. .'e res^ se^ expresan con menos ambivalencia" sobre^1 a ausencia^ '^ d e

los hombres; ,wSleran que no se fueran , que lu chen aquí en la comunidad para

salir .del.nre, ' que hub,era oportunIdades para ello,~ en la co munidad , que no

luvieran que use, Expr~s~ s~ se nm en frases como: Ya 12 años por allá, Se va y

casi no conoce a mis hiJOS, va para cuatro años. .. siempre la ausencia". En suma, la vida de las mujeres como esposas de emigrantes in serta un nuevo

elemento en la problemáti ca de la s relacion es de género, Soportan la dualidad de

rener una libertad relativa que no pueden asumir porque la coa nan la domina-

ción. distancia, la vigilancia de la familia e inclu so la de la propia comunidad, El

hecho es que se trata de una situación impuesta y no elegida por ellas,

LA PARTICIPAC IÓN DE LAS MUJERES EN LAS INSTITUCIONES LOCALES

Respecto al desempeño de las mujeres en la esfera pública referido a su partici-

pación en la asamblea ejidal, la junta de pobladores y diversas organizaciones

locales , hubo distintas reacciones,

En lo s talleres fo ca les de las mujeres de 45 años de EPG se reportó que su

participación en las asambleas ejidales era baja aunque sí se expresaban en las

leuniones de orden comunal. En BH la participación era alta en ambos casos. a

Merencia de Boye. donde las mujeres asistían a las asambleas pero no hablaban,

Sólo en BH se reportó la experiencia de organización de las mujeres en pro-

)'eclOS productivos locales, En BU y Boye había algunos proyectos de tipO edu-

caUvo y cultural, pero las mujeres sentían que eran impuestos, pues l~s gestores

provemenres de las entidades públicas no tomaban en cuent~ la opmlO~ de ellas

sobl~ el contenido de los mismos, Por ejemplo, estaban oblIgadas a aSIStir a las

reunIones de Oportunidades para recibir el pago, "

El tema de la participación en las in stituciones de la comunIdad SUSCitÓ ma-

yordlS,cusión entre las jóvenes que asistieron a los talleres del grupo focal; En EPdG

P<rc,b' 1 an qu e h b'a la una b ap' partlClpacton" " d e 1 as muJ'eres en la VIda publica, 'e

a cOrnun 'd d' bl ban con expenencla

la, ya que Intervenían en las asaro eas, no conta ,

en a orga'IlJzaCI 'ó n de proyectos productivos.' (^) III" recI b'lan (^) apoyo para ello, SI el go-

.RURAU OAD SIN AGRJ CVlJ"UR ,v.^ PERSP^ ECf^ ¡VAS^ MULTIO^ lS^ CIPU^ NARlA^ S...

al ' ya eSlaba co mp ro m eti do con ciertas person as q bierno otorgalb a gun apoyo, la organización co mun itar ia estaba viciada. ' Ue siempre eran as mi sm as, pues .. "ó d i ·

Las ·óven es de Boye consideran que. la pan lC lp aCl n e as mU Je res en la

po (^) 1 m , ·^ ea JI^ oc al^ es b · aja.^ SI.^ b· le^ n^ es^ alta la^ aSlSle^ n^ Cla^ a las asambl^ ea^ s;^ contra lo^ qu e d IJer ·.^ on^ l^ as^ mU^ je ·^^ res^ m^ ay^ or, es^^ as^ eguran.'^ qu^ e sí se exp resan en las asambleas..^.^ Ta~ .,,^ - bI·é^ n pece! en que ·b^^ es^ e scasa su^^ ex^ pe^ rien^ c^ ia^ en cuan^ to^ a^ orga^ m^ zaCló^ n^ de^ pro^ l'ce.^^ ros.

Expre saron su int erés por participar en pro ycc ro s, ~ c r o n.o h an to mado acciones

al res pec to; tambi én desear ían co nt ar con m ayo r o fl ~ n [a c l ó n sobre I ~s problem as

qu e enfrentan en su vid a co tidi ana "par a defe nd erse , ' lo cual puede Int erpretarse

como el deseo de salir del es tado de dese mp odera m, en to.

En BH las muj eres fu eron más optimistas ~ n. ~ u a n to a su pa rt icipaci6n en la política loc al y en las asamble as , y en sus pOSlbd,dad es de expresarse. También

tenían expe ri enc ia en organizarse, si bien consideraron qu e fa lt aba el apoyo del

gobierno para emprender proyecto s. t.s ta fue la única petició n que expresaro n res pecto a lo qu e desearían para la co munidad. Piensan que esa participación m ás activa en l as actividades de la co munidad está asociada a tr es fac tores: que much os ho mbres se han id o a Es tados Unid os y las mujeres han ocupado su repres ent ació n; qu e l as a yud a nt es están promo- viendo su participación; y que están llegando pr og ra ma s oficiales enfocad os a las mujeres_ Ellas han gestionado algunos proyectOs pr o du ctivos como el tall er de costura y ahora la cría de borregos. Aunqu e no quisieron profund izar so bre

el primero, explicaron que fue mu y difícil establecer la cría de bo rregos, y p asó

mucho tiempo antes de que lo lograran, al grado de que cua nd o ya pen sa ban que ya no le s iban a dar nada, les trajeron los papeles para qu e los firm aran.

Com o se expuso, hay diferencias en la participació n de las muje res en el

ámbito público, c omo en las asambleas y las reunio ne s de la c omunidad _Las jó-

venes e~ BH ma~ifes[aron mayor empoderamiento co mo participantes y activas.

Ellas mISmas atribuían el haber ganado espacio a que una mujer estaba frente a

la ayudantía.

Antes habla cualquier junta, cualquier programa y ac udlan lo s hombre s, las mu jeres en su casa.

Cas i no no s ~omaban en cu enca. No te dejaba salir tu marid o. Y ah o ra no.

Porqu e: ahoma la ayudanta ap oya mu cho a la mujer m ás que nada. D es de ant es que ella se lanzara para ayudanta, la mujer ya cambió mucho, por

lo mi smo que ll egan muchos programas para las mujeres. (Taller grupo focal , .»,

mUjeres e ntre 20 y 35 años.)

AA? PERS PECr IVAS M UlTIDI SC IPUN ARlAS ...

208 • .RURAUUAD^ SIN^ AGRlCULTU

Rec uadro IX. 1

. l ' de poder de las mu je res en ErG , Boye y B,," Percepci ón de las re aClo n es

Epf. BOl'

Mrca nism os tÚ dtstmpotÚram irnto Pr es~nc ia de ma chi smo (^) Alta Ah :¡ Alu^ AIra^ AIra^ Alta (mac rof mi cro) Conuol masculino sobre (^) N N AltO Alto Alto (^) Alto el tnbajo de las mujeres (micro) Dese:mpod~ramitn , o por co ntrol del cón)'ug e: (mi cro )

N N^ N^ Ah^ o^ N^ Alt^ o

Dtscmpode:rami~nto por (^) N Alto N AltO N (^) Alto control familia! (micro) D e:s~ m poder:un it: nlO por control (^) N N Alto AlIO N (^) Al" d ~ la comun idad (ma c ro ) Irresponsabilid ad percibida por el trabajo de las muj~res N^ N^1 AltO^ Modia^ Alto -<macro/micro ) (^) .' M'Cdlllsm Oí dr apodrramint to Incremento de la autoestima r el tnbajo (micro) N^ Alta^ Alta^ Ala

Apod~rami ~mo domést ico por la edad ( mi cro f ma cro ) N^ Aha^ N^ Baja^ N^ N Apoderatniento por emigroci6n .•^ ':J.~ del cónyuge (mic"! t N^ N" M((flnlsmOS tÚ mtpodtramirn to Empnderuniento por trabajo

en l. ,agricultura (mi cio/ macro) Baja^1 Bajo^ N^ · N^ Bajo

Parti cipación K ti va en as Unto s de la co munid ad ( ma cro ) Media^ Baja^ Media^ Media Alta Alta N: No se: tr ató el tema. 1: Insufi cientem ent e tratado para evaluar.

  • Califica ció n propia de los a utores.

pODERA.MIENTO o APOD ERAM IEl.'70? LA S MUJERES. '

¡ EM Al.jE UNA NUEVA RE.AUDAD 209

, Eí^ n 1 losesposo,^ ralleres el^ cu de grupo fal^ re su 1 b (a oc^ a^ al eV^ se ' ld^ eme habló cuando^ exte^ ns Iam e^ nt.^ e^ d sobre^ eI co ntrol que

el^ crc ae^ rado fuera d 1 h e^ og ar, Hubo con se nso en q a^ mU 1^ je^ r^ b ' CSC^ Il)^ pena -^ b a tr aba jo

,m uo e , lIe e [fa ajO d ' r ha un complemenro Impo rt ante al in gres o del I ex rr a omés tl co

,porf'poder al decidir sobre el li SO d el dinero lo cu l lOga^ r^ y daba a las mujer es

cIertO tima para e 11 as. El n a mayo na ' de los casos I depend .a ee pe d cs c^ l1l aba un ' f: ac tOr d ' c

autor) c: '1' c.::n e que sus COn

mUC^ - .Il Las^ veceS^ la^ lal11l.^ la^ acepten^ , que^ rea^ li^ cen^ un^ lrab ,r^ a)'o^ emunera ,^ d^ o Lasyuges '^ y

res^ de^45 aJ10S^ y^ las^ Jóvenes perc ... , 1 b^ ib^ en^ qu^ e^ es^ co nSl^ anrc^ el^ c^ ues tl '^ onamlento :^ mUJde lo^ e- s

es posos^ sob^ re^ su^ pacuclpaclOn 'd^ a^ oraL '^ Esto fue n " :c^ onocid^ o en BH. E n EPG las

pr^ ofesionista s^ conSI^ e^ ran^ que "^ so^ n^ mUjer^ es^ apod^ eradas...^ "^. Trab" ,aJan^ con ,^ e l " cansen -

u·.....H"^ ienw de^ sus esposos. d d^ qUi ..^ en^ es^ Incluso^ en la^ diVISión^ de^ las^ r^ arc as '^ dé 0 111^ Stlcas '

e^ O mparten.. , la^ toma^ e d^ eCl '"^ Slo n^ es^ del hogar. Sobre rodo , _^ en^ BH^ h ay^ una e ruerte:

op Oslclon^. a^ ,,' aceptar su^ eC^ ISlOn^ de^ trab^ aja^ r..^ En Boye^ Ia..o;;^ rnu)'e^ res^ se^ d ba an cuenta

de la opOslClOn maSCul,1Il3 pero no la cues~lon~~an, sobre, todo las jóvenes,

En gene:ralla concienCia sobre la domma clO n mas culma fue más evidente en

Boye. La ausencia de I~ s. hombr es emigrantes puede otorgar cierto poder a las

mujeres par~ t~mar deCISion es dentro del ho~ar y en rela ción con lo s hi jos. pues

lo ha ce n coucllanamente; pero esta auronOll1la muchas veces res ulta ambigua. y

cntee las jóvenes de Boye ha co ntribuido al desempoderamienro. ya que al estar

solas no cuentan co n la posibilidad de comparrir las re sponsabilida de s co n sus

cónyuges en lo relativo a la educación de los hij os y freme a lo s múlriples sucesos

en la vida doméstica.

Las mujeres de emigrantes se hacen cargo de nueva s responsabilidades que

aparentemente podrían reforzar su autonomía. Sin embargo esto casi nunca ocu- rre , pues generaJmente se encuentran en una situación de dependencia y subor-

dinación al se r vigiladas y controladas por los esposos ausemes y los familiares,

Además, esas responsabilidades también la s co nducen a padecer mayor vulnera-

bilidad social y afectiva.

Las mujeres de 45 años en Boye pare ce n haber aceprado este papel. ~ siem-

pre dependen de las remesas que los esposos envían y de co nservar la buena

imagen " paterna frente a los hijOos, Son administradoras pero no "apoderadas" ni

"cm poderadas ",

En BH son más autónomas, pero no es posible atribuir esta acútud direc-

tamente a la ausencia de los hombres, si bien ellas reconocen qu; esro 1:" ha

empujado a participar más en las decisiones comunitarias, Tamblen habra una

concie ncia clara de su desigualdad frente a los hombres. e Ins",ían en que, las

propi (^) as mUjere' (^) s podrían y deberían asumIf una" (^) pOSlclon" fu (^) ene que, les ' , permitiera

POner! Imite' , s y defender s us opiniones por me d ' 10 d e a ca 1 mUnlcaClon"

En 1 e d d sempodLramunro ante

e^1 cu^ al I suma^ ,^ ' a dominación Inasculina^ es un^ rac[Or ' d^ e^ Desde e^ el emrentarnlen- c.^.

1 as mUjeres mostraron una variedad de awtu es, ~' 'stas en

o ({lo la pareja y la familia adoptado por las mujeres jóvenes pro eSlont

( .EM^ pOD^ ERAM^ IEl.rrO^ o^ APODERAM^ IEJ'.¡iO^?^ LA^ S^ MUJERES^ Al,"""' .c.UNANUEVAREAU DAD 211

mal^ ern^ a^ _algo^ que in I^ cl^ uso usaron co mo pretex to. ,^ alguno^ s d^ e sus e ó nyuges para

n^ O Perm^ itir^ qu^ e^. as^ e^ nrr I^ evIst^ ara^ m ·d^05^ - d^ d ,^ sus e^ h^ ij^ as.^ las^ mUJ"eres^ de 45^ an-^ os. , SI. en do

m uy^ J"óven. es^ tU b·l·^ VIer^ o n ..^ a o po rrum f I^ a^. e rofmar^ se^ co^ rn^ o m^ acs^ rras^ en >^ e p I ro grama

de^ edu^ caCió^ n^ I^ mgue,^ ue^ ron^ as^ p^ ri^ me^ ra^ s^ pr^ ofcs^ io^ ni^ sras^ de^ I^ "d^ d

Iras miti^ ero^ n^ a sus^ h 'l^ ··^^ OS^ su^ ap^ rec^. IO^^ por a I^^ educació n^ Es^ ta^ s^ 1l1u^ J·e^ r a co mun¡ es^ h^ f'^ a^ y

. b d .' an en rema-

do^ a sus pare¡as. I alh^ a o r ar temas como la ·· d · dIStri bución^ del^ trab^ aJ·o^ d^ omé· S ll CO y Ia

edu caC ión de ~ s IJO S. pero e nln g~ n a .mane ra se pu ede ge ne rali za r su actitud a tO da la co munidad, do n de las profes lO n lStas deStacan co mo mu je res apoderadas.

La posibiltdad de [ ~ n e r a cc eso ~ la tierra co mo rec urso pa ra fi ncar la resi-

dencia re pr esenta tambI én un cambiO para las mujeres que pu ede se r ente nd ido en rérminos de empoderamient o, ya que en la cOlllunid ad se perc ib e como un a

tenden c ia. Si bien se debe po r un la do a que es menor la im pon anc ia de la ag ri -

culrura , t~ b i é n ti e ~ e que ver co n el hecho de que los mayores reconocen qu e

dlas co ntribu ye n al IO greso del hogar y al cuidado de los pad res. En Boye la si¡uación fu e mu y di fe re nt e. En eSla localidad trad icionalmente

campe s in a y me s ti za. ho mbr es y mu jeres ru vieron acceso como as al a ri ados a los

mercad os lab orales durante cierto periodo, sin embargo es to no alteró l as rel a-

ciones de subo rdinació n de la s mujeres, q ui en es al casa rse se integraro n como

es posas a los hogar es c amp es inos. Es lO qui zá., se exp li que por la fal la de opor-

tunidad es educati vas y por la pro pia emigración de los hombres, q ue las sujeró

a la vi gilancia familiar. En esta co munid ad las mujeres han logrado npoderarse rc:lati vam eme po r la vía de la edad, factor asociado a un a sociedad tr ad ic ional campesIna.

Un caso distinto fue el de 8H, donde l as mujeres e ran mucho m ás con sc ient es

de 105 cambios que estaban experimentando al enfrentar los contextos limitantes para ser m ás autónom as fr ente a sus pareja s. Aquí no se enconrró que el fa ctor educa ción fuera el impul sor de es tas tendencias aunque sí operaba la mig ra ción mas culina que, según nue s tra t es is, es la cau sa del no-cmpoderamie.nt? femenino en Bo ye. Una hipótesis es que la c omunidad de BH nun ca se con so hdo co mo una

sociedad campesina en el pasado. Fue confo rm ada po~ inmigran~c s qu e ' ll1Ie~O n

de Otr as parres (Guerrero) y qu e d es de el inicio del ejIdo se dedIcaron a ser Jor- nal eros a la vez que atendían sus propias parcel as ejidales. Las tn StltUclOn es eJl - dales también fueron m ás débiles no hubo lucha por amphac,on es nt programas

pu '^ bl^ · lCOS^ ImpOrtantes para.^ de sarr '. o llar las aenvl^ ·d d a^ es agropec uart · as^. como en^ el

caso de EPG. Quizá esto apunt e a que la s muje re s, como miembros de hogares se-

mip ro I elartza. d os, no estuvieran tnmersas en.. I as es trU C t ur asrígidas de los hogares

campesinos. En BH se ob serva un proceso de empodera miellto.

En conc l USlon ·^ ,^ , as nuevas generacIOnes I^.^ d^ e mUJe.^ re^ s rurales enfrentan^ contex-.

t os muy distintos de los de sus madres y abuela s. C iertamente, la dependenc Ia de b.. in gre so s externos y sobre todo la emlgracl. ·6 n h (^) an crea do una llueva. vulnera-d 60

tildad , muy distinta a la pobreza y precariedad que relataron las mUjeres e

212 SINA

IRUIV\UDAD GRICUITURM' I'ER^ S^ PE^ Cl^ l^ VAS^ MUL^ rlOl^ 5CII'UNAR1A^ S.. ,

afias cuyas VI^ 'd as s......^ ljncaron 11 • en^ la^ s^ labores•^ del r^ campo.^ E^ lU^ on^ ces^ .la.^ prcea^ n'^ (' dad

de las^ ,^ con d "ICJOIH^ >:::S^ de vida^ , dada^ la.^ falta^ de^ 'mrra 1 eStr'^ uctura ,I^ de^ serVICIOS^ y^ de^ ed u-

caclón, a carga^ '1^ d^ e rraba)'o, • dom^ és^ ti^ CO^ y^ agn^ co^ a,^ as^! co m oI. a'^ dependenc ia. 'e^ d lln a

agncu rura'^1 d^ e re,Inporal^ y^ en^ el^ peo r^ de los casos.' d alb^ ca^ rt'^ Il Cla^ de tierra^ >asl corno

las enfermedades. significaban vulnerabdlda. ante a po reza y hasta el ha1llb re.

H ay^ I^ a vu neraI^ b^ 'II^ 'ld^ ',d.^ se^ refiere a otras cues^ tion'^ es^ ,^ como^ la^ fragmcm.^ ac^ ióll^ de^ Ia

VI^ 'd a fa^ mi'1' lar^ y^ comunitaria^ '.que^ hace a las mu)er... es^ vu^ ln^ erables^ al^ no poder. e 0m.

partir las re spon sa bilidad es y la s deCIsiOnes co tldla nas,co n S ll S p arCJas emi grantes,

carecer de relaciones afe ctivas. Podemo s afirmar S in em bargo qu e la s nuevas Yeneraciones de mujeres están mejor dorad as qu e sus pred ecesor as de C.1 pacida_ aes para atenuar la dominación m~sculina. Tienen m ejo r,es .co nd icion es de salud

y educación, y sus cargas de trabajO en el ca mpo y d o mesti cas se han a1i gCIJ do,

Estas condiciones básicas les han bnndado nuevas po tenCialidad es para d esem-

pefíarse en su enromo familiar y en la c?ffiunidad. Aún so pon~ n l ~ do min ac ión

masculina en estos ámbitos, pero a ralz de las nu evas expe ri e nCIa s que vi't' n

están tomando conciencia de sus propias capacidades y res triccio n es , ya qU ( han

comenzado a cuestionar su falta de autonomía y a reco no cer el exc esivo control

masculino dentro y fuera del hogar,

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