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dracunculos medinensis, Guías, Proyectos, Investigaciones de Microbiología

historia y características de la bacteria

Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones

2023/2024

Subido el 18/04/2024

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HISTORIA Y DESCUBRIMIENTO DEL DRACUNCULUS
MEDINENSIS
Aunque no parezca mucha información, ha costado muchos siglos recopilarla, pues
esta enfermedad se conoce desde hace más de 3500 años. De hecho, en el papiro de
Ebers, los egipcios ya describen un tratamiento para esta enfermedad, por cierto, el
mismo que se usa hoy día. Pero no se sabía que era un gusano. En la Antigüedad, se
pensaba que podría ser una serpiente, le llamaban serpiente ardiente, que había
entrado en el cuerpo, no se sabía cómo, pero sabían cómo sacarla. Se trataba de
coger el extremo del gusano que sale por la úlcera y atarlo a un palo e ir tirando
despacio del gusano y enrollándolo en el palo unos pocos centímetros cada día, así
durante 2-3 semanas. Había que ser paciente, pues un tirón podía romper el gusano y
retraerse hacia el interior de la pierna, liberando su contenido y produciendo una
reacción de tipo alérgico muy dolorosa por la enorme cantidad de antígenos del
parásito que se liberan debido a su gran tamaño. Además, al retraerse el nematodo
podían introducirse con él gérmenes que darían lugar a infecciones secundarias más
graves.
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HISTORIA Y DESCUBRIMIENTO DEL DRACUNCULUS

MEDINENSIS

Aunque no parezca mucha información, ha costado muchos siglos recopilarla, pues esta enfermedad se conoce desde hace más de 3500 años. De hecho, en el papiro de Ebers, los egipcios ya describen un tratamiento para esta enfermedad, por cierto, el mismo que se usa hoy día. Pero no se sabía que era un gusano. En la Antigüedad, se pensaba que podría ser una serpiente, le llamaban serpiente ardiente, que había entrado en el cuerpo, no se sabía cómo, pero sí sabían cómo sacarla. Se trataba de coger el extremo del gusano que sale por la úlcera y atarlo a un palo e ir tirando despacio del gusano y enrollándolo en el palo unos pocos centímetros cada día, así durante 2-3 semanas. Había que ser paciente, pues un tirón podía romper el gusano y retraerse hacia el interior de la pierna, liberando su contenido y produciendo una reacción de tipo alérgico muy dolorosa por la enorme cantidad de antígenos del parásito que se liberan debido a su gran tamaño. Además, al retraerse el nematodo podían introducirse con él gérmenes que darían lugar a infecciones secundarias más graves.

El conocimiento de este gusano se remonta a la Antigüedad y es referida por los médicos griegos, romanos, árabes, persas y de la India. Una de las especulaciones acerca del ataque de las serpientes a los israelitas recogido en el libro de los Números, durante la travesía en el desierto, podría ser una metáfora de una epidemia producida por Dracunculus Medinensis. VIAS DE TRANSMISION La transmisión se produce por el consumo de agua contaminada por crustáceos copépodos del género Cyclops, infectados por la larva del gusano. Cuando una persona bebe agua contaminada, el crustáceo se disuelve en el jugo gástrico, y se libera la larva que migra a través del epitelio intestinal. La enfermedad causa una incapacidad temporal y a veces una parálisis permanente, resultado de la afectación de los miembros inferiores, debido a la migración del parásito a través del tejido subcutáneo, lo que origina un dolor agudo, especialmente severo en las articulaciones. La Dracunculus Medinensis se descubrió 850 A.C por médicos árabes Rhazes y Aviena. Se estima que a mediados de la década de 1980 había en el mundo 3,5 millones de casos en 21 países, 17 de ellos africanos. El número de casos notificados disminuyó hasta situarse por debajo de 10 000 en 2007. Esa cifra se redujo aún más, hasta 542 en 2012, 148 en 2013 y 126 en 2014. En 2015 solo se notificaron 22 casos en el mundo, la cifra más baja de la historia. En la actualidad solo se han notificado casos autóctonos en Chad, Etiopía, Malí y Sudán del Sur.