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Orientación Universidad
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el analisis traduccion, Monografías, Ensayos de Traducción

análisis de textos en el proceso de traducción

Tipo: Monografías, Ensayos

2018/2019

Subido el 17/08/2019

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El análisis contrastivo y el análisis de género aplicados a la traducción
inversa de textos especializados
María Rodríguez Rodríguez
Los docentes de traducción, suelen recomendar a los estudiantes que observen
bien un texto antes de comenzar a traducirlo, la cuestión es, ¿en qué debe fijarse el
traductor? La reacción más inmediata de los estudiantes es revisar las palabras difíciles.
Este es especialmente el caso de la traducción especializada, donde con frecuencia el
análisis de un texto se ve únicamente desde su dificultad léxica. Es, por tanto,
importante enfatizar que no es suficiente con fijarse en las palabras, sino que hay que
hacer un análisis profundo del texto, estudiar su objetivo comunicativo y sus
características más relevantes. Por otra parte, cuando el traductor finaliza la traducción,
hace un último repaso del texto traducido, comparándolo con el original. Pero, ¿en qué
debe fijarse exactamente? Veremos en este artículo, que a la hora de realizar una
traducción, será de gran utilidad hacer un análisis contrastivo del texto original y el
traducido. Para el traductor o traductora es de extrema importancia saber profundizar en
el texto a todos los niveles, de manera que pueda transmitir los objetivos comunicativos
y contenidos originales dentro de su contexto funcional y sociocultural. En otras
palabras, el profesional debe asegurarse de que el texto original por un lado, y el nuevo
texto por otro, aunque en lenguas diferentes, se encuentran completa y absolutamente
hermanados, en cuanto a contenido, forma, estilo y objetivo comunicativo.
Con el presente artículo pretendemos ahondar un poco más en los aspectos que un
profesional de la traducción debe tener en cuenta a la hora de analizar un texto y en
cómo puede observar y estudiar el género textual, para situar el texto correctamente en
su contexto, y de esta forma, ajustar su propia traducción a estas mismas características.
Asimismo, a la hora de revisar la traducción y con el fin de asegurar la calidad del
resultado final, el traductor o traductora debe comparar el texto original y el texto meta
haciendo un análisis contrastivo a todos los niveles. Como veremos en este artículo, es
de vital importancia, que la persona que traduce se esfuerce en ir más allá del texto en
sí, y lo analice como un todo, dentro de su contexto social y cultural.
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El análisis contrastivo y el análisis de género aplicados a la traducción

inversa de textos especializados

María Rodríguez Rodríguez Los docentes de traducción, suelen recomendar a los estudiantes que observen bien un texto antes de comenzar a traducirlo, la cuestión es, ¿en qué debe fijarse el traductor? La reacción más inmediata de los estudiantes es revisar las palabras difíciles. Este es especialmente el caso de la traducción especializada, donde con frecuencia el análisis de un texto se ve únicamente desde su dificultad léxica. Es, por tanto, importante enfatizar que no es suficiente con fijarse en las palabras, sino que hay que hacer un análisis profundo del texto, estudiar su objetivo comunicativo y sus características más relevantes. Por otra parte, cuando el traductor finaliza la traducción, hace un último repaso del texto traducido, comparándolo con el original. Pero, ¿en qué debe fijarse exactamente? Veremos en este artículo, que a la hora de realizar una traducción, será de gran utilidad hacer un análisis contrastivo del texto original y el traducido. Para el traductor o traductora es de extrema importancia saber profundizar en el texto a todos los niveles, de manera que pueda transmitir los objetivos comunicativos y contenidos originales dentro de su contexto funcional y sociocultural. En otras palabras, el profesional debe asegurarse de que el texto original por un lado, y el nuevo texto por otro, aunque en lenguas diferentes, se encuentran completa y absolutamente hermanados, en cuanto a contenido, forma, estilo y objetivo comunicativo. Con el presente artículo pretendemos ahondar un poco más en los aspectos que un profesional de la traducción debe tener en cuenta a la hora de analizar un texto y en cómo puede observar y estudiar el género textual, para situar el texto correctamente en su contexto, y de esta forma, ajustar su propia traducción a estas mismas características. Asimismo, a la hora de revisar la traducción y con el fin de asegurar la calidad del resultado final, el traductor o traductora debe comparar el texto original y el texto meta haciendo un análisis contrastivo a todos los niveles. Como veremos en este artículo, es de vital importancia, que la persona que traduce se esfuerce en ir más allá del texto en sí, y lo analice como un todo, dentro de su contexto social y cultural.

Texto y contexto como clave del mensaje La idea de contexto es un concepto muy importante en análisis del discurso (Nunan, 1993). El contexto hace referencia a la situación concreta en la que sitúa un intercambio comunicativo, a cómo seleccionamos en el lenguaje lo que queremos transmitir, para que pueda ser comprendido dentro de una situación social concreta. Alguien que escucha o lee un mensaje, únicamente llega a comprenderlo realmente cuando es capaz de interpretar la información que le brinda yendo más allá del texto en si. De hecho, únicamente podemos comprender un texto cuando identificamos todas y cada una de las funciones representadas en él y somos capaces de descifrar todas las convenciones relacionadas con este. De hecho, la coherencia de un texto depende de nuestra capacidad de interpretar lo que dice (Halliday y Hassan, 1976). Así pues, la importancia del contexto es esencial a la hora de interpretar un mensaje concreto. En gran medida, este contexto se basa en nuestro conocimiento previo, en nuestra propia comprensión del contexto para comprender un mensaje. Es por esto que creemos que los traductores tienen un papel fundamental como mediadores culturales. En primer lugar, deben comprender exactamente a lo que se refiere cada parte del texto que traducen, y por otro, saber expresarlo con el mismo tipo de claves en la lengua meta, para que el lector del texto traducido pueda interpretar de manera correcta cada uno de los matices y piezas de información ofrecidos por el texto. En el caso de que alguna información o referencia cultural sea muy diferente o no exista en la segunda lengua, es labor del traductor explicar o clarificar cualquier aspecto que pueda dar lugar a alguna confusión o a que el lector se sienta perdido. Corder (1994), fue uno de los primeros en apuntar la importancia de los conocimientos previos, así como de las habilidades ya adquiridas en el proceso de aprendizaje de segundas lenguas. Es realmente inconcebible pensar que en la adquisición y en el uso de una lengua los conocimientos que el estudiante ya posee sobre su propia lengua y sobre otras lenguas no desempeñen un papel importante. Por ello el traductor, se apoya no sólo en lo que sabe de la segunda lengua y su cultura, sino que también tendrá en cuenta todo lo que sabe en su propia lengua o en otras lenguas para aplicarlo. Corder también apunta a la importancia de la percepción de distancia interlingüística entre la lengua materna y la segunda lengua por parte del aprendiz,

escribe, sino que es igualmente importante saber secuenciarlas o mostrar la relación existente entre ellas. En el caso de la traducción inversa, es recomendable que el docente insista en que los estudiantes escojan los conectores con gran precisión y teniendo en cuenta el tipo de texto que están traduciendo. Esto es especialmente importante cuando traducen a una lengua que no es su primera lengua. Saber escribir no se adquiere de forma casual, normalmente escribir bien viene dado por una buena formación y es una actividad muy compleja que se va desarrollando gradualmente. En el caso del aprendizaje de la escritura de una nueva lengua, Omaggio Hadley (1993) la ve también como un continuum de actividades que van desde los aspectos más mecánicos y formales, hasta una composición más compleja y completa a todos los niveles. Sería este último el caso de un traductor escribiendo en una lengua que no es originalmente la propia. Según Bereiter y Scardamalia (1987), el escritor se ve involucrado en un proceso complejo en el que a la vez que produce un texto en una nueva lengua, va desarrollando su conocimiento sobre ésta introduciéndose y expresándose en un contexto sociocultural concreto. Según Coulthard (1995), cuando escribimos, nos dirigimos a un lector imaginario, utilizándolo para organizar y encauzar nuestras ideas. Como vimos anteriormente, necesitamos saber, cuál es el contexto y las referencias que comprenderá el lector sin ningún tipo de problema. Necesitamos prever las posibles lagunas o dificultades del lector, para suplir esta falta de información y evitar que se pierda. En el caso de la traducción especializada, por ejemplo, el traductor debe cercionarse de que lo que escribe tiene total sentido para la persona que lo va a leer, que sigue el estilo, el formato que se espera de un texto así, y que, por supuesto, incluye un léxico y organiza el enunciado de forma que las ideas no sólo estén expresadas claramente y con calidad, sino que hacen referencia a información y contenidos que el lector maneja y que pertenecen al contexto para el que está producido. Cuando no es así, el traductor es el responsable directo de que el receptor del texto se despiste o se pierda. El contexto y el conocimiento previo, como hemos visto, son elementos fundamentales para poder interpretar un texto. Indudablemente, esto es igual o incluso más importante en el caso de textos producidos con fines específicos, es decir, escritos para ser leídos e interpretados dentro de un contexto profesional o académico concreto.

En el contexto del aprendizaje de la traducción, creemos que los docentes deben estar especialmente sensibilizados a la hora de animar a los estudiantes a desarrollar estrategias y una sensibilización para, no sólo comprender los textos que traducen, sino para producir traducciones que resulten transparentes al lector en cuanto a su significado y las referencias utilizadas. Con este fin, el docente de traducción deberá dedicar tiempo a temas lingüísticos a la vez que estratégicos, retóricos y estilísticos. Género textual y tipo de discurso En relación con lo expuesto anteriormente, surge la idea de aplicar los estudios de género textual a la traducción de textos. El análisis del género de un texto es una ayuda fundamental a la hora de comprender el contexto y la función comunicativa del texto. Es también una interesante y eficaz herramienta a la hora de escribir, y por supuesto de traducir, tanto textos generales como especializados, especialmente, y como veremos más adelante, porque nos proporciona herramientas y referentes a la hora de analizar los textos y ajustarnos a las convenciones de un determinado grupo y, por tanto, facilitar la comunicación. La aplicación del análisis de género a la lingüística aplicada y al aprendizaje de segundas lenguas se fundamenta en el trabajo de Swales (1990) y Bhatia (1993) entre otros; y, en el caso de la traducción, de Hatim y Mason (1990). El concepto de género es esencial a la hora de analizar la tipología de textos. Tradicionalmente se ha utilizado para referirse a los distintos géneros literarios, pero en años recientes se ha adaptado el concepto para distinguir distintos tipos de eventos comunicativos (Halliday, 1985). Los intercambios comunicativos suelen ajustarse a modelos, que utilizan diferentes tipos de discursos, teniendo cada uno de ellos unas características propias y distintivas, por ejemplo, una carta, una receta, un anuncio, un correo electrónico, etc. (Werlich, 1983). Según Hatch (1992) para reconocer, comprender e interpretar cualquier tipo de discurso utilizamos toda clase de recursos, tanto lingüísticos como contextuales. Por ejemplo, tenemos en cuenta quien es el emisor, el receptor, la función del texto, la situación, el tipo de soporte en el que se transmite, las fórmulas que se utilizan en él, el léxico y la gramática utilizada, el estilo, las estrategias comunicativas, etc. Si un profesional de la traducción conoce el tipo de género del texto a traducir, le resultará más fácil tanto comprender el texto original, como producir su traducción. La

La traducción debe hacerse desde una perspectiva integradora que tome en cuenta el objetivo comunicativo de un texto, el contexto específico en el que va a ser utilizado y la intención del escritor, así como los conocimientos previos y las posibles expectativas de la persona que lo va a leer. Del análisis contrastivo y a la retórica contrastiva Contrastar en importante en cualquier investigación, ya que no sólo permite estudiar lo que es diferente, sino también identificar lo que es similar o igual. Permite identificar patrones y elementos de forma sistemática, así como profundizar en un área de estudio. En lingüística aplicada, por razones obvias, el análisis contrastivo ha sido tradicionalmente de especial importancia a la hora de investigar la adquisición de lenguas. El aprendizaje de una nueva lengua implica necesariamente ponerse en contacto con una nueva cultura y las comparaciones son no sólo informativas, sino enriquecedoras para el que la usa. Esto no es, lógicamente, una excepción en el caso de la traducción. En origen, el análisis contrastivo aplicado al aprendizaje de lenguas fue formulado por Lado (1957) para explicar los procesos implicados en el aprendizaje de segundas lenguas. A pesar de que en años posteriores el análisis contrastivo, principalmente morfosintáctico, quedó prácticamente en el olvido, en años recientes se ha vuelto a retomar su utilidad, pero en esta ocasión en su aplicación a la escritura, al análisis de textos y a los estudios de interculturalidad. El análisis contrastivo actual no pretende ser prescriptito (Kaplan, 1966), sino un punto de referencia para comprender las lenguaje en contacto y ayudar a identificar sus diferencias y similitudes a la vez que proporcionar una herramienta para los usuarios de ambas lenguas. De hecho, los profesores de idiomas y los docentes de traducción recurren continuamente de forma directa o indirecta al contraste entre lenguas para explicar determinados aspectos de la lengua y facilitar así su comprensión y su uso. Asimismo, el análisis contrastivo permite luchar contra el etnocentrismo y favorece el estudio y respecto de las distintas culturas en contacto, y no asume directamente las características de una de ellas. La comunicación multicultural e intercultural es, por lo tanto, la gran beneficiada. En el caso del análisis de textos escritos, el análisis contrastivo ha venido en conocerse como retórica contrastiva. Ésta se encarga de comparar las distintas

características de dos o más lenguas en el medio escrito. Aunque la investigación en retórica contrastiva siguió los pasos del análisis contrastivo, tiene según Connor (1996) la ventaja de haber pasado directamente al estudio del discurso, es decir, el contraste de textos desde el punto de vista pragmático y cultural y no tanto semántico o morfosintáctico. El análisis contrastivo inicial de Kaplan (1966) asegura que el contexto cultural de un hablante influencia su forma de ver el mundo. Aunque mucho de lo que afirmó Kaplan ha sido criticado en años venideros, su gran aportación ha sido abrir el camino para estudiar como personas de diferentes culturas transfieren su particular aportación cultural al aprendizaje y uso de una nueva lengua. Cuando una persona habla, escucha, lee o escribe en otra lengua trae a esa interacción su propia visión del mundo, es decir su “esquema” personal. Según Kádár-Fülop (1988) la retórica en una primera y una segunda o sucesivas lenguas puede ser de gran utilidad, ya que analizado y contrastado dos textos en lenguas diferentes, es más fácil fijarse en los rasgos y características propias de una lengua y ver cómo se resuelven en otra. De cara al aprendizaje y uso de una lengua, esto nos puede ayudar decisivamente a evitar preconcepciones y errores o malentendidos. Estudios como los de Scarcella (1984a) nos descubren que las personas que escriben en una segunda lengua suelen expresarse de forma menos precisa que cuando escriben en su primera lengua, porque les resulta más difícil expresarse a todos los niveles. Esto creemos que es así incluso para el estudiante con un nivel avanzado de la lengua, puesto que un traductor siempre encontrará más difícil una traducción inversa que una directa. El análisis contrastivo permite al docente identificar donde encuentra el estudiante problemas para expresarse y cómo se ajusta al estilo retórico del texto que se está escribiendo. Según Scollon y Scollon (1995), ser precisos y correctos a la hora de escribir se está volviendo cada vez más importante, puesto que la comunicación internacional se ha ampliado con rapidez a todos los niveles de la sociedad y las distintas convenciones a la hora de escribir, se conocen y siguen por todos los profesionales de un determinado sector. No seguirlas sería en la gran mayoría de los casos considerado un error o incluso una falta de respeto (Purves, 1988). En un texto escrito, tanto en la redacción en una lengua extranjera, como en traducción, un tema importante, que tiene que ver directamente con la retórica contrastiva, es hasta qué punto un texto escrito por personas de culturas diferentes ven

forma diferente dependiendo del tipo de texto de que se trate, así como del público a quien va dirigido. Aunque muy interesante para el estudio del análisis contrastivo, este modelo ha sido criticado por ser demasiado complejo y difícil de aplicar (Connor, 1996). En resumen, la metodología de análisis estilístico contrastivo resulta particularmente apropiada para los traducción de textos, tanto generales como específicos, especialmente para los que tienen características más sistemáticas y convencionales. Si el objetivo de la traducción es hacer posible la comunicación en la cultura meta de la manera más natural posible, el traductor debe conocer (y ser capaz de identificar), entre otros fenómenos, las similitudes y diferencias existentes entre las convenciones textuales del texto original y del texto meta. A lo largo de su carrera, el traductor se verá obligado a conocer de cerca no sólo las distintas tipologías de textos y sus características más relevantes y su uso en un contexto social, académico o profesional determinado, sino las similitudes y diferencias entre el texto original y el texto meta. No existe realmente una línea divisoria entre los estudios de traducción y la retórica contrastiva, ya que las dos disciplinas se encuentran realmente en contacto. En los dos casos, el objetivo es el estudio y comparación entre dos lenguas. Además, en ambos casos también, su estudio es multidisciplinar (Connor, 1996), beneficiándose de un enfoque más ecléctico. Aplicaciones del análisis de textos a la traducción Teniendo en cuenta las ideas expuestas anteriormente, vamos a centrarnos en cómo afectan a la competencia traductora de un profesional en una traducción inversa. ¿En qué se fija el traductor para asegurarse de que su texto es una traducción de calidad en una lengua que no es la suya? Las consideraciones e ideas que expondremos a continuación se arraigan tanto en el análisis del género textual, como en el análisis contrastivo de textos. Desde un punto de vista práctico, el análisis estilístico contrastivo textual proporciona una información esencial sobre las características de un género en las dos lenguas en contacto, lo que es de gran utilidad para los traductores a la hora de redactar un texto que funcione plenamente en la lengua meta (Corpas, 1995; García Izquierdo, 2000).

Los modelos utilizados en los estudios de traducción han ido evolucionando y enriqueciéndose a lo largo de las distintas épocas. En algunos casos, como hemos dicho anteriormente, se han asemejado mucho a la lingüística contrastiva. En cualquier caso, los estudios de traducción tienen una base multidisciplinar que permite que los textos puedan ser analizados desde una gran variedad de procedimientos sin seguir un modelo único. Los primeros modelos fueron lingüísticos, basados en distintas escuelas: Modelo lingüístico

  • Estructuralismo
  • Gramática generativa y transformacional
  • Gramática sistémica
  • Descriptivismo americano Los modelos que siguieron fueron más textuales y siguieron los estudios en pragmática, donde el texto tiene únicamente sentido en su contexto. Tienen en cuenta: Modelo textual
  • Tipo de texto
  • Función del texto
  • Proceso que lo produce Aunque la tipología de textos se considera como un elemento esencial a la hora de analizar y comparar textos (Werlich, 1976), cada texto debe ser considerado como algo único, debiendo hacer un análisis sociolingüístico del texto original para establecer su género textual particular y a qué grupo pertenece. Según House (1981), un análisis más pragmático de un texto nos permitirá hacer una traducción más abierta o directa ( overt ) o más encubierta ( covert ). Los estudios contrastivos entre el español y el inglés son muy escasos, lo que realmente resulta sorprendente (Connor, 1996: 52). En el caso de la traducción especializada, el contraste entre distintos tipos de textos con fines específicos es aún más escasa. Esta situación no es diferente en otras lenguas. Pensamos, sin embargo, que

que proponen utilizar un modelo de análisis textual que les sirva de referencia y les ayude a contrastar el texto en ambas lenguas. Con el fin de evaluar la calidad de una traducción, Cao (1996), siguiendo el modelo de evaluación de competencia comunicativa de Bachman (1990), propone un modelo de evaluación que tenga en cuenta lo siguiente: En este modelo, la competencia traductora (1) se combina con el conocimiento de las estructuras (2) para dar lugar a la competencia traductora estratégica (3) y ésta a su vez ofrezca un contexto (4) en el que comprender el mensaje; influyéndose todos estos elementos entre sí. En cuanto a la práctica de la evaluación de textos producidos por estudiantes de traducción, Colina (2003: 130-134) propone aplicar conceptos como la evaluación sumativa y formativa para evaluar el grado de eficiencia en la lengua no nativa, utilizando, por ejemplo, un listado de elementos a evaluar con el que el docente podrá calificar una traducción más objetivamente. Colina también propone una serie de criterios para la realización de tests de traducción que pueden resultar muy interesantes. Básicamente, y siguiendo los modelos de competencia de traducción (Cao, 1996; Hatim, 1997), esta investigadora propone seguir unos criterios de evaluación para poder calificar los trabajos de los estudiantes. Estos criterios pueden ser específicos a una situación didáctica concreta para adaptarse a cada situación docente, pero en cualquier

  1. Translational Language Competence
  2. Traslational Knowledge Structures
  3. Translational Strategic Competence
  4. Context of Situation

caso, según Colina, es bueno saber qué se desea evaluar (e incluso crear un listado con distintos aspectos) y no evaluar elementos aleatorios en la traducción sin planificación previa. También propone aislar determinados aspectos a analizar y tratarlos en sesiones específicas. La propuesta que hacemos es la de comprobar que el texto traducido se corresponde con el original y que el docente se fije en si los siguientes elementos han sido tenidos en cuenta: EVALUAR…

  1. Que la categoría textual y el estilo del texto traducido coinciden.
  2. Que las características generales respetan el tipo de texto y las convenciones culturales o profesionales de la lengua en la que está escrito.
  3. Que se tiene en todo momento control de la situación comunicativa, los factores extralingüísticos y el entorno sociocultural de los participantes en el intercambio comunicativo.
  4. Que se ha realizado un análisis contrastivo textual por niveles:
    • Visual: color, tamaño y tipo de letra, etc.
    • Grafológico: puntuación, tipos de párrafos, numeración, etc.
    • Semiótico: tipo de texto y su relación con las características generales del tipo de texto y el estilo funcional
    • Morfosintáctico: por ejemplo, uso de los adjetivos, de los tiempos verbales, etc.)
    • Nivel léxico: estudio de léxico específico a esa área, adaptación al registo, etc.
  5. Que se ha elaborado un cuadro descriptivo general de los textos contrastados.
    • Semejanzas y diferencias propias de cada estilo
    • Comparación del de texto en las dos lenguas Una vez revisados los elementos anteriores en un texto, se podrá valorar la competencia traductora de la persona que ha realizado la traducción y, de esta forma,

(3) Adaptan la fecha al estilo anglosajón y no incluyen la referencia al lugar donde se ha escrito la carta. (4) Utilizan un saludo y un tratamiento adecuados, siguiendo el estilo de la carta original. Utilizan la coma en lugar de los dos puntos. (5) Utilizan el presente continuo para expresar algo que está haciendo en el momento. (6) Se documentan respecto a los posibles significados de la palabra “cuadernillos” en este contexto (la enseñanza de idiomas) y se documentan respecto cual es la palabra equivalente utilizada en el mundo anglosajón ( activity book ). traducciones de la expresión. (7) Escogen la expresión equivalente en la lengua meta para adecuarse a lo que suele utilizar en este contexto especializado. (8) Comprueban que la expresión no es un falso amigo y se utiliza también en inglés (por ejemplo a través de un texto paralelo). (9) Cambian el verbo para utilizar una expresión que suele utilizarse en inglés en este contexto. (10) Corrigen (o al menos consultan) el error del nombre de la empresa y se aseguran de que está bien escrito. (11) Omiten el artículo porque suele aparecer omitido en inglés en este tipo de documentos. (12) Utilizan una fórmula normalmente utilizada en contratos y acuerdos en el mundo anglosajón. (13) Se expresan con el estilo y la retórica habitual en la correspondencia en inglés para asegurarse de que se adapta a su cultural comercial. (14) Utilizan una frase hecha típica para la despedida de la correspondencia en inglés para adaptarse a su cultura. (15) Se informan del equivalente para este puesto en un mundo anglosajón documentándose con otros textos similares (o preguntando al cliente). Conclusión En este artículo hemos visto como el análisis contrastivo y el análisis de género textual nos proporciona datos esenciales sobre el tipo de texto que vamos a traducir.

Hemos profundizado en los aspectos que un profesional de la traducción debe tener en cuenta a la hora de analizar un texto y de esta forma, ajustar su propia traducción a estas mismas características. Asimismo, a la hora de revisar la traducción y con el fin de asegurar la calidad del resultado final, el traductor o traductora debe comparar el texto original y el texto meta haciendo un análisis contrastivo a todos los niveles. En concreto, hemos visto en este artículo que es de vital importancia que el profesional que hace una traducción inversa se esfuerce en ajustarse a las convenciones de la lengua meta y vaya más allá del texto y se asegure que cumple, a todos los niveles, con su objetivo comunicativo sin ambigüedades y de manera completa. Bibliografía Bachman, L. F. (1990): Fundamental considerations in language testing. Oxford: Oxford University Press. Bensoussan, M. y Rosenhouse, J. (1994): “Evaluating student translations by discourse análisis”. Babel , 36, 65-84. Bereiter, C. y Scardamalia, M. (1987): The psychology of written composition. Hillsdale: Lawrence Erlbaum Associates. Berenguer, L. (1999): “Como preparar la traducción en la clase de lenguas extranjeras”. En Quaderns 4 , pp. 135-150. Bhatia, V. K. (1993): Analyzing genre. Language use in professional settings. Harlow: Longman. Brown, G. y Yule, G. (1993): Discourse analysis. Nueva York: Cambridge University Press. Cao, D. (1996): “Translation testing: What are we measuring?”. En Lewandowska- Tomaszczyk, B. y Thelen, M. [eds.] Translation and Meaning (Part 3). Maastricht: Universitaire Pers Maastricht, pp. 525-32.

Hatim, B. (1987): “A text linguistic model for the analysis of discourse errors: contributions from Arabic linguistics”. En Monaghan, J. Grammar in the construction of texts. London: Pinter, pp. 102-113. Hatim, B. (1997): Communication across cultures: Translation theory and contrastive text linguistics. Exeter: University of Exeter Press. Hatim, B. y Mason, I. (1990): Discourse and the translator. Harlow: Longman. Henderson, W. et al. (1993): Economics and language. London: Routledge. House, J. (1981): A model for translation quality assessment. Túbingen: Günter Narr. Kádár-Fülop, J. (1988): “Culture, writing and curriculum”. En Purves, A.C_. Writing across languages and cultures. Issues in contrastive rhetoric._ Newbury Park: Sage. Kaplan, R.B. (1966): “Cultural thought patterns in intercultural education”. En Language Learning 16, pp 1-20. Klamer, A. et al. [eds.] (1988): The consequences of economic rhetoric. Cambridge: Cambridge University Press. Lado, R. (1957): Linguistics across cultures. Michigan: University of Michigan Press. Lvóvskaya, Z. (1997): Problemas actuales de la traducción. Granada: Granada Lingüística. Mauranen, A. (1993): “Contrastive ESP rhetoric: Metatext in Finnish-English economics texts”. En English For Specific Purposes Journal , vol. 12, pp. 3-22. Montalt, V., Ezpeleta, P. y García, I. (2008): “The acquisition of translation competente through textual genre”. Translation Journal. Volumen 12, Nº 4, October 2008. http://translationjournal.net/journal/46competence.htm Nunan, D. (1993): Introducing discourse analisis. Londres: Penguin. Omaggio Hadley, A. (1993): Teaching language in context. Boston: Heinle y Heinle.

Purves, Alan C. [ed.] (1988): Writing across languages and cultures: Issues in contrastive rhetoric. Newbury Park, CA: Sage. Scarcella, R. (1984a) “How writers orient their readers in expository essays: A comparative study of native and non-native English writers”. En TESOL Quarterly 18, no.14. Scollon, R. y Scollon, S.B.K. (1981); Narrative, literacy and face in interethnic communication. Norwood, NJ: Ablex. Swales, J. (1990): Genre analysis: English in academic and research settings. Cambridge: Cambridge University Press. Yule, G. (1996): Pragmatics. Oxford: Oxford University Press. Werlich, E. (1976): A text grammar of English. Heidelberg: Quelle y Meyer. Widdowson, H.G. (1978): Teaching language as communication. Oxford: Oxford University Press. Anexo

1. Texto original en español Felipe Javier Ramírez Lajarín (1) C/ Floridablanca, 70-5ºA 30002 MALAGA (2) Madrid, 8 de junio de 2006 (3) Estimado Felipe: (4) Te escribo (5) para formalizar tu trabajo en los cuadernillos de English Adventures 5 y 6. (6) Términos del acuerdo (7) Por la presente, se acuerda la prestación de tu servicios como Redactor en el desarrollo de los materiales mencionados anteriormente. Tu autoría quedará reflejada en la página de creditos. (8)