




Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Ensayo sobre los distintos tipos de fibras musculares que existen y características
Tipo: Apuntes
1 / 8
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Las propiedades totales de un músculo resultan de la combinación de propiedades individuales de los diferentes tipos de fibras que lo componen y de las proporciones de cada uno de ellos. Los tipos de fibras musculares, los cuales pueden ser definidos por varios parámetros, como, por ejemplo, isoformas de las proteínas miofibrilares, perfiles enzimático-metabólicos, y propiedades estructurales y contráctiles, no son unidades estáticas, sino que son estructuras con un extraordinario poder adaptativo, capaces de responder a demandas funcionales alteradas y a una variedad de señales, que conducen a cambios en sus características fenotípicas. Los músculos esqueléticos o voluntarios constituyen la parte activa del aparato locomotor, su función es generar movimiento mediante su capacidad para contraerse y relajarse de forma coordinada. Un entrenamiento de fuerza planificado y sistematizado produce una serie de adaptaciones sobre los distintos sistemas y órganos del cuerpo humano. Su función principal es generar movimiento, ya sea voluntario o involuntario músculos esqueléticos y viscerales, respectivamente. Algunos de los músculos pueden enhebrarse de ambas formas, por lo que se los suele categorizar como mixtos. Junto con el sistema óseo y el articular, constituye el llamado sistema locomotor, encargado de los movimientos y desplazamientos del cuerpo. Los músculos que componen este sistema están compuestos a su vez por células con alto nivel de especificidad, lo cual les confiere propiedades puntuales como la elasticidad. Gran parte de las respuestas y de las adaptaciones obtenidas con el entrenamiento tienen en la bioenergética muscular la base en la que se asientan tanto la capacidad de respuesta como los cambios morfofuncionales de los grandes sistemas provocados para el ejercicio repetido. Por consiguiente, conocer cómo obtienen las fibras musculares la energía para la contracción en función de las características del ejercicio desarrollado es esencial para atender las respuestas fisiológicas.
Fibras Tipo II B: presentan una débil actividad aeróbica, y una mayor cantidad de enzimas responsables del proceso degradativo de la glucosa por la vía anaeróbica, es decir, en este tipo de fibras el componente anaeróbico lactacidémico está muy desarrollado. Por lo tanto, estas fibras se denominan rápidas glucolíticas o FG (fast glycolitic). Tienen menos mioglobina, mitocondrias y vasos sanguíneos. Contienen una gran cantidad de glucógeno, lo que significa que el azúcar o las calorías se almacenan muy cerca de su fuente de provisiones, ya que la energía se agota rápidamente. El ATP se divide extremadamente rápido, es por eso que la fatiga muscular es más rápida. Los tres tipos de fibra muscular se diferencian por sus propiedades histológicas y bioquímicas, y el grado de su participación activa dependerá del tipo de trabajo que se realice. Las fibras lentas (Tipo I) están adaptadas para el trabajo de resistencia de tipo aeróbico, las fibras glucolíticas (Tipo II B) están más adaptadas al trabajo de tipo anaeróbico lactacidémico, mientras que las fibras oxidativo-glucolíticas (Tipo II A) responden con eficacia a ambos tipos de trabajo. La distribución de las fibras rápidas glucolíticas y las lentas oxidativas están condicionadas genéticamente. Es necesario tener en cuenta que no hay ningún músculo perteneciente a los grandes grupos musculares de nuestro organismo que esté exclusivamente constituido por una sola clase de fibras musculares. El porcentaje de fibras lentas (Tipo I) es diferente en los distintos músculos. El bíceps, por ejemplo, presenta en promedio un 49% de fibra lenta, el tríceps 33%, el deltoides 47% y el sartorio 58%. A continuación, listamos los músculos que tienen de mayor a menor concentración de fibras de tipo I, II A y II B (fibras musculares de contracción lenta a rápidas):
Sobre la base de su estructura y función, las fibras musculares esqueléticas se clasifican en fibras oxidativas lentas (OL), oxidativas-glucolíticas rápidas (OGR) y glucolíticas rápidas (GR). La mayoría de los músculos esqueléticos contienen una mezcla de los tres tipos de fibras. Las unidades motoras de un músculo son reclutadas en el siguiente orden: primero, las fibras OL; después, las fibras OGR; y por último, las fibras GR. Distintos tipos de ejercicio pueden inducir cambios de las fibras de un músculo esquelético. Los ejercicios de tipo resistencia (aeróbicos) causan una transformación gradual de algunas fibras glucolíticas rápidas (GR) en fibras oxidativas-glucolíticas rápidas (OGR). Los ejercicios que requieren mucha fuerza durante períodos breves producen un aumento del tamaño y la fuerza de las fibras glucolíticas rápidas (GR). El aumento de tamaño se debe a la mayor síntesis de filamentos gruesos y finos. Las transiciones fenotípicas sufridas por las fibras musculares, reflejan claramente que una célula diferenciada es capaz de cambiar la expresión de sus genes bajo ciertas condiciones. Es evidente que la naturaleza dinámica de las fibras de músculo esquelético es una importante adquisición evolutiva, ya que la capacidad de adaptarse a demandas funcionales alteradas, es considerada como una contribución muy significativa para aumentar la supervivencia. Existen dos tipos de métodos que nos permiten habitualmente identificar las características contráctiles y las propiedades bioquímicas de las fibras musculares esqueléticas. El primero consiste en poner de manifiesto mediante métodos de coloración histoquímica las propiedades específicas de las distintas fibras que se encuentran en una muestra de tejido muscular. El otro consiste en el análisis bioquímico directo de pequeñas muestras de tejido que contengan sólo un tipo de fibras, o incluso de una sola fibra aislada a partir de una muestra mayor. Ambos métodos presentan ventajas e inconvenientes. La posibilidad de ejecutar con los mismos grupos musculares toda una variedad de movimientos, ya sea de habilidad, de fuerza o de resistencia, va ligada a la existencia en el interior del músculo de unidades motrices que presentan características metabólicas y contráctiles diferentes, así como características propias en cuanto a la fineza del control ejercido por el sistema nervioso central. Derivado de la constante y, muchas veces, forzada ejecución de diversas actividades. Un buen cuidado de este sistema involucra una dieta equilibrada así como ejercicio físico realizado de una manera adecuada.
Rossi, A. (2020). La rigidez cadavérica, el espasmo cadavérico y tipos de fibras musculares. Revista de la Asociación Médica Argentina, 133(1). Hall JE. Guyton y Hall tratado de fisiología médica. Decimotercera ed. Barcelona, España : Elsevier ; 2016. Patton T, Thibodeau GA. Anatomía y Fisiología. Octava ed. Barcelona: ELSEVIER ESPAÑA; 2013. Moore KL, Dailey AF, Agur AMR. MOORE Anatomía con orientación clínica. Septima ed. Moore KL, Dailey AF, Agur AMR, editors. Barcelona: Lippincott Williams & Wilkins Copyright; 2013. Unglaub Silverthorn D. Fisiología Humana. Un enfoque integrado. Octava ed. Madrid: Editorial Medica Panamericana; 2019 Tortora G, Derrickson B. Principios de anatomía y fisiología. 13th ed. México, D.F.: Médica Panamericana ; 2006.