Domínguez Martínez, Mikel
79176402
1 de diciembre de 2017
Ya inventamos (2001, pp. 171-174)
« Son numerosos los nombres españoles de profesionales formados por metonimia a
partir del nombre de una cosa […] eso de los oficios que antes estaban asignados a un
sexo, y ahora son compartidos por el otro, está creando problemas […] Lo malo
sobreviene cuando no es el género gramatical lo que causa quebradero de cabeza, sino
cuando no se sabe en qué consisten determinadas actividades […] »
Las imprecisiones del género gramatical
El problema de que los oficios estaban asignados a sexos en concreto, nos lleva a un
quebradero de cabeza; ya que no solo afecta el género gramatical, sino a cuando ya no
se sabe que actividades desempeñan. En la actualidad se han intentado buscar términos
más idóneos para distinguir el género, como es el caso de la palabra azafata e intentado
reconvertir en “azafates” para el género masculino.