






Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Apuntes del curso universitario de Ginecología sobre la Evolución de la vida sexual de la mujer - Embarazo - Sexo - Universidad Austral de Buenos Aires
Tipo: Apuntes
1 / 10
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Evolucion de la vida sexual de la mujer. Fisiologia de la pubertad y del climaterio.
Apuntes de ginecologia. Apuntes de medicina
La vida sexual femenina se caracteriza por tres etapas: infancia, madurez, y senectud. Los límites entre ellas están marcados por la pubertad y el climaterio, que son por tanto periodos de transición, y cursan con importantes cambios endocrinológicos y físicos.
1) Pubertad.
Es el periodo de la vida en el que acontecen los cambios que marcan el comienzo de la fertilidad. Las principales modificaciones somáticas que se producen son:
En nuestro entorno la pubertad tiene lugar entre los 10 y los 16 años de edad. La pubertad se ha ido adelantando en los países occidentales, al parecer debido a la mejora de las condiciones de vida y sobre todo del aporte nutricional. Sin embargo este adelanto parece haberse estancado en la últimas décadas, ya que al no haber ya factores ambientales limitantes, depende sólo de los factores genéticos y raciales.
Etapas de la pubertad:
Se pueden considerar tres etapas:
Cambios endocrinos de la pubertad:
Consisten en dos procesos diferentes:
progresivamente hasta que se necesitan altas concentraciones de estrógenos para inhibirlo, con lo que se incrementa la secreción de GnRH y gonadotropinas.
Por tanto, con el comienzo de la pubertad se produce un aumento de hormonas esteroideas. La retroalimentación positiva madura en los estadios intermedios de la pubertad, y da lugar al pico de LH que se produce a mitad del ciclo y permite el comienzo de la ovulación. La administración exógena de GnRH tiene una respuesta mínima de LH en niñas prepuberales, mientras que dicha respuesta aumenta durante la pubertad y es aún mayor en mujeres adultas.
Como respuesta a la función hormonal ovárica surgen las menstruaciones. La primera de ellas se denomina menarquia.
Cambios físicos en la pubertad:
Los cambios endocrinos provocan un incremento en los niveles de hormonas sexuales, resultando en el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, cambios en la composición corporal, e incremento puberal de la talla.
Desarrollo de los caracteres sexuales secundarios:
El desarrollo mamario es controlado por estrógenos ováricos. Los andrógenos, en cambio, controlan el vello pubiano y axilar. Para expresar el grado de desarrollo de los caracteres sexuales secundarios se utilizan las tablas de Tanner.
Tablas de Tanner:
Los primeros signos suelen ser los cambios mamarios y la aceleración del crecimiento, aunque en el 15% de las chicas se desarrolla antes el vello pubiano. El desarrollo puberal suele durar entre 1,5 y 6 años (la media es de 4,2 años). El vello axilar suele aparecer unos dos años después de la aparición del pubiano. La menarquia ocurre generalmente dentro de los dos primeros años tras el comienzo del desarrollo mamario (entre los 10 y los 16 años de edad; la media son 12,8). Los primeros ciclos suelen ser anovulatorios; posteriormente la anovulación es cada vez menos frecuente.
Cambios en la composición corporal:
La masa muscular aumenta tanto en chicas como en chicos al comienzo de la pubertad. En las chicas este aumento alcanza su máximo coincidiendo con la menarquia, produciéndose un descenso posterior; en los chicos, en cambio, el aumento dura toda la pubertad. Así, una vez concluida la maduración puberal, la grasa corporal total en la mujer es el doble que en el varón. Se ha estimado una relación entre peso corporal (48 Kg.) y menarquia, en relación con cambios en la grasa corporal total y en su proporción.
Crecimiento puberal:
Debida tanto a la GH como a los esteroides sexuales, que producen un incremento en la velocidad de crecimiento lineal durante la pubertad. Durante este periodo las chicas aumentan su talla en 25 cm., y los chicos en 28 cm. La diferencia se debe al desigual crecimiento puberal (reducido en la mujer a partir de la menarquia), así como al comienzo más tardío (2 años) de la pubertad en el varón. La máxima velocidad de crecimiento (ver Cronología de Tanner , más arriba) coincide con el estadio III de Tanner. La maduración ósea es un fiel reflejo de la fisiológica. Como hemos mencionado antes, a partir de la menarquia el crecimiento es mucho más lento; no supera los 5 cm. por término medio.
La menopausia natural se da alrededor de los 50 años de edad. Se considera precoz si se da antes de los 42 años de edad, y tardía si aún existen menstruaciones después de los 55. Si la menopausia es artificial (pe., por extirpación del útero) puede ser más difícil establecer el momento
en que los ovarios dejan de ser funcionales. Se sabe que en estos casos el cese de la función ovárica suele adelantarse por dificultades circulatorias de los ovarios.
Esto es importante, puesto que si tenemos en cuenta que la edad del climaterio es constante (40- 55 años) y en cambio la esperanza de vida aumenta poco a poco (en España es de 80 años), resulta evidente que la postmenopausia (y sus enfermedades) abarca casi el 50% de la vida de la mujer. Más de un tercio de la población femenina española (unos 7 millones) es postmenopáusica.
Con el cese de la función ovárica se produce un gran aumento de la incidencia de determinadas patologías (osteoporosis, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, ...), importantes porque causan una elevada morbimortalidad y pueden ser prevenidas.
Fisiología:
Evolución de la función ovárica:
La madurez sexual se alcanza a los 30 años de edad; el ovario comienza a envejecer mucho antes de la menopausia, y es frecuente que a los 40 años la mujer ya sea infecunda. Desde los 25- 30 años de edad el ovario empieza a perder peso, llegando a pesar en la anciana sólo un tercio de su peso máximo. Esta reducción puede deberse a la esclerosis precoz y progresiva de los vasos hiliares con el consiguiente empeoramiento de la irrigación ovárica, y al aumento del tejido conjuntivo por formación de cuerpos albicans ( corpora albicanta ).
La menopausia no implica el agotamiento de todos los folículos; pueden encontrarse algunos en la mujer postmenopáusica, aunque su capacidad de reacción a gonadotropinas (cuya liberación hipofisaria es cada vez más intensa) está anulada.
Ciclo genital y menstruación en la premenopausia:
Alrededor de los 40 años se produce un aumento de liberación de FSH que trae consigo un acortamiento del ciclo de unos 5 días, debido al acortamiento de la fase folicular, con adelanto de la ovulación; puede haber una reducción adicional de 2 días alrededor de los 46 años. Esta progresiva falta de armonía acaba produciendo cuerpos lúteos insuficientes y ausencia de ovulación (pérdida de fertilidad), llegando a ser la producción estrógenica incapaz de producir cambios en el endometrio, con lo que cesan las menstruaciones y se llega a la menopausia.
Los cambios endometriales (adelgazamiento, aplanamiento, atrofia) se deben a la débil acción estrogénica, antagonizada o no por progesterona. Puede haber acción estrogénica continua o mal antagonizada con proliferaciones atípicas e hiperplasias endometriales (en la premenopausia aumenta la frecuencia de carcinoma endometrial).
Cambios hormonales:
Premenopáusicos :
Perimenopáusicos : las funciones ováricas declinan y se produce un desequilibrio endocrino. La progesterona desaparece. No hay posibilidad de embarazo aunque sí de estimulación folicular. Es la época (50 años) con mayor índice de neoplasias genitales.
Postmenopáusicos : aumentan las gonadotropinas, sobre todo FSH (alcanza hasta 40 mU/ml), que
veralipride alivian estos episodios).
Otros síntomas : cefaleas, vértigos, náuseas, palpitaciones y extrasístoles, parestesias en manos y pies (estos dos últimos, de predominio nocturno).
Síntomas psíquicos:
El más frecuente es el cambio en los hábitos del sueño, con insomnio. Aparecen también: irritabilidad, cambios bruscos de humor, ansiedad, dificultades de concentración, pérdida de memoria, y tendencia a la melancolía. Son raras las depresiones graves, aunque los episodios depresivos leves son frecuentes, tanto por las alteraciones hormonales como por circunstancias externas que suelen ser coincidentes con el climaterio (síndrome del nido vacío).
Síntomas genitourinarios:
Se atrofia el epitelio vulvar, y el epitelio vaginal pasa de poliestratificado a una capa de células basales, provocando un aumento del pH vaginal, con lo que se reseca la vagina, y aumentan las infecciones vaginales: síndrome miccional postmenopáusico. También se favorece el prolapso y la incontinencia urinaria de esfuerzo.
Síntomas osteoarticulares:
Son frecuentes los dolores artrósicos, acelerados por la pérdida de función ovárica. Sin embargo, el problema más importante a largo plazo es la osteoporosis. A partir de la menopausia se produce un balance negativo del Ca2+, con una progresiva pérdida de masa ósea: 5% el primer año, y 2% cada año a partir del segundo.
Por tanto, una mujer en la postmenopausia tardía habrá perdido el 15% de su masa ósea, lo que incrementa enormemente el riesgo de fracturas., sobre todo de huesos largos (fémur). En España se producen unas 150.000 fracturas anuales por osteoporosis (2/3 de ellas en mujeres), de las que 20.000 son de cuello femoral.
Además, la osteoporosis cursa de forma asintómatica, y su primera manifestación, muy tardía, suele ser la fractura.
Enfermedad cardiovascular:
Los estrógenos elevan el HDL-colesterol, y reducen el LDL-colesterol, protegiendo la vasculatura ante la ateroesclerosis. Además favorecen la síntesis y liberación de NO endotelial, favoreciendo la vasodilatación y previniendo así la hipertensión arterial.
Al cesar la actividad ovárica productora de estrógenos, la incidencia de accidentes vasculares agudos (sobre todo coronarios) en mujeres se eleva espectacularmente hasta casi igualar la de los varones. Esta incidencia es aún mayor para mujeres con menopausia precoz: se observa un notable incremento en los niveles plasmáticos de colesterol y triglicéridos en estas mujeres respecto a los de mujeres de la misma edad que aún no habían sufrido la menopausia.
Modificaciones cutáneas:
Se aceleran los procesos degenerativos de la piel (sobre todo en las partes expuestas al sol). Hay atrofia, sequedad, y pérdida de elasticidad (el colágeno se reduce en un 2% anual debido al descenso de fibroblastos dérmicos). Aumenta la predisposición a sufrir lesiones, y las heridas cicatrizan peor.
Tratamiento:
Terapia no hormonal:
Existe un 25% de mujeres que no sufren el síndrome climatérico, y por otro lado no todas aceptan el tratamiento hormonal. En esos casos se busca una profilaxis de los riesgos del climaterio, mediante:
Terapia hormonal sustitutiva:
Ya se ha mencionado que la falta de estrógenos es la causa principal del síndrome climatérico; por tanto su administración es la terapia de elección para tratar dicho síndrome. Sin embargo, presentan varios riesgos importantes:
La selección de las pacientes requiere una evaluación previa que incluya:
Se pueden utilizar agentes antirreabsortivos, o estimuladores de la función ósea. Entre los primeros, la calcitonina y los bifosfonatos (etidronato y otros más eficaces como alendronato o tiludronato) son los más usados. De los segundos se utiliza el flúor y la PTH.