III. CONCLUSIÓN.
La guerra de los seis días, fue una lucha encarnizada, Israel destruyo
ejércitos de 3 países.
Israel aplico el principio de sorpresa debido a que se encontraba
rodeado por tres países árabes que le superaban en medios y efectivos,
por lo tanto desde el punto de vista militar Israel no tenia otra opción que
atacar primero y explotación del éxito.
La conducción de esta Guerra fue mixta, utilizando el principio de
empleo del poder aeroespacial; mando y control centralizado y ejecución
descentralizada, el Ministro de Defensa Moshe Dayan abarca los niveles
Político Estratégico y Estratégico Militar y es quien conduce a los
órganos de maniobra, la conducción es indirecta en el aspecto terrestre
los comandantes locales tomaron las decisiones.
El Presidente Egipcio Gamel Abdel Nasser confiado de su Poder Militar
insito a los demas paises arabes a atacar israel sin considerar el Poder
Militar Israelita.
Una de las principales operaciones de acuerdo a la naturaleza fueron
operaciones contra Fuerza Aérea ofensiva, con misiones de Barredura
de casas y ataque a la infraestructura enemiga y otras.
El grado de control en el aire alcanzado en esta guerra fue la
supremacía aérea imperfecta debido a que las fuerzas enemigas fueron
incapaces de realizar una interferencia efectiva y fue imperfecta porque
aun cuando la IAF estuvo presente no pudo evitar algunos ataques
aéreos del enemigo.
Posterior a los ataques iniciales de operaciones de contra fuerza aerea
los blindados y motorizados avanzaron en territorio enemigo siempre
respaldados por misiones de apoyo aereo aproximado, lo cual permitio
la ocupacion del territorio, dando como resultado la victoria Isrelita y el
fin del conflicto
