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COMPARACION DEL JUICIO CRITICO Y DEL JUICIO DE VALOR
Tipo: Esquemas y mapas conceptuales
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FECHA DE ENTREGA: 07/DIC/
El pensamiento crítico presupone que todo está sujeto a ser examinado, desde doctrinas religiosas hasta dogmas económicos. Por lo tanto, está muy en contra de la censura de lo políticamente correcto y de lo artificialmente defendido. Es un supuesto necesario del pensamiento crítico el aceptar la capacidad humana para pensar y conocer la realidad. Esto incluye la inevitabilidad de cometer errores y el poder para detectarlos. Es decir, acepta la imperfección natural humana al mismo tiempo que su habilidad para razonar. Quien piensa que la razón no tiene errores, se opone al juicio crítico. El juicio crítico presupone que la persona tiene una cierta educación para comportarse frente a otros. Esta civilidad la manda a tener buenos modales, pero sobre todo a evitar insultos y violencia frente a quienes expresa sus juicios. Se oponen al juicio crítico quienes son violentos y agresivos. También presupone que, en el intercambio de ideas, las personas siguen los mismos principios de la razón disciplinada que reconoce la existencia de la verdad. Esto hace imposible usar el juicio crítico con personas que no siguen esas reglas, o que no aceptan la existencia de la verdad objetiva. El objetivo del juicio crítico es aclarar el tema, relacionarlo con otros temas, introducir cuestionamiento y nuevas preguntas que pongan a prueba las afirmaciones, no tanto para refutarlo sino para obtener un mayor conocimiento del objeto en cuestión. Sabemos que el conocimiento científico siempre comienza con una pregunta. Esto lleva posteriormente a la formulación de las posibles hipótesis, que deberán ser demostradas teóricamente y comprobadas por la experiencia. Una vez realizada esta operación se llegará finalmente a confirmar o invalidar estas hipótesis que será lo que permitirá la afirmación o negación de la tesis que ha sido debidamente fundamentada. El juicio crítico exige involucrarse con el tema en cuestión, interesarse, hacerlo propio y ejercer esta práctica es la manera más eficaz para aprender. Hacer una buena pregunta es mucho más difícil que contestarla. Podemos contestar preguntas porque nos acordamos de memoria el tema y eso no exige una elaboración personal, sino que es un mecanismo sin compromiso.
Se denomina juicio de valor a la valoración subjetiva de que un comportamiento, objeto, persona, principio, etc., es bueno o malo o algo debe o no debe suceder. Se emiten frecuentemente juicios de valor sobre temas estéticos, éticos, ideológicos, interpretaciones morales, teológicas y muchos otros. El término juicio de valor puede usarse objetivamente y de forma positiva para referirse a cualquier medida cautelar que implique la obligación de llevar a cabo un acto, o en un sentido despectivo, lo que significa un juicio hecho por capricho personal, más que pensamiento objetivo o pruebas. En su sentido positivo, es una recomendación, una advertencia a considerar cuidadosamente, para evitar caprichos, y buscar consonancia con las convicciones más profundas, y la búsqueda de un objetivo. Además, con el término juicio de valor también podemos referirnos a un juicio provisional sobre la base de una evaluación ponderada de la información disponible. Por lo general el juicio de valor se refiere a la opinión de un individuo. Por supuesto, la opinión de la persona se forma hasta cierto punto por su sistema de creencias y la cultura a la que pertenecen. Un juicio es una opinión, un parecer o una valoración que alguien efectúa acerca de algo o de alguien y a partir de la cual normalmente una persona determina cuando algo es bueno o malo, cuando es verdadero o cuando es falso, cuando es confiable o no, desde su óptica claro está. La influencia de las características personales. Mientras tanto, el juicio de valor no es otra que la valoración que realiza una persona acerca de algo o alguien y que es el resultado de someterlos a sus ideas, valores personales, experiencias, creencias y entorno particulares. Es decir, las personas nacemos y nos desarrollamos en un determinado contexto que, por supuesto moldeará nuestra personalidad, nuestra manera de percibir al resto del mundo, entre otras cuestiones. Entonces, esto además de generar que cada individuo sea diferente a otro y mucho más a aquel que nació y se desarrolló en circunstancias totalmente opuestas, incidirá en la manera con la cual se juzguen hechos, personas.
Un juicio es una opinión, un parecer o una valoración que alguien efectúa acerca de algo o de alguien y a partir de la cual normalmente una persona determina cuando algo es bueno o malo, cuando es verdadero o cuando es falso, cuando es confiable o no, desde su óptica claro está. La influencia de las características personales. Mientras tanto, el juicio de valor no es otra que la valoración que realiza una persona acerca de algo o alguien y que es el resultado de someterlos a sus ideas, valores personales, experiencias, creencias y entornos particulares. Es decir, las personas nacemos y nos desarrollamos en un determinado contexto que, por supuesto moldeará nuestra personalidad, nuestra manera de percibir al resto del mundo, entre otras cuestiones. Entonces, esto además de generar que cada individuo sea diferente a otro y mucho más a aquel que nació y se desarrolló en circunstancias totalmente opuestas, incidirá en la manera con la cual se juzguen hechos, personas. Si nos criamos en una familia híper conservadora no veremos bien, con buenos ojos, que nuestra hija decida irse a convivir con su novio sin casarse. O si siempre nos rodeamos de un círculo muy religioso tenderemos seguramente a evaluar todo desde el punto de vista de la religión católica y por caso nos guiaremos por sus preceptos a la hora de aceptar o rechazar determinados hechos. Mayormente los juicios de valor están vinculados a ideas, decisiones, comportamientos y se los estima en cuanto a buenos, malos, útiles o inservibles. PREDOMINIO DE LA SUBJETIVIDAD SOBRE LA VERDAD. Pero como decíamos, el juicio de valor dispone de una carga subjetiva fundamental e importantísima y por ello es por lo que ese juicio que alguien emite debe considerarse en función de ello, de quien proviene y entender que esa persona llega a ese juicio como resultado de sus creencias, experiencias y entorno. Esta situación que mencionamos debe tenerse en cuenta especialmente cuando el juicio de valor que alguien emite sobre algo o alguien es ciertamente malo o condenable y termina afectando a la persona sobre la cual recae. En muchos casos se debe a como dijimos apreciaciones muy personales, que incluso hasta pueden estar totalmente alejadas de una verdad o coherencia. Por eso, hay que tener en cuenta este aspecto recién dicho y no rendirse ante un juicio de valor que es solamente la visión muy particular que tiene alguien de la vida.