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La Caricatura Política en México: Rius y Quino, Monografías, Ensayos de Arte

Este documento explora la importancia de la caricatura política en México a través de las obras de Rius y Quino. Desde el punto de vista de Eduardo Humberto del Río García, conocido como Rius, y el creador de 'Mafalda', Salvador Lavado Tejón, o Quino, se analizan los orígenes, contexto histórico y significado de la caricatura mexicana. Palabras clave: caricatura mexicana, caricatura política, identidad cultural.

Qué aprenderás

  • ¿Qué temas abordó la caricatura política mexicana durante el porfiriato?
  • ¿Qué significa la caricatura política según Charles Baudelaire?
  • ¿Qué papel ha tenido la caricatura política en la sociedad mexicana?
  • ¿Qué fueron las contribuciones de Rius y Quino a la caricatura mexicana?
  • ¿Cómo se originó la caricatura política en México?

Tipo: Monografías, Ensayos

2018/2019

Subido el 14/03/2022

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La caricatura
mexicana.
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La caricatura

mexicana.

Índice. Resumen. Marco teórico.

1. El origen e historia de la caricatura en el mundo y en México. 1.1 Los símbolos y la caricatura política. 1.2 La caricatura desde el enfoque cultural y político en los sucesos históricos en México. 1.3 La cosmovisión, identidad cultural y pedagogía incluyente desde RIUS y Quino.

Resumen.

Es bien sabido que la caricatura es una de las máximas expresiones artísticas y representativas en México, rodeada de tradiciones y diversas cosmovisiones dependiendo de su autor, donde se expresan de forma sátira y lineal sobre escenarios imaginarios hasta arrasando temas reales como son los políticos y sociales de la vida cotidiana dando ese toque y lenguaje que todos pueden entender sin mayor dificultad. Basándonos desde el punto de vista de Eduardo Humberto del Río García, mejor conocido por su seudónimo RIUS, llamado también “pedagogo involuntario” dando entrada a temas tales como el vegetarianismo, religión, filosofía, economía y hasta el marxismo en todo su esplendor, también se verá el trasfondo cultural del monero Salvador Lavado Tejón, conocido como Quino, sobre su obra más famosa “Mafalda” en el siglo XX. En esta investigación se trabajó bajo a un análisis con diferentes categorías, conceptos y autores para entender el trasfondo dentro de la caricatura mexicana en los diferentes entornos, tanto culturales, sociales, políticos e históricos, resaltando momentos específicos y lo que ha rodeado la caricatura mexicana a lo largo de los siglos hasta la actualidad, además mencionar la obra extensa de Eduardo Humberto del Río García (RIUS) quien tuvo un gran impacto dentro de la caricatura mexicana, no solamente siendo caricaturista, si no, un referente cultural a través de su cosmovisión ante la sociedad y política mexicana. Por parte de Quino, se analizarán esos aspectos que hicieron de Mafalda un personaje icónico de Argentina y Latinoamérica. Palabras claves: caricatura mexicana, caricatura política, identidad cultural, RIUS, Quino, cosmovisión, pedagogía incluyente.

de la caricatura en sus relaciones con todos los hechos políticos y religiosos, graves o frívolos, relativos al espíritu nacional o a la moda, y que han agitado a la humanidad, resultaría una obra importante. Sobre su presencia entre los mexicanos, es bien sabido que la caricatura ha sido parte fundamental para la cultura mexicana, al menos alguna vez en nuestra vida hemos leído una tira cómica del periódico, que en la mayoría son representaciones satíricas de la política en el país. En algunas fuentes históricas señalan el supuesto origen de la caricatura política en México por el año 1826, justo un tiempo después de la consumación de la independencia, tema que será resaltada en los siguientes puntos. Entre los máximos caricaturistas están José Guadalupe Posadas, que pese ser señalado como un espléndido grabador, en sus inicios en dibujo fue como caricaturista para El Jicote, según en el texto de Rius, Un siglo De Caricatura en México , colaboro en el Gil Blas Cómico, El Diablito Rojo y el tan inolvidable, “El Ahuizote”, en palabras de Rius (1984:

  1. Al mismo tiempo hay que decir que Posadas no era un caricaturista profesional, solo ilustraba ideas de otros (…).” También esta José Clemente Orozco, y Ernesto García Cabral, destacado por hacer publicaciones de sus “monos” en medios de comunicación extranjero, pero a quién se le considera como el primer “renovador” de la caricatura mexicana, quien rompió esos modelos del acto y el “sangrado respeto” al dibujo clásico, es a Abel Quezada. Él impulso un estilo nuevo ante el carácter prevalente humorístico; por así decirlo, primera vez que alguien se burlaba de los políticos. El mayor auge de la caricatura mexicana se dio durante el porfiriato bajo revistas como “El Hijo del Ahuizote, Don Quijote, Mefistófeles, entre otros, buscando provocar gracia, justo como se mencionó en su concepto. Teniendo todo este contexto, es fácil determinar que la “caricatura” es algo más que un garabato o un dibujo, hay un peso en su contenido, dando a diferentes resultados, pero todos enfocado en un discurso satírico, lleno de burlas y ridiculizar, pero es el elemento grafico que consiguió expresar todos los temas que retumban en una sociedad, siendo objetivo, directo e irónico.

1.1 Los signos y la caricatura política.

La caricatura política – en su extensa difusión- tiene como lugar de origen en Inglaterra a mediados del siglo XVIII, donde se apreció el que sería uno de los primeros que comenzó a caricaturizar a personajes de renombre fue George Townshend, él mismo distribuyo folletos donde venían sus propios bosquejos impresos. Después está el grabador y pintor William Hogarth, considerado como el mayor autor de socarronerías inglés, caricaturizando lo absurdo que eran las costumbres sociales y la clara corrupción moral de la gente de Londres de la su época. Por parte del continente americano, los caricaturistas mas notables del siglo XIX fue Thomas Nast, quien fue creador de un sinfín de símbolos de los partidos políticos

  • Republicano y Demócrata- siendo representados como “el elefante y el asno”,

respectivamente. En el mismo siglo, también destacan personajes como Joseph Keppler – fundador y editor del seminario de humor Puck en 1826- y Bernhard Gillam, quien era su socio. Ambos hicieron y atacaron a los dirigentes políticos llenos de corrupción, de igual manera a los empresarios y millonarios de la época. Si bien, en el mismo siglo (XIX), la caricatura política tiene y ha tenido un papel muy relevante en la sociedad, vida política y cultural de México. Siempre vista como una voz de protesta, ya sea por la frustración, hartazgo de las injusticias dentro de una sociedad, de igual modo que el despotismo y todo lo referente a los malos gobernantes. Como ya se había tocado con anterioridad, los orígenes de la caricatura es un enlace entre la historia de la humanidad que va floreciendo en México y fue el italiano Linati que en 1826 va a introducir la litografía en el país, así consigue imprimir en el periódico el Iris lo que sería la primera caricatura política bajo el nombre Tiranía. De ese modo vinieron más publicaciones, destacando: El Gallo Pitagórico (1845), Don Bulle Bulle (1847). También se vera la introducción de la caricatura, Picheta, hecha por quien sería el primer grabador Gabriel Vicente Gahona. En si la caricatura se va construyendo base a una unidad armada entre dos partes que van tomadas de la mano, una no puede existir sin la otra, el texto y la imagen, ya que con la combinación de ambas tenemos una comunicación mixta. Tomando referencia de Giménez (2005:68) con base en Geertz: Lo simbólico es el mundo de las representaciones sociales materializadas en formas sensibles, también llamadas “formas simbólicas”, y que pueden ser expresiones, artefactos, acciones, acontecimientos y alguna cualidad o relación. En efecto, todo puede servir como soporte simbólico de significados culturales: no sólo la cadena fónica o la escritura sino también los modos de comportamiento, practicas sociales, usos y costumbres, vestido, alimentación, vivienda, objectos y artefactos, organización del espacio y el tiempo en ciclos festivos, etc.… Tenemos ya entendido sobre el simbolismo desde puede verse desde las expresiones hasta las practicas sociales, en este caso, demasiado remarcado en la caricatura. En la definición de Gantús (2009:14) dan entender que la caricatura política es una forma satírica simbólica de interpretación y de construcción de la realidad, como una estrategia de acción en las luchas por la producción y el control de imaginarios colectivos. También comienza a indagar sobre el tipo de lenguaje usado de una forma única y particular para una grandiosa compresión por parte de los rectores, con un claro y determinado capital cultural.

1.2La caricatura desde el enfoque cultural y político en los sucesos

históricos en México.

Como se mencionó con anterioridad, es sobre la primera caricatura política en México, redactando nuevamente, fue justamente en los tiempos en los que se había consumado la independencia en El Iris (1826), pero no fue en verdad algo excepcional ya que, desde un enfoque más detallado, este acontecimiento no fue de mayor relevancia porque no marco la diferencia en el periodismo, si no hasta finales de la década de 1840, donde ya se había introducido el uso de la famosa caricatura política ya de una forma regular en las publicaciones periodísticas y en contexto de Bonilla Reyna, señala que se publicó en 1847 en El Calavera. Cabe resaltar el enfoque de la caricatura como el mayor recurso en el periodismo mexicano, teniendo en cuenta que las primeras caricaturas mexicanas, en específico, las caricaturas políticas fueron la fuente principal para hacer valer o circular mensaje así logrando generar un discurso ante un sistema o poder. Otro punto también mencionado el mayor auge de la caricatura mexicana fue durante el porfiriato, mismo que se usó como recurso para formar una imagen sátira, imaginativa hacia la figura del mandatario de ese entonces, Porfirio Diaz. Hay un contexto humorístico y cómico, así que no es de sorprendernos que Porfirio Diaz fue el blanco perfecto para todos aquellos creativos, ya sea, unos – simpatizantes – donde lo presentaban como un personaje honrable y asusto, hasta en las que fue pintado – por sus contrincantes – como un sujeto con falta de habilidades, inteligencia y educación, lo peor de lo peor. Es cierto que los caricaturistas fueron la pieza clave para esas peleas entre partidos, ya sea por sus críticas a cierto sistema, asumiendo el papel del periodismo, siendo dependientes de las imágenes, y claro, todo con un enfoque político. Uno de los principales en las caricaturas fue Jesús Tiburcio Alamilla, mismo que colaboró en El Ahuizote, La orquesta, El Padre Cobos. Para comenzar, podemos ver en esta caricatura de Santiago Hernández donde acusa a Sebastián Lerdo de Tejada y a Benito Juárez de una supuesta compra de votos. Una vez más cabe resaltar todos los niveles de satica en la caricatura política mexicana, y también podemos ver las dosis de creatividad que tienen los caricaturistas, de llevar un tema complejo a un chiste que todo mundo es capaz de entender. Volviendo al tema, este dibujo explica de forma militante (justo a los ideales liberales de Santiago Hernández) relata que, en 1869, justo cuando hubo elecciones para la renovación del poder Legislativo a nivel federal, donde se puede apreciar ( Ilustración 3 ) esa compra de votos con el dinero de la Tesorería para de ese modo conseguir y hacer ganar a sus propios candidatos a diputados de Congreso. Siguiendo la línea de tiempo, por 1877, fueron los tiempos en los que los periodistas más críticos comenzaron hablar de una forma más liberal sobre la visible arrogancia y la obsesión de poder del mandatario Porfirio Díaz. Estamos hablando de que a pesar de izar la

no reelección (en el Plan de Tuxtepec que lo encamino al poder) aquí opinan sobre la llegada de una dictadura – misma que se hizo realidad a partir de 1884- ya cuando era bastante obvia reelección tras reelección hasta la llegada de la revolución maderista donde le hicieron renunciar. Se puede apreciar en el pie de la caricatura viene la frase “ Vanitas vanitatum ”; dando entender que Díaz es un pavorreal con traje militar – es mala señal, cabe resaltar, donde en un país donde sus gobernantes anteriores habían sido simples civiles- También se observa que Porfirio empuña una espada grabada con la palabra Dictadura (Ilustración 4 ). En este caso, la caricatura no tiene firma alguna, solo fue publicada en un periódico semana anti porfiristas (La Mosca, muy poco conocido) Otras de las caricaturas más representativas, en el año 1913, el caricaturista Atenedoro Pérez y Soto realiza una presentación (Ilustración 5 ) de como Estados Unidos se negaba a reconocer el gobierno de Victoriano Huerta después del golpe de Estado en el cual Francisco I. Madero fue asesinado. México es dibujado (como un charro) Woodrow Wilson, el presidente de Estados Unidos (sentado en la banqueta) y Europa (la señora, que hace alusión a España e Inglaterra) todo señalando como Europa había reconocido a Huerta y Estados Unidos no. Ya en los tiempos más modernos de México, por a finales de los años 60s, México – justo como en otros países- se vio envuelto y conmocionado por las “revueltas juveniles” que pedían y clamaban por una mejor sociedad. Estas se caracterizan por las demandas y luchas, la mayoría de ellas siendo participes estudiantes de diversos niveles educativos – chavos de prepa y universidad- siendo esta una novedosa forma de pedir y exigir cambios dentro del poder hasta despreciar – en este punto resalta el presidente Diaz Ordaz, que aparte de caricaturas exaltando su físico, era también llamado como “El Chango Diaz Ordaz”-. De esta manera las calles se llenaron de imágenes a base de testimonios mostrando si pena todo ese odio, molestia y, sobre todo, la represión. Siguiendo esta línea, no hubo mucho enfoque, pero si está registrada la maravillosa participación de grandes caricaturas como Rogelio Naranjo y el mencionado RIUS, con esta base, los mismos jóvenes con todo el calor de las manifestaciones se atrevieron hacer un sinfín de mantas, propagandas, imágenes, donde casi por mero accidente formaron toda una década llena de represiones. Es aquí donde se puede ver la fuerte iconografía que aparte ese elemento artístico fue que le dio el plus para sus batallas, en este caso, no solamente se está hablando del movimiento estudiantil, si no, del otro evento que marco a México también, las primeras olimpiadas en el país, como lo podemos ver en la siguiente imagen ( Ilustración 6 ) los símbolos demasiados claros, dejando de lado la parte artística, en la imagen se observa los aros icónicos de las olimpiadas, la representación de los granaderos y un tanque militar, es la clara representación de lo sucedido en el 68, una mezcla entre juegos olímpicos y represión del gobierno.

Eduardo Humberto del Río nació un 20 de junio de 1934 en Zamora, Michoacán, mejor conocido por su pseudónimo RIUS, se ha resaltado por sus diversas obras – todas dedicadas en el mundo de la caricatura/comic- donde la mayor parte con un enfoque en la divulgación política. Otro elemento en común que podemos haya en sus obras es cierta orientación a las ideologías de izquierda, con crítica política con bases de un buenísimo humor, sus obras más destacables han sido Los Supermachos y Los Agachados, todo con el uso de símbolos e identidades en sus personajes, consiguiendo así un reflejo exacto de la sociedad mexicana, en teoría, no hay error y es inevitable no sentirse identificado con ello. Siguiendo este contexto, Álvarez (2016: 2) dijo que, “ la identidad cultural es la condición del ser humano que caracteriza una manera común de vivir en el tiempo.” Partiendo de este punto, es muy interesante la visión de RIUS en el entorno social, político y hasta histórico, como se había mencionado, él relató y dibujó diversos temas que envolvieron la sociedad en México. Un claro ejemplo, Los Supermachos, una obra muy representativa para la cultura popular mexicana, que cuenta con una base llena de humor, pero también de trazos que reflejaron la vida de los mexicanos, en los términos políticos y cotidianos, sobre todo, como todos estos tenían efecto entre los personajes en el entorno del siglo XX. El entorno de “Los Supermachos” (Ilustración 8) relata -mencionando una vez más- justamente entre los años 60s y 80s en un pueblo tan típico como mítico llamado San Garabato de las Tunas. El personaje principal de Los Supermachos es “Juan Calzonzin , sorprendentemente representado como el clásico hombre indígena – cabe la redundancia que su propio nombre es una referencia a su bajo nivel económico – vistiendo desde un principio solamente con sarape, ya después fue dibujado con una cobija eléctrica de la cual sobresalía ese tan icónico. Este personaje es demasiado interesante, no solo por el hecho de ser indígena, si no por su máxima conciencia social, desde expectativa nacional hasta mundial y con un elevado nivel de conocimientos históricos y filosóficos. Otro personaje de interés es el inseparable amigo de Juan Calzonzin, siguiendo esa misma línea, su nombre también alude a los escasos recursos y por supuesto, a los calzones. Chon Prieto es la imagen de esa persona con un tremendo afecto hacia la bebida –en este caso, el Ilustración 5. Eduardo del Rio García, Rius/1934-2017). Fotografía: Fernando Villa del Ángel.

pulque– y que vive entorno de ella, siendo su lugar preferido la pulquería, y no está de demás decir que al menos alguna vez en nuestra vida nos hemos topado con varias personas con estas especificas características. Entre los otros personajes destacables, esta Doña Eme o como es apodada por los otros como “La Bigotona” que es la representación de esa típica mujer sumamente religiosa, llevando siempre con ella su chal color negro y con un rosario. Por otro lado, está el extranjero, para ser más exactos un español habitando en México y es dueño y administrador de una cantina, Fiacro Franco. En cambio, Don Lucas Estornino es la representación de la clase media, es el apotecario del pueblo, en otro término, “la persona medio letrada.” Ahora, yendo hacia las criticas políticas, hay un personaje que también resalta ante ese discurso político y no es nadie más que el presidente municipal del pueblo San Garabato, Don Perpetuo del Rosal, nuevamente, su nombre alude su personalidad, es el clásico gobernante aferrado al poder junto con su esposa Pomposa y su hija, Enedina. Resaltan también los oficiales de policía El Lechuzo y Arsenio, quienes siempre están detrás y bajo el control de del presidente municipal. Y por supuesto, no podía faltar una clara burla hacia un gobernante real, en este caso es el nombre del presidente Gustavo Díaz Ordaz con el personaje Gedeon Prieto, un burócrata en el pueblo y hermano de Chon. Sobre el tema de la pedagogía incluyente, según Armenta (2008: 114) lo que se conoce por educación incluyente es el proceso continuo de eliminar barreras para el aprendizaje y la participación de todos los niños y jóvenes. En este caso, sobre como RIUS ha fomentado una clase de educación incluyente, no solamente en los niños, si no para un sector más abierto entre jóvenes y adultos sin importar la condición económica/social, ni religión o raza. Una vez Carlos Monsiváis afirmó que los mexicanos tuvieron dos tipos de maestros: los de la escuela y RIUS, mismo que ha tenido una formación autodidacta, él comenzó a publicar sus primeras caricaturas en 1955 en la revista Ja-Já, y fue en los años 60s, él dibujó en periódicos y en revistas tales como Novedades, La Nación, Proceso, Excélsior, La prensa, La jornada. Cuenta con una centena de obras, ilustradas y escritas a manos, en estas fue donde abarcó esos tópicos políticos, religión y del veganismo, anteriormente mencionado. Así mismo, es el creador de revistas de humor político y blanco, también hizo un par de historietas famosas: Los Supermachos – ya mencionado- y Los agachados, dejando al menos cincuenta mil dibujos publicados en su carrera. Retomando sobre la educación inclusiva, también resalta el lenguaje tan sencillo que RIUS utilizó, llamado por algunos “popular” o “pueblerino”, lenguaje popular pero que fue entendible para un público mayoritario, donde desde el más iletrado/analfabeto podía entender y recibir su mensaje. Incluso para el propio filosofo Luis Villoro dijo que “la capacidad para entender la historia de México desde un punto risible volvió a RIUS en un maestro informal de mi generación. Él ha mostrado que el humor es una forma de inteligencia y de la solidaridad, no nos reímos de sus caricaturas, sino con ellas.” Pero ante ello, Rius sostiene su propia perspectiva diciendo que las caricaturas mencionadas por Luis Villoro no son creaciones espontaneas, admitiendo así mismo sobre que uno de sus tantos maestros fue Abel Quezada, también mencionó que siempre tuvo grandes Ilustración 8. RIUS, Los supermachos #46, (1966)

en el Rio de la Plata, es riquísimo. Están las revistas, El mosquito, Don Quijote y las revistas del siglo XX, en todas cultivaban la caricatura. Existía una enorme tolerancia.” Ahora, el personaje de Mafalda es un personaje idealista, y como cualquier persona, es irreverente y rebelde, pero como cualquier niño, tiene muchas preguntas y dudas de su entorno, desde lo más simple hasta lo más complejo, sobre todo de las problemáticas sociales y económicas de Argentina y nunca mostrando un lado violento, sino todo lo contrario, siempre apelando por razón. Es una obra en la que Quino consiguió plasmar esas causas y problemáticas sociales, como ideas de revolucionarias en una niña no más de doce años. Las primeras tiras cómicas se caracterizaron en el cual Mafalda lanzaba una pregunta a sus padres, ellos la contestaban y finaliza con ella dejando una conclusión/comentario, justo como se puede ver en la Ilustración 10, ya después Quino, luego de que este recurso se agotara, se comenzó a ver más dialogo o situación diferente con otros personajes y no solamente dejando una pregunta al aire (Ilustración 11). Otros de los factores curiosos de Quino, fue que después de publicar la última tira – imagen 11- en el año 1976 realizó un cartel para la Unicef con los personajes de Mafalda donde claramente ilustró lo que seria los principios de la Declaración de los Derechos del Niño entre otras campañas como lo fue el método de limpieza bucal (para la Liga Argentina para la salud Bucal) y justamente, también el personaje Mafalda fue la protagonista de la campaña del Ministerio de Educación y Ciencia de España para así, promover lo que seria las primeras elecciones de los consejos estudiantiles, entre otras cosas con temáticas similares. Entre el mundo y cosmovisión de Mafalda, hay una diversidad de personajes (igual que en el entorno de los Supermachos de Rius) resaltan personajes simples y complejos, que también refleja la diversidad de personas que se puede encontrar en una sociedad. Como había mencionado, la tira cómica esta basada justamente en los años 60s (las fechas en la que fue publicada por primera vez), aparte de Mafalda, están sus padres – su madre es ama de casa y su padre trabaja en una oficina que no es de su gusto- y mejores amigos. Comenzamos con Felipe , que es exactamente un año mayor que al resto, pero no tiene tanta curiosidad por entender la complejidad del mundo – muy diferente a Mafalda- y solo deja pasar la vida entre sus sueños, fantasías y la escuela, y su personalidad es algo tímida, con poco ánimo, pero a veces puede llegar a ser romántico. Por otra parte, Susanita, es una niña con un propósito de vida muy especifico y es justamente recae en el clásico estereotipo de “ mujer del siglo XX ” en el cual consistía en casarse (tener un esposo) con un nivel económico bastante alto para comprar, ya sea joyas, electrodomésticos y para poder ir de vacaciones, y lo más Ilustración 11. QUINO. 25 de junio de 1973. Ilustración 10. QUINO. 29 de septiembre de 1964

importante, tener muchos hijos. Su personalidad demuestra cierto egocentrismo despreocupado como comportamientos clasistas y conservadores, pero, aun así, ayuda a sus amigos siempre cuando sea necesario. El siguiente de Manolito , que a igual que Susanita, tiene un propósito de vida muy específico (montar una cadena de supermercados para volverse millonario), Manolito ayuda en el almacén de su papá, no tiene mucho interés por la escuela, adora el dinero y es prospecto para ser el modelo del capitalismo americano. Y, por último, esta Miguelito , que es el más ingenuo, pero se debe a que es el más joven de grupo, siguiendo la misma línea de Felipe, también es un soñador y al igual que Mafalda, también se cuestiona, ante todo, pero siendo más absurdo, entre sus preguntas y reflexiones, en ciertas ocasiones puede llegar se egocéntrico como Susanita. Podemos decir que Mafalda es un conjunto de ideas universales, normas que se basan entre lo bueno y lo malo, dejando una obra simple pero compleja. Lo mismo que Rius con sus personajes, en la obra de Quino es casi lo mismo, en cada tira cómica nos deja algo de que pensar, incluso observa. Como ya he recalcado más de una vez, es casi imposible no habernos encontrado personas idénticas a estos personajes, quizás con algún rasgo, una mezcla de todo, o incluso, nosotros mismos nos identificamos con ello.

CONCLUSIONES.

Mas que solo monos, RIUS retrató lo que se vivía en ese entorno tan típico del siglo XX, es muy preciso cada personaje, que por muy simple que pueda parecer los dibujos, reflejó y señaló las personas más comunes dentro de la sociedad mexicana, muestras de forma exagerada esa identidad y rasgos – típicos del entorno– sobresaliendo más que una crítica, un mensaje social y un discurso meramente político, lo mismo sucede con Quino, ya que el personaje de Mafalda es demasiado amplio que reunido varios aspectos culturales – lo que es considerada como cultura intelectual- como lo es la filosofía, música clásica, literatura…- junto con la otra cara de la moneda, el otro lado de la sociedad donde hay desniveles. En este caso, Mafalda puede ser considerada como parte de la cultura universal, ya que aparte de mostrar de la identidad común, hace ver las características que como seres humanos compartimos (amor, libertad…) todo que nos vuelve parte de algo, ya que la cultura es el modelo que nos permite corresponder e interpretar la realidad, no es solamente la realidad de Argentina en los 60s, sino, también fue la realidad en otros países latinoamericanos. Así que ambos lo podíamos considerar como un elemento y/u obra universal que todos pueden leer sin excepción y es interesante ya que en cada tira se reúne más de un tema, como la política, la educación, la sociedad/entorno, la pobreza y diferencias sociales, elementos que nosotros siendo lectores podemos identificar perfectamente sin necesidad de saber tanto sobre el tema, simplemente porque lo vivimos.

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