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La cultura de los pueblos hebreos
Tipo: Resúmenes
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La Cultura Hebrea
Radicados en Palestina, los hebreos organizaron su vida de acuerdo a ciertas características peculiares, que configuraron su cultura.
El aspecto más peculiar de este pueblo, está dado por la religión, que signó el resto de sus manifestaciones humanas.
La idea del Dios único, por primera vez sostenida por un pueblo de la antigüedad los convirtió en pioneros del monoteísmo.
La cultura hebrea
Su Dios no puede ser representado, y sus apariciones, enseñanzas, consejos y castigos, están contenidos en la Biblia (Antiguo Testamento) libro que encierra la historia del pueblo judío, que según este Libro Santo, fue el pueblo elegido de Dios.
De una organización tribal, conformada por doce tribus, que no integraban un estado, se erigió un sistema monárquico, al culminar el siglo XI a. C. donde se le concedieron al rey amplísimos poderes, en una situación crítica, ante la amenaza filistea, siendo Saúl el primer rey, cuestionado por su pueblo, por no abandonar sus asuntos particulares, como el cuidado de la hacienda paterna. Saúl murió en lucha contra los filisteos.
El segundo rey fue David (1005-972 a. C) que le dio aproximadamente en el año 1000 a. C. una capital al reino. Fue sucedido por su hijo Salomón, que al igual que su padre, elevaron a Jerusalén a la gloria.
Salomón deseaba sacar a su pueblo de la miseria, y para ello inició actividad comercial con la India.
La mayor parte de la población tenía como actividad la agricultura, sobre todo al cultivo de legumbres (habas y lentejas) de olivo y vid, y la ganadería. Criaban ganado equino, camélido y lanar.
Otros se dedicaban a las artesanías, realizando tejidos en lana y lino o piezas de cerámica.
Con el rey fenicio Hiram, de Tiro, Salomón estableció un vínculo societario, por el cual los fenicios aportaban los buques, que construían con su gran experiencia naval, y los hebreos suministraban el puerto de Elat, sobre el Mar Rojo, para comerciar por el Océano Índico.
Entre los productos exportados figuraban el vino y el aceite, siendo el oro de Arabia, y el cobre de Chipre, los productos más solicitados en sus importaciones, aunque también lo eran el cobre y el marfil. Las ganancias eran compartidas, entre hebreos y fenicios.
Con el dinero obtenido, Salomón pagaba una lujosa corte, que no fue bien vista por la población que a su muerte formó dos reinos. Los fieles a Salomón se agruparon al sur, estableciendo su capital en Jerusalén y los rebeldes, se radicaron al norte, con capital en Samaria.
La sociedad estaba organizada bajo el sistema de familia patriarcal, con marcada superioridad del hombre sobre la mujer. En los templos, por ejemplo, hombres y mujeres poseen lugares diferenciales de ubicación.
Fue una sociedad que contó con mano de obra esclava, pero no fueron esclavistas. La diferencia radica en que los esclavos no fueron muy numerosos y que recibieron trato humanitario, obteniéndoselos por comercio o por ser cautivos de guerra.
Sus viviendas, ya asentados en Palestina, fueron construidas en piedra, circundadas por pequeños huertos. Antes de esta etapa, siendo nómades, habían vivido en tiendas.
Su ropa característica, era una túnica que llegaba hasta los pies, provista de flecos que según la Biblia servirían para recordar los mandamientos religiosos.
Una pequeña gorra redonda llamada kipá cubría por costumbre la cabeza de los varones hebreos, como símbolo de respeto, siendo su uso obligatorio en lugares sagrados como cementerios o templos. Su origen proviene del Talmud (comentarios rabínicos sobre la Torá), donde se enseña su uso como señal de respeto, debiéndose cubrir ante el Señor.
El talit era un chal, usado durante la liturgia, que representaba la responsabilidad, durante el día por los creyentes, y aún de noche para el que hacía el servicio religioso, cuidando siempre de que se conservara el lado derecho de la prenda.