Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

La Democracia en América Texto Tocqueville, Tesinas de Politica Social

Texto del artículo Tocqueville

Tipo: Tesinas

2019/2020

Subido el 02/09/2020

sofia-assan
sofia-assan 🇦🇷

1 documento

1 / 31

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
Resumen
“La Democracia en América” fue escrita hace más de siglo y medio y sorprendentemente, aun-
que son otras las circunstancias históricas y los códigos culturales, mantiene su interés actual.
Más allá de la descripción del modelo americano, Tocqueville elabora por abstracción, sus con-
ceptos fundamentales sobre: la Democracia, la Igualdad de las Condiciones, la Libertad Política, el
Individualismo, el Centralismo y el Despotismo, que son la llave de bóveda de su obra.
Los tres primeros conceptos se integran entre sí, ya que la Democracia es concebida como un es-
tado de la sociedad donde rige la Igualdad de las Condiciones y a la vez como un régimen político
que reconoce la Libertad Política o libertad de participación en los asuntos comunes.
Por su parte, el Individualismo y el Centralismo son considerados una enfermedad de la Demo-
cracia y pueden conducir al Despotismo, que presenta distintas manifestaciones: “el Despotismo de
Uno Solo”,”la Tiranía de la Mayoría” y por último “el Despotismo Democrático” o “Estado Cen-
tralista-Burocrático”, al que dedica la última parte de “La Democracia del 40” y con el que cierra
su obra.
Palabras clave: democracia; Igualdad de las condiciones; libertad política y soberanía po-
pular; individualismo y la centralización; despotismo (Las cinco palabras-clave exigidas en esta
presentación, se corresponden con los conceptos elaborados por Tocqueville que designan cada
uno de los Capítulos)
Abstract
“Democracy in America” was written over a century and a half ago, but surprisingly enough,
it mantains its interest in spite of the fact that historic circumstances and cultural codes are sig-
nificantly different.
Beyond the description of the American political model, Tocqueville develops by abstraction
his fundamental ideas on Democracy, Equal Conditions, Political Freedom, Individualism, Cen-
tralism and Despotism, which are the Key to the vault of his work.
The first three concepts mentioned above are intrinsically integrated due to the fact that
Democracy is conceived as a social status where equality prevails, and at the same time, as a po-
Graciela Berro*
Releyendo a Tocqueville
Revista de la Facultad de Derecho
ISSN 0797-8316, Nº 36, Montevideo, Enero-Junio 2014, págs. 11-41
11
Recepción: 08/04/2014
Aceptación: 09/05/2014
* Doctora en Derecho y Ciencias Sociales- Ex docente de Ciencia Política en la Facultad de Derecho- Ex
magistrado del Poder Judicial- actualmente jubilada- Ejerció la docencia en Historia en el Bachillerato del
Liceo Francés y fue becada por la Universidad de la República ( Beca “Artigas”) para estudiar Ciencia Po-
lítica en el Instituto de Estudios Políticos de Paris. Correo electrónico: gracielaberro@montevideo.com.uy
Rereading Tocqueville
pf3
pf4
pf5
pf8
pf9
pfa
pfd
pfe
pff
pf12
pf13
pf14
pf15
pf16
pf17
pf18
pf19
pf1a
pf1b
pf1c
pf1d
pf1e
pf1f

Vista previa parcial del texto

¡Descarga La Democracia en América Texto Tocqueville y más Tesinas en PDF de Politica Social solo en Docsity!

Resumen “La Democracia en América” fue escrita hace más de siglo y medio y sorprendentemente, aun- que son otras las circunstancias históricas y los códigos culturales, mantiene su interés actual. Más allá de la descripción del modelo americano, Tocqueville elabora por abstracción, sus con- ceptos fundamentales sobre: la Democracia, la Igualdad de las Condiciones, la Libertad Política, el Individualismo, el Centralismo y el Despotismo, que son la llave de bóveda de su obra. Los tres primeros conceptos se integran entre sí, ya que la Democracia es concebida como un es- tado de la sociedad donde rige la Igualdad de las Condiciones y a la vez como un régimen político que reconoce la Libertad Política o libertad de participación en los asuntos comunes. Por su parte, el Individualismo y el Centralismo son considerados una enfermedad de la Demo- cracia y pueden conducir al Despotismo, que presenta distintas manifestaciones: “el Despotismo de Uno Solo”,”la Tiranía de la Mayoría” y por último “el Despotismo Democrático” o “Estado Cen- tralista-Burocrático”, al que dedica la última parte de “La Democracia del 40” y con el que cierra su obra. Palabras clave: democracia; Igualdad de las condiciones; libertad política y soberanía po- pular; individualismo y la centralización; despotismo ( Las cinco palabras-clave exigidas en esta presentación, se corresponden con los conceptos elaborados por Tocqueville que designan cada uno de los Capítulos)

Abstract “Democracy in America” was written over a century and a half ago, but surprisingly enough, it mantains its interest in spite of the fact that historic circumstances and cultural codes are sig- nificantly different. Beyond the description of the American political model, Tocqueville develops by abstraction his fundamental ideas on Democracy, Equal Conditions, Political Freedom, Individualism, Cen- tralism and Despotism, which are the Key to the vault of his work. The first three concepts mentioned above are intrinsically integrated due to the fact that Democracy is conceived as a social status where equality prevails, and at the same time, as a po-

Graciela Berro*

Releyendo a Tocqueville

Revista de la Facultad de Derecho

11

Recepción: 08/04/ Aceptación: 09/05/

  • Doctora en Derecho y Ciencias Sociales- Ex docente de Ciencia Política en la Facultad de Derecho- Ex magistrado del Poder Judicial- actualmente jubilada- Ejerció la docencia en Historia en el Bachillerato del Liceo Francés y fue becada por la Universidad de la República ( Beca “Artigas”) para estudiar Ciencia Po- lítica en el Instituto de Estudios Políticos de Paris. Correo electrónico: gracielaberro@montevideo.com.uy

Rereading Tocqueville

litical regime where Political Freedom is acknowledged. On the other hand, Individualism and Centralism are considered a hindrance to Democracy that may lead to Despotism which may adopt different forms: “Despotisme d’un seul”, “Tirany of a Mayority” and finally “Democratic Despotism” or a Beaurocratic Centered State, to which he dedicates the last part of “Democracy in the Fortys” and with which he puts the final end to his work. Key words: democracy; equal conditions; political freedom and popular sovereingnty; indi- vidualism and centralism; despotism (The five key words required correspond to the concepts de- veloped in each of the chapters of this presentation)

INTRODUCCIÓN

La primera parte de “ La Democracia en América” fue publicada en Paris en el año 1835, luego de un viaje que Tocqueville realizó poco antes, junto a Gus- tavo de Baumont, a los Estados Unidos del Presidente Jackson, para realizar un informe sobre el sistema penitenciario americano.

Ese objetivo fue traicionado o superado por la insaciable avidez de su autor de explicar el sistema político de la Federación y responder a temas–claves que entonces se planteaba, sobre la Democracia, el Individualismo, la Centralización y el Despotismo , puntos neurálgicos que constituyen la llave de bóveda de su obra y que se encuentran fuertemente integrados entre sí.

Pero además Tocqueville estudió la sociedad americana, su cultura, sus valo- res y sus hábitos y costumbres, trazando proyecciones precursoras de lo que hoy llamamos psicología social o sociología de las masas, advirtiendo contra la men- talidad americana orientada hacia el dinero, el éxito material y la llamada “tira- nía de la mayoría ” u “ omnipotencia de la mayoría”, a la que dedicaremos un estudio especial.

La segunda parte de su obra: La Democracia de 1840, escrita poco después, está dotada de un mayor grado de abstracción y en ella refiere a la sociedad de- mocrática en general y plantea el futuro de la democracia en las sociedades mo- dernas, dotadas de un régimen político centralizado y burocrático, alertando sobre los peligros del Despotismo.

Se han señalado sus vacilaciones y ambigüedades y algunas convicciones y

Revista de la Facultad de Derecho

tóricas, las causas actuales, el medio geográfico, la tradición histórica y la ac- ción de las leyes y las costumbres.” (Raymond, A, 1992, p.252)

El propio Tocqueville afirma que “Un mundo político nuevo requiere una nueva Ciencia Política” por lo que trata de fundarla sobre nuevos parámetros y a través del estudio del modelo americano. -

¿Que propósitos u objetivos buscaba Tocqueville al escribir su libro?

Creemos que le interesaba fundamentalmente confrontar dos realidades so- ciales y políticas diversas: América (los Estados Unidos de Jackson y Europa (la Francia de la Monarquía de Luis Felipe).

Era un francés que escribía para los franceses y estaba deslumbrado por esa realidad que había encontrado en América: una sociedad regida por la igualdad de las condiciones y un gobierno cuyo principio generador era la soberanía po- pular. Su intención comparativa es manifiesta.

Señala François Bourricaud que Tocqueville se hace la siguiente pregunta: ¿ Por qué la sociedad democrática condujo en Francia al jacobinismo, en tanto que en Amé- rica se manifiesta por una práctica prudente y estable? (Bourricaud, F., 1983, p.4).

François Furet había dicho, un poco antes, que el mismo Tocqueville en carta a su amigo Kergolay, expresa que: “ Siendo la marcha hacia la igualdad inevita- ble, el problema central consiste en saber si ella es compatible con la libertad .” (Furet, F.,1981, p.5).

A su criterio, la experiencia política de los americanos del norte iba a arrojar luz sobre el futuro político europeo y señalar el camino que había que recorrer.

Por último, en esta introducción debemos mencionar la enorme acogida que tuvo la primera “Democracia”. De un día para otro se transformó en un clásico, impreso y reimpreso una y otra vez, con una penetración asombrosa.

Lo interesante es que “La Democracia en América” llegó al Río de la Plata,- Montevideo-, casi inmediatamente a su primera publicación en Paris y tuvo una enorme influencia en el pensamiento político del S.XIX uruguayo, principalmente en el ideario político de Bernardo Berro.

Revista de la Facultad de Derecho

Dice Real de Azúa (1967, p.13) que: “La obra de Tocqueville es inexcusable cuando se indagan las claves del ideal político de Bernardo Berro y el sentido mismo de su acción como gobernante.”

En este trabajo nos limitaremos a estudiar el pensamiento de Tocqueville, de- jando para otro momento el análisis comparativo entre sus ideas y las del Presi- dente Berro. Obviamente Uruguay no era Francia y Berro trataba de fundar una nación y un régimen político mirando como Tocqueville hacia los Estados Uni- dos y buscando el ejemplo del republicanismo americano

Es importante señalar además, que asistimos a una revivificación de Tocque- ville. Como señala G. Pierson (1984, p.15), su pensamiento profético, desafiante y profundamente removedor, ha sido nuevamente estudiado y revalorado, ha- biéndose realizado otras publicaciones de la Democracia y una recopilación de sus Obras Completas editadas por Gallimard.

Es preciso agregar que lectores de sucesivas épocas y lugares diversos han po- dido encontrar en “La Democracia en América” lo que les interesaba, lo que habla de la complejidad y riqueza del pensamiento de su autor.

Por otra parte, a pesar de que nos separan más de un siglo y medio de “La De- mocracia” y que son otras las realidades históricas y los códigos culturales, debe destacarse que muchos puntos analizados por Tocqueville tienen interés actual, tales como el concepto de una Democracia Cultural y la necesidad de extender la ciudadanía no solo por el sufragio universal, sino mediante la participación con- tinua del ciudadano en las asociaciones políticas, comunas o municipios.

A continuación analizaremos los conceptos fundamentales que constituyen las claves de su pensamiento político.

EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA

Se ha afirmado que a Tocqueville le interesó más la Democracia que los Es- tados Unidos: “América no sería más que un pretexto, un marco y la Democra- cia el verdadero asunto” (Chevallier, J. J., 1965).

En su Democracia de 1835 dice el autor: “ En América he visto algo más que ella misma. He buscado una imagen de la propia democracia, de sus inclinacio-

Revista de la Facultad de Derecho

Esta distinción necesaria del modelo y sus diversas aproximaciones desem- boca en un nuevo sentido del término “Democracia”. “ Soberanía del pueblo y Democracia son dos términos perfectamente correlativos: uno representa la idea teórica y el otro su realización práctica.”

Las diversas significaciones del término “Democracia” se reagrupan en dos ideas-fuerza: “estado-social democrático” y “organización política democrática” y esa distinción ocupa un lugar central en el pensamiento de Tocqueville, a la vez que provoca confusiones y ambigüedades varias, como la que resulta, como ve- remos, de designar a una de las formas de despotismo como “Despotismo demo- crático”, en referencia a un estado de la sociedad regido por el principio de la igualdad de las condiciones,

Tocqueville desarrolla la dimensión social de la Democracia y su análisis so- ciológico desemboca en el descubrimiento de un carácter dominante que forma o modifica todos los otros:” la Igualdad de las Condiciones” que no es otra cosa que el principio social de la democracia, así como “el amor a la igualdad” es su principio moral.

Tanto para Montesquieu como para Tocqueville existe entre un tipo de so- ciedad y un tipo de poder una relación inteligible que tiene su fundamento en la naturaleza de las cosas. Pero Tocqueville ha enriquecido y precisado los concep- tos mediante su análisis sociológico.

Afirma Bourricaud que”La Democracia aparece como un fenómeno de com- posición múltiple a través de tres niveles diferentes: 1- La Democracia es pri- mero estado social que supone como dato objetivo la igualdad de las condiciones y subjetivamente el sentimiento de esa igualdad. 2- La Democracia es también cultura, forma de pensar e ideas y valores dominantes que expanden el principio igualitario a las costumbres y hábitos que rigen la vida cotidiana y las relacio- nes interpersonales. 3- La Democracia es un régimen político que se basa en el reconocimiento de la soberanía popular y la realización de esa soberanía en el ejercicio del gobierno.”

Estado Social democrático, costumbres y hábitos democráticos y organiza- ción política democrática constituyen el trípode sobre el que se construye el mo- delo. (Bourricaud, F., 1983, p.5)

Revista de la Facultad de Derecho

Al final de “La Democracia” de 1835, cuando concluye el análisis de “ Las causas que tienden a mantener la República democrática en los Estados Uni- dos”, Tocqueville afirma: “En los Estados Unidos el dogma de la soberanía del pueblo no es una doctrina aislada, sin base en los hábitos y en el conjunto de las ideas dominantes. La República penetra en las ideas, en las opiniones, en todos los hábitos de los americanos, al mismo tiempo que se establece en sus leyes.” Y concluye: “ Deseo trasmitir al lector la importancia que atribuyo a la experien- cia práctica de los americanos, a sus hábitos, a sus opiniones, en una palabra a sus costumbres (moeurs) en el mantenimiento de sus leyes. Ese es el objetivo prin- cipal que me proponía al escribir” (Tocqueville, A., L.D.A. del 35 p.368)

O sea que para Tocqueville el concepto de Democracia (la Democracia como tipo) se integra con dos elementos: Un estado social democrático, regido por el principio de “la igualdad de las condiciones” y un régimen político democrático, cuyo principio es “la soberanía popular”. Integra de este modo por primera vez en la Teoría Política, un análisis sociológico a la vez que uno jurídico-político y des- taca la importancia de la Igualdad en la concepción de la Democracia.

Al margen de su manuscrito Tocqueville anotó: “No debe confundirse el es- tado social con las leyes políticas. La igualdad o desigualdad de las condiciones es un hecho, la democracia en tanto régimen político una ley.”

En el Cap. III de la 1ª. Parte de la “Democracia” de 1835, titulado: “ El Estado Social de los angloamericanos dice: “El estado social es de ordinario el producto de un hecho, a veces de leyes y generalmente de estas dos causas juntas. Pero una vez que existe, debe considerársele por si mismo, como la causa primera de la ma- yoría de las leyes, costumbres e ideas que rigen la conducta de las naciones.” (Tocqueville, A., 1980, p. 35-46)

Utilizando el método comparativo, deduce que la singularidad del modelo americano radica en la compatibilidad o correspondencia entre sus niveles: igual- dad de las condiciones, ideales culturales y naturaleza de la autoridad guberna- mental. Y es precisamente esa compatibilidad que acuerda al modelo su estabilidad institucional y perduración en el tiempo.

El modelo democrático puede encontrarse en equilibrio cuando existe una co- rrespondencia perfecta entre sus distintos niveles, o en desequilibrio o conflicto cuando tal correspondencia no existe o es imperfecta. Ese es el caso de los lla-

Revista de la Facultad de Derecho

ricana se apoya en un solo hecho, en un principio único. Se podría comparar a América con un bosque atravesado por multitud de caminos que van a dar a un mismo punto. Lo que hay que hacer es encontrar el centro. Desde él se descubre todo de un solo golpe. El centro es la igualdad de las condiciones, hecho gene- rador o punto central”

Volviendo a la Introducción de la Primera Democracia, en ella Tocqueville adelanta su tesis sobre la existencia de una tendencia histórica: “ la marcha irre- sistible hacia la igualdad de las condiciones”

Allí afirma que: “El desarrollo gradual de la Igualdad de las Condiciones constituye un hecho providencial con sus principales características: es univer- sal, es duradero, escapa siempre a la voluntad humana y todos los aconteci- mientos así como todos los hombres sirven a su concreción.”

Asimismo en el Prefacio de “ L’ Ancien Régime et la Révolution”, dirá más tarde que “ Todos los hombres de nuestros días se encuentran impulsados por una fuerza desconocida que se puede regular y disminuir pero no vencer y que puede impulsarlos dulcemente o precipitarlos en la destrucción de la aristocracia. Esa fuerza es la tendencia irresistible a la Igualdad de las Condiciones “(Tocquevi- lle, A., L.D.A. del 35, Introducción, p.9)

Para Tocqueville la marcha hacia la igualdad es inevitable, por lo que el pro- blema central radica en saber si ella es compatible con la libertad , tema que ana- lizaremos más adelante.

En carta a Kergolay en enero del 35 dice: “Fui a América para aclararme este punto. América permite el análisis “in vivo” del principio democrático con sus riesgos y sus ventajas. De la experiencia americana debemos aprender. 2

Pero precisemos el concepto de “Igualdad de las Condiciones.”

Tocqueville construye por selección de sus rasgos esenciales dos tipos socia- les puros, que pueden designarse hoy en el lenguaje de Max Weber, como tipos ideales: Democracia y Aristocracia.

“Para hacerme comprender” , dice Tocqueville, “Estoy obligado a tomar dos estados extremos: una aristocracia sin mezcla de democracia y una democracia

Revista de la Facultad de Derecho

sin mezcla de aristocracia, atribuyendo a una y otra, dos principios cuyos efec- tos me propongo analizar”.

En la Democracia del 35 expresa: “América ofrece el espectáculo de una sociedad democrática casi vacía de todo residuo social aristocrático e in- demne a toda revolución democrática. En consecuencia podemos encontrar en ella una excelente aproximación al estado democrático puro, en tanto que en los países europeos los dos principios se encuentran en lucha”. (Tocquevi- lle, A., L.D.A. del 35, p.47)

La construcción de tipos ideales es un instrumento metodológico que le per- mite a Tocqueville describir el modelo americano de sociedad como el más cer- cano al tipo puro y por lo mismo el más alejado de elementos aristocráticos.

No obstante señala situaciones diversas en la misma sociedad americana.

En las colonias inglesas del Norte (Nueva Inglaterra), al este del río Hudson, pobladas por emigrantes puritanos, se constituyeron las bases del estado social igualitario. “Entre dichos emigrantes reinaba una gran igualdad. El germen mismo de la aristocracia no se introdujo jamás en esa parte de la Unión y su condición social, su religión y sus costumbres ejercieron una gran influencia en el destino de su nueva patria.”

En cambio en la mayoría de los Estados situados al suroeste del Hudson, se habían establecido grandes propietarios ingleses, importando con ellos los prin- cipios aristocráticos y las leyes inglesas de sucesión, sin constituir un verdadero cuerpo aristocrático.

Aún cuando existían razones para impedir la implantación en América de una aristocracia poderosa, había en esa parte de la Unión, ricos terratenientes que cul- tivaban grandes extensiones de tierra con mano de obra esclava.

La conquista del oeste tuvo sus características propias: “En dichos Estados los habitantes recién llegados al suelo que iban a ocupar, eran ajenos a la influen- cia del nombre, de la riqueza o la ilustración.”

Debe concluirse entonces que para Tocqueville, la sociedad americana de su época, si bien tenía cierta heterogeneidad según las regiones, en nada se asimilaba

Revista de la Facultad de Derecho

Tocqueville, es un principio constitutivo de la sociedad democrática por oposi- ción al orden aristocrático y no una mera constatación de una realidad social.” (Furet, F.,1981, p.32)

Por otra parte, debe señalarse que en Tocqueville está ausente toda referencia a un nuevo sistema económico: el Capitalismo Industrial que modificará las bases de la estructura social americana.

De la igualdad como principio pasa Tocqueville a la igualdad como senti- miento e ideología, productora de ideas y representaciones, que a su vez engen- dran hábitos y costumbres en la vida cotidiana. El “sentimiento igualitario” se corresponde a lo que Montesquieu llamaba “el espíritu de una Nación”.

Tocqueville analiza: en la Democracia del 40, Capítulo V: “Cómo modifica la democracia las relaciones entre señor y servidor” y allí refiere al sentimiento de igualdad y a los usos y costumbres democráticos.

Parte de la afirmación de que “La igualdad de las condiciones hace del señor y del servidor seres nuevos y establece entre ellos nuevas relaciones.”

Dejemos hablar a Tocqueville: “La Democracia no impide que existan dos clases de hombres, pero cambia su carácter y modifica sus relaciones.”

“Cuando las relaciones son casi iguales, los hombres cambian su puesto sin cesar, no hay por tanto persistencia en el mando ni en la obediencia y los sir- vientes comparten la cultura, las ideas, los sentimientos y las virtudes o los vicios de sus contemporáneos.” “En vano la riqueza o la pobreza, el mando o la obe- diencia distancian accidentalmente a los hombres, la opinión pública los apro- xima a un nivel común y crea entre ellos una especie de igualdad imaginaria a pesar de la desigualdad real de sus condiciones sociales.”

Concluye volviendo al análisis comparativo con Francia. “ En Francia, en cambio, la igualdad se estableció en medio del tumulto de una revolución y la de- mocracia después de implantarse en el estado social, todavía lucha trabajosa- mente contra los prejuicios y las costumbres .” (Tocqueville, A., L.D.A. del 40, Cap.V, 3ª Parte, p.151).

Los críticos de Tocqueville consideran que el estado social igualitario para su

Revista de la Facultad de Derecho

autor, se caracteriza esencialmente por ese sentimiento de igualdad que obra sobre la opinión pública y refuerza la idea de Democracia en la sociedad.

Tocqueville por su parte, era consciente que ese mecanismo, actuante en la so- ciedad concreta del que partía para la construcción de su modelo de Democracia, podía ser muy eficaz en cuanto a los efectos culturales de conformidad o asenti- miento de un régimen democrático y a los correspondientes resultados políticos de estabilidad del mismo.

DEMOCRACIA Y LIBERTAD POLÍTICA

Benjamín Constant, contemporáneo de Tocqueville, distinguía dos tipos de libertad: 1- La libertad de los antiguos consistía en el ejercicio colectivo y di- recto de la soberanía por parte de los ciudadanos. Más que un derecho se conce- bía como un deber, en cuanto el ciudadano se debía a su ciudad y participaba en el gobierno. 2- La libertad de los modernos, reafirmada por el Individualismo y la Escuela del Derecho Natural, tuvo su formulación en la Declaración de los De- rechos del Hombre y el Ciudadano de la Revolución Francesa, por la que se re- conocía el libre goce al individuo de sus derechos privados, garantizados por las instituciones públicas (Constant, B., 1861, p.238)

Para Constant ambas libertades eran incompatibles y excluyentes, señalando el error de aquellos revolucionarios que como Rousseau, pretendían imponer a los modernos la libertad de los antiguos. Por eso, concluye: “Si la independencia individual es la primera necesidad de los modernos, no debe pedirse su sacrifi- cio para establecer la libertad política tal como la entendían los antiguos.”

Pero ¿Qué sentido da Tocqueville a la palabra “Libertad”?

La más clara definición que Tocqueville ha dado sobre la Libertad se en- cuentra en su ensayo sobre “El estado social y político de Francia” publicado en

  1. Allí dice: “Según la noción moderna, la noción democrática y si puede decirse la noción justa de la libertad, cada hombre adquiere al nacer un derecho igual e imprescriptible a vivir independiente de sus semejantes en todo aquello que le concierne solo a sí mismo y a organizar a su parecer su 3 propio destino.”

Definida así la libertad-independencia es a la vez negativa e indeterminada. Es negativa porque su expresión es la independencia: la propia elección del pro-

Revista de la Facultad de Derecho

cial en la Democracia, el desarrollo de la igualdad puede conducir a su criterio, a un régimen autoritario, siempre que no se generen los antídotos necesarios (diques o barreras) representados por el ejercicio de la libertad política de los ciudadanos y el control constitucional del ejercicio del poder.

En la Democracia del 40 plantea el peligro del “Despotismo” en las naciones democráticas, centralizadas y burocráticas, que conciben un poder tutelar, todo- poderoso, en que se anula la participación activa de la ciudadanía y no se cumplen los principios del Estado de Derecho.

No obstante, el interés de América, según el autor de la Democracia, radica en mostrar cómo pueden convivir Igualdad y Libertad.-

En el Cap. I de la Segunda Parte de la Democracia del 40 titulado: “Por qué los pueblos democráticos manifiestan un afecto por la igualdad más ardiente y du- radero que por la libertad”, Tocqueville imagina un extremo en que la Libertad y la Igualdad se abrazan y se confunden:

“Supongamos, dice, que todos los ciudadanos intervienen en el gobierno y que cada uno tiene el mismo derecho a participar. Nadie podrá ejercer un poder tiránico.” “Los hombres serán perfectamente libres porque serán enteramente iguales y serán perfectamente iguales porque serán enteramente libres.” “Es hacia ese ideal que debe tender la democracia” “La realidad muestra combina- ciones diversas de Igualdad y Libertad.” (Tocqueville, A., L.D.A. del 40, p.96)

Como conclusión de este capítulo sobre la Libertad, citemos al propio Toc- queville que en Carta a Stoffels del 36, decía definiéndose a sí mismo:

He demostrado y continuaré haciéndolo un gusto vivo y razonable por la li- bertad, pero al mismo tiempo profeso un gran respeto por la justicia, un senti- miento tan verdadero de amor al orden y la ley, una vinculación tan profunda y razonada por la moral, que no puedo creer que no se me perciba como un libe- ral de una especie nueva y se me confunda con el partido de los demócratas de nuestros días.”

Revista de la Facultad de Derecho

LIBERTAD Y SUPREMACÍA DE LA LEY

Se ha dicho que Tocqueville pertenece a la larga tradición de filósofos que quieren a la vez Libertad y Legalidad en cuanto entienden que el respeto de la ley es la máxima garantía de la Libertad.

Su reflexión política puede definirse como la búsqueda de los procedimien- tos que permitan limitar el poder convirtiéndolo en impersonal.

Pero ¿cuáles son las condiciones de la obediencia de la ley?

Las condiciones mínimas del reino de la ley ya habían sido establecidas por Locke en el Cap.IX de su Segundo Tratado del Gobierno Civil. Allí decía que la ley protege la libertad prohibiendo toda acción arbitraria, lo que implica necesa- riamente una limitación al ejercicio del Poder.

El art. 5 de la Declaración francesa del 89 establecía que: “Nadie puede ser obligado a hacer lo que la ley no manda ni privado de lo que ella no prohíbe .” Y por su parte el art. 9 de la Declaración del 93 decía en una forma más clara: “ La ley debe proteger la libertad pública e individual contra la opresión de los que gobiernan.”

Rousseau expresó mejor que nadie el ideal de libertad y de legalidad aseve- rando que: “ Un pueblo libre obedece a las leyes y es por la fuerza de las leyes que no obedece a los hombres.” (Rousseau, J.J., p.842)

Afirma Lamberti que la cuestión central de toda doctrina liberal de la ley puede formularse así: ¿Cómo se puede asegurar que la ley respetará los derechos del individuo? (Lamberti, J.C., 1983, p. 111)

Tocqueville responde a dicha pregunta distinguiendo tres aspectos: 1- La ley, en primer lugar, debe estar sometida a los principios intangibles de la Justicia y la Razón, según la Ley Natural. 2- Debe existir una necesaria armonía entre la ley y las costumbres de un pueblo. 3- Para asegurar el reino de la ley es necesa- rio que existan garantías contra toda acción arbitraria por parte del Estado. O sea, la ley debe someter al Poder Ejecutivo a su autoridad y establecer mecanismos de control que impidan la existencia de un poder arbitrario.

Revista de la Facultad de Derecho

Sostiene que el principio de la Soberanía del Pueblo ha adquirido en los Es- tados Unidos todos los desarrollos prácticamente inimaginables. “ Tan pronto es el pueblo en corporación quien hace las leyes, como son unos diputados elegi- dos por voto universal, que lo representan, quienes actúan en su nombre, bajo su vigilancia casi inmediata.”

Y concluye al fin del Capítulo IV: “ El pueblo reina sobre el mundo político americano como Dios en el Universo. El es la causa y el fin de todas las cosas. Todo sale de él y todo se incorpora de nuevo a él.” (Tocqueville, A., L.D.A. del 35, Cap.IV, p.54)

Afirma Lamberti que América brinda a Tocqueville el ejemplo de una vida po- lítica en varios niveles y una participación popular efectiva, no solo por la ex- tensión del derecho de sufragio, sino también a través del gobierno local y el juego de la opinión pública. (Lamberti, J.C., 1983, p.129)

La vida pública, por definición, está abierta a todo ciudadano en un régimen de libertad, pero es indispensable distinguir diversos niveles según las competencias necesarias a las decisiones de cada nivel y según el interés inmediato de cada uno.

La democracia local, en los “townships”, responde a las necesidades inme- diatas del “self-governement”, es decir trata de las cuestiones que conciernen a cada uno de manera inmediata.

En el nivel de los Estados particulares y más aún del Estado Federal, las de- cisiones relativas a la política económica y financiera, a la defensa común y a las relaciones internacionales son resueltas a través de la elección de representantes. A diferencia de Francia donde la tradición centralizadora ha dejado solo al ciu- dadano frente al Estado, por la ausencia de niveles intermedios de la vida pública, en América la multiplicación de colectividades locales, permite afirmar la sobe- ranía popular.

La comuna es para Tocqueville ejercicio primario de la soberanía y el mejor medio de la educación política del pueblo. Dice el autor; “ Es en el Municipio donde reside la fuerza de los pueblos libres. “ Las instituciones municipales son a la libertad lo que las escuelas primarias a la ciencia.”

Revista de la Facultad de Derecho

INDIVIDUALISMO Y DEMOCRACIA

La noción de “Individualismo” es difícil de precisar. Término equívoco, dice Lalande en su Vocabulario de la Filosofía, cuyo empleo da lugar a continuos so- fismas. Vocablo abarca-todo, observa Max Weber, que recubre las nociones más heterogéneas que es posible imaginar. (Weber, M., 1965, p. 122)

Hay muchos individualismos, explica Burdeau en su libro sobre “ El Libera- lismo Político”, pero el más rico, el más coherente es el “ Individualismo Liberal” que centra su organización social en la primacía del individuo-valor absoluto y la concepción de derechos individuales naturales y anteriores al Estado. Su origen se encuentra en corrientes muy diversas como el Humanismo, la Reforma y la Doctrina del Derecho Natural.

Pero Tocqueville elabora su propio concepto de Individualismo que debemos desentrañar en los propios textos de La Democracia.

En el Cap.II de la 2ª. Parte de la Democracia del 40, destinada a analizar “ Las Ideas y Costumbres propias de la Democracia”, define el Individualismo como “ un sentimiento reflexivo y apacible que induce a cada ciudadano a aislarse de la masa de sus semejantes y a retirarse aparte con su familia y amigos formando una pequeña sociedad para su uso personal y abandonando la gran sociedad.” (Tocqueville, A., L.D.A. del 40 p.89)

Se trata, dice Lamberti de un enunciado neutro que parece agotarse en la sim- ple nota de la indiferencia cívica, pero indica su opuesto: la solidaridad en la asociación de intereses comunes y la participación del ciudadano en la cosa pú- blica (Lamberti, J.C., 1983, p. 220).

A continuación se ocupa el autor, de distinguir el individualismo del egoísmo. “El egoísmo nace de un instinto ciego, el individualismo procede de un juicio erróneo. El egoísmo seca la fuente de las virtudes, el individualismo, en princi- pio, solo ciega las virtudes públicas, pero a la larga todas las otras. “Mientras que el egoísmo es un vicio de la naturaleza humana, el individualismo es un fe- nómeno sociopolítico que aísla a los hombres y promueve la indiferencia y la apatía ciudadanas en los asuntos de interés colectivo.”

Se ha señalado otra paradoja en su pensamiento, por cuanto al tiempo que ad-

Revista de la Facultad de Derecho