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huesos del neurocráneo: frontal, parietal, occipital, temporal, esfenoides, etmoides
Tipo: Apuntes
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El neurocráneo está formado por ocho huesos, de los cuales cuatro son impares: el frontal, el etmoides, el esfenoides y el occipital, y cuatro son pares: los parietales y los temporales. Estos huesos se denominan huesos planos. Están cubiertos por fuera por un periostio delgado y tapizados por dentro por la duramadre (membrana meníngea). Están formados por dos láminas de tejido óseo compactos denominadas tablas externa e interna, entre las que se encuentra una capa de tejido esponjoso, de espesor variable, llamada diploe.
Es un hueso único, mediano y simétrico que ocupa la parte más anterior del cráneo. Está situado por delante de los parietales, del etmoides y del esfenoides. Cierra la parte anterior de la cavidad craneal. Se articula por abajo con el etmoides, los huesos nasales, los huesos cigomáticos, los lagrimales y los maxilares. Contribuye a unir el esqueleto del neurocráneo con el viscerocráneo; participa en la formación de las cavidades nasales y orbitarias.
la cara convexa del hueso y hacia abajo la porción aplanada que presenta una ancha escotadura cuadrilátera, denominada escotadura etmoidal.
El frontal es relativamente grueso y resistente en la escama y en las apófisis cigomáticas; en cambio, es delgado y frágil en la porción orbitaria. Está formado por dos láminas de tejido compacto que casi contactan entre sí. A los lados de la porción nasal y hacia arriba se encuentran dos cavidades más o menos desarrolladas: los senos frontales, que se abren en las cavidades nasales.
Por medio de la palpación se accede directamente a la cara externa del frontal, sus apófisis cigomáticas y porciones nasales, los bordes supraorbitarios, los arcos superciliares y la línea temporal.
Entre los 40 y 50 días de la vida intrauterina, apareces dos puntos primitivos en las arcadas orbitarias que irradian hacia las porciones horizontal y vertical del hueso. En el nacimiento el hueso se encuentra dividido en dos porciones por la sutura metópica, que aproximadamente a la edad de 10 años desaparece por completo. Se describen además tres puntos de osificación secundarios para cada lado. El desarrollo de los senos frontales de produce siempre después del nacimiento y se relacionan con la función respiratoria.
Hueso par situado por detrás del frontal, por encima del temporal y por delante del occipital. Ocupa la porción laterosuperior de la calvaria. De forma cuadrilátera se distinguen dos caras, cuatro bordes y cuatro ángulos. CARA EXTERNA: Exocraneal y convexa, muestra en la parte media una saliente: la eminencia parietal. Por debajo dos líneas curvas, cóncavas hacia abajo, las líneas temporales. La línea temporal superior sirve de inserción a la fascia temporal, mientras que en la línea temporal inferior se inserta el borde superior del musculo temporal CARA INTERNA: Intracraneal, en relación con los lóbulos parietales del cerebro, que se aplican a su concavidad; constituye la fosa parietal, que se corresponde con la eminencia parietal de la cara externa. En su superficie se observan una serie de surcos que se dirigen al borde superior del hueso y se ramifican como las nervaduras de una hoja de higuera: corresponden a la impresión de la arteria meníngea media y sus ramas. El surco principal se origina en el ángulo esfenoidal del hueso. Hacia el borde superior y paralelo a él, existe un semisurco, que junto al que presenta el parietal del lado opuesto, forma el surco del seno sagital superior. Pueden encontrarse, además, una serie de pequeñas depresiones: las fositas granulares, donde se alojan las granulaciones aracnoideas (formaciones meníngeas). En el tercio posterior del surco existe un orificio llamado foramen parietal, por donde pasa la vena emisaria parietal (de SANTORINI) BORDE SAGITAL: Ubicado por arriba, es grueso y presenta un borde dentado para la sutura sagital (interparietal) BORDE ESCAMOSO: Situado por debajo, es corto, delgado y biselado, describe una curva cóncava hacia abajo. Se articula en una pequeña porción con el esfenoides y en el resto con el temporal. BORDE FRONTAL: Anterior, dentado en toda su longitud, se adelgaza hacia abajo y se articula con el frontal (sutura coronal) BORDE OCCIPITAL: Provisto de dientes más largos y más gruesos que los de borde sagital, se articula con los bordes lambdoideos de la escama del occipital (sutura lambdoidea) ANGULO FRONTAL: Forma con el parietal del lado opuesto y el frontal, el bregma. ANGULO ESFENOIDAL: Se une al borde parietal del ala mayor del esfenoides formando parte del pterion. ANGULO OCCIPITAL: Obtuso, se articula con el parietal opuesto y la escama occipital, constituyendo la sutura lambdoidea. ANGULO MASTOIDEO: Grueso y truncado, se articula con la porción mastoidea del temporal y con occipital.
El diploe, abundante en la parte superior del hueso, es mucho más delgado en el borde inferior. Por su citoarquitectura, es un hueso sólido y resistente. La parte superior y externa de la cara exocraneal del parietal, por encima de la línea temporal superior, está en contacto con el cuero cabelludo. Por debajo de esta línea, el hueso está cubierto por el musculo temporal y su fascia. Se efectúa a expensas del cráneo membranoso sin esbozo cartilaginoso. A partir del 45 día de vida intrauterina, aparece un punto de osificación que irradia en todos los sentidos y permanece separado de los puntos vecinos por los espacios membranosos, cada vez más exiguos, que en el nacimiento constituirán las fontanelas.
posteroinferior del cráneo. La cara cóncava se ubica hacia adelante; el foramen magno es casi horizontal y los cóndilos se colocan hacia abajo.
A. CARA POSTEROINFERIOR: Exocraneal y convexa, se desarrolla alrededor del foramen magno, por el cual la cavidad craneal comunica con el conducto vertebral. Por este foramen pasan las raíces de los nervios accesorios, las arterias vertebrales y la transición bulbomedular. Se pueden distinguir tres opciones: por delante del foramen magno: se extiende la porción basilar, que se dirige hacia adelante y arriba, y se continua con el cuerpo del esfenoides, en la línea media se observa el tubérculo faríngeo, donde se insertan la fascia faringobasilar y el musculo constrictor superior de la faringe. Este tubérculo presenta hacia atrás rugosidades para inserciones musculares: las crestas musculares. Por detrás del foramen magno: se encuentra la escama del occipital. En la línea media, se observa la cresta occipital externa, que termina en una tuberosidad rugosa: la protuberancia occipital externa. A ambos lados de esta protuberancia se ubica la línea nucal superior. Por debajo de esta, la cresta occipital externa origina una línea curva menos marcada: la línea nucal inferior, dirigida en sentido lateral y hacia abajo, que finaliza en la apófisis yugular. En estas líneas y en las superficies delimitadas existen rugosidades para la inserción de los músculos de la región de la nuca. A cada lado del foramen magno: se observan eminencias articulares, los cóndilos del occipital, que se articulan con las carillas articulares superiores del atlas. Su eje mayor esta dirigido en sentido lateromedial, de atrás hacia adelante. En su extremo posterior, cada cóndilo presenta una depresión profunda, la fosa condílea, en cuyo fondo se halla el
recibe a la gruesa fascia temporal. Por delante se articula con el hueso cigomático, con lo cual estructura un puente óseo denominado arco cigomático, que se extiende desde el hueso temporal hasta el esqueleto fascia. Este arco es superficial, prominente y fácilmente perceptible bajo la piel.
de la apófisis mastoides. Mediales a la mastoides, se encuentra la incisura mastoidea (ranura digástrica) y el surco de la arteria occipital; más adelante emerge la apófisis estiloides, delgada y larga, que se dirige en forma oblicua hacia abajo y adelante. Por detrás de la base de la apófisis estiloides, se abre el foramen estilomastoideo, por donde emerge el nervio facial de la porción petrosa; medial al foramen se halla la fosa yugular, ocupada por el bulbo superior de la vena yugular interna; por delante se observa el orificio externo del conducto carotídeo, que esta bordeado por detrás por una cresta en la que se abre el conductillo timpánico (conducto de Jacobson). El borde posteromedial de esta cara esta articulado con el occipital; la sutura de ambos huesos esta interrumpida por el foramen yugular
CARAS INTRACRANEALES: Están constituidas por las porciones escamosa y petrosa.
a) PORCION ESCAMOSA: Se ubica en forma vertical, es ligeramente cóncava y tiene un borde curvo superior. Su superficie corresponde al lóbulo temporal del cerebro. Es de poco espesor, pero se encuentra reforzada medialmente por la duramadre (espacio decolable). En ella se aprecian los surcos de la arteria meníngea media y sus ramas. b) PORCION PETROSA: Esta separada de la porción escamosa por la fisura petroescamosa. Se dispone horizontalmente y presenta una cara anterior y otra posterior, un borde y un vértice.
porción escamosa y la porción timpánica son muy delgadas. En la porción petrosa, por el contrario, hay importantes conjuntos de tejido óseo esponjoso, en especial a nivel de la apófisis mastoides, alrededor de las cavidades del órgano vestibulococlear, así como en la proximidad del vértice de la porción petrosa. En este tejido óseo esponjoso existen cavidades, las células del tejido temporal, y se distinguen dos grupos LAS CELDILLAS MASTOIDEAS: Son las más importantes y varían según el individuo (las mastoides neumáticas son las que contienen numerosas celdillas; las mastoides ebúrneas por el contrario, están formados por un hueso muy compacto). Estas celdillas se encuentran en la proximidad inmediata del antro y pueden ser invadidas por una infección desarrollada en esta cavidad, anexa al oído medio. LAS CELDILLAS DEL VERTICE DE LA PORCION PETROSA: Son poco desarrolladas pero susceptibles de infectarse.
mastoides, el arco cigomático y el conducto auditivo externo. La apófisis mastoides, a pesar de sus inserciones musculares, puede palparse por detrás del pabellón auricular. Es un punto de referencia esencial del cráneo. Las inflamaciones crónicas de sus cavidades (antro, celdillas mastoideas) pueden ser drenadas a través de trepanaciones quirúrgicas. La apófisis cigomática, perceptible bajo la piel, marca el límite entre las regiones temporal y mesenterina. Por encima de ella, la fosa temporal está ocupada por el musculo temporal, que cubre la porción escamosa. El conducto auditivo externo ósea esta disimulado por el cartílago y la mucosa del conducto. No obstante, se lo puede ver y palpar a través del pabellón auricular.
PORCION ESCAMOSA: Posee 3 puntos de osificación que aparecen a partir de la 4ta semana. PORCION PETROSA: Comienza su osificación a partir del 4to mes. No existe unanimidad de opiniones acerca del número de puntos de osificación, los que, según algunos autores, llegarían a ser 17. PORCION TIMPÁNICA: Este pequeño círculo óseo se osifica a partir del 5to mes por tres puntos dispuestos a lo largo del semicírculo inicial. APÓFISIS ESTILOIDES: Se desarrolla a expensas del 2do arco branquial, se osifica tarde, aproximadamente durante el 8vo año de vida. La soldadura de estos diferentes puntos comienza antes del nacimiento y se encuentra muy avanzada hacia la edad de 1 o 2 años. La apófisis estiloides se suelda al resto del temporal a los 12 años. Durante su crecimiento, el hueso temporal está sometido a numerosos factores que repercuten sobre su forma: acciones musculares, diversos músculos actúan ejerciendo una acción de tracción sobre la apófisis mastoides, en especial el esternocleidomastoideo. El desarrollo del cerebro, repercute sobre la forma de la porción escamosa del temporal. El desarrollo del órgano vestibulococlear, con englobamiento de la arteria carótida interna en la porción petrosa.
base del cráneo, entre los huesos que lo rodean.
alas menores. Ubicar hacia adelante su borde dentado hacia abajo, las apófisis pterigoides.
alas mayores y la apófisis pterigoides.
CUERPO: SE DISTINGUEN 6 VISTAS:
a) VISTA SUPERIOR: Forma parte de la fosa craneal anterior, media y posterior. Dos salientes transversales permiten distinguir : parte anterior: formada por la lámina de unión de las alas menores: el yugo esfenoidal, limitado adelante por un borde delgado que se articula con la lámina cribosa del etmoides y atrás, por el limbo esfenoidal; lateralmente, se continua con la cara superior de las alas menores; en el plano medio, una ligera cresta se continua con la cresta del etmoides; a los lados hay una superficie lisa algo cóncava, formando surcos que corresponden a la circunvolución recta del lóbulo frontal y a los tractos olfatorios. Parte media: por detrás del yugo esfenoidal, hay un surco transversal, el surco prequiasmático (canal óptico) que termina a ambos lados en los conductos ópticos, en la base de las alas menores. Por detrás del surco prequiasmático se encuentra una depresión de concavidad sagital muy marcada, donde se aloja la hipófisis: es la fosa hipofisaria de la silla turca. Ésta se continua hacia las caras laterales del cuerpo y una pequeña cresta, a ambos lados, la separa del surco carotídeo. La parte posterior de la silla turca está formada por la cara anterior del dorso de la silla turca (lamina cuadrilátera). Parte posterior: constituida por el dorso de la silla turca, presenta: un borde superior algo cóncavo en cuyos extremos se encuentran la apófisis clinoides posteriores, que juntamente con las apófisis clinoides anteriores de las alas menores, delimitan la silla turca. En los bordes laterales del dorso de la silla, hay dos surcos: uno superior para los nervios oculomotor y abducens, y otro inferior,
prolongan la parte lateroinferior del cuerpo del esfenoides. Se describen 3 caras y 4 bordes:
a. CARA CEREBRAL: Cóncava, pertenece a la fosa craneal media; es estrecha de adelante hacia atrás y recibe al polo temporal del cerebro. b. CARA ORBITARIA: Cuadrilátera, está orientada anteromedialmente y contribuye a formar la pared lateral de la cavidad orbitaria. c. CARA EXOCRANEAL: Se encuentra dividida en dos por la cresta infratemporal (cresta esfenotemporal), una parte superior que corresponde a la cara temporal y otra inferior que corresponde a la cara infratemporal (cigomática) d. BORDE CIGOMATICO: Se articula con el hueso cigomático. e. BORDE ESCAMOSO: Se articula con la porción escamosa del temporal. f. BORDES FRONTAL Y PARIETAL: Se articulan con el borde esfenoidal del frontal y con el borde escamoso del parietal respectivamente. g. BORDE MEDIAL: Esta unida medialmente al cuerpo del esfenoides y se articula por detrás con la porción petrosa del temporal. Presenta 4 orificios. La fisura orbitaria superior (hendidura esfenoidal), que separa el ala mayor de la menor. Anchamedialmente, da paso a los nervios oculomotor, troclear y abducens, a las 3 ramas del nervio oftálmico y a la vena oftálmica. El foramen redondo (redondo mayor) para el nervio maxilar. El foramen oval por donde pasan el nervio mandibular y la rama accesoria de la arteria meníngea media. El foramen espinoso (redondo menor), para la arteria meníngea media.
También se describen el foramen venoso (de Vesalio), situado en sentido medial al foramen oval, por donde pasa una vena emisaria, y el foramen petroso (innominado de Arnold), situado algo atrás y medial al foramen espinoso por donde pasa el nervio petroso menor. Los bordes escamoso y medial de las alas mayores se reúnen para formar abajo la espina del esfenoides, sobre la cual se inserta el ligamento esfenomandibular.
dos raíces: una medial y otra lateral. Ambas raíces circunscriben al conducto pterigoideo [conducto vidiano), por el que transcurren el nervio del conducto pterigoideo [nervio vidiano) y los vasos del mismo nombre. Las raíces se prolongan hacia abajo en forma de dos láminas:
LAMINA MEDIAL: lámina cuadrilátera ligeramente cóncava en sentido medial, desciende hacia el paladar óseo.