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Osteologia para alumnos, Guías, Proyectos, Investigaciones de Medicina

guia de osteologia para principiantes

Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones

2018/2019

Subido el 12/03/2019

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ESCUELA DE INGENIERÍA.
LICENCIATURA EN INGENIERÍA BIOMÉDICA
OSTEOLOGÍA.
Osteología. Es la rama de la anatomía que se encarga del estudio de huesos, órganos blanquecinos duros y
transparentes, cuyo conjunto constituye el esqueleto. El esqueleto es la armazón del cuerpo humano, formado
por 206 huesos que sirven de sostén y protección. Situados en medio de partes blandas, sirven a éstas de apoyo
y aún a veces presentan cavidades, más o menos profundas para alojarlas y protegerlas.
TEJIDO ÓSEO
El hueso se compone de varios tejidos, de los cuales el principal es el óseo. El volumen y la importancia del
tejido óseo pueden ser observados en el hueso macerado (hueso extraído de cuerpo, liberado de los tejidos
blandos y tratado anatómicamente, por maceración y desecación). A pesar de tal tratamiento, el hueso conserva
su forma, dimensiones, estructura y solidez. La solidez es resultante de la combinación de sus dos propiedades
básicas, dureza y elasticidad en su constitución, condicionadas por la presencia de las substancias químicas
correspondientes.
• El tejido óseo es una variedad de tejido conjuntivo que se caracteriza por su rigidez y su gran resistencia tanto
a la tracción como a la compresión • Está formado por la matriz ósea, que es un material intercelular calcificado
y por células, que pueden ser:
Células Osteoprogenitoras: células no especializadas derivadas del mesénquima, el tejido del que derivan todos
los tejidos conjuntivos.
Se encuentran células osteoprogenitoras en la capa interna del periostio (tejido que rodea exteriormente al
hueso), en el endostio y en los canales del hueso que contienen los vasos sanguíneos. A partir de ellas se general
los osteoblastos y los osteocitos.
Osteoblastos: encargados de sintetizar y secretar la parte orgánica de la matriz ósea durante su formación. Se
ubican siempre en la superficie del tejido óseo ya que este sólo puede crecer por aposición) .
Osteocitos: responsables de la mantención de la matriz ósea, que se ubican en cavidades o lagunas rodeadas por
el material intercelular calcificado.
Osteoclastos: células multinucleada de gran tamaño responsables de la reabsorción del tejido óseo, que
participan en los procesos de remodelación de los huesos y se localizan en depresiones superficiales de la matriz
ósea llamadas lagunas de Howship.
El hueso:
Es un órgano firme, duro y resistente que forma parte del endoesqueleto de los vertebrados.
Está compuesto principalmente por tejido óseo, un tipo especializado de tejido conectivo, constituido por
células, y componentes extracelulares calcificados. Los huesos también poseen cubiertas de tejido conectivo
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LICENCIATURA EN INGENIERÍA BIOMÉDICA OSTEOLOGÍA. Osteología. Es la rama de la anatomía que se encarga del estudio de huesos, órganos blanquecinos duros y transparentes, cuyo conjunto constituye el esqueleto. El esqueleto es la armazón del cuerpo humano, formado por 206 huesos que sirven de sostén y protección. Situados en medio de partes blandas, sirven a éstas de apoyo y aún a veces presentan cavidades, más o menos profundas para alojarlas y protegerlas. TEJIDO ÓSEO El hueso se compone de varios tejidos, de los cuales el principal es el óseo. El volumen y la importancia del tejido óseo pueden ser observados en el hueso macerado (hueso extraído de cuerpo, liberado de los tejidos blandos y tratado anatómicamente, por maceración y desecación). A pesar de tal tratamiento, el hueso conserva su forma, dimensiones, estructura y solidez. La solidez es resultante de la combinación de sus dos propiedades básicas, dureza y elasticidad en su constitución, condicionadas por la presencia de las substancias químicas correspondientes.

  • El tejido óseo es una variedad de tejido conjuntivo que se caracteriza por su rigidez y su gran resistencia tanto a la tracción como a la compresión • Está formado por la matriz ósea, que es un material intercelular calcificado y por células, que pueden ser: Células Osteoprogenitoras: células no especializadas derivadas del mesénquima, el tejido del que derivan todos los tejidos conjuntivos. Se encuentran células osteoprogenitoras en la capa interna del periostio (tejido que rodea exteriormente al hueso), en el endostio y en los canales del hueso que contienen los vasos sanguíneos. A partir de ellas se general los osteoblastos y los osteocitos. Osteoblastos: encargados de sintetizar y secretar la parte orgánica de la matriz ósea durante su formación. Se ubican siempre en la superficie del tejido óseo ya que este sólo puede crecer por aposición). Osteocitos: responsables de la mantención de la matriz ósea, que se ubican en cavidades o lagunas rodeadas por el material intercelular calcificado. Osteoclastos: células multinucleada de gran tamaño responsables de la reabsorción del tejido óseo, que participan en los procesos de remodelación de los huesos y se localizan en depresiones superficiales de la matriz ósea llamadas lagunas de Howship. El hueso: Es un órgano firme, duro y resistente que forma parte del endoesqueleto de los vertebrados. Está compuesto principalmente por tejido óseo, un tipo especializado de tejido conectivo, constituido por células, y componentes extracelulares calcificados. Los huesos también poseen cubiertas de tejido conectivo

LICENCIATURA EN INGENIERÍA BIOMÉDICA (periostio) y cartílago (carilla articular), vasos, nervios, y algunos contienen tejido hematopoyético (médula ósea roja) y tejido adiposo (médula ósea amarilla). El hueso o tejido óseo está constituido por una matriz (Oseína) en la que se encuentran células dispersas. La matriz está constituida por 25% de agua, 25% de proteínas y 50% de sales minerales. Las sales minerales más abundantes son la hydroxiapatita (fosfato tricálcico) y carbonato cálcico. En menores cantidades hay hidróxido de magnesio y cloruro y sulfato magnésicos. Estas sales minerales se depositan por cristalización en el entramado formado por las fibras de colágeno, durante el proceso de calcificación o mineralización. La hidroxiapatita en los tejidos mineralizados reviste una gran importancia ya que se ha demostrado que es un material biocompatible, con aplicación biomédica en Odontología, Ortopedia y Cirugía Máxilofacial. Es el cristal principal de huesos y dientes ya que les confiere su dureza característica y, acompañado por la colágena, los huesos presentan determinada elasticidad. Carbonato de calcio. Compuesto químico, de fórmula CaCO3. Es una sustancia muy abundante en la naturaleza, formando rocas, como componente principal, en todas partes del mundo y es el principal componente de conchas y esqueletos de muchos organismos (p.ej. moluscos, corales) o de las cáscaras de huevo. Es la causa principal del agua dura. Al someter el hueso a la acción de una solución de ácidos (clorhídrico, nítrico y otros), sus sales de cal se disuelven (descalcificación) y la substancia orgánica queda, conservando la forma del hueso, pero éste se hace blando y elástico. En cambio, si sometemos el hueso a la calcinación, la substancia orgánica se quema y la inorgánica se queda, conservando también la forma del hueso y su solidez, pero en este caso el hueso es muy frágil. Por consiguiente, la elasticidad del hueso depende de la oseína y su solidez depende de las sales minerales. La combinación de las substancias orgánicas e inorgánicas en el hueso vivo es lo que confiere su extraordinaria dureza y elasticidad. De esto nos convencen también las variaciones de los huesos debidas a la edad. En los niños pequeños, que tienen relativamente más oseína, los huesos se distinguen por su gran elasticidad y por eso se fracturan raramente. Por el contrario, en la vejez, cuando la correlación entre las substancias orgánicas e inorgánicas varía a favor de estas últimas, los huesos se hacen menos elásticos y más frágiles, a causa de lo cual las fracturas se observan con mayor frecuencia en los viejos. (La exploración radiológica del esqueleto del ser vivo se basa en la propiedad del calcio de retener los rayos X y la posibilidad de obtención de átomos de fósforo marcados permite realizar investigaciones radiológicas de precisión.) Los huesos contienen también vitaminas A, D y C. En la insuficiencia de sales o de vitamina D. durante el período de crecimiento, la solidez de los huesos disminuye, y en los niños se observan desviaciones o torsiones de los huesos (en el raquitismo). La insuficiencia de vitamina A acarrea el espesor anormal de los huesos y el vaciamiento de las cavidades y canales óseos. En función del tamaño de estos espacios (consistencia) los huesos se clasifican en: compacto o esponjoso.

LICENCIATURA EN INGENIERÍA BIOMÉDICA Según su forma los huesos se clasifican en:

  1. Huesos largos.
  2. Huesos planos.
  3. Huesos cortos.
  4. Huesos irregulares.
  5. Huesos sesamoideos. Importancia del esqueleto. El sistema óseo cumple una serie de funciones, de las cuales unas tienen significación preferentemente mecánica y otras biológicas. Las funciones mecánicas del esqueleto se manifiestan por su capacidad de protección, sostén y movimiento: El sostén se logra por la inserción de los tejidos y órganos blandos en las diferentes partes del esqueleto. El movimiento es posible gracias a la estructura de los huesos en forma de palancas largas y cortas, unidas por articulaciones movibles y puestas en movimiento por los músculos, dirigidos por el sistema nervioso. La protección se realiza mediante la formación por huesos aislados, de un canal óseo, el conducto vertebral, que protege la médula espinal; una caja ósea, el cráneo, que protege el encéfalo; otra caja ósea, la torácica, que protege los órganos vitales del tórax (el corazón, los pulmones), y un receptáculo óseo, la pelvis, que protege los órganos de reproducción, importantes para la continuación de la especie. La función biológica. El sistema óseo está relacionada con la participación del esqueleto en el metabolismo, especialmente en el metabolismo mineral (el esqueleto constituye un depósito de sales minerales, fósforo, calcio, hierro, etc.). Esto hay que tenerlo en cuenta para la comprensión de las enfermedades del metabolismo (raquitismo y otras) y también para el diagnóstico con ayuda de la energía radial (rayos X, isótopos radiactivos). Además de eso, el esqueleto cumple la función hemopoyética, puesto que en el interior de los huesos contiene la médula ósea, con la circunstancia de que el hueso no es simplemente una vaina protectora para la médula ósea, según opinión muy difundida, sino que constituye una parte orgánica de la misma (P. Korzhuev, 1958). La función hemopoyética no corresponde exclusivamente a la médula ósea, sino al hueso en su conjunto. El desarrollo y la actividad determinados de la médula ósea se reflejan en la estructura de la substancia ósea (Crompecher), y viceversa, los factores mecánicos repercuten en las funciones hemopoyéticas: el movimiento intensificado favorece la hemopoyesis; por eso, en la elaboración de los ejercicios físicos es indispensable tener presente la unidad de todas las funciones del esqueleto. Todos los espacios internos del hueso se rellenan de médula ósea, que constituye una parte indivisible del mismo, en su significación de órgano.

LICENCIATURA EN INGENIERÍA BIOMÉDICA La médula ósea roja: Tiene el aspecto de una masa roja suave, compuesta de tejido reticular en cuyas mallas se encuentran los elementos celulares relacionados directamente con la hemopoyesis y la formación del hueso (osteoblastos o creadores de hueso y osteoclastos o destructores de hueso). La médula roja está infiltrada de nervios y vasos sanguíneos que nutren no sólo a la propia médula, sino a las capas internas del hueso. Los vasos sanguíneos y los elementos de la sangre son los que le dan el color rojo a la médula ósea. Durante el desarrollo y crecimiento del organismo, cuando se exige una función hemopoyética y osteogenética intensificada, predomina la médula ósea roja (en el embrión y en los recién nacidos existe, exclusivamente, médula ósea roja). A medida que el niño va creciendo, la médula roja es sustituida paulatinamente por la amarilla que, en los adultos, llena todo el espacio medular de los huesos largos. Por su exterior, excepto en las superficies articulares, el hueso está cubierto por una envoltura externa, el periostio. El periostio es una película fina y consistente de tejido conjuntivo, de color rosa pálido, que rodea al hueso por su exterior, hallándose insertado al mismo por medio de haces de tejido conjuntivo, las fibras perforantes, que penetran en el hueso a través de unos conductos especiales. El periostio se compone de dos estratos: uno superficial (fibroso) y otro profundo o interno, osteogenético (llamado también cambium). El periostio es rico en nervios y vasos, gracias a lo cual participa en la nutrición y en el crecimiento del hueso en espesor. La nutrición se verifica a expensas de los vasos sanguíneos que pasan en gran número del periostio al estrato externo (cortical) del hueso, a través de los múltiples orificios vasculares (foramina nutritia, o, más exactamente, vasculosa); el crecimiento del hueso corre a cargo de los osteoblastos, localizados en el estrato interno, adyacente al hueso (cambium). Las superficies articulares de los huesos, libres de periostio, están cubiertas por cartílago articular que ofrece la estructura corriente de los cartílagos hialinos. Así, pues, en la comprensión del hueso como órgano, entran el tejido óseo que forma la masa fundamental del mismo, y también la médula, el periostio, el cartílago articular y numerosos nervios y vasos sanguíneos.