

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
...............................
Tipo: Resúmenes
1 / 2
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Emiliano Ibarra Duarte 4to.C Placenta 11-02-
La progesterona secretada por el cuerpo lúteo del ovario durante la segunda mitad de cada ciclo sexual mensual tiene un efecto especial sobre el endometrio, al convertir las células del estroma endometrial en grandes células hinchadas que contienen cantidades suplementarias de glucógeno, proteínas, lípidos e incluso de algunos minerales necesarios para el desarrollo del producto de la concepción. Después, cuando el óvulo fecundado se implanta en el endometrio, la secreción continua de progesterona hace que las células endometriales se hinchen todavía más y acumulen incluso mayor cantidad de nutrientes. Estas células se llaman entonces células deciduales y la masa total de esas células recibe el nombre de decidua. A medida que las células trofoblásticas invaden la decidua, digiriéndola y reabsorbiéndola, el embrión utiliza los nutrientes almacenados en ella para llevar a cabo su crecimiento y desarrollo. En la primera semana siguiente a la implantación, este es el único medio de que dispone el embrión para nutrirse y continúa empleándolo para conseguir al menos parte de su nutrición durante 8 semanas, incluso aunque la placenta empiece también a mantener su nutrición del embrión desde alrededor de 16 días después de la fecundación (algo más de 1 semana luego de la implantación). Función de la placenta Aunque los cordones trofoblásticos del blastocisto están unidos al útero, los capilares sanguíneos procedentes del sistema vascular del embrión en desarrollo crecen dentro de esos cordones y hacia el 21.° día de la fecundación, la sangre comienza a circular por ellos y a ser bombeada por el corazón del embrión humano. Al mismo tiempo, alrededor de los cordones trofoblásticos se forman los senos sanguíneos, por donde circula la sangre materna. Las células trofoblásticas- vellosidades placentarias- capilares fetales. Por tanto, las vellosidades que transportan la sangre fetal están rodeadas por los senos que contienen la sangre materna. La sangre fetal llega a través de dos arterias umbilicales, avanza luego por los capilares de las vellosidades y regresa luego al feto por una sola vena umbilical. Al mismo tiempo, el flujo sanguíneo de la gestante, que procede de sus arterias uterinas, penetra en los grandes senos maternos que rodean las vellosidades y retorna después a ella por las venas uterinas maternas. La principal función de la placenta radica en lograr la difusión de los productos nutritivos y del oxígeno desde la sangre de la madre hasta la sangre del feto y la difusión de los productos de desecho del feto desde este a la madre. A medida que el embarazo avanza, la permeabilidad aumenta por adelgazamiento de las capas difusoras de la membrana y porque la superficie llega a ser enorme debido a su mayor crecimiento, alcanzándose así el gran aumento de la difusión placentaria. En raras ocasiones se producen roturas o fisuras en la membrana placentaria, que permiten el paso de las células de la sangre fetal a la embarazada o, lo que es aún más raro, que las células de la madre pasen al feto. Por fortuna, es excepcional que grandes cantidades de sangre fetal alcancen la
Emiliano Ibarra Duarte 4to.C Placenta 11-02- circulación materna a causa de roturas de la membrana placentaria. El oxígeno disuelto en la sangre de los grandes senos maternos llega hasta la sangre fetal por difusión simple, gracias a un gradiente de presión existente entre la sangre materna y la sangre fetal. La hemoglobina del feto es, principalmente, hemoglobina fetal, una forma de hemoglobina que el feto sintetiza antes de nacer, con valores bajos de Po2 en la sangre fetal, la hemoglobina del feto es capaz de transportar del 20 al 50% más oxígeno que la hemoglobina materna. En segundo lugar, la concentración de hemoglobina es alrededor del 50% más elevada en la sangre fetal que en la sangre de la madre, de modo que este es un factor todavía más importante para aumentar la cantidad de oxígeno transportado a los tejidos fetales. En tercer lugar, el efecto Bohr, Es decir, que la hemoglobina puede vehicular más oxígeno cuando la Pco2 es baja que cuando es alta. La sangre fetal que llega a la placenta lleva grandes cantidades de dióxido de carbono, pero gran parte del mismo difunde desde la sangre fetal a la sangre materna. La pérdida del dióxido de carbono hace que la sangre fetal sea más alcalina, mientras que el aumento del dióxido de carbono de la sangre materna vuelve más ácida a esta. Gracias a estos tres mecanismos, el feto puede recibir una cantidad de oxígeno más que suficiente a través de la placenta, pese a que la sangre fetal que sale de la placenta tiene solamente una Po2 de 30 mmHg. Hay otros sustratos metabólicos necesarios para el feto que difunden a la sangre fetal de la misma forma que lo hace el oxígeno. Por ejemplo, en las fases avanzadas de la gestación es frecuente que el feto utilice tanta glucosa como la que consume todo el cuerpo de la madre. Para suministrar tal cantidad de glucosa, las células trofoblásticas que revisten las vellosidades placentarias permiten una difusión facilitada de la glucosa a través de la membrana placentaria. En consecuencia, la glucosa atraviesa la membrana de células trofoblásticas gracias a la acción de moléculas transportadoras. Incluso así, la concentración de glucosa en la sangre fetal sigue siendo del 20 al 30% inferior a la de la sangre materna. Gracias a la elevada solubilidad de los ácidos grasos en las membranas celulares, estos compuestos también pasan, aunque más despacio que la glucosa, desde la sangre materna a la sangre fetal, de modo que el feto utiliza preferentemente la glucosa para nutrirse. Del mismo modo que el dióxido de carbono difunde desde la sangre fetal a la sangre materna, otros productos de desecho formados por el feto pasan también a la sangre de la madre para ser eliminados junto a los productos de excreción de ella. Estos productos componen, sobre todo, el nitrógeno no proteico, como la urea, el ácido úrico y la creatinina. La concentración de urea en la sangre fetal es sólo algo superior a la de la sangre materna porque la urea es muy difusible y atraviesa con facilidad la membrana placentaria. Por otro lado, la creatinina, que es menos difusible, tiene un gradiente de concentración con un porcentaje bastante mayor que el de la sangre de la madre. Por tanto, la excreción de los desechos fetales depende en gran medida, y quizá en su totalidad, de los gradientes de difusión existentes en la membrana placentaria y de su permeabilidad. Como la concentración de los productos de excreción es mayor en la sangre fetal que en la materna, existe una difusión continua de estas sustancias desde la sangre fetal a la materna.