


Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Reseña crítica del libro Eichmann y el Holocausto, de Hanna Arendt
Tipo: Resúmenes
1 / 4
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Texto: “Eichmann y el Holocausto” (extracto de “Eichmann en Jerusalén”). Serie Great Ideas 14, edición en español. 160 páginas. Editorial Taurus, 3 ° edición, octubre de 2012. ISBN-13: 978-8430600939. Autora: Hannah Arendt. Nació bajo el nombre de Johanna Arendt , en Hannover en 1906, y murió en Nueva York en 1975. Fue una escritora, profesora y teórica política alemana, de religión judía. Fue alumna de Husserl, Heidegger y Jaspers, licenciándose en 1928. Bajo el régimen nazista fue brevemente encarcelada en 1933, y se exilió en París, de donde también huyó en 1940, estableciéndose en Nueva York. Se le había retirado la nacionalidad alemana en 1937, por lo que fue apátrida hasta conseguir la nacionalidad estadounidense en 1951. En base a sus vivencias personales y su formación profesional, analizó el imperialismo y los regímenes totalitarios del siglo XX, que desembocaron en el antisemitismo, con una perspectiva existencialista y crítica de la política moderna. Es considerada una de las filósofas más relevantes del siglo XX. “Eichmann y el Holocausto ” es una selección de párrafos, a modo de resumen, del libro “Eichmann en Jerusalén”, publicado en 1963. En éste la autora relata su análisis de la cobertura periodística que realizó al juicio de Adolf Eichmann, quien organizaba la logística de la deportación en masa de los judíos a los guetos y campos de exterminio en los países del este de Europa ocupados por los nazis. Durante el juicio, Arendt descubrió que Eichmann no era el perverso monstruo que se imaginaba como autor de crímenes tan atroces durante el Holocausto, sino que era un simple burócrata, de conducta ejemplar; por lo que ella analiza cómo fue capaz de cometer tales aberraciones. En el primer apartado del libro, “Especialista en asuntos judíos”, Arendt relata cómo Eichmann ingresó a la SD (Servicio de seguridad de la SS) sin comprender mucho y sin estar informado sobre el programa de Hitler, sólo deseaba poder ascender en su trabajo. A los cinco meses le asignaron la creación de un departamento dedicado a Reseña Crítica: “Eichmann y el Holocausto”
Pilatos” se relata cómo en esa conferencia, que reunió a los altos mandos del Reich para coordinar todos los esfuerzos hacia la Solución Final, Eichmann se sintió libre de culpa, porque ¿quién era él para juzgar, para tener sus propias opiniones en aquel asunto? Eran asuntos que le competían a sus superiores, él sólo seguía órdenes. Además, consideraba a Hitler como exitoso, lo cual le parecía un buen motivo para obedecer. Por otro lado, la autora resalta una parte invisibilizada del juicio: que el exterminio no hubiera sido posible sin la colaboración de los dirigentes judíos. Ellos eran quienes tenían el listado de los individuos judíos y los entregaron, formaron parte de la administración y la policía, y fueron cómplices de las matanzas. En el apartado “Ejecución” se narra cómo el tribunal israelí condena a muerte a Eichmann por crímenes contra el pueblo judío; y la autora, en el epílogo, opina que esa sentencia minimizaba lo acontecido, y que debería haber sido juzgado por crímenes contra la humanidad, por un tribunal internacional, para garantizar justicia. Se perdió la oportunidad de sentar un precedente para evitar-o juzgar- delitos de la misma naturaleza en el futuro, y de establecer el perfil de delincuente que fue Eichmann: hombres terroríficamente normales, una rueda más en la maquinaria, reemplazables, que cometen delitos en circunstancias que casi le impiden saber o intuir que realizan actos de maldad. A esto Arendt llama “la banalidad del mal”: actos atroces pueden partir, simplemente, de la irreflexividad. Este libro revolucionó su época: Arendt salió de la comodidad del juzgar sin entender, y realizó un profundo análisis, cuyas conclusiones gran parte de la sociedad no aceptó por la incomodidad que implicaban(como la parte de culpa judía). Podemos aprender de ella hoy en día a cuestionar el pensamiento binario, la culpa colectiva o la inocencia colectiva, que hoy se ve mucho en el escenario político de nuestro país. Invita, además, a dejar la irreflexividad del “lo hago porque todos lo hacen”, tan favorecida por las redes sociales, y cambiarla por el pensamiento, el diálogo con uno mismo sobre el mal y el bien.