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Resumen de "El Criterio" de Jaime Balmes, Resúmenes de Derecho

Resumen de "El Criterio" de Jaime Balmes de 20 hojas y con lo más destacado e importante.

Tipo: Resúmenes

2020/2021

Subido el 03/04/2021

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juan-manuel-chavez-lozada 🇵🇪

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JAIME BALMES LÓGICA
_____________________________________________________________________________
Consideraciones preliminares
I. El pensar bien. Qué es la verdad.
El pensar bien consiste en conocer la verdad o dirigir el entendimiento a esta. Esta es la realidad
de las cosas, cuando las conocemos como son alcanzamos la verdad.
II. Modos de conocer la verdad.
La realidad no se presenta a nuestros ojos tal como es, el conocimiento es imperfecto.
III. Variedad de ingenios
Se procura ver todo lo que hay, pero no más o menos de eso. Para lograr un entendimiento claro
se le mira por todos sus lados. Un entendimiento claro abarca al objeto entero.
IV. Perfección de profesiones
El perfecto conocimiento de las cosas en el orden científico forma los verdaderos sabios, en el
orden práctico forma los prudentes. El “mejor” es aquel que conozca más a fondo la realidad de
las cosas en que se ocupa.
V. A todos les interesa el pensar bien
Este arte interesa también a la gente común. No debemos tener el entendimiento en inacción.
VI. Cómo se debe enseñar a pensar bien
El precepto al lado del ejemplo, la regla y el modo de practicarla.
La atenciÓn
I. Definición. Su necesidad
Es la aplicación de la mente a un objeto. Primer medio para pensar bien es el atender. A veces
nos falta la aplicación de ánimo de aquello de que se trata. Para lograr una buena atención es
necesario enfocar los sentidos en un solo objeto
II. Ventajas | Inconveniencias de su falta
Un espíritu atento multiplica sus fuerzas de una manera increíble; aprovecha el tiempo
atesorando siempre caudal de ideas, estas las percibe con más claridad y exactitud, y, finalmente,
las recuerda con más facilidad. Los que no, reciben una impresión muy diferente y se confunden.
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JAIME BALMES – LÓGICA

_____________________________________________________________________________

Consideraciones preliminares

I. El pensar bien. Qué es la verdad.

El pensar bien consiste en conocer la verdad o dirigir el entendimiento a esta. Esta es la realidad de las cosas, cuando las conocemos como son alcanzamos la verdad.

II. Modos de conocer la verdad.

La realidad no se presenta a nuestros ojos tal como es, el conocimiento es imperfecto.

III. Variedad de ingenios

Se procura ver todo lo que hay, pero no más o menos de eso. Para lograr un entendimiento claro se le mira por todos sus lados. Un entendimiento claro abarca al objeto entero.

IV. Perfección de profesiones

El perfecto conocimiento de las cosas en el orden científico forma los verdaderos sabios, en el orden práctico forma los prudentes. El “mejor” es aquel que conozca más a fondo la realidad de las cosas en que se ocupa.

V. A todos les interesa el pensar bien

Este arte interesa también a la gente común. No debemos tener el entendimiento en inacción.

VI. Cómo se debe enseñar a pensar bien

El precepto al lado del ejemplo, la regla y el modo de practicarla.

La atenciÓn

I. Definición. Su necesidad

Es la aplicación de la mente a un objeto. Primer medio para pensar bien es el atender. A veces nos falta la aplicación de ánimo de aquello de que se trata. Para lograr una buena atención es necesario enfocar los sentidos en un solo objeto

II. Ventajas | Inconveniencias de su falta

Un espíritu atento multiplica sus fuerzas de una manera increíble; aprovecha el tiempo atesorando siempre caudal de ideas, estas las percibe con más claridad y exactitud, y, finalmente, las recuerda con más facilidad. Los que no, reciben una impresión muy diferente y se confunden.

III. Cómo debe ser

Atención: aplicación suave y reposada que permite hacerse caro de cada coma, dejándonos con la agilidad necesaria para pasar sin esfero de unas ocupaciones a otras. El hombre atento posee la ventaja de ser urbano y cortes.

IV. La interrupción

Acostumbrarse a tener la atención fuerte y flexible.

Elección de carrera

I. Vago significado de “talento”

Un hombre puede ser sobresaliente para un ramo y ser negado en otros aspectos. Quien tiene el talento generalizador no es fácil que posea el de la exactitud minuciosa.

II. Instinto para la mejor carrera

La inclinación muy duradera es constante hacia una ocupación es indicio de bastante seguro de que nacimos con aptitud para ella.

I. Experimentos para el talentos de los niños

Ofrecer objetos o cosas practicas sobre un ámbito y ver por cual se inclina (muestra interés) cada uno ayuda a distinguir su talento.

CUESTIONES DE POSIBILIDAD

I. Clasificación de los actos y cuestiones

ACTOS DE NUESTRO ENTENDIMIENTO:

 Especulativo.- Se limitan a conocer (si es posible o no, si existe o no, naturaleza, propiedades y relaciones).  Prácticos.- Los que no dirigen para abordar (conseguir un fin y cuestionarnos el medio para lograrlo).

II. Ideas de posibilidad e imposibilidad. Clasificación

 Intrínsecas: Posibilidad e imposibilidad de un ser, presidiendo de toda causa  Extrínsecas: Se atiende a una causa.

La imposibilidad, repugnancia entre dos objetos, desapareciendo esta repugnancia, se concibe la posibilidad.

 Posibilidad: Esta puede ser factible que algo pase  Imposibilidad: Además de ser no factible es repulsión y exclusión de un hecho A y B.

Tres clases de imposibilidad: metafísica, física, moral y del sentido común.

II. Errores a causa de los sentidos. Remedio

El conocimiento inmediato nos da la existencia de una cosa es a veces errada. No debo culpar al sentido, sino a mi poca atención. La semejanza y la realidad son cosas muy diversas. No es mi sentido quien me ha engañado, sino mi ligereza y precipitación.

III. Necesidad de emplear de un sentido para la comparación

Es preciso emplear otros al mismo tiempo o bien atender a las circunstancias que nos pueden prevenir contra la ilusión.

EJEMPLO: Cuando percibimos cierto aroma, podemos caer en el error de que no sea lo que pensamos, y empleamos la vista para poder cerciorarnos. Como puede ser cuando cocinan carne, percibes el aroma pero no sabes que plato se preparará.

IV. Los sanos de cuerpo y enfermos de espíritu

El hombre primero se engaña a él y después a otros. Dominados por su opinión favorita, ansiosos de encontrar pruebas para sacar la verdadera, examina los objetos no para saber, sino para vencer.

V. Sensaciones reales, pero sin objeto externo

Una imaginación vivamente poseída de un objeto obra sobre los mimos sentidos y alterando al curso ordinario de las funciones, hace que realmente se sienta lo que no hay.

VI. Maniáticos y ensimismados.

Los hombres muy pensadores y ensimismados corren gran riesgo de caer en manías sabias, en ilusiones sublimes

conocimiento de cosas adquiridas mediatamente

I. Transición de lo sentido a lo no sentido

Los sentidos dan noticia de existencia. Donde no alcanzan los sentidos llega el entendimiento. Los sentidos nos presentan un objeto y el entendimiento llega con este medio al conocimiento de otros muy diferentes (transición de lo conocido a lo desconocido). Debemos tener alguna idea más o menos completa del objeto desconocido.

EJEMPLO: cuando vemos una mancha en el piso.

II. Coexistencia y sucesión

 Coexistencia: una cosa depende la una de la otra o tan solo existen juntas  Sucesión: vienen es pos de aquello

Es arriesgado juzgar de las relaciones de 2 objetos porque se les ha visto unidos alguna vez o sucede con poco intervalo (Sofismo: argumento falso o capcioso que se pretende hacer pasar por verdadero).

III. Dos reglas sobre la coexistencia

 A través de la experiencia se puede inferir legítimamente un enlace  Si dos objetos se suceden indefectiblemente existe alguna dependencia

IV. Observaciones sobre la relación de causalidad. Una regla de los

dialecticos

En el primer caso no solo no arguye causalidad, pero ni una relación de ninguna clase, en el segundo, no siempre indica dependencia de efecto-causa, pero si al menos dependencia de una causa común.

Sofisma: “Después de esto, luego por esto”

Porque no siempre se trata de una sucesión constante Puede que tengan una causa común y no uno sea causa del otro

V. Ejemplo (leerlo como referencia página 21)

VI. Reflexión sobre el ejemplo

Cuando la simultaneidad o sucesión son constantes se deduce algún vínculo o relación o de los hechos entre sí o de ambos con un tercero

VII. La razón de un acto que parece instintivo

“Donde hay orden, donde hay combinación, hay causa que ordena y combina; el acaso no es nada”. Una que otra coincidencia la podemos ver como casual, pero cuando esta es repetitiva, le encontramos un vínculo entre sí.

la lógica con claridad

I. Sabiduría de la ley que prohíbe los juicios temerarios

Es arriesgado juzgar por meras apariencias ya que existen situaciones varias.

II. Examen de la máxima: “Piensa mal y no errarás”

 La máxima perniciosa es tan contraria tanto a la caridad cristiana como a la sana razón.  El hombre ama naturalmente la verdad y el bien, y no se aparta de ellos sino cuando las pasiones le arrastran o extravían.  El juzgar mal no teniendo el debido fundamento y el tomar a malignidad por garantía de acierto, es irracional.

III. Reglas para juzgar la conducta de los hombres

  1. No se debe fiar de la virtud del común de los hombres puesta a prueba muy dura: en extremos la debilidad del hombre suele sucumbir, por lo que en ocasiones es lícito y prudente desconfiar

II. Los periódicos no lo dicen todo sobre las personas

 En los periódicos los escritores pueden llegar a mentir de común acuerdo ya que pueden tomar posiciones a favor o en contra.  Causas:

  • Temor a ser denunciados
  • El indisponerse con determinadas personas no les conviene
  • Respeto a la vida privada
  • Decoro propio
  • Distinción entre hombre privado y público  Sin embargo el esconder la verdad no quita la realidad ni las consecuencias que conlleva 

III. Los periódicos no lo dicen todo sobre las cosas

 Cuando se escribe en público hay siempre algunas formalidades que cubrir y consideraciones que guardar.  Muchos dicen lo contrario de lo que piensan.

RELACIONES DE VIAJE

I. Dos partes muy diferentes en las relaciones de viajes

Distinguir: escenas, descripciones que ha presenciado el viajero de las demás observaciones con las que llena su obra

Advertencia:

 La desconfianza de la fidelidad de lo relatado debe guardar proporción con la distancia del lugar de la escena  Los viajeros pueden exagerar por darse importancia o hacerse los interesantes

II. Origen y formación de algunas relaciones de viajes

 Al realizar un viaje normalmente se busca economizar, ahorrar tiempo y no molestar (por lo que solo se recorren puntos principales).  Si el viajero no es cauto y pretende hablar en general, podría dar a sus lectores las noticias más falsas y extravagantes.  Esto lleva a los autores a caer en el riesgo de aplaudir o criticar de manera precipitada según el humor y otras cualidades los lugares visitados.

III. Modo de estudiar un país

 Familiarizarse con la lengua  Pasar una larga temporada  Abundar de relaciones  Estar en trato continuo  Preguntar ,observar

Lo demás es andarse en generalidades y llenarse de errores. Si no es el caso es recomendable adquirir conocimiento general pero abstenerse de asentar sobre lo que en realidad no se conoce.

historia

I. Medios para ahorrar tiempo, ayudar a la memoria y evitar

errores en los estudios históricos.

El estudio de la Historia es útil y necesario y para ésta clase de estudio se necesita distinguir entre lo que hay de verdaderamente cierto y lo que no.

II. Distinción entre el fondo del hecho y sus circunstancias. Aplicaciones

De los hechos que se presentan se debe disputar sobre unos, desecharlos o darles crédito, para ello se debe acudir al discernimiento para formar un juicio respecto a las circunstancias de los hechos. Esta regla de prudencia es susceptible de infinitas aplicaciones a lo antiguo y moderno.

III. Algunas reglas para el estudio de la Historia

  1. Atender a los medios que empleó el historiador para encontrar la verdad y cerciorarse que éstos sean verdaderos.
  2. No se recomienda confiar de narraciones con muchos intermedios, es preferible el testigo ocular
  3. El testigo ocular que no haya ganado ni perdido en el suceso histórico.
  4. Es preferible un historiador contemporáneo que cuide sus opiniones e intereses diferentes separando el hecho narrado de las causas y juicios que se le señalan.
  5. El autor anónimo no merece nuestra confianza.
  6. Es importante leer la vida del historiador: lugar en qué escribió, espíritu de la época, las formas políticas de su patria
  7. Las obras póstumas (publicadas después de muerto el autor) son sospechosas de apócrifas o alteradas
  8. Si el editor asegura haber introducido orden en los manuscritos, papeles inéditos o memorias secretas del autor difunto, no merecen mayor crédito.
  9. Las anécdotas y perfiles ocultos que pertenecen a la vida privada de personajes célebres deben ser recibidos con extrema desconfianza.
  10. Si se trata de pueblos antiguos se debe tener exacto conocimiento sobre datos importantes para no caer en la ignorancia.

Naturaleza, propieddes y relaciones de los seres

I. Una clasificación de las ciencias

Leyes Naturales: sometidas a la Creación que son leyes constantes y necesarias, generando el orden natural. Su estudio podría llamarse filosofía natural

Leyes Morales: El hombre está dotado de razón y libertad de albedrío, pero estas leyes le obligan a contribuir al orden moral. Su estudio se llama filosofía moral.

Leyes Históricas El hombre en sociedad ha dado origen a una serie de hechos y acontecimientos, aquí nace el orden social. Su estudio podría llamarse filosofía social

III. Escollo del análisis

El análisis (descomposición de ideas) permite la claridad y la precisión de los objetos, para ello no se debe obviar ninguna cara del objeto.

IV. El tintorero y el filósofo

Conoce más, aquel que práctica el arte que aquel que lo describe de una manera filosófica

V. Inconvenientes de una percepción demasiado rápida

Precipitarse al percibir algo de manera ligera nos puede conducir a la inexactitud, para prevenir esto debemos enfocar todos nuestros sentidos.

El juicio

I. Qué es el juicio. Manantiales del error.

Nos basta decir que un juicio es determinar si una cosa es o no es; o que es de una manera o de otra. Sin embargo, para juzgar bien, es necesario tener una buena percepción del objeto, si ese no es el caso, el juicio es falso.

II. Axiomas falsos.

Un axioma es el cimiento del raciocinio, aquello que da un peso al juicio. Un axioma falso ve las cosas diferentes a lo que son, pues, la impaciencia del hombre al no encontrar lo que necesita, finge haberlo hecho.

III. Proposiciones demasiado generales.

Las proposiciones generales de una cosa tienen el defecto de no extender su explicación a más de lo que nosotros percibimos de este.

IV. Las definiciones inexactas.

Es difícil encontrar una definición exacta, puesto que es imposible para el hombre conocer completamente la esencia de una cosa. Sin embargo, se ha logrado aceptar ciertas definiciones pasando por monedas de buena ley. Pues, lo que deberíamos definir lo convencional, es decir, fijar bien lo que entendemos cuando hablamos de ella.

V. Palabras mal definidas. Examen de la palabra “igualdad”.

Son muy pocos los capaces de dar una definición. Esto se debe a que el sentido de una cosa para uno, no lo es para otro. Un ejemplo es la igualdad, esta palabra la tomamos como una ley establecida por Dios, en la que todos tenemos un mismo origen y un mismo destino. No obstante, alguien puede tomar esta palabra y aplicarla a objetos que distan de esta.

VI. Suposiciones gratuitas. El desempeñado.

Por la falta de un principio general, se toma a la posibilidad y le otorgamos valor de realidad. Es decir, a falta de datos, le otorgamos certeza a los hechos que no tienen verdad.

VII. Preocupación a favor de la doctrina.

El hombre siempre busca en los libros los argumentos que apoyan su opinión, y antes de convencer a otros, se engaña a sí mismo, aferrándose a un sistema encasillándose con todas las razones que le favorecen.

el raciocinio

I. Lo que valen los principios y las reglas de la dialéctica.

Las reglas de la dialéctica contribuyen para concebir con más claridad y atender a los vicios que entrañen al discurso.

II. El silogismo. Observaciones sobre este instrumento dialéctico.

Al tratar de aplicar las reglas en la realidad, nos damos cuenta de que no hay nada semejante en entre ellas por lo que las olvidamos. Como es el caso de los silogismos: Una forma e razonamiento deductivo en el cual se tienen dos proposiciones como premisas y otra como conclusión.

III. El entimema.

No es más que un silogismo que se calla debido a que alguna de sus proposiciones está sobreentendida.

IV. Reflexiones sobre el término medio.

El silogismo consiste en comparar los extremos con un término medio para deducir su relación. Cuando ya se tienen estos, nada es más sencillo que su comparación; por lo que ya no es necesaria la regla, ya que el entendimiento ve la consecuencia buscada.

V. Utilidad de las formas dialécticas.

A pesar de que las formas dialécticas no son de utilidad en la práctica, no se deben de desechar, pues a veces son provechosas como conducto de enseñanza.

no todo lo hace el discurso

I. La inspiración.

Un error es figurarse que los grandes pensamientos son hijos del discurso, cuando en verdad es gracias a la inspiración, esa luz que brilla de repente en el entendimiento del hombre.

II. Genios ignorados por los demás y por ellos mismos.

Existen pocos profesores dotados con la hermosa habilidad de instruir, de enseñar las cosas, pero en su gran mayoría permanecen ocultos, en la sombra del anonimato. Pues normalmente pasan desaparecidos por el mundo o ellos mismos ignoran que poseen este talento porque nunca se les dio la oportunidad de demostrarlo.

IV. Necesidad de estudios elementales

Aunque se critique un poco el primer tipo de profesor por solo limitarse a enseñar los ELEMENTOS de una manera cruda y directa, no se debe pensar que es del todo malo,

En toda ciencia y profesión existe un conjunto de nociones primordiales, voces y locuciones que le son propias; estas no se aprenden de otro modo que si no estudiándolas de una obra elemental.

Estas nociones son de carácter fundamental (como una base me atrevería a decir yo) Por ejemplo (Ejemplo de Luis=: Para saber sumar, restar y el resto de operaciones básicas, primero debemos saber los ELEMENTOS fundamentales como lo serían los números, lo propio ocurre cuando aprendimos a escribir palabra, primero nos instruimos de los ELEMENTOS (letras del abecedario).

la invención

I. Lo que debe hacer quien carezca de talento de invención.

Se dice que un hombre está en la capacidad de invención, la de seguir senderos menos trillados y acometer empresas más osadas, cuando este se encuentra en una edad y posición donde ya conoce todos los elementos de una ciencia.

De no contar con ese talento de la invención, preciso le será contentarse por toda su vida con el método elemental, bien que tomado en mayor escala.

II. La autoridad científica

Podría decirse que la Autoridad científica es la persona encargada de poder dar la importancia y relevancia de una determinada afirmación, teoría o trabajo científico (Deducción).

III. Modificaciones en nuestra época de la autoridad científica

Ahora no son muchos los que llevan la bandera.

IV. El talento de la invención. Carrera del genio

Si el entendimiento es tal que pueda conduciré a si mismo, entonces no debe limitarse a los libros, es preciso que conozca las codas. Formarse su propia ciencia, fruto de lo que ha observado y pensado.

Entendimiento, corazón e imaginación

I. Uso de las facultades del alma

Para conocer la verdad de ciertas material era necesario desplegar a un mismo tiempo diferentes facultades del alma (entendimiento, corazón, imaginación y sentimientos). Todo cambia si no involucramos a las facultades pues todo lo bello se volvería lo mismo para todos. Veríamos todo de igual forma siempre.

II. Influencia del corazón sobre la cabeza. Causa y efectos.

Si nuestra alma estuviese únicamente dotada de inteligencia, sucedería que en no alterándose dichos objetos los veríamos siempre de una misma manera.

Causa: El corazón se ha puesto en juego, nos parece que se han mudado los objetos, lo que nos hace tener una percepción diferente de la realidad.

VI. Algunas observaciones para precaverse del mal influjo del corazón

Nada más importante para pensar bien que el penetrarse de las alteraciones que produce nuestro modo de ver la disposición de ánimo en que nos hallamos. Quien desea pensar bien es preciso que se acostumbre a estar mucho sobre sí, que se concentre.

Lo que hacen ordinariamente las pasiones es ofuscar nuestro entendimiento, torcer el juicio, pero no cegar del todo aquel ni destruirnos de este.

IX. Peligro de mucha sensibilidad. Grandes talentos. Los poetas.

Hay juicios que llevan tan manifiesto sello de la pasión, que no alucinan a quien no está cegado por ellos, no logran engañar a otros. Los hombres de elevado talento adolecen muy a menudo de este defecto. Su entendimiento penetra fácilmente razones en apoyo de lo que propone defender, y sus palabras y escritos arrastran a los demás con ascendiente fascinar. Esta será la causa de a volubilidad que se nota en hombres de genio reconocido, hoy ensalzan lo que mañana maldicen.

XI. Necesidad de tener ideas fijas

El corazón no piensa ni juzga, no hace más que sentir. Cuando el entendimiento va por el camino de la verdad y del bien, los sentimientos nobles y puros contribuyen a darle fuerza y brío, pero los sentimientos innobles o depravados pueden extraviar el entendimiento más recto.

XII. Deberes de la oratoria, poesía y de las bellas artes

La verdad y la virtud, he aquí los dos objetos a que se ha de dirigir: la verdad para el entendimiento y la virtud para el corazón. En desviándose de este blanco, en limitándose a la simple producción de placer, son estériles para el bien y fecunda para el mal.

El artista que solo se propone halagar las pasiones, corrompiendo as costumbres, es un hombre que abusa de sus talentos y olvida su misión. El orador que sirviéndose de sus habilidades para moer los afectos y hechizar la fantasía, procura hacer adoptar opiniones erradas.

como me fue descrita, sino que tiene otros rasgos que no pueden ser descritos. Hay cosas de que es imposible formarse idea clara y exacta sin tenerlas adelante.

Si quiero entender la Historia a cabalidad, debo valerme de una observación directa, para así evitar equivocaciones acerca de su fisionomía, y no caer en el engaño.

RELIGIÓN

I. Insensato discurrir de los indiferentes en materia de

religión

Los indiferentes o incrédulos son pésimos pensadores. Si no creo, mi incredulidad y mis dudas no destruyen la realidad de los hechos acerca de la otra vida. Con la muerte llega el enfrentamiento con la nada o con la eternidad (negocio de cada individuo).

La Religión permite saciar la necesidad que tengo de saber lo que hay de verdad en ella. No es conveniente ser indiferente respecto a lo que pasará después de la muerte (esto es como lanzarse al vacío)

II. El indiferente y el género humano

La humanidad entera se ha ocupado y se ocupa de la religión. Se ha discurrido y disputado intensamente sobre ella. Entonces, cuando el indiferente se presenta y pretende reducir a nada toda la tradición humana (que han dejado sabios, legisladores, prensa) sobre la religión, no hace otra cosa más que desentenderse de un aspecto cuya verdad nadie conoce, y que por tanto está justificado investigar e intentar conocer. Nadie es indiferente a hechos como la muerte y la dicha o desdicha que esta puede traer.

III. Tránsito del indiferentismo al examen. Existencia de Dios

Una vez librados del indiferentismo, debemos preguntarnos cuál es la religión verdadera. Lo primero es determinar la existencia de Dios, esta decisión está influenciada por todo lo que nos rodea (¿esto es obra de la casualidad? O ¿hay un arquitecto y hacedor del hombre y la naturaleza?). La naturaleza es tan compleja que ella misma prueba la existencia de Dios, su sabiduría y poder.

IV. No es posible que todas las religiones sean verdaderas

Son muchas y muy varias las religiones que dominan los diferentes puntos de la tierra; ¿es posible que todas sean verdaderas? La verdad es una sola, por lo que la verdadera religión es la que es bajada del cielo, las demás son ilusión o impostura.

V. Es imposible que todas las religiones sean igualmente agradables a

Dios

La verdad no acepta el error, a la bondad infinita no puede serle grato el mal. Afirmar que todas las religiones son buenas y los cultos adecuados, es blasfemar al Criador.

VI. Es imposible que todas las religiones sean una invención humana

La religión no es una invención del hombre. Todos los pueblos y civilizaciones de la tierra tenían religión, por más bárbaras o cultas que hayan sido. De lo anterior inferimos que es una necesidad, que fue difundida por alguien que tuvo en su mano todo el entendimiento y todos los corazones para comunicar esas ideas.

O la religión procede de una revelación primitiva o de una inspiración de la naturaleza; en uno y otro caso hallamos su origen divino; si hay revelación, es porque Dios se puso en contacto con el hombre; si no la hay, es porque Dios escribió la religión en el fondo de nuestra alma.

VII. La revelación es posible

Si nosotros, que somos creación de Dios, somos capaces de comunicarnos; Dios, creador del hombre, infinito, todopoderoso e infinitamente sabio; no carecerá de esta capacidad para transmitir un mensaje. Ha creado la inteligencia y puede ilustrarla.

VIII. Solución de una dificultad contra la revelación

Dicen los incrédulos que Dios se “Humillaría” en caso de conversar con sus criaturas, porque es demasiado grande para ocuparse en nosotros. Sin embargo, creándonos nos sacó de la nada; a través de revelaciones revela su obra; todos los conocimientos que tenemos nos vienen de Dios, porque Él es quien nos dio la facultad de conocer, y Él es quien ha grabado en nuestro entendimiento las ideas o hace que podamos adquirirlas. Si Dios ha comunicado un cierto orden de ideas, sin que nada haya perdido de su grandor, es un absurdo decir que se rebajaría si transmitiese otros conocimientos por medios diferentes a la naturaleza.

IX. Consecuencia de los párrafos anteriores

Es necesario encontrar la verdad en materias de religión; todas las religiones no pueden ser verdaderas; si hubiese una revelada por Dios, aquella sería la verdadera; la religión no ha podido ser invención humana; la revelación es posible; lo que falta, es averiguar si esta revelación existe y dónde se halla.

X. Existencia de la relevación

No es posible que el hombre haya concebido a Dios en su imaginación, porque todo el sistema complejo de Dios no puede ser ocurrencia del hombre, no tendría punto de partido en caso lo fuera.

XI. Pruebas históricas de la existencia de la revelación

Existe una sociedad que pretende ser la única depositaria e intérprete de las revelaciones con que Dios se ha dignado a favorecer al linaje humano. El cristianismo tiene todos los caracteres de verdadera y divina, porque:

a) Su origen se pierde con la antigüedad más remota.

b) Está en posesión de un libro que encierra la moral más pura, un sistema de legislación admirable y contiene una narración de prodigios.

III. Cada cual es hijo de sus obras

En el mundo físico como en el moral, la casualidad no significa nada. Las equivocaciones suelen nacer de que se fija la atención en un solo suceso que a decidido la suerte de la persona, en reflexionar que aquel suceso o estaba ya preparado por muchos otros o que solo ha podido tener tan funesta influencia a causa de la situación particular. Causa principal, o única, lo que quizá no es otra cosa que n suceso determínate o una simpe acción.

Cada quien es responsable de su situación pues son las acciones propias las que nos llevan a esta, aunque muchas veces uno no se dé cuenta si se está actuando correcta o incorrectamente ante algo.

VII. Observaciones. La cavilación y el buen sentido

La abundancia de ideas no siempre lleva consigo la claridad y exactitud del pensamiento, la prontitud del juicio suele ser sospechosa de error. La razón humana es de suya tan cavilosa, presenta los objetos desde el punto de vista que les conviene o los preocupa, que no es raro ver a la experiencia, el buen juicio, al tino no poder contestar a una nube de argumentos especiosos. Y es que hay cosas a bien se sienten que no conocen.

VIII. Ciertos fenómenos intelectuales en sus relaciones con la practica

Esta delicadeza de fenómenos abunda en todos los actos de nuestra inteligencia de una manera particular en relación con la práctica. Preciso es que tome las cosas no como el las imagina o desea, sino como son, de lo contrario cuando haga el tránsito de la idea a os objetos encontrara en desacuerdo con la realidad y vera desconcertados todos sus planes. No influye solo el entendimiento, sino que desvuelven simultáneamente las demás facultades (corazón, idea, sentimientos).

IX. Los despropósitos.

El que está más ventajosamente dotado en las facultades del alma, si se encuentra con otros que o carezcan de alguna de ellas o las posean en grado inferior, se halla en el mismo caso que quien tiene completos los sentidos con respecto al que esta privado de alguno. No se puede esperar cambiar el pensamiento de otro.

X. Entendimientos torcidos

Entendimientos que parecen naturalmente defectuosos, ven todo desde el punto de vista falso o inexacto. Suelen distinguirse por su insufrible locuacidad, efecto de la rapidez de percepción y de la facilidad de hilvanar raciocinios. Sucede ver en sus razonamientos una hermosa perspectiva, que ellos tomas como verdadero pero en realidad no lo es.

XI. Inhabilidad de dichos hombres para los negocios

Dotes de un buen entendimiento práctico, que faltan a estos hombres, son:

 La madurez de juicio  El buen sentido  El tacto

Cuando se trata de llegar a la realidad es preciso no fijarse solo en las ideas, sino pensar en los objetos. En la práctica es necesario pensar, no en lo que pudiera ser, sino en lo que son.

XII. Este defecto intelectual suele nacer de una causa moral

El origen está más bien el corazón. Un amor propio mal entendido inspira el deseo de singularizarse en todo, y al final llega a ponerse en contradicción con el sentido común. Si el defecto estuviera en la cabeza no se contradeciría. A menudo ellos no advierten lo mismo que haces: que no tienen una conciencia bien clara de esa inspiración de la vanidad que los dirige. Suelen atraer sobre si amargos disgustos. Son almas inquietas y ardientes, que viven de contradecir y que necesitan contradicción, cuando no la hay, ces la pugna.

XIII. La humildad cristiana

Nos hace conocer el límite de nuestras fuerzas, nuestros propios defectos, no nos permite exagerar nuestro merito ni ensalzarnos sobre los demás. Bien entendida, es la verdad aplicada al conocimiento de lo que somos, la verdad guiando nuestra conducta para que no nos extravíen las exageraciones del amor propio. Produce grandes ventajas hasta en los asuntos más distantes de l devoción.

XIV. Daños acarreados por la vanidad y la soberbia

Rebosa la complacencia en sí propio. Una mirada que exige atención e impone silencio. El hombre abandonado a la vanidad que dejo desarrollarse en su corazón sigue cada día con más ceguedad del peligroso sendero, en que el amor propio se exagera hasta un punto lamentable, degenerando, por decirlo así, en ególatra.

XV. El orgullo

En los hombres de temple fuerte y de entendimiento, sagaz es orgullo; en los flojos y poco avisados es vanidad. Tienen un mismo objeto, medios diferentes. El orgullo sin vanidad tiene la hipocresía de la virtud. Difícilmente se alberga en el corazón el orgullo sin que degenere en vanidad.

XVI. La vanidad

El simple vano excita compasión. El infeliz respeta a los demás hombres, quizá los admira y teme. Pero padece una verdadera sed de alabanza, necesita oírla el mismo. Los hechos más insignificantes se vuelven de mayor interés.

XVII. Influencia del orgullo es peor para los negocios que la vanidad

Como es una complacencia en la alabanza más bien que un sentimiento fuerte de superioridad, no ejerce sobre el entendimiento un flujo tan maleficio. Así que no suele desechar, como los orgullosos, el consejo ajeno. No son tan altivos que no quieran recibir nada de nadie.

XVIII. Cotejo entre el orgullo y vanidad

El orgullo tiene más malicia, la vanidad más flaqueza; el orgullo irrita, la vanidad inspira compasión; el orgullo concentra, la vanidad disipa; el orgullo está acompañado de un fuerte