Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Revisión conceptual sobre el concepto de guerra, Guías, Proyectos, Investigaciones de Historia

--------------------------------------------------------------------------------------

Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones

2019/2020

Subido el 31/01/2020

camila-loyarte
camila-loyarte 🇦🇷

4.3

(3)

6 documentos

1 / 35

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
163
Historia Caribe - Volumen IX N° 24 - Enero-Junio 2014 pp 163-197
* El presente artículo es resultado del proyecto de investigación “Discursos y representaciones de la
Guerra y la Paz en Colombia: 1978-2006”, financiado por la Universidad Nacional de Colombia
(Colombia).
Esta publicación está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-Compartir Igual 3.0
Guerra y paz:
una revisión conceptual.
Una interpretación para
el caso colombiano*
Profesor de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín (Colombia).
Correo electrónico: rramirezb@unal.edu.co. El autor es Ph.D en Historia de la
Universidad de Goterborg (Suecia). Entre sus publicaciones recientes tenemos:
en coautoría, Colonización, poblamiento y comercio en el suroeste antioqueño.
El caso del municipio de Jardín (Antioquia), 1830-1913, Anuario Colombiano de
Historia Social y de la Cultura, Vol. 40 No 2, (2013) y Tendencias de la historia
regional en Colombia. Problemas y perspectivas recientes, HISToReLo, Primer
Semestre, Vol. 3, No. 5 (2011). Entre sus temas de interés está la historia institu-
cional, los estudios sobre el café y sobre colonización y poblamiento.
Recibido: 17 de junio de 2013
Aprobado: 25 de octubre de 2013
Modificado: 15 de diciembre de 2013
Artículo de investigación e innovación
rEnzo rAMírEz bACCA
HErnán dAvid JiMénEz pATiño
Politólogo de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín (Colombia).
Correo electrónico: hdjimenezp@unal.edu.co. El autor es actualmente estudiante
de Maestría en Estudios Políticos de la Universidad Nacional de Colombia sede
Medellín (Colombia). Entre sus intereses están los temas de relaciones interguber-
namentales, gobierno y políticas públicas y la historia institucional.
pf3
pf4
pf5
pf8
pf9
pfa
pfd
pfe
pff
pf12
pf13
pf14
pf15
pf16
pf17
pf18
pf19
pf1a
pf1b
pf1c
pf1d
pf1e
pf1f
pf20
pf21
pf22
pf23

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Revisión conceptual sobre el concepto de guerra y más Guías, Proyectos, Investigaciones en PDF de Historia solo en Docsity!

163

  • El presente artículo es resultado del proyecto de investigación “Discursos y representaciones de la Guerra y la Paz en Colombia: 1978-2006”, financiado por la Universidad Nacional de Colombia (Colombia). Esta publicación está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-Compartir Igual 3.

Guerra y paz:

una revisión conceptual.

Una interpretación para

el caso colombiano*

Profesor de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín (Colombia). Correo electrónico: rramirezb@unal.edu.co. El autor es Ph.D en Historia de la Universidad de Goterborg (Suecia). Entre sus publicaciones recientes tenemos: en coautoría, Colonización, poblamiento y comercio en el suroeste antioqueño. El caso del municipio de Jardín (Antioquia), 1830-1913, Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, Vol. 40 No 2, (2013) y Tendencias de la historia regional en Colombia. Problemas y perspectivas recientes, HISToReLo, Primer Semestre, Vol. 3, No. 5 (2011). Entre sus temas de interés está la historia institu- cional, los estudios sobre el café y sobre colonización y poblamiento.

Recibido: 17 de junio de 2013 Aprobado: 25 de octubre de 2013 Modificado: 15 de diciembre de 2013 Artículo de investigación e innovación

rEnzo rAMírEz bACCA

HErnán dAvid J iMénEz pATiño

Politólogo de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín (Colombia). Correo electrónico: hdjimenezp@unal.edu.co. El autor es actualmente estudiante de Maestría en Estudios Políticos de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín (Colombia). Entre sus intereses están los temas de relaciones interguber- namentales, gobierno y políticas públicas y la historia institucional.

164

Guerra y paz: una revisión conceptual. Una interpretación para el caso co- lombiano

Resumen El artículo ofrece una revisión en torno a los conceptos guerra y paz a luz de la historici- dad del caso colombiano. La intención es caracterizar y tipificar el fenómeno del conflic- to y sus actores, señalando la polisemia de estos conceptos. Los autores advierten sobre la importancia de su análisis a la luz del contexto histórico para señalar el fenómeno de la “nueva guerra”, que libra el Estado en el tiempo reciente, y de la complejidad para finalizar el anterior ciclo de violencia. En cuando al componente relacionado con la paz se propone aclarar los conceptos de “justicia transicional” y “justicia restaurativa”, vis- tos como mecanismos transicionales de justificación hacia una paz, cuyos antecedentes siempre se han apoyado en amnistías e indultos a los actores del conflicto, sin considerar y reparar a sus víctimas.

Palabras clave: guerra, paz, guerra civil, conflicto armado, justicia, Colombia.

War and Peace: A conceptual revision. An interpretation for the Colombian case

Abstract This article presents a review about the war and peace concepts in light of the history of the Colombian case. The purpose of this review is to characterize and classify the conflict phenomenon and its participants, pointing out the polysemy of these concepts. The authors warn about the importance of the analysis of these concepts in light of the historical context, to emphasize on the phenomenon of the “new war” waged by the State in recent times; and about the complexity to end the previous cycle of violence. Regarding to the peace-related component, its aim is to clarify the concepts of “transi- tional justice” and “restorative justice” seen as transitional mechanisms of justification towards a type of peace, whose history is full of amnesties and pardons for the actors in the conflict, without taking into consideration or compensating their victims.

Key words: war, peace, civil war, armed conflict, justice, Colombia.

Guerra e paz: uma revisão conceitual. Uma interpretação para o caso colom- biano

Resumo O artigo apresenta uma revisão sobre os conceitos de guerra e paz à luz da historicidade

rEnzo raMírEz baCCa , hErnán david jiMénEz patiño

166

distintas posiciones teóricas y de esta manera responder a las preguntas: ¿Qué tipo de conflicto experimenta la sociedad colombiana en la segunda mitad del siglo XX? ¿Cómo podemos entender su dinámica y proceso? ¿Cuáles son las alternativas para su solución o marcos propositivos hacia la paz? El punto de partida es la siguiente revisión reflexiva sobre su teo- rización.

1. TEorizACiÓn dE LA guErrA

Para iniciar podemos preguntar: ¿Es aplicable el concepto de guerra en el territorio colombiano a la luz del sistema internacional? Si bien los tres conceptos centrales: Jus ad bellum, Jus in bello y Jus post bellum , –relacionados con la justificación de la guerra, qué cosas permiten justificarse en ella, y la reconstrucción después de la guerra–, pueden ser elementos doctrinarios que guíen su comprensión; hay matices del conflicto que no se entienden por la complejidad y particularidad del fenómeno.^1 Por ejemplo, en la his- toria reciente identificamos cierta justificación de un combate frontal a la insurgencia a partir del concepto del “narco-terrorismo”, que son eviden- tes a partir de la administración de Andrés Pastrana Arango (1998-2002) y Álvaro Uribe Vélez (2002-2010). De cualquier modo, la degradación del conflicto no permitió en sumo grado considerar qué podría justificarse en el enfrentamiento; teniendo en cuenta al aumento de masacres a pobladores civiles en las zonas de conflicto, evidenciado desde las administraciones de Ernesto Samper Pizano (1994-1998) y Pastrana Arango, y adquiriendo otros matices en la de Uribe Vélez, con los denominados “falsos positi- vos”, cuando unidades de las Fuerzas Armadas del Estado se involucraron en muertes de la población civil.^2 En cambio, respecto de la etapa de la reconstrucción , ya anunciada por Pastrana Arango con el denominado Plan Colombia, esta tiene ciertos acentos que están relacionados con la rein-

1 Los casos de Irak y Afganistán por parte de los Estados Unidos, y de Georgia por Rusia son los más representativos en la primera década del siglo XXI. Leer a Xavier Ruiz (2003) para comprender la aplicación de los principios de guerra justa en Irak por parte de los Estados Unidos. 2 La Ley 599 de 2000 en su Artículo 135 del Código Penal señala la calidad de las “personas prote- gidas” por el Derecho Internacional Humanitario. Cf. República de Colombia, Gobierno Nacional, Ley 599 de 2000 (julio 24), Diario Oficial, No. 44.097 de 24 de julio de 2000, http://www.secreta- riasenado.gov.co/senado/basedoc/ley/2000/ley_0599_2000_pr004.html#135 (Consultado 17 oc- tubre de 2013).

rEnzo raMírEz baCCa , hErnán david jiMénEz patiño

167

serción de guerrilleros y paramilitares a la vida civil y algunos programas de apoyo a la población más vulnerable. Sin embargo, no podemos deter- minar que esas experiencias han logrado poner fin al conflicto. Y, que la “guerra” o “conflicto” colombiano tiene un orden que permita analizarse desde una perspectiva procesal y con dichos conceptos.

Algunos teóricos como Schmitt^3 y Clausewitz^4 en cambio, permiten el es- tudio y la comprensión de la guerra desde otros enfoques tales como la enemistad, la teoría del guerrillero y la guerra como un fin; con lo cual ayudan a clasificar y tipificar a los actores del conflicto. Por ejemplo, res- pecto de la condición amigo-enemigo , –que se da en términos políticos–, el surgimiento de la hostilidad en cualquier colectivo u organización humana que altera la unidad política, abre espacio a un escenario y relaciones de conflicto en un juego de guerra donde los enemigos se conforman al no figurar como aliados en la unidad política. Estas características pueden evi- denciarse en los procesos de paz liderados por distintos gobiernos con los subversivos. Es frecuente encontrarlas en los diálogos con el Movimiento 19 de Abril (M-19), que identificaron a los gobiernos de Julio César Turbay Ayala (1978-1982), Belisario Betancur Cuartas (1982-1986), Virgilio Barco Vargas (1986-1990) y César Gaviria Trujillo (1990-1994) o los diálogos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) durante el gobierno de Samper Pizano. Para no señalar los puntos altos de diálogo con las FARC de los gobiernos de Betancur Cuartas y Pastrana Arango; o de los grupos paramilitares con el gobierno de Uribe Vélez.

La Teoría del guerrillero de Schmitt permite señalar que casi siempre las gue- rrillas colombianas han tenido una vocación política que se diferencia del soldado regular por los siguientes aspectos: a) Compromiso político: con su ideología y territorio; b) Irregularidad: no es un soldado regular con armamento y uniforme, evita enfrentamientos masivos, puede portar o no armas, tiene alta capacidad de movilidad entre cierta población; y c) Telúrico: actúa en un territorio y población determinada con aceptación y

3 Carl Schmitt, El concepto de lo político (Madrid: Alianza Editorial, 1998); Carl Schmitt, Teoría del guerrillero. Observaciones al concepto de lo político (sc: se, 1963), http://www.laeditorialvirtual. com.ar/pages/CarlSchmitt/CarlSchmitt_TeoriaDelPartisano.htm (Consultado 19 agosto de 2011). 4 Carl von Clausewitz, De la guerra (Barcelona: Ideas Book, 1999).

guErra y paz : una rEvisión ConCEptual. una intErprEtaCión para El Caso ColoMbiano

169

de las mismas estrategias o metodologías insurgentes para su combate – compréndase paramilitarismo o autodefensas.^10

En cualquier caso, siguiendo a Clausewitz, al observarse el fenómeno co- lombiano, “la guerra constituye, por tanto, un acto de fuerza que se lleva a cabo para obligar al adversario a acatar nuestra voluntad”, dentro de una concepción trinitaria que se explica del siguiente modo: un gobierno, un mando y fuerza militar, y una población. La “trinidad” significa en esencia tener en cuenta las decisiones y objetivos políticos como función esencial y principal del gobierno, el combate y el talento militar como parte de la correspondencia del comandante y sus fuerzas militares, y los sentimien- tos (enemistad, guerra, violencia, odio) como atributos de la población. 11

El modelo de guerra de Clausewitz señala que la población civil es víctima de la guerra, 12 lo cual es demostrable en los estudios recientes sobre el conflicto armado colombiano.^13 También conviene señalar que uno de los actores enfrentados no es un ejército regular y que no existe una guerra interestatal, además que los actores enfrentados no tienen igual capacidad (militar, técnica, institucional), en este caso las guerrillas del ELN y las FARC, y los anteriores grupos paramilitares. Así, el modelo de racionali- dad de la guerra es el análisis costo-beneficio, en especial cuando los costos económicos sobrepasan los objetivos políticos para lograrlo en su dura- ción y extensión. En nuestro caso, el conflicto tiene unos costos económi-

zar Ferro y Verónica Navas Ospina, “¿Nos parecemos al resto del mundo? El conflicto colombiano en el contexto internacional”, Archivos de Macroeconomía Serie No 143 (Bogotá: Departamento Nacional de Planeación, 2011), http://www.dnp.gov.co/Portals/0/archivos/documentos/DEE/ Archivos_Economia/143.PDF (Consultado 07 octubre de 2011); y la Comisión de Estudios sobre la Violencia, Colombia: violencia y democracia (Bogotá: Iepri, Universidad Nacional de Colombia, 1987); Comisión de Estudios sobre la Violencia, Colombia: violencia y democracia. Quinta edición (Medellín: La Carreta Editores, Iepri, Universidad Nacional de Colombia, 2009). Tampoco hay con- senso sobre si el caso colombiano es una Guerra de Baja Intensidad a juzgar por la información estadística y tipificación de las evidencias. 10 Thomas Hammes, “Contrarrestar las redes insurgentes desarrolladas”, 17. 11 William Ortiz y Alejandro Bustamante, Polis y polemos (2010), elaboran una comparación entre Clausewitz y Raimond Aron de dicha concepción del conflicto. 12 Las cifras del estudio del Grupo de Memoria Histórica (GMH) señalan que el conflicto armado co- lombiano ha provocado cerca de 220.000 muertos. De estas muertes el 81,5 % corresponde a civiles y el 18,5 % a combatientes; lo que indica que ocho de cada diez muertos han sido civiles. 13 Grupo de Memoria Histórica (GMH), ¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad. Informe General Grupo de Memoria Histórica (Bogotá: Imprenta Nacional, 2013), 32.

guErra y paz : una rEvisión ConCEptual. una intErprEtaCión para El Caso ColoMbiano

170

cos y sociales muy altos, superiores a los objetivos políticos,^14 que permite plantear si la guerra será abandonada por parte de los actores enfrentados cuando este modo de racionalidad es identificable.^15 La pregunta entonces es: ¿A quién ha beneficiado el conflicto colombiano en los últimos años?

2. CLAsiFiCACiÓn Y TipoLogíA dEL( os) ConFLiCTo( s)

El conflicto armado colombiano, que tiene sus orígenes y motivaciones en una diversidad de ideologías, intereses y objetivos, requiere una clasifica- ción y caracterización, con miras a una posible solución pacífica, jurídica o armada como lo ha señalado también Posada Carbó. 16 Tarea nada fácil de asumir. Ello, porque como lo señala Eduardo Pizarro: 17 “… tiene de inmediato connotaciones políticas, militares y jurídicas en el ámbito inter- no como en el internacional”. Ya conocemos las discusiones, para señalar solo la más reciente. ¿Son las FARC un “grupo guerrillero”, identificado por su ideología comunista, interlocutor de un movimiento y un conflicto armado, y con el cual el Gobierno tiene la disposición de dialogar sobre la “paz”, o es un “grupo narco-terrorista”, al margen de la ley, contra quien una guerra sin cuartel y su eliminación por la vía militar es la prioridad de la agenda estatal? Tales caracterizaciones implican no solo la adjetivación de su cuerpo sino también tener en cuenta ciertos rasgos. Tomemos las

14 “¿Cuánto cuesta la guerra? ¿Cuánto cuesta la paz?”, El Nuevo Siglo, Bogotá, 11 de septiembre, 2012, http://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/9-2012-%C2%BFcu%C3%A1nto-cuesta-la-gue- rra-%C2%BFcu%C3%A1nto-cuesta-la-paz.html (Consultado 30 septiembre de 2012). 15 Desconociendo el alcance de los costos de la guerra para los grupos (guerrilleros, paramilitares y criminales), nos limitamos a señalar que las cifras oficiales proyectadas en el monto total del Pre- supuesto General de la Nación (PGN) de 185,5 billones de pesos para 2013, uno de los mayores rubros al que se destinan los recursos, es el de Defensa y Policía con 26,1 billones de pesos. Le sigue Educación con 24,6 billones, Trabajo 19 billones, Hacienda 14,9 billones, Protección Social y Salud 11,5 billones, Inclusión Social y Reconciliación 8 billones y Transporte 7,2 billones. Léase también sobre la economía de los paramilitares a Mauricio Romero, Economía de los paramilitares. Redes de corrupción, negocios y política (Bogotá: Editorial Debate, Corporación Nuevo Arco Iris, 2011); y sobre el tráfico de la minería ilegal Frédéric Massé y Johana Camargo, Actores armados ilegales y sector extractivo en Colombia. V Informe 2012 (Bogotá: CITpax-Colombia, Observatorio Inter- nacional-Ley de Justicia y Paz, 2012); http://www.toledopax.org/uploads/Actores_armados_ilega- les_sector_extractivo.pdf (Consultado 17 julio de 2013). 16 Eduardo Posada Carbó, ¿Guerra civil? El lenguaje del conflicto en Colombia (Bogotá: Alfaomega, Fundación Ideas para la Paz, 2001). 17 Eduardo Pizarro Leongómez, Una democracia asediada, 37.

rEnzo raMírEz baCCa , hErnán david jiMénEz patiño

172

actores involucrados, en conflictos entre los mismos actores ilegales –Au- todefensas Unidas de Colombia (AUC) vs Ejército de Liberación Nacional (ELN), AUC vs FARC, Cartel de Cali vs Cartel de Medellín, Cartel de Medellín vs Perseguidos por Pablo Escobar (PEPES)–; e incluso en una violencia unilateral de los distintos grupos –AUC, FARC, ELN, Cartel de Medellín– contra la población civil.^21 ¿Cuál es entonces el papel del Estado y sus distintos gobiernos frente a este conflicto?

2.1. ¿Guerra contrainsurgente o guerra civil?

En cifras oficiales podemos considerar que se han presentado 8 Acuerdos Humanitarios y de Cese al Fuego, 15 Agendas y Acuerdos preliminares y de procedimiento, y 7 Acuerdos finales de paz entre 1984 y 2003, en don- de participaron representantes del Gobierno y el Estado colombiano. Los principales protagonistas son grupos guerrilleros como el ELN, FARC, Movimiento 19 de Abril (M-19), Ejército Popular de Liberación (EPL), Movimiento de Autodefensa Obrera (ADO), Partido Revolucionario de Trabajadores (PRT) & Quintín Lame, Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB), Comandos Ernesto Rojas, Corriente de Renovación So- cialista (CRS) y Frente Garnica, Milicias de Medellín, Movimiento Inde- pendiente Revolucionario – Comandos Armados (MIR-COAR), y grupos paramilitares como el Bloque Central Bolívar y Vencedores de Arauca. 22 Grupos que en su mayoría comenzaron una guerra subversiva contra el Estado, o que en su opuesto iniciaron un levantamiento de fuerzas contra los grupos guerrilleros, con el apoyo de grupos legalmente constituidos o población civil. Se trata de una insurgencia que ha tenido motivaciones políticas y sociales dentro o fuera del Estado y que ha surgido más por las condiciones de exclusión social, política y económica; también se debe considerar sus orígenes, como ya fue señalado, por fenómenos relaciona- dos con movimientos comunistas y acciones de represión o no participa-

21 Uppsala Universitet, “Colombia”, UCDP. Conflict Encyclopedia, http://www.ucdp.uu.se/gpdata- base/gpcountry.php?id=35&regionSelect=5-Southern_Americas# (Consultado 10 septiembre de 2013). 22 Conciliation Resources, “Acuerdos de Paz. Tipologías de los Acuerdos de Paz por periodos pre- sidenciales, 1982-2003”, http://www.c-r.org/sites/c-r.org/files/20_Acuerdos%20de%20paz.pdf (Consultado 07 agosto de 2013).

rEnzo raMírEz baCCa , hErnán david jiMénEz patiño

173

ción del sistema político. Pero, que como señala Chernick,^23 en muchos casos estuvieron determinadas por la intervención de los Estados Unidos o la antigua Unión Soviética durante la Guerra Fría, cuando se enfrentaron indirectamente a grupos insurgentes o contrainsurgentes con objetivos políticos y geopolíticos en los llamados países del Tercer Mundo o países en vías de desarrollo.^24

El Estado ha tenido como objetivo contener o enfrentar dichas fuerzas con el fin de proveer su inestabilidad o un posible derrocamiento de go- bierno. Por eso desde los entes oficiales también se ha desarrollado una guerra contrainsurgente , en una guerra declarada a los insurgentes en momen- tos con un ejército regular, en otros con grupos irregulares (paramilitares), o incluso con una combinación de ambos, para no permitir su control te- rritorial o el proyecto de la toma del poder. Rangel,^25 en ese sentido, señala varias estrategias de guerra que van desde la inteligencia, coordinación de operaciones militares, coerción con la sociedad, y el control, registro y or- den de la población. Pero, ¿puede este conflicto colombiano considerarse una guerra civil?

2.2. Guerra civil: algunas características

Mucho se ha discutido en los últimos gobiernos sobre esta problemática. ¿Existe o no el fenómeno del paramilitarismo, tenemos guerrillas o nar- coterroristas, es un conflicto armado o una guerra civil? Las discusiones siempre han estado al vaivén de la política de turno y el matiz que adquiera en la opinión pública. Lo cierto que han existido más disensos que consen- sos, solo para limitarnos a la parte conceptual, por lo cual nuestra conjetu-

23 Marc W. Chernick, “Las dimensiones internacionales de los conflictos internos en América Latina: de la guerra fría (a la paz negociada en Centroamérica) a la guerra antinarcótica”, Colombia Interna- cional No. 41 (1998), 5-20. 24 Léase sobre los antecedentes de la doctrina del paramilitarismo y estrategias de contrainsurgencia a partir de ciertos manuales de las fuerzas militares de los Estados Unidos en la aplicación de la lucha contrainsurgente en el conflicto armado colombiano en: Centro de Educación e Investigación Popu- lar (Cinep), “La doctrina contrainsurgente del Estado colombiano y la población civil”, http://www. siporcuba.it/deuda%20con%20la%20humanidad%20doctrina%20contrainsurgente.pdf (Consulta- do 30 enero de 2012). 25 Alfredo Rangel, Guerra insurgente: conflictos en Malasia, Perú, Filipinas, El Salvador y Colombia (Bogotá: Intermedio Editores, 2001), 23-54.

guErra y paz : una rEvisión ConCEptual. una intErprEtaCión para El Caso ColoMbiano

175

tos, su diversidad étnica, y la debilidad del aparato estatal en las regiones.

Las anteriores características ayudan a comprender porqué de su diferen- cia y complejidad, y el papel protagonista y satelital de las regiones y sus poderes, incluidos los actores armados del conflicto. Tengamos en cuenta que la guerra insurgente casi siempre se ha dado en zonas marginadas o de frontera, con escasa presencia de los estamentos del Estado, con un papel protagonista de los líderes políticos regionales o incluso en ausen- cia de estos, y en zonas de gran diversidad étnica como lo representan el contraste étnico-regional entre la zona de Urabá, el Cauca, los Llanos y la Amazonia. Zonas muy ricas, con un potencial enorme de explotación de recursos naturales y rentas públicas.

Sin embargo, Ramírez, 30 con base en los postulados de Paul Collier, Mary Kaldor y Stathis Kalyvas, defiende la caracterización de guerra civil del conflicto armado colombiano teniendo en cuenta los siguientes aspectos centrales: a) Actores armados enfrentados tienen de por medio el manejo del Estado; b) Un tratamiento sociopolítico y militar con la evidencia de aniquilación del adversario y las negociaciones de paz; y c) Tres visiones de ciudadano: autoritario de derecha por las AUC, autoritario de izquierda por las FARC, y conservador del orden capitalista. Ramírez sostiene que las anteriores características de la guerra civil permiten explicar la exten- sión, profundidad y continuidad del enfrentamiento armado, pero también el tipo de soluciones y las “adecuadas convergencias” que se deben dar a la sociedad. Postulado este que compartimos en función de una solución integral del conflicto.

En una comprensión más básica, Uribe y López,^31 quienes estudian las guerras civiles colombianas decimonónicas, advierten que una guerra civil la identifican los siguientes elementos: participación del Estado o comu- nidades, y lucha entre ciudadanos de dos o más fuerzas contendientes, una de las cuales debe estar al servicio del Gobierno. Esta lógica permite

30 William Ramírez, “¿Guerra civil en Colombia?”, Análisis Político No. 46 (2002): 163 31 María Teresa Uribe y Liliana López, Las palabras de la guerra: metáforas, narraciones y lenguajes políticos. Un estudio sobre las memorias de las guerras civiles en Colombia (Medellín: La Carreta Editores, Universidad de Antioquia, Corporación Región, 2006), 32.

guErra y paz : una rEvisión ConCEptual. una intErprEtaCión para El Caso ColoMbiano

176

afirmar que en efecto existe una guerra civil en Colombia, aunque vale entonces preguntar, en qué porcentaje está involucrada la población en general. Al observar, en términos cuantitativos, tales proyecciones son mí- nimas, si bien el mayor número de víctimas corresponde a la población civil desamparada o marginada, que en el mejor de los casos logra su so- brevivencia con el desplazamiento forzado, lo cual tiene algunos matices ya por el problema de la violencia, la falta de oportunidades, el bienestar material o las oportunidades económicas y la cuestión política. Por ello, a las definiciones anteriores, podemos señalar que en las guerras civiles tam- bién se pueden evidenciar objetivos políticos en los actores enfrentados, de tal modo que se convierten en guerras de carácter político con fines en el Estado (proestado o construcción de un nuevo Estado), como se evidencia en la intencionalidad de “refundar” o “revolucionar” el Estado a partir de un proyecto ideológico determinado por parte de grupos gue- rrilleros o paramilitares.

Kalyvas,^32 quien es otro teórico de las guerras civiles, las define como una “lucha armada dentro de los límites de una entidad soberana reconoci- da, entre partes sujetas a una autoridad común al inicio de las hostilida- des”. También ofrece una tipología de las guerras civiles donde analiza el comportamiento del Estado y los rebeldes (insurgentes) en una guerra civil. Llama la atención definir si el caso colombiano es una guerra con- vencional, irregular o simétrica no convencional. En su caracterización podríamos reconocer que estamos frente a un caso de una guerra civil irre- gular , marcada casi siempre, por combates indirectos y de bajo nivel , incluso en algunos casos evitando los combates con las fuerzas del Estado, con cierta diferencia entre la capacidad militar estatal y los insurgentes, con combates dominados por emboscadas y el asalto por parte de los grupos rebeldes. En los últimos 40 años, las fases y circunstancias cambiantes del conflicto, no permiten hacer generalidades para su caracterización, porque incluso el conflicto ha llegado a ser del tipo simétrico no convencional , cuando el Estado no ha tenido la capacidad de desplegar una fuerza militar organizada con- tra los insurgentes, o sencillamente porque el Estado, los insurgentes y los contrainsurgentes, no tienen la capacidad militar suficiente para identificar

32 Stathis Kalyvas, “El carácter cambiante de las guerras civiles 1800-2009”, Colombia Internacional No. 70 (2009): 193-214.

rEnzo raMírEz baCCa , hErnán david jiMénEz patiño

178

En contraposición Uribe,^37 bajo la lógica de Schmitt, Kalyvas y Giraldo,^38 señala que la existencia de una guerra civil no depende del apoyo popular y el grado de representatividad social. El factor a considerar es la partici- pación de las personas y sus incentivos, no dependiendo de su cantidad, a cuenta de cambiar de bando o desertar con el fin de sobrevivir. Por lo que argumenta, que la distinción amigo-enemigo, ayuda de mejor manera a la explicación y comprensión de la guerra civil en su intensidad y motivacio- nes. De este modo, arguye que tal distinción no es solo para la confronta- ción sino también para evitar la lucha armada entre la unidad política. Por otro lado, señala como ya lo enunciamos, que un asunto a tener en cuenta de la guerra civil es la soberanía, en los términos de Kalyvas,^39 por lo que en el caso colombiano se debe al proceso de formación de la Nación. En realidad otra de las preocupaciones en su análisis es la existencia de lo político con la característica de guerra civil. Hipótesis que también es va- lidada a juzgar las distintas variables y experiencias de negociación de los gobiernos colombianos.

2.3. Guerra y sociedad

Hemos identificado la ambigüedad y polisemia de los distintos conceptos. La dificultad de la teorización con respecto al particularismo y la gene- ralidad del caso colombiano. Sin embargo, hay otros autores que prefie- ren utilizar metáforas para su tipificación. Por ejemplo, Pécaut^40 emplea la frase “guerra contra la sociedad” para caracterizar el conflicto armado colombiano; en esta misma línea se encuentra Eric Lair^41 definiendo el conflicto como una “guerra contra los civiles” y para recordar un actor histórico, también Pastrana Arango, usó una denominación cercana: “gue- rra contra la sociedad civil”.

Pécaut lo hace en contraposición de “guerra civil” por las siguientes ra-

37 Mauricio Uribe López, “Lo político en la guerra civil colombiana”, Análisis Político No. 72 (2011): 23-42. 38 Jorge Giraldo Ramírez, Guerra civil posmoderna (Medellín: Siglo del Hombre Editores, Universidad de Antioquia, Universidad Eafit, 2009), 25-64. 39 Stathis Kalyvas “Nuevas y viejas guerras…” (2006). 40 Daniel Pécaut, Guerra contra la sociedad (Bogotá: Editorial Planeta Colombiana, 2001), 9-20. 41 Eric Lair, “Colombia: una guerra contra los civiles”, Colombia Internacional No. 49-50 (2000), 135-136.

rEnzo raMírEz baCCa , hErnán david jiMénEz patiño

179

zones. En primer lugar, no existen ejércitos regulares enfrentados y los protagonistas del conflicto son actores irregulares en contravía con el mo- delo de Clausewitz. En segundo lugar, los actores armados irregulares y sus motivaciones son cada vez menores frente a los problemas sociales y las reivindicaciones de poblaciones locales. En tercer lugar, los actores ar- mados irregulares carecen de apoyo social y la mayoría de las víctimas del conflicto es la población civil. En cuarto lugar, los actores protagonistas son guerrillas, paramilitares, narcotraficantes y bandas urbanas, que ase- dian a la sociedad por medio de la amenaza, la muerte, el desplazamiento, la violación de los derechos humanos, el secuestro, entre otros. En el mis- mo sentido y compartiendo con Pécaut, los fenómenos de violencia se de- ben estudiar según los contextos que la producen, porque las motivaciones varían en el tiempo; y porque a su vez las características y elementos de las guerras civiles permiten el entendimiento del conflicto armado colombia- no en el período actual.

Lair, entre tanto, utiliza su frase para señalar la ruptura y cambios de los actores enfrentados, cuyas motivaciones y acciones varían con el tiempo. Indica que la mayoría de las víctimas del conflicto armado colombiano es población civil, un conflicto asociado a una economía de guerra; al uso de la violencia como el terror, las motivaciones e intereses de los actores ar- mados, el control y violación de los derechos humanos de las poblaciones por ser el blanco privilegiado por estos.

Mientras que Pastrana Arango, durante su gobierno (1998-2002), utilizó el término de “guerra contra la sociedad civil”,^42 inspirado en Pécaut, para señalar que no existe una guerra civil en el país por los métodos y acciones de los actores armados como el terrorismo, el narcotráfico como fuente de financiación y las conversaciones y procesos de paz fallidos durante su gobierno.

Recordemos parte de la coyuntura de ese momento. El presidente Pastrana Arango representaba una nueva esperanza de paz para los colombianos, reconoce la culpabilidad del Estado colombiano en el desarrollo histórico

42 Null Value, “Aquí no hay guerra civil: Pastrana”, El Tiempo, febrero 9, 2000, http://www.eltiempo. com/archivo/documento/MAM-1242743 (Consultado 07 de octubre de 2011).

guErra y paz : una rEvisión ConCEptual. una intErprEtaCión para El Caso ColoMbiano

181

jurídico a través de resoluciones emitidas por el Consejo de Seguridad.^43 Lo interesante aquí, es que en la arena internacional muchos Estados y gobiernos no tenían una definición clara y un marco jurídico legal sobre el terrorismo.

En tal sentido, Kreibohm,^44 en un análisis teórico y práctico sobre la natu- raleza del terrorismo, indica que durante el período 1931-1981 se dan 109 definiciones de terrorismo.^45 Cancelado 46 también corrobora su existencia en las legislaciones nacionales e internacionales. En cualquier caso, hay que señalar que las definiciones centrales de la lucha contra el terrorismo en la última década se dieron por el protagonismo militar y político de la North Atlantic Treaty Organization (NATO) 47 y la invasión de los Estados Unidos a Afganistán e Irak.

Respecto a las definiciones de terrorismo, Kreibohm^48 estudia el terro- rismo como: “Una estrategia de relación política basada en el uso de la violencia y de las amenazas de violencia por un grupo organizado, con objeto de inducir un sentimiento de terror o inseguridad extrema en una colectividad humana no beligerante y facilitar así el logro de sus deman- das”. A tiempo que señala a los actos terroristas como estrategias de vio- lencia política con el objetivo de alterar la convivencia y la conducta social en la sociedad. Fenómeno muy frecuente en el caso colombiano, donde la

43 Organización de Naciones Unidas, Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU 1269 (1999), 1368 (2001), 1373 (2001), 1377 (2001). 44 Patricia Kreibohm “El terrorismo internacional: ¿Guerra o delito? La polémica en torno a la inter- pretación de un fenómeno inquietante”, Síntesis de la ponencia elaborada para el Primer Congreso en Relaciones Internacionales del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata (La Plata, Argentina), 14 y 15 de noviembre, 2002 http://www.idela.org.ar/contenidos/ publicaciones/El%20terrorismo%20internacional,%20guerra%20o%20delito.PDF (Consultado 28 agosto de 2011). Kreibohm se apoya en Rafael Calduch, Dinámica de la sociedad internacional (Ma- drid: Centro de Estudios Ramón Areces, 1993) y de acuerdo a los datos proporcionados por Walter Laqueur, señala que el número de definiciones de terrorismo realizadas entre 1931 y 1981 y censadas por Schuid, sumaban 109 a las que cabría agregar otra docena formulada con posterioridad. La in- formación se puede confrontar en Walter Laqueur, “Reflections on Terrorism”, Foreign Affairs, No. 88, (1986): 383-388. 45 Patricia Kreibohm, “El terrorismo internacional…”, 3. http://www.idela.org.ar/contenidos/publi- caciones/El%20terrorismo%20internacional,%20guerra%20o%20delito.PDF (Consultado 10 no- viembre de 2011). 46 Henry Cancelado, “La seguridad internacional frente a las amenazas globales contemporáneas”, Análisis Político No. 68 (2010): 91-93. 47 Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). 48 Patricia Kreibohm, “El terrorismo internacional…”, 3.

guErra y paz : una rEvisión ConCEptual. una intErprEtaCión para El Caso ColoMbiano

182

violencia política de extrema derecha o izquierda ha sido causal de miedo y terror en la población civil. No por otra razón se explica el sinnúmero de masacres, atentados a la infraestructura nacional o transnacional, los secuestros, etcétera. Por eso, ya en el plano simbólico, analiza el terrorismo desde dos miradas: la primera se refiere a la difusión informativa en las ma- sas que muestra el poder y la amenaza del terrorismo; la segunda, refuerza el apoyo e identidad de los grupos sociales que lo respaldan.^49 Recordemos que el manual de doctrina y procedimiento de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, Field Manual 100-20 define al terrorismo como:

“El uso –o la amenaza del uso– ilegal de la fuerza o de la violen- cia contra individuos o propiedades para coaccionar o intimidar a gobiernos y sociedades; normalmente tiene propósitos políti- cos, religiosos o ideológicos. Implica el uso de la violencia para modificar conductas políticas, lo cual supone una preocupación militar primordial”. 50

Definición, que sin el componente ideológico y político, que sustente a los grupos ilegales colombianos, podría entenderse a cabalidad.

En tal sentido, las acciones contra el terrorismo, retomando a Kreibohm^51 generan por un lado “misiones preventivas y defensivas (antiterrorismo) dirigidas a detener los ataques terroristas y reducir la vulnerabilidad de sus objetivos; [y] por [otro] acciones ofensivas (contraterrorismo) encamina- das a atacar a grupos terroristas y castigar a los gobiernos que les presten apoyo, refugio o cualquier otro tipo de ayuda”. Una lógica que se imple- mentó de modo frontal durante los dos gobiernos de Uribe Vélez (2002-

49 Kreibohm también estudia al terrorismo internacional con la lógica de su impacto en Estados, go- biernos y ciudadanos de varios países, de tal modo que los analiza según los actos terroristas a partir de dos miradas: 1) Guerra no convencional, y 2) Un delito que debe ser castigado por los sistemas jurídicos correspondientes. La Guerra no convencional es aquella donde el enemigo no es un Estado ni un ejército regular que se derrota en un campo de batalla determinado. 50 Patricia Kreibohm, “El terrorismo internacional…”, 16. 51 Patricia Kreibohm, “La doctrina de la Guerra de Baja Intensidad: del intervencionismo norteameri- cano a la formulación de una nueva categoría de conflicto”, Revista Electrónica de Relaciones Inter- nacionales (2006): 16 http://www.redri.org/Archivos_articulos/guerra%20baja%20intensidad-krei- bohm.pdf (Consultado 11 noviembre de 2011)

rEnzo raMírEz baCCa , hErnán david jiMénEz patiño