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rogers enfoque caracteristica y desarrollo, Apuntes de Humanidades

enfoque rogers característica , desrrollo e ideas

Tipo: Apuntes

2019/2020

Subido el 03/11/2020

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GUIA DE REFLEXION
UNIDAD III
Cual fue el pensamiento humanista de Rogers
-Habla de la teoría humanista de Rogers.
Cual fue el enfoque o modelo terapéutico de Rogers
-Establezca la diferencia de las dos teorías, la de Rogers y la de Maslow
-Comenta la importancia de la teoría de Rogers y la de Maslow en cuanto al aporte de la psicoterapia humanista
CARL ROGERS
OBJETIVO ELEMENTOS MÉTODO
FUNDAMENTO
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¡Descarga rogers enfoque caracteristica y desarrollo y más Apuntes en PDF de Humanidades solo en Docsity!

GUIA DE REFLEXION UNIDAD III  Cual fue el pensamiento humanista de Rogers  -Habla de la teoría humanista de Rogers.  Cual fue el enfoque o modelo terapéutico de Rogers  -Establezca la diferencia de las dos teorías, la de Rogers y la de Maslow  -Comenta la importancia de la teoría de Rogers y la de Maslow en cuanto al aporte de la psicoterapia humanista CARL ROGERS FUNDAMENTO OBJETIVO (^) ELEMENTOS MÉTODO

La teoría humanista de la personalidad de Carl Rogers enfatiza la importancia de la tendencia hacia la autorrealización en la formación del autoconcepto. Según Rogers el potencial del individuo humano es único, y se desarrolla de forma única dependiendo de la personalidad de cada uno. La Teoría Humanista de la Personalidad de Carl Rogers La teoría humanista de la personalidad de Carl Rogers enfatiza la importancia de la tendencia hacia la autorrealización en la formación del autoconcepto. Según Rogers el potencial del individuo humano es único, y se desarrolla de forma única dependiendo de la personalidad de cada uno. Individuo = Bueno y perfectible.

  • Posibilidad innata de crecimiento interior.
  • La persona lleva en sí todas las potencialidades para sanarse. -Necesidad de un ambiente afectuoso y favorable. Proceso de convertirse en persona.
  • Proceso, desarrollo y evolución del individuo.
  • Mejorar la salud: afectiva, emocional y psicológica. -Las relaciones humanas: (asimétrica)
  1. Terapeuta/paciente+
  2. Padre/hijos
  3. Profesor/alumnos
  4. Jefes/empleados CONDICIONES fundamentales para el ÉXITO de toda relación humana
  • Diálogo: Encuentro personal.
  • Paciente = cliente.
  • Psicólogo = terapeuta.
  • Encuentro amistoso.
  • Comunicación.
  • Guía motor.
  • “El paciente debe tener la oportunidad de dejar aflorar a la superficie sus problemas latentes sin mayor intervención del terapeuta”.

AUTENTICIDAD

ACEPTACIÓN

INCONDICIONAL EMPATÍA

  • Verdadero, veraz, tal como uno es, ser uno.
  • No mostrarse tranquilo y satisfecho cuando en realidad está enojado y descontento.
  • Comportarse en el día a día sin caretas.
  • Ser consecuente en nuestra vida.
  • “Gran parte de la vida debe estar orientada a lo que en realidad somos ”.
  • Tenemos la impresión de que puede resultar peligroso o potencialmente nocivo mostrarse tal como somos.
  • No somos un producto terminado: en desarrollo/vivo/evoluciona.
  • la confianza en sí mismo, que es el instrumento más adecuado para producir la respuesta más satisfactoria a cualquier situación dada.
  • Es capaz de aprender de sus errores y puede corregir las decisiones equivocadas. Es la consecuencia de la OBSERVACIÓN de sí, condición indispensable para que se empiece a producir un cambio en todo aquello que parece imperfecto.
    • Hay que aceptar a esa persona única que es, SIN INTENTAR AMOLDARLO a nuestros propios criterios.
    • Nos aceptamos a nosotros mismos y después a los demás.
    • Situación: VIRTUDES y DEFECTOS.
    • SIN CONDICIONES: me acepto y también a los demás.
    • Autovaloración = yo + Evaluación del otro.- Aceptar y validar la opinión de los demás.- Cualquier tipo de evaluación externa puede representar para algunas personas una amenaza (inhibe la expresión espontánea de sus sentimientos).
    • Incluso una evaluación positiva puede sonar tan amenazadora como una negativa.
    • “Cuanto más nos sentimos comprendidos y aceptados, más fácil es abandonar nuestros mecanismos de defensas y podremos manejar nuestra vida con responsabilidad”.
      • Entender y comprender los sentimientos de los demás.
      • Brújula, antena y radar social.
      • Colocarse en el lugar del otro.
      • Regla de oro: “No hagas lo que a ti no te gusta que te hagan”.
      • Inteligencia interpersonal: relación con los demás.

Rogers creía que las personas son buenas y creativas de forma inherente, y que se vuelven destructivas solo cuando un auto-concepto pobre (la imagen que tenemos de nosotros mismos) o las limitaciones exteriores invalidan el proceso de alcanzar el potencial. Según Carl Rogers, para que una persona alcanzara la auto-actualización, debe mantenerse en un estado de congruencia. Esto significa que la auto-actualización ocurre cuando el “Yo ideal” de la persona (quién le gustaría llegar a ser) es congruente con sus comportamientos reales. Rogers describe al individuo que se está actualizando como una persona plenamente funcional. El principal determinante de si llegaremos a convertirnos personas actualizados o no son las experiencias en la infancia. La persona plenamente funcional Rogers afirmaba que todas las personas podían conseguir sus objetivos y deseos en la vida. Cuando lo hacían, la auto-actualización había tenido lugar. Las personas que son capaces de auto-actualizarse, que no constituye la totalidad de humanos, son llamadas “personas plenamente funcionales”. Esto significa que la persona tiene contacto con el aquí y ahora, sus experiencias subjetivas y sus sentimientos, y que está en continuo crecimiento y cambio. Rogers veía a la persona plenamente funcional como un ideal que muchas personas no llegan a alcanzar. No es correcto pensar en esto como si fuera la finalización del itinerario de la vida; es un proceso de cambio. Rogers identificó cinco características de la persona plenamente funcional: 1- Apertura a la experiencia Estas personas aceptan tanto las emociones positivas como las negativas. Las emociones negativas no son negadas, sino examinadas (en lugar de recurrir a mecanismos de defensa del yo). Si una persona no puede abrirse a sus propios sentimientos, no se puede abrir a la actualización del yo. 2- Vivencia existencial

Esto consiste en estar en contacto con las diferentes experiencias tal y como ocurren en la vida, evitando prejuzgar y las preconcepciones. Incluye ser capaz de vivir y apreciar de forma plena el presente, no estar siempre mirando al pasado o al futuro, ya que el primero se ha ido y el último ni siquiera existe. Esto no significa que no debamos aprender de lo que nos ocurrió en el pasado o que no debamos planificar cosas para el futuro. Simplemente, debemos reconocer que el presente es lo que tenemos. 3- Confianza en nuestro organismo Hay que prestar atención y confiar en los sentimientos, instintos y reacciones viscerales. Debemos confiar en nosotros mismos y hacer aquello que creemos que es correcto y que surge de forma natural. Rogers se refiere con esto a la confianza que debemos tener en el propio yo, indispensable para estar en contacto con la auto- actualización. 4- Creatividad El pensamiento creativo y la asunción de riesgos son características de la vida de las personas. Esto incluye la habilidad para ajustarse y cambiar buscando nuevas experiencias. Una persona completamente funcional, en contacto con la propia actualización, siente el impulso natural de contribuir a la actualización de los que le rodean. Esto se puede realizar mediante la creatividad en las artes y las ciencias, a través del amor paternal o, simplemente, llegando a hacer lo mejor posible el propio oficio. 5- Libertad experiencial Las personas plenamente funcionales están satisfechas con sus vidas, ya que las experimentan con un verdadero sentido de libertad. Rogers afirma que la persona que funciona plenamente reconoce el libre albedrío en sus acciones y asume las responsabilidades de las oportunidades que se le brindan. Para Rogers, las personas plenamente funcionales están bien ajustadas, bien equilibradas y son interesantes de conocer. A menudo, estas personas consiguen grandes cosas en la sociedad. El desarrollo de la personalidad De forma parecida a la referencia que hacía Freud al alma, Rogers identificó el auto-concepto como el marco sobre el que la personalidad se desarrolla.

2- “Una persona aprende significativamente solo aquellas cosas que son percibidas como relacionadas en el mantenimiento o enriquecimiento de la estructura del self”. Así, la relevancia para el estudiante es esencial para el aprendizaje. Las experiencias del estudiante se convierten en el centro del curso educativo. 3- “La experiencia que, una vez asimilada, implica un cambio en la organización del self, tiende a ser resistida a través de la negación o la distorsión” (Rogers, 1951) Si el contenido o la presentación de un nuevo aprendizaje es inconsistente con la información que ya se posee, el estudiante la aprenderá si está abierto a considerar conceptos que chocan con los que ya ha aprendido. Esto es vital para el aprendizaje. De este modo, animar a los estudiantes a ser abiertos de mente ayuda a comprometerlos con el aprendizaje. También es importante, por estos motivos, que la nueva información sea relevante y esté relacionada con las experiencias existentes. 4- “La estructura y la organización del self parece hacerse más rígida si se encuentra bajo amenazas y parece relajarse si se ve completamente libre de las mismas”. Si los estudiantes creen que están siendo forzados a aprender conceptos, puede que se sientan incómodos. Si en la clase hay un ambiente de amenaza, se crea una barrera para el aprendizaje. Así, un ambiente abierto y amistoso en el que se trabaja la confianza es esencial en las aulas. El miedo a las represalias por no estar de acuerdo con algún concepto debería ser eliminado. Un ambiente de apoyo en la clase ayuda a aliviar los miedos y anima a los estudiantes a explorar nuevos conceptos y creencias que varían respecto a los que ellos traen al aula. Asimismo, la nueva información puede hacer que los auto-conceptos de los estudiantes se sientan amenazados pero, cuanto menos vulnerable se sientan, más probable será que se abran al proceso de aprendizaje. 5- “La situación educativa que promueve de forma más efectiva el aprendizaje significativo es una en la que a) la amenaza al self del estudiante se ve reducida al mínimo y b) se facilita una percepción diferenciada del área.” (Rogers, 1951) El instructor debería estar abierto a aprender de los alumnos y a trabajar para conectar a los estudiantes con la materia de aprendizaje. La interacción frecuente con los estudiantes ayuda a conseguir este objetivo. El instructor debería ser un mentor que guía en lugar de un experto que cuenta. Esto es imprescindible para un aprendizaje no forzado, centrado en el estudiante y libre de amenazas. .

LA PSICOLOGÍA HUMANISTA

ROGERS Y MASLOW

LA PERSONALIDAD SEGÚN ROGERS

El punto de vista de Rogers sobre los humanos se lo conoce normalmente como una "teoría del yo”, “teoría fenomenológica" o "teoría de la realización". Cada uno de estos nombres expresa algún aspecto importante de su pensamiento. De acuerdo con Abraham Maslow , la psicología humanista constituye una "tercera fuerza" en la psicología estadounidense; las otras dos fuerzas son el psicoanálisis y el conductismo. Se puede considerar que Rogers fue parte de esta "tercera fuerza". Su enfoque está tan cerca del enfoque de Maslow que podemos considerar ambos enfoques complementarios. Rogers pensaba que cada persona vive y construye su personalidad a partir de ciertos objetivos; y el objetivo más alto sería ser feliz, autorrealizarse. Pero Rogers le da mucha importancia a una idea que coge de un filósofo noruego llamado Kierkegaard: el único modo de autorrealizarse y ser feliz es aceptarse a sí mismo y llegar a ser quien se es sin máscaras. Rogers está convencido que toda la infelicidad de las personas proviene de no aceptarse como son y dejar que su personalidad se vaya construyendo sin trabas. Sólo cuando una persona se acepta a si misma, pierde todos los complejos de mostrarse tal y como es frente a los demás y frente a sí mismo puede realmente realizarse. LA TENDENCIA A LA AUTOREALIZACIÓN Como Maslow, Rogers consideró que los humanos tenían una tendencia natural a la realización. Según Rogers, los humanos necesitan y buscan básicamente su satisfacción personal y el establecer relaciones muy estrechas con los demás. Consideraba que nuestra postura frente al mundo se decidía fundamentalmente en la percepción que tenemos de la realidad y de las demás personas, por eso lo realmente interesante es buscar una buena forma de relacionarnos con el mundo. Algunas personas tratan de relacionarse con el mundo de una forma más “objetiva” considerando tantas fuentes de información como sea posible (por ejemplo, diversos datos sensoriales, las opiniones de otras personas y los resultados de estudios científicos), mientras otras intentan evitar el contacto con información posiblemente conflictiva (opiniones de los demás, datos de los periódicos… etc) y se comportan dando más valor a sus impresiones subjetivas. No existe camino seguro a una "realidad verdadera" conforme a la que se haya de vivir, pero Rogers creía que una postura abierta a las diferentes posibilidades nos mantendría más vivos y con más posibilidades de una buena vida. La persona debe estar abierta y sensible a las experiencias internas (sensaciones, sentimientos, pensamientos y otros) así como al ambiente externo (las opiniones de los demás, los hechos agradables y desagradables… etc).

de hacerlo. un ejemplo claro de esto podría ser la relación que mantenemos con nuestros padres. Ellos, con sus recomendaciones, sugerencias y órdenes, intentan, con toda la buena voluntad del mundo, ponernos en el buen camino. Y nosotros, en cuanto no seguimos alguno de estos planteamientos, tenemos mala conciencia. Nos avergonzamos de nosotros mismos por no haber atendido a sus prescripciones. El hecho de cambiar esta forma de hacer y de dejar de seguir los «debería" es una fase fundamental del proceso.

  1. Dejar de satisfacer expectativas impuestas. La psicología social nos dice que tendemos a hacer aquello que hacen los otros. Nuestra cultura pretende que los individuos sigan unos patrones, unos modelos y cumplan determinadas expectativas. La consecuencia es que las personas viven de acuerdo con valores que los otros han fijado pero que tal vez no sean nada significativos para ellas. Por ejemplo, una expectativa social de un estudiante de bachillerato es que vaya a la universidad, tenga un trabajo de prestigio, forme una familia y gane mucho dinero. Pero tal vez una persona, al acabar la secundaria, prefiera viajar por el mundo, o dedicarse a una actividad de voluntariado en una ONG, o retirarse a una granja en el campo para dedicarse al cultivo biológico, o simplemente pasarse un tiempo de tranquilidad porque no sabe qué quiere hacer...etc. Sin embargo, la mayoría de las veces no nos atrevemos y nos vemos vencidos por las exigencias sociales.
  2. Dejar de esforzarse por agradar a los demás. Muchas personas se han educado y se han formado intentando siempre agradar a los demás y con el miedo permanente a recibir una critica o una censura por parte de los otros. Esta conducta les convierte en esclavos de esta idea y les impide que se acepten a sí mismos como son y desarrollen su propia personalidad; estos individuos son incapaces de desarrollarse, únicamente viven a la espera de ver qué espera el otro para actuar. Las personas que realmente son libres, que se han aceptado a sí mismas, dejan de intentar hacer las cosas en función de los otros, hacen las cosas porque las quieren por sí y para sí.
  3. Auto-orientarse. Elegir desde tu propia autonomía tus objetivos y tener en buena parte de ellos las razones de esta lección. Significa ser autónomo, no depender de los demás, de la familia o de la pareja; saber que si te equivocas eres el único responsable y que nadie va a venir a sacarte las castañas del fuego. Esta autonomía genera miedo porque uno se ve “solo ante el peligro”, pero la dependencia es aún peor, nos lleva a sufrir mucho más.
  4. Comenzar a ser un proceso. Las personas que se aceptan a sí mismas notan que entran en un proceso constante de cambio y aún disfrutan de ello; no tienen miedo a cambiar de trabajo, de lugar de residencia... el mundo no les queda grande y no tienen miedo a perder cosas si ganan otras. No se esfuerzan por llegar a estados definitivos porque prefieren no estancarse.
  5. Aceptar la propia complejidad. La experiencia de este estilo de cambios implica aceptar la propia complejidad. No vernos de manera simple en la que o somos buenos o malos, o trabajadores o perezosos, o simpáticos o aburridos. Las personas que no se aceptan a si mismas tienden a generalizar situaciones: si tienen un desastre amoroso pasan del “no le gusto a mi pareja...” a “no le gusto a nadie”, si una noche de fiesta están aburridos, espesos, torpes... concluyen que son un muermo (y en el caso contrario se ven como Travolta en “Fiebre de Sábado noche”). Aceptarse a sí mismo significa aceptar la complejidad; significa que puedo ser a veces simpático y a veces aburrido, a veces bueno y amable y otras bastante egoísta. Los momentos buenos no les lleva a “endiosarse” ni los malos a tirarse por el Walter.
  1. Comenzar a abrirse a la experiencia; significa comenzar a verse como lo que uno realmente es, no evitar ninguna parte de nuestra personalidad aunque nos resulte oscura o desagradable.
  2. Comenzar a aceptar a los otros. Solamente si nos aceptamos a nosotros mismos podremos estar bien con las demás personas. A medida que aceptamos nuestra experiencia, estamos más capacitados para recibir las cosas que nos proponen los otros. El que no se acepta, nunca estará cómodo en la relación con los otros ya que trasladará su idea sobre sí mismo sobre los demás pensando que tampoco ellos le aceptan.
  3. Comenzar a confiar en sí mismos. Comenzar a aceptar nuestra propia forma de ser nos dará tranquilidad y confianza. Confiar en uno mismo no significa adoptar una actitud prepotente y pensar que “todo lo hago bien”, significa más bien no tener temor a equivocarse y atreverse a experimentar; tal vez nos guste la literatura y escribir pero, cuando lo hemos intentado descubrimos que no estamos a la altura de las obras que leemos; si confiamos en nosotros mismos aceptaremos nuestra carencia y trataremos de mejorar día a día; si no confiamos en nosotros mismos descartaremos posibilidades que nos atraen mucho con la excusa de “no ser suficientemente buenos”. Algunos ejemplos de esto son personajes como Einstein, que no estaba suficientemente preparado en física pero siguió con sus investigaciones como creía honestamente que debía hacerlo. EL YO: EL CONCEPTO DE UNO MISMO. La noción de yo o autoconcepto es tan importante en la psicología de Rogers que a su teoría se la suele llamar "teoría del yo". La forma en la que una persona se ve a sí misma es el factor más importante para predecir la conducta futura, porque junto con un autoconcepto realista hay una percepción realista sobre la realidad externa y la situación en la que el individuo está". El autoconcepto se forma a partir de las experiencias (internas y externas) que tenemos a lo largo de nuestra vida. En un primer momento (cuando somos bebés) las experiencias que podemos tener son únicamente internas pero a medida que nos vamos desarrollando, la tendencia a la mejora lleva al niño a establecer interacciones con otras personas y cosas, ampliándose su autoconcepto. Hay que comprender que el yo es un concepto fluido y cambiante; no tenemos una personalidad fijada de antemano, sino que vamos cambiando a medida que nuestras experiencias internas y externas cambian. Rogers se dio cuenta que en las personas con problemas, existía una diferencia muy notable entre las percepciones sobre cómo son (el yo) y las percepciones de cómo deberían ser (el yo ideal). El objetivo fundamental de la terapia humanista era acortar esta distancia lo más posible. Es fundamental para el desarrollo de un buen autoconcepto la valoración y aceptación por parte de los demás; Rogers llamaba a esto “necesidad de amor”.

Lo ideal sería que, en principio, las experiencias internas fueran del todo valoradas por quienes nos rodean; a esto Rogers lo llamó consideración positiva incondicional. Se produce cuando una persona percibe que todas sus experiencias del yo (sentimientos, pensamientos, sensaciones, etc.) son merecedoras de la consideración positiva por parte de otras personas significativas; en otras palabras, no se imponen condiciones de valía a esa persona. Si se nos acepta y valora, se nos considera valiosos incondicionalmente; se nos permite estar conscientes de toda la gama de nuestras experiencias internas y no tenemos que negar o rechazar aspecto alguno de ellas a fin de obtener y conservar la consideración positiva de otros. Sin embargo aunque esta debería ser la tendencia general de los padres y educadores, Rogers aceptaba que no debe ser absoluta. Es decir, no es aconsejable valorar todos los deseos, pensamientos, sensaciones y sentimientos ya que podría darse el caso, por ejemplo que unos padres promocionasen las experiencias internas tendentes a la agresividad. Por ejemplo, puede ser mal visto golpear a otra persona; pero la persona que golpea y el deseo de golpear, pueden aceptarse. De esta manera, se conserva la consideración positiva incondicional. En esta línea de razonamiento, sería posible que los padres expresaran desagrado ante ciertas conductas de su hijo, tales como tirar comida en la mesa, pegar a un hermano, golpear la pared con un martillo, ser grosero con un vecino o tirar del rabo al perro, y al mismo tiempo hacerle saber que sí aceptan el hecho de que él quiere hacer esas cosas. Es decir, no permitirán que las conductas del niño interfierancon su amor o con la aceptación de sus sentimientos. Un padre, maestro o amigo puede hacer ver a un hijo, estudiante o compañero que el amor y la aceptación no están en peligro, a pesar de que manifieste molestia, enfado o desaprobación de una conducta concreta. Es importante que se mantenga el respeto por las personas, por sus pensamientos y sentimientos sin importar los aspectos específicos de las interacciones en un momento dado. Si esto secede, los individuos no tendrán que desprenderse de sus experiencias internas, aunque podrían inhibir algunas conductas disruptivas. LA TERAPIA HUMANISTA DE ROGERS El foco principal de la terapia humanista está centrada en el cliente está en los esfuerzos de éste para afrontar sus experiencias reales y generar maneras de vivir más significativas y satisfactorias. Rogers creía que los individuos tienen dentro de sí la capacidad para descubrir lo que les hace sentirse ansiosos e infelices y para generar cambios en sus vidas. Sin embargo, esta capacidad puede permanecer latente, debido a diversas fuerzas negativas por parte de los padres y de la sociedad: en tales casos, la terapia centrada en el cliente podrá ayudar a movilizar blas tendencias inherentes al entendimiento y el crecimiento personales. El terapeuta proporciona una atmósfera cálida y de aceptación dentro de la cual sus clientes pueden expresarse abiertamente. No es trabajo del terapeuta dar consejos o "corregir a los clientes"; en vez, de eso, su tarea es proporcionar aceptación sincera y comprender los esfuerzos de los clientes para lograr una mayor comprensión de sus experiencias internas y de su relación con el mundo. Este modelo de conducta resultó ser muy efectivo y Rogers lo extendió a todos los ámbitos de la existencia humana. La idea era que el trato con los demás en un ambiente de aceptación ayuda a comprenderse a uno mismo, y esta comprensión permite la superación de las dificultades. Por eso la terapia humanista se empezó a aplicar a grupos de encuentro, relaciones de pareja, educación y solución de conflictos.

Rogers pensaba que para que se dieran las condiciones de una terapia fructífera debían establecerse ciertas condiciones fundamentales:

  1. El terapeuta es compatible en la relación y es capaz de tratar al cliente en función de su propia experiencia interna (la del terapeuta). Existe armonía entre lo que el terapeuta siente y lo que comunica al cliente. Rogers indicó que en ocasiones la compatibilidad o autenticidad puede ser la condición principal para el progreso en la terapia. El terapeuta compatible no niega los sentimientos que él experimenta durante la terapia y está dispuesto a expresar abiertamente sus emociones persistentes.
  2. El terapeuta experimenta consideración positiva incondicional por el cliente; se relaciona con él en una relación personal y acepta que el cliente es un individuo valioso, sin importar sus características, emociones o conducta. Se "valora" al cliente por lo que es y por lo que puede llegar a ser. Otros términos que comprenden aspectos de esta condición son "cordialidad", "aceptación" y "cuidados no posesivos".
  3. Se da un entendimiento empalico del cliente. Rogers indicó que el terapeuta debe estar implicado de manera sensible con las experiencias del cliente y ser capaz de comunicar efectivamente que se ha comprendido sus experiencias. En cualquier caso, el terapeuta no deberá incurrir en cólera, confusión, miedo u otras emociones que pudiera sentir el cliente. Es esencial percibir con precisión y compartir las experiencias del cliente, pero el terapeuta debe permanecer suficientemente desvinculado del impacto emocional para conservar clara su perspectiva. De esta manera se le puede ayudar al cliente a obtener enfoques más claros. Rogers creía que cuando era más empático, podía aclarar no sólo los significados aparentes, sino también los que se encontraban justo por debajo del nivel de conciencia del cliente. La compatibilidad, la consideración positiva incondicional y la empatia ayudan a crear un clima en el que los clientes pueden eliminar su temor a expresarse y se ponen en contacto más próximo con su experiencia interna. LAS RELACIONES DE PAREJA En su libro publicado en 1972, Becoming Partners: Maniage and Its Alternatives, Rogers intentó delinear los aspectos más importantes de las relaciones de pareja. Del estudio de numerosas parejas Rogers advirtió con firmeza que no se deberían mantener ideas preconcebidas de lo que es más deseable en una pareja; generalmente partimos de ideas muy fijas sobre la fidelidad, el cariño, las compatibilidades, le organización del tiempo... etc. Crrer que hay aspectos que no pueden ponerse en duda dentro de una pareja es tener una mala consideración sobre las relaciones. Rogers consideraba que existía una gran variedad de posibilidades y que las parejas deberían tener la libertad de buscar los estilos de vida más satisfactorios y gratificantes para ellas. A partir de las entrevistas y el material escrito que recibió, Rogers seleccionó ciertos elementos que a su parecer estaban presentes en la mayoría de las parejas que experimentaban un crecimiento y una tendencia a la realización mutua.

Según Maslow, las personas tienen dos tipos de necesidades; las necesidades deficitarias y las necesidades de crecimiento. Las necesidades deficitarias son las que están asociadas con aquello sin lo cual no podríamos vivir mientras que las necesidades de autorrealización son aquellas que las personas buscan para autorrealizarse y alcanzar la felicidad pero que no son, de ningún modo necesarias a toda costa para la vida. Las necesidades de crecimiento son las propias de la autorrealización. Estas necesidades están ordenadas de forma jerárquica, es decir, las primeras se tienen que satisfacer antes que las restantes. Eso quiere decir que una persona no se queda parada cuando ha satisfecho una necesidad, sino que inmediatamente desea satisfacer la necesidad siguiente, y así sucesivamente. Las necesidades fisiológicas son imprescindibles para poder vivir y son prioritarias; únicamente si tenemos cubiertas estas necesidades trataremos de cubrir las demás. Las necesidades de protección y seguridad hacen referencia a la protección ante peligros tanto físicos como psíquicos. Son necesidades fundamentales durante la infancia y durante todo el proceso de crecimiento. Maslow destaca la gran importancia de dar seguridad al niño y las implicaciones futuras que esto tendrá en su autoestima. Esta necesidad es la segunda en la escala de Maslow; las personas, una vez han comido y dormido bien, buscan la seguridad como segundo motivo que regule su conducta. Las necesidades de afecto y aceptación son un grado superior que explica los motivos de las conductas humanas. Ser querido por los otros y pertenecer a un grupo son aspectos fundamentales para poder desarrollarse felizmente. La pertenencia a un grupo hace referencia al hecho de considerarse incluido en un colectivo: la familia, los amigos, la clase, un equipo deportivo, una entidad cultural, etc. Las necesidades de valoración son las que hacen referencia a la búsqueda de la autoestima y, por tanto, al concepto positivo de uno mismo. La autoestima comporta unas relaciones más satisfactorias con los otros y es una especie de fundamento básico para la supervivencia psíquica. La valoración también tiene que ver con los juicios de valor que emiten los otros sobre nosotros. Una vez satisfechas todas estas necesidades deficitarias o básicas, la persona ya está motivada para empezar a desarrollar las necesidades de autorrealización. Se pueden definir como la realización de las propias posibilidades, capacidades y talento, y también como el conocimiento y la aceptación plena de la propia naturaleza. Las personas tienen como tendencia básica, es decir, como motivación fundamenta], la búsqueda de la autorrealización, y por tanto, propone un nuevo modelo de persona: la persona autorrealizada. Este es un modelo ideal que se define, de manera resumida, Por los siguientes rasgos: Está satisfecha. Tiene suficientemente cubiertas sus necesidades deficitarias o básicas.  Se acepta a sí misma (no existen sentimientos de vergüenza o de culpabilidad).  Tiene una percepción clara y eficiente de la realidad.  Se muestra abierta a las experiencias.  Es espontánea y expresiva. Se comporta con naturalidad y sencillez.  Tiene una gran capacidad para resolver todo tipo de problemas.

 Ama la soledad.  Es autónoma e independiente.  Tiene una capacidad permanente para gozar de la vida (arte, naturaleza,juego, ocio.).  Sus relaciones interpersonales son buenas.  Posee una gran riqueza de reacción emocional,  Tiene un talante democrático.  Tiene sentido del humor; no es agresiva.  Es creativa y original.  Tiene una gran capacidad amorosa-  Acepta cambios en la escala de valores social.  Goza con mayor frecuencia de experiencias cumbre.  Está más identificada con los problemas de los demás. (Podríamos decir que la persona autorrealizada disfruta más a menudo de la posesión de los rasgos antes expuestos que otra persona, o que es alguien que ha llegado a un grado de madurez y equilibrio que además le permite ir aprendiendo continuamente sobre su manera de ser. Maslow afirma que tras la autorrealización se ocultan los siguientes valores: perfección, totalidad, cumplimiento, justicia, vida, singularidad, simplicidad, belleza, bondad, facilidad, juego, verdad, modestia. LAS EXPERIENCIAS CUMBRE Uno de los rasgos que definen a la persona autorrealizada es que disfruta con mayor frecuencia de experiencias cumbre. De hecho, son este tipo de experiencias las que permiten que una persona se autorrealice. Las experiencias cumbre son hechos concretos, situaciones vividas por las personas, que marcan su personalidad y de comprender el mundo. Una experiencia cumbre puede ser un viaje, la paternidad, un momento de inspiración creativa, una lectura, una relación personal, el amor, etc., Todos ellos momentos de extrema felicidad y plenitud que marcan un antes y un después, que aumentan el auto-conocimiento y el conocimiento de la realidad. La persona autorrealizada goza muy a menudo, a lo largo de su vida, de experiencias cumbre que la van modelando y definiendo.