
















Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
documento sobre la variedad de vegetación en el sur de veracruz
Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones
1 / 24
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
EDWARD ALAN ELLIS Doctor (Ph D) del Departamento de Recursos Forestales y Conserva- ción de la Universidad de Florida, Gainesville, Florida. Actualmente es investigador del Departamento de Recursos Forestales y Conserva- ción del Centro de Investigaciones Tropicales, Citro, de la Universidad Veracruzana. Su especialidad es el Manejo de Recursos Naturales y Sistemas de Información Geográfica, y sus líneas de investigación, el manejo de recursos naturales y de cuencas, así como la conservación de la biodiversidad aplicando la geomática. Tiene numerosas publi- caciones; entre otras ha colaborado en: “Is community-based forest management more effective than protected areas? A comparison of land use/land cover change in two neighboring study areas of the Cen- tral Yucatan Peninsula, Mexico”. Forest Ecology and Management 256: 1971-1983; “La conformación del paisaje y el aprovechamiento de los recursos naturales por las comunidades mayas de La Montaña, Hopel- chén, Campeche”. Investigaciones Geográficas, Boletín del Instituto de Geografía , UNAM 66: 65-80. MARISOL MARTÍNEZ BELLO Licenciada en Biología por la Facultad de Biología-Xalapa de la Uni- versidad Veracruzana. Pertenece al Centro de Investigaciones Tropi- cales, Citro, de la Universidad Veracruzana. Se ha especializado en manejo de recursos naturales y sistemas de información geográfica. Sus líneas de investigación son la conservación de la biodiversidad aplicando la geomática. Entre sus publicaciones, destacan: “Focos Rojos para la conservación de la biodiversidad en el estado de Ve- racruz” (tesis de licenciatura), próxima a publicarse en Estudio de la Biodiversidad en el Estado de Veracruz , Conabio.
En la extensión de este tomo, el lector podrá conocer la enorme riqueza natural que posee Veracruz. En este apar- tado, nos enfocaremos a describir la vegetación de nuestro estado y la modificación que sus habitantes han hecho en ella a través de sus actividades productivas, dando como resultado el heterogéneo paisaje actual. A continuación se presentan las características generales para el reconoci- miento de los principales tipos de vegetación en el estado y, posteriormente, se aborda el tema del uso de suelo y la vegetación en cada una de las regiones de Veracruz. Los autores de esta sección han realizado la cartografía que aquí se presenta con base en imagen satelital del año 2000 y apoyados en datos de campo y en el Inventario Forestal Nacional 2000. Los tipos de vegetación se han modificado a partir de la clasificación de Rzedowski (1998) y el propio Inventario a fin de facilitar su delimitación cartográfica mediante la metodología empleada.
La selva alta, tipo de vegetación tan rica y originalmente exuberante, se presenta en zonas con clima cálido y húmedo (cuya precipitación media anual es de 1500 a 3000 mm). Se distribuye en sitios cuya altura sobre el nivel del mar va de los 0 a los 900 m (Gómez-Pompa, 1980). Esta vegetación se distingue por componerse de árboles cuya altura oscila entre los 25 a 40 m y que mantienen sus hojas todo el año (árboles perennifolios), excepto algunos que pueden perderlas en épocas que generalmente coinciden con la floración o con el estiaje (FOTO 1), lo cual hace que la apariencia de la comu- nidad mantenga un gran verdor durante todo el año. Foto 1. Vista aérea de la selva alta en Uxpanapa; se puede observar un mosaico de tonalidades en las copas de los árboles.
Los árboles tienen troncos rectos y raíces tabulares, también llamadas contrafuertes, y poseen copas más o menos esfé- ricas. Algunos de los árboles presentes son: el sombrerete o suchi amarillo ( Terminalia amazonia ); ramón, ojite u ojoche ( Brosimum alicastrum ); la caoba ( Swietenia macrophylla ); el chicozapote ( Manilkara zapota ); hualhua ( Talauma mexi- cana) ; corpus ( Vochysia guatemalensis ); el macayo ( Andira galeottiana ); el palo mulato o chaca ( Bursera simaruba ); frijolillo ( Pithecellobium arboreum), zapote mamey ( Pouteria sapota ); alzaprima u hojancho ( Carpodiptera ameliae ) y la pimienta ( Pimenta dioica ) (Gómez-Pompa, 1966; Chiang, 1970; Pennington y Sarukhán, 1998). Asimismo es común encontrar trepadoras, palmas espinosas ( Chamaedora spp. ), herbáceas de grandes hojas y una gran variedad de plantas epífitas (aquellas que viven sobre otras plantas sin ser pará- sitas), entre ellas, bromelias y orquídeas, lo que en conjunto forma una densa vegetación. La selva mediana comparte las características anteriores, sin embargo, su principal diferencia estriba en que posee árboles cuya altura es menor (de 15 a 25 m) y en que cuando menos la mitad de ellos pierden sus hojas durante la tempo- rada de sequía (árboles subcaducifolios); algunos de ellos sólo por unas semanas, lo cual hace que la comunidad mantenga cierto verdor aun en las épocas más secas del año. Su distribución puede llegar a los 1300 msnm, mientras que la precipitación media anual va de los 1000 a 1500 mm, presentando una marcada época de sequía. La luz al interior de esta comunidad es mayor que en la selva alta, lo cual favo- rece el desarrollo de plantas de sotobosque (plantas semi- leñosas o no leñosas, no mayores a 1.5 m de altura). Entre los árboles que componen la selva mediana encontramos al guanacaste ( Enterolobium cyclocarpum ), tepeguaje ( Lysiloma acapulcensis ), palo de rosa ( Tabebuia rosea ) , el palo mulato o chaca ( Bursera simaruba ), las higueras ( Ficus spp. y Chloro- phora tinctoria ) (Pennington y Sarukhán, 1998).
Esta vegetación es quizá la que mayor influencia recibe de la humedad en la determinación de su aspecto. Se distri- buye en regiones de clima cálido, con dos estaciones bien marcadas, la de lluvias y la sequía, esta última ocurre entre los meses de diciembre y mayo. La lluvia puede caer en una media anual de entre 300 y 1800 mm. Con preferencia por suelos someros o pobres y alcanzando altitudes de hasta 700 msnm, este tipo de vegetación está dominado por árboles que pierden sus hojas (caducifolios) en la época seca del año en un tiempo que varía según cada especie. La apariencia de esta vegetación en estado conservado, es densa, con una altura que va de los 5 a los 15 m de altura. Los árboles, con sus copas planas y sus troncos muy retorcidos (que no pasan los 50 cm de diámetro), forman un techo generalmente uniforme. Muchos de estos árboles poseen colores llama- tivos y cortezas de superficies brillantes que pueden exfoliar su parte externa, como si se pelaran. Esta selva en la época de lluvias luce con un verde claro o tierno, proveniente del follaje de los árboles, mientras que en la sequía luce prácti- camente gris, ya que en ese momento las ramas y los troncos se encuentran expuestos. Sin embargo, debido a que algunas especies florecen justo en esta época, pueden mostrarse fragmentos con tintes de diferentes colores en su aspecto. Cuando esta selva está conservada, el estrato herbáceo se desarrolla poco y los arbustos se presentan de forma variable de un sitio a otro, pudiendo ser conformado en algunos sitios por especies espinosas. En su composición son escasas las plantas trepadoras, las epífitas, los helechos y las pterido- fitas; sin embargo, es común encontrar cactáceas en forma de columna (columnares) o en forma de candelabro (cande- labriformes). En nuestro estado podemos encontrar dentro de esta vegetación especies como cópite o trompillo ( Cordia dodecandra ) , jícaro ( Crescentia cujete ) , tachicón ( Curatella americana ), nanche o nance ( Byrsonima crassifolia ) y cacalo- súchil ( Plumeria rubra ), así como diferentes especies de los géneros Acacia , Bursera y Guazuma.
Arriba de los 1500 msnm y alcanzando los 3000 m se puede encontrar este bosque en el que predominan las especies del género Pinus. En climas de templados a fríos, semihúmedos o semiáridos, los pinos cubren las laderas altas de las montañas más sobresalientes del estado, como el Cofre de Perote y el volcán Citlaltépetl o Pico de Orizaba. También pueden encon- trarse fragmentos de bosques en climas cálidos, como en la parte sur del volcán Santa Marta. El pinar es una comunidad generalmente de un solo estrato arbóreo que puede alcanzar hasta los 30 m de altura. Debido a la forma recta de los pinos y a sus copas altas, el bosque aparenta simpleza en su composición, pues apenas lo acom- paña un sotobosque compuesto principalmente de herbá- ceas y matorrales, los cuales son mucho más vulnerables a los cambios climatológicos. Esto es, el bosque de pino
de hasta 30 m y las cuales poseen un sotobosque bien desa- rrollado. La apariencia de este bosque depende mucho de la especie de encino que lo componga; así se observa que en climas húmedos los árboles tienen hojas más grandes que los árboles de climas secos. Algunos Quercus pueden ser caduci- folios, pero el periodo de pérdida de las hojas generalmente es corto, por lo que la comunidad siempre mantiene su verdor. Los encinos son buenos hospederos de epífitas, prin- cipalmente de líquenes y musgos. En Veracruz, los encinares tropicales generalmente son abiertos y están dominados por el encino Quercus oleoides, por lo que el estrato herbáceo cobra mayor importancia en la estructura de la comunidad (Rzedowski, 1978; López-Mendoza, 1980). El encinar, debido al clima y suelo que caracteriza sus sitios de distribución, ha sido afectado por las actividades del hombre, ya que son sitios favorables para la agricultura y la ganadería y el desarrollo de asentamientos humanos. La extracción de madera para fines de construcción, para muebles o como combustible es otro de los impactos que ha recibido este bosque.
Este bosque se encuentra distribuido en relictos o fragmentos en las partes más altas del Cofre de Perote y del volcán Citlal- tépetl, con un rango altitudinal de entre 2,400 y 3,600 m en un clima francamente frío y húmedo. La comunidad está compuesta por árboles de oyamel ( Abies religiosa, Abies hickeli ), formando bosques casi puros que prácticamente permanecen verdes todo el año. Suele ser la comunidad que continúa cuesta arriba de los bosques de pino y pino-encino. Los oyameles forman comunidades altas de entre 20 y 40 m, con algunos árboles que llegan a tener un diámetro de 1.5 m y aunque presentan sotobosque, éste no es muy desarrollado (Challenger, 1998).
En climas muy húmedos, de templados a fríos, en cañadas o en sitios protegidos del viento y generalmente en laderas escar- padas podemos encontrar el bosque mesófilo de montaña. Se desarrolla en una altitud alrededor de los 500 y hasta los 2, msnm, con una temperatura media anual que puede variar entre 12 y 23 °C. Debido a estas características, a menudo este bosque se encuentra en fragmentos con condiciones microcli- máticas muy específicas, lo que lo hace único. Con una altura que va de los 15 a 35 m de alto, este bosque se presenta denso. Los troncos de los árboles pueden alcanzar los 2 m de diámetro y pueden ser tanto perennifolios como caducifolios (perdiendo sus hojas en los meses fríos del año), de tal forma que el bosque nunca está carente de verdor. Un bosque de este tipo bien conservado presenta varios estratos arbóreos, uno o dos arbustivos y casi nulo el estrato herbáceo; las epífitas están muy bien representadas abun- dando los líquenes, los musgos, los helechos, las orquídeas, las piperáceas y las bromelias. El liquidámbar ( Liquidambar styraciflua ) es un árbol característico de este tipo de vege- tación, aunque los bosques puros de esta especie son poco comunes. En general podemos hallar árboles de los siguientes géneros: Inga, Quercus, Juglans, Ficus, Fagus , Cornus, Clethra, Carpinus y Ulmus. Además, se puede e ncontrar el árbol endémico magnolia ( Magnolia dealbata ), que está en peligro de extinción y el cual, además de nuestro estado, sólo se presenta en Hidalgo y Oaxaca (Challenger, 1998). Muchos de los bosques distribuidos en altitudes menores a 1,000 msnm, han sido transformados en uno de los sistemas agroforestales más desarrollados en nuestro estado: los cafe- tales ( Coffea arabica ). Cuando son de sombra, estos sistemas mantienen la cubierta forestal, que suele estar compuesta por una menor diversidad de especies que el bosque conser- vado; sin embargo, esto hace que se mantengan muchas de las funciones ecológicas del bosque, beneficiando la captura de agua y de carbono, y funcionando como refugio de animales. Otra forma de impactar el bosque mesófilo ha sido a través de la agricultura —principalmente del cultivo de maíz y frijol—, así como los asentamientos humanos y la extracción de leña.
Intrincado en la región entre Puebla y Veracruz, principal- mente en el municipio de Perote, se encuentra este tipo de vegetación. Típico de clima árido y semiárido, sobre las laderas calizas o volcánicas y en una aparente desolación, el matorral xerófilo es un sitio verdaderamente valioso desde el punto de vista biológico. El clima que lo caracteriza es extremoso, el invierno es agresivo y la época de estiaje es mucho más larga que la de lluvias. Alcanzando los 2,800 msnm, este tipo de vege- tación se caracteriza por estar compuesto principalmente de arbustos, de los cuales la mayoría son de hojas rígidas.
La presencia de espinas es muy común entre las especies que habitan este sitio (FOTO 3). Los géneros Yucca, Agave, Gochnatia y diversas cactáceas imprimen al sitio cierta vida en el verde perenne de sus formas. En esta región de Perote es común encontrar especies como Hechtia roseana , Agave obscura, Nolina parviflora, así como los géneros Salvia, Chrysac- tinia y Dalea. El matorral xerófilo ha sido impactado por la agricultura y la ganadería (de ovinos y caprinos principalmente), aunque comparativamente en menor medida que otros tipos de vegetación.
Distribuido en clima cálido a lo largo del litoral, asociado a las lagunas costeras, bahías protegidas y desembocaduras de ríos, el manglar habita las zonas de influencia del mar. Es una de las comunidades más persistentes que existen, ya que toleran fuertes cambios en los niveles de agua y de salinidad, y a menudo son fuertemente golpeados por las tormentas tropicales. Esta vegetación está formada por plantas perennes, arbus- tivas o arborescentes que van de 2 a 25 m de altura, prác- Foto 3. Matorral xerófilo en el valle de Perote, vegetación que denota la gran presencia de plantas espinosas.
de colores claros y las hojas son un poco duras; muchos de estos árboles son perennes. Pueden encontrarse también algunas bromelias y orquídeas. Algunas de las especies comunes de esta vegetación son el jícaro ( Cres- centia cujete ), el tachicón ( Curatella americana ), el nanche o nance ( Byrsonima crassifolia ), la palma ( Sabal mexicana ), pudiendo encontrarse también el encino Quercus oleoides (Pennington y Sarukhán, 1998). Las sabanas son continuamente afectadas por el fuego, ya que se propicia la quema de vegetación, pues con ello se induce el brote de pastos tiernos los cuales son bien acep- tados por el ganado.
Las playas y dunas costeras son ambientes de sedimentación, es decir, sitios donde se acumulan o depositan granos de arena que han sido transportados por corrientes marinas y vientos, por lo que se les considera sistemas cambiantes que amor- tiguan las interacciones entre el mar, la tierra y la atmósfera (Moreno-Casasola, 2004). Las dunas están compuestas por distintos microambientes, los cuales pueden incluir desde comunidades pioneras hasta selvas bajas, incluyendo los humedales que se forman entre los médanos. Sin embargo aquí nos referiremos como vegetación de dunas costeras a aquella vegetación que se encuentra sobre estos grandes depósitos de arena, aunque esto sea una definición vaga. La vegetación cambia gradualmente de la costa hacia tierra dentro. En un patrón general, tenemos que cerca de la costa predominan comunidades pioneras compuestas por herbá- ceas (rastreras y postradas) y arbustivas, tolerantes a las condiciones drásticas; se encuentran aquí dos especies endé- micas, Palafoxia lindenii y Chamaescrista chamaecristoides, las cuales son fijadoras importantes de los médanos de arena móviles (Martínez y Moreno-Casasola, 1996). Posteriormente se encuentra una comunidad de matorrales donde es típica la presencia de Randia aculeata , y continuando en dunas fijas se puede encontrar selva baja o en raras ocasiones pequeños fragmentos de selva mediana. Dado que la vegetación de dunas costeras ha sido poco apreciada, ha sufrido el impacto principalmente de la urba- nización en lo que ahora son los asentamientos o ciudades costeras; otro uso de suelo que se les ha dado ha sido como potreros para cría de ganado vacuno.
Típica de zonas cálido-húmedas, se agrupan aquí a todas las plantas que tienen afinidad con la presencia de cuerpos de agua o flujos de la misma, es decir, que pueden ser acuáticas o suba- cuáticas (FOTO 5). Podemos distinguir principalmente dos tipos de comunidades, el popal y el tular, aunque pueden existir otros. El popal es una comunidad vegetal que cubre superficies pantanosas o de agua dulce permanentemente estancada, de 0.5 a 1.5 m de profundidad. Son plantas herbáceas de 1 a 3 m de alto, cuyas hojas grandes y anchas de color verde claro forman una masa densa que apenas permite ver el pantano. Esta comunidad se encuentra dominada por el popal o popo- tera ( Thalia geniculata ) y plantas de los géneros Calathea y Heliconia (conocidos como platanillos); también se presentan algunos pastos y ciperáceas. El tular se compone de plantas de 1 a 3 m de alto, de hojas largas y angostas (o carentes de ellas) que se hallan arraigadas al fondo del cuerpo de agua, el cual es de corriente lenta, de agua dulce o salobre. Las asociaciones de especies comunes son Typha spp. (tulares), Scirpus spp. y Cyperus spp. (juncales). Como vegetación hidrófila, también puede agruparse a las plantas que flotan en la superficie del agua, tanto de agua dulce como salobre. Entre éstas se encuentran la lechuguilla de agua ( Pistia stratiotes ), los helechos del género Salvinia , el lirio acuático ( Eichornia crassipes ) y diferentes especies del género Nymphaea, Brasenia y Nymphoides , así como las plantas de talla pequeña como Lemna, Spirodela y Wolffia. La vegetación hidrófila posee particular importancia en la conservación de aves, ya que muchos de estos sitios funcionan como hábitat permanente o como sitios de descanso durante la migración. Las planicies de inundación cubiertas por este tipo de vegetación destacan por sus servicios a la pesquería, la agricultura de irrigación, la transportación fluvial y la
Veracruz posee una superficie de 72,410.05 km^2 , los cuales albergan una población de 6'903,651 habitantes distribuidos en 212 municipios y 21,974 localidades (INEGI, 2000). Esta población ejerce un uso de los recursos naturales del terri- torio y por tanto transforma continuamente la vegetación.
El MAPA 1 muestra la distribución general del uso del suelo Foto 5. Humedal de Puente Jula, al frente puede observarse el tular ( Typha spp .). y la vegetación en el estado. La vegetación en total ocupa alrededor de 1'091,599 ha, esto es 15.2% de la superficie del estado. Estos sitios están mayormente remitidos a terrenos accidentados y de grandes pendientes, en muchas ocasiones inaccesibles. Esto ha permitido su conservación, ya que prác- ticamente son terrenos inútiles para la actividad agrope- cuaria. De esta vegetación el 18.91% corresponde a bosques, 58.99% a selvas y 22.1% a otros tipos de vegetación. La vegetación perturbada, es decir, aquella que ha sufrido una fuerte transformación en su composición de especies a causa de un disturbio como el desmonte o un incendio, se remite a 1'331,777 ha, esto es 18.51% del estado. Estos sitios son por demás importantes para encauzar los esfuerzos de restaura- ción y reforestación del estado. El 80.39% de la superficie del estado corresponde a usos de suelo principalmente agrícola, ganadero, industrial y urbano. Veracruz tiene una tradición agropecuaria histórica; productos como el café, la caña y la naranja han logrado una identidad social entre los grupos productores, de tal forma que se les reconoce como cafetaleros, cañeros y naranjeros (FOTO 6). Aunque en las últimas décadas estos grupos han sufrido fuertes crisis en el mercado de sus productos, éstos continúan ocupando gran parte de la superficie productiva del estado. El CUADRO 1 señala la superficie calculada para los distintos usos y tipos de vegetación del estado.
Uso o vegetación Hectáreas % Agrícola 1'593,336.56 22. Foto 6. La caña, uno de los principales productos agrícolas de Veracruz. Cuadro 1. Superficies del uso de suelo y la vegetación en el estado. En la imagen, un cañaveral de la zona Tuzamapan-Jalcomulco. Agroforestal 197,873.04 2. Bosque de encino 1,448.73^ 0. Bosque de oyamel 3,367.59^ 0. Bosque de pino 57,502.18 0. Bosque de pino-encino 19,763.75 0. Bosque mesófilo 124,364.98 1. Manglar 48,539.49^ 0. Matorral xerófilo 12,973.42^ 0. Pastizal 2'525,701.70^ 35. Pradera de alta montaña 1,896.93 0. Sabana 15,893.05 0. Selva alta y mediana 605,199.60 8. Selva baja 38,751.72^ 0. Sin vegetación 136,880.94^ 1. Vegetación de dunas costeras 14,290.16 0. Vegetación hidrófila 147,607.76 2. Vegetación perturbada 1'331,776.47 18. Cuerpos de agua 212,818.03 2. Sin datos 105,922.52^ 1. Por su parte, la actividad pecuaria es la actividad que más superficie estatal ocupa (35%), ya que se practica de forma extensiva, lo que ha causado y sigue causando una continua deforestación de selvas y bosques. Tal es el caso de la selva de Los Tuxtlas, donde se calculó que entre los años 1967 y 1986 la vegetación se redujo en un 56% a causa de la aper- tura de terrenos ganaderos (Dirzo y García, 1992). A continuación se presenta una revisión más detallada sobre los usos de suelo y la actividad económica en Veracruz. Los datos presentados están basados en estadísticas públicas de INEGI (2000) y la Sedarpa (2003). regiones que se abordan". Debe decir: "Asimismo, se hace referencia a los fragmentos de vegetación remanentes que corresponden a cada una de las regiones que se abordan.
Esta región se encuentra en el norte del estado de Veracruz, colindando al norte con el estado de Tamaulipas, al oeste con Hidalgo, al este con el Golfo de México y al sur con la región
totonaca. Está compuesta por los municipios de Amatlán, Benito Juárez, Castillo de Teayo, Cerro Azul, Chalma, Chico- namel, Chicontepec, Chinampa de Gorostiza, Chontla, Citlalté- petl, El Higo, Huayacocotla, Ilamatlán, Ixcatepec, Ixhuatlán de Madero, Naranjos, Ozuluama, Pánuco, Platón Sánchez, Pueblo Viejo, Tamalín, Tamiahua, Tampico Alto, Tancoco, Tantima, Tantoyuca, Temapache, Tempoal, Tepetzintla, Texcatepec, Tlachichilco, Tuxpan, Zacualpan y Zontecomatlán. Con una población aproximada de 984,216 habitantes, esta región se caracteriza por estar fuertemente orientada hacia usos agropecuarios (MAPA 2). El 99% de sus localidades se consideran rurales y 25.7% de su población es indígena. Estas condiciones influyen fuertemente en las actividades econó- micas. De tal forma que la parte más norteña de la Huasteca veracruzana en el año 2000 reportó a las actividades en el sector primario, referentes a la producción agropecuaria, como la principal actividad económica entre sus pobladores. Mientras que en la zona sur, participó casi a la par con el sector terciario, dedicado a los servicios, puesto que aquí se encuentra Tuxpan el más grande centro urbano de la región. En la Huasteca la principal actividad productiva es la gana- dería, alcanzando hasta 56,985 ton de carne al año (Sedarpa,
La región está compuesta por los municipios Atzalan, Cazones de Herrera, Chumatlán, Coahuitlán, Coatzintla, Colipa, Coxqui- hui, Coyutla, Espinal, Filomeno Mata, Gutiérrez Zamora, Juchi- que de Ferrer, Martínez de la Torre, Mecatlán, Misantla, Nautla, Papantla, Poza Rica de Hidalgo, San Rafael, Tecolutla, Teno- chtitlán, Tihuatlán, Tlapacoyan, Vega de Alatorre, Yecuatla y Zozocolco de Hidalgo. Limita al norte con la región Huasteca, al sur con la región capital, al este con el Golfo de México y al oeste con los estados de Puebla e Hidalgo. Posee una pobla- ción de 974,678 habitantes de los cuales 15.4% corresponde a población indígena esencialmente totonaca. Esta área también se encuentra fuertemente transformada y dominada por los usos agropecuarios (MAPA 3). Sin embargo éstos no representan el sector de mayor ocupación de la población, son las actividades del sector terciario las de mayor relevancia sobre todo debido a la fuerte actividad petrolera y comercial en la zona conurbada de Poza Rica. En la parte sur la actividad económica prácticamente se concentra en el sector primario. El sistema productivo dominante es el ganadero. Este sistema produce alrededor de 21,637 ton de carne al año,
MAPA 3. USO DE SUELO Y VEGETACIÓN EN LA REGIÓN TOTONACA-NAUTLA Manglares Vegetación de dunas costeras Vegetación perturbada Cuerpos de agua Sin vegetación Sin dato Vegetación hidrófila Tuxpan Tecolutla G O (^) L (^) F (^) O D E M (^) É (^) X (^) I (^) C (^) O Agricultura Agroforestal Pastizales Bosque mesófilo Selvas alta y mediana Selva baja Bosque de encino PUEBLA Alamo Poza Rica Martínez de la Torre Nautla San Rafael Misantla Tlapacoyan Teziutlán Xonocuautla Las Lomas Altotonga Naolinco Vega de Alatorre Papantla 0 30 Km N (^) 20°30’ N 97°30’ W 20°00’ N 97°00’ W 97°30’ W 97°00’ W 20°30’ N 20°00’ N
además de otros productos derivados. Estos pastizales gana- deros se mezclan con áreas dedicadas a la producción de cítricos (mandarina, naranja, limón, toronja y tangerina), que abarcan grandes extensiones principalmente en los munici- pios de Tecolutla, Gutiérrez Zamora, Papantla y Martínez de la Torre. La producción de maíz también se presenta en la región, aunque con menor intensidad y se concentra en los munici- pios de Tenochtitlán, Papantla y Espinal. Otros productos agrí- colas son la caña de azúcar, el chile verde, el frijol, la jícama, la sandía y el tomate verde. Entre los cultivos perennes se puede encontrar litchi, mamey, papaya, piña, chico zapote y variedades de plátano, este último de suma importancia ya que prácticamente la producción de Veracruz se concentra en esta zona. Por otra parte, en el área totonaca, especial- mente en los municipios de Cazones de Herrera y Papantla, existe una fuerte producción de vainilla; este producto tiene una gran importancia histórica y cultural entre los totonacos además de ser reconocido incluso a escala internacional. La producción de maderables, principalmente de cedro, la encabezan los municipios de Papantla, Vega de Alatorre y Misantla, mientras la madera de pino es comercializada en el municipio de Atzalan. Entre los productos no maderables se encuentra muy bien posicionada la pimienta, la cual tiene una gran importancia en la economía regional, ya que se producen hasta 2,787 ton al año. Otro sistema productivo de gran presencia en la región es el café, distribuido en los sitios más serranos. Este sistema agroforestal ha logrado mantener la cubierta forestal de una gran superficie no sólo de esta región sino de gran parte del estado, por lo que ha cumplido un importante papel en salva- guardar algunas de las funciones ecológicas que ofrecen los bosques conservados. La vegetación natural en el área totonaca se reduce a algunos fragmentos de selva mediana, los cuales repre- sentan islas de refugio para la fauna y la conservación de algunas especies vegetales de importancia económica y cultural local. Son relevantes también dos humedales en Tecolutla, los cuales comprenden 11,654.2 ha de vegeta- ción hidrófila y manglar. El primero de los humedales, muy cercano a la cabecera municipal, se distribuye amplia- mente de forma paralela a la costa; el segundo comprende parte del Área Natural Protegida Ciénega del Fuerte, la cual posee, además de la vegetación mencionada, selva baja con tolerancia a la inundación. Actualmente este municipio ha alcanzado gran apogeo en la actividad turís- tica, por lo que será necesario poner especial atención en la conservación de dichos humedales. Los municipios de Vega de Alatorre y Juchique de Ferrer comparten una extensa región de selva mediana que ocupa cerca de 7,433 ha; parte de esta área se encuentra distribuida en pequeños fragmentos. Misantla, Yecuatla y Tenochtitlán albergan en su serranía, en sitios casi inaccesibles y por tanto inútiles para las actividades agropecuarias, grandes áreas de bosque mesófilo en buen estado de conservación. En estas zonas de bosque y selva son muy importantes prontas acciones de preservación.
La región Capital se encuentra ubicada en la parte central de Veracruz, colinda al norte con la región Nautla, al oeste con el estado de Puebla, al sur con la región Sotavento- Montañas y al este con el Golfo de México. Los municipios que la componen son Acajete, Acatlán, Actopan, Alto Lucero de Gutiérrez Barrios, Altotonga, Apazapan, Ayahualulco, Banderilla, Coacoatzintla, Coatepec, Cosautlán de Carvajal, Chiconquiaco, Emiliano Zapata, Ixhuacán de los Reyes, Jala- cingo, Jalcomulco, Jilotepec, Landero y Coss, Miahutlán, Las Minas, Naolinco, Perote, Rafael Lucio, Tatatila, Teocelo, Tepetlán, Tlacolulan, Tlalnelhuayocan, Tonayán, Las Vigas de Ramírez, Villa Aldama, la capital Xalapa y Xico. La población es de 964,780 habitantes, los cuales tienen por principal actividad económica el comercio, esto debido a que la mayoría de dicha población se encuentra en áreas urbanas, por lo que el sector primario queda en segundo término como actividad económica. Uno de los sistemas de producción dominantes en la región es el cultivo de café, el cual está culturalmente ligado a los munici- pios de Xalapa y Coatepec, sin embargo también se presenta en 16 municipios más. La producción de café se logra en 72,166. ton anuales en aproximadamente 40,772.87 ha sembradas. En esta zona montañosa la producción de maíz también ocupa un lugar dominante entre los sistemas de producción, alcanzando 72,722.58 ton de producción anual. Los municipios costeros de Actopan y Úrsulo Galván producen hasta 1'426,694.5 ton anuales de caña en las aproximadamente 14,060.5 ha que son
0 30 Km Xalapa
Cempoala Coatepec Xico Cosautlán Cardel Martínez de la Torre Vega de Alatorre Misantla Tlapacoyan Teziutlán Altotonga Naolinco Perote Huatusco Actopan Palma Sola
Vegetación perturbada Sin vegetación Sin dato Praderas de alta montaña Matorral xerófilo Cuerpos de agua Agricultura Agroforestal Pastizales Manglares Vegetación de dunas costeras Vegetación hidrófila Selvas alta y mediana Selva baja Bosque de oyamel Bosque de pino Bosque mesófilo Bosque de pino-encino Bosque de encino N 20°00’ N 96°30’ W 19°30’ N 97°00’ W 97°00’ W 96°30’ W 20°00’ N 19°30’ N MAPA 4. USO DE SUELO Y VEGETACIÓN EN LA REGIÓN CAPITAL
produce ajonjolí, cacahuate, mango, jamaica, pepino, sandía, piña, sorgo, jitomate, nanche, papaya y plátano; mientras que en la zona templada y húmeda de las montañas predomina la producción de hortalizas como acelga, frijol, haba, calaba- cita, chile verde, chícharo, col, coliflor, ejote, espinaca, fresa, lechuga, papa, rabanito y tomate verde. Sobresalen también algunos cultivos cuya producción estatal se concentra en esta región, tal es el caso del chayote y las flores (alcatraz, azucena, gladiola, nardo, entre otras). El pino es el producto forestal más extraído de la región, seguido por el encino; ambos son explotados principalmente en las zonas de Mariano Escobedo y Zongolica; también se explotan algunas maderas tropicales de menor calidad en los municipios de Tezonapa y Veracruz. La palma camedor es un producto no maderable de la región presente en los munici- pios de Amatlán de los Reyes, Atoyac, Naranjal, Tepatlaxco y Tezonapa, alcanzando en conjunto 3,060 ton al año. De forma mucho más importante que el sector forestal se presenta el sistema productivo ganadero enfocado a bovinos, sobretodo en la zona costera. Tlalixcoyan, Medellín y Soledad de Doblado producen poco más de 5,170 ton de carne al año, lo que representa la mayoría de la carne que se produce en esta región. El área montañosa conserva una porción importante de vegetación boscosa, mientras que el sotavento está domi- nado por usos de suelo agropecuarios (MAPA 5). Las faldas del volcán Citlaltépetl ocupan parte del área oeste de la región y está cubierta por bosques de oyamel y pino. Este sitio es el de mayor altitud en el país, lo que hace de él un centro turístico de atractivo internacional; ha sido decretado como ANP, lo que demuestra su importancia biológica. El bosque de pino y encino también se encuentra bien repre- sentado en las laderas de la sierra de Zongolica, mientras que a menor altitud se presentan fragmentos de bosque mesófilo de montaña. La vegetación en la costa se encuentra alta- mente perturbada por la urbanización y la actividad turís- tica, sin embargo en la zona norte al puerto de Veracruz aún se encuentra una zona de dunas costeras.
El principal afluente de agua, el Papaloapan, cede su nombre a esta región, la cual se ubica al suroeste del estado, colinda con la región de las Montañas-Sotavento al norte, y al sur sureste, con la Olmeca. Está conformada por los municipios de Acula, Alvarado, Amatitlán, Ángel R. Cabada, Carlos A. Carrillo, Cosamaloapan, Chacaltianguis, Ignacio de la Llave, Isla, Ixmatlahuacan, José Azueta, Juan Rodríguez Clara, Lerdo de Tejada, Otatitlán, Playa Vicente, Saltabarranca, Santiago Sochiapan, Tierra Blanca, Tlacojalpan, Tlacotalpan, Tres Valles y Tuxtilla. En el año 2000 su población era de 539,143 habitantes, 6.31% de indígenas y 51.81% de población urbana. El 99.10% de dicha población está dedicada al sector primario, y una minoría de la misma, al sector industrial. Dentro del sector primario la principal actividad es la gana- dería. Los pastizales ocupan en la región aproximadamente 433,987 ha. La producción de carne bovina es de alrededor de 38,488.72 ton, lo que equivale a 17.9% de la produc- ción del estado. La actividad agrícola también se presenta teniendo como principales cultivos la caña y la piña, ambas ampliamente cultivadas en la región. Otros cultivos son el arroz, chile verde, frijol, maíz, sandía, jitomate, coco, hule, mango, plátano y nanche. La producción forestal es mínima; el municipio de Playa Vicente produce la mayor cantidad de madera, principal- mente pino y otras tropicales. Los demás municipios extraen en conjunto alrededor de 963 m^3 de maderas tropicales de baja calidad. La producción forestal no maderable práctica- mente es nula. A pesar de ser una región fuertemente modificada por la gana- dería y la agricultura, aún persiste la más importante superficie de manglar del estado, el humedal de Alvarado (MAPA 6). Este sistema lagunar tiene una extensión aproximada de 280, ha y se considera el tercer humedal de mayor extensión en México (Conabio, 1998). La parte central del humedal está cubierto de manglar que en su margen se mezcla con planicies inundables, un excelente refugio para aves acuáticas. Alvarado y municipios vecinos representan una de las áreas productivas pesqueras más importantes de Veracruz. Como fauna útil se incluyen al menos 3 especies de la malacofauna, 10 de crustá- ceos y 20 de ictiofauna (Portilla-Ochoa et al , 2002). En la zona costera de Alvarado también existe un área impor- tante de vegetación de dunas costeras, la cual alberga la más importante población de Zamia furfuracea , especie de cícada en peligro de extinción cuyo principal uso es el de ornato.