















Estude fácil! Tem muito documento disponível na Docsity
Ganhe pontos ajudando outros esrudantes ou compre um plano Premium
Prepare-se para as provas
Estude fácil! Tem muito documento disponível na Docsity
Prepare-se para as provas com trabalhos de outros alunos como você, aqui na Docsity
Os melhores documentos à venda: Trabalhos de alunos formados
Prepare-se com as videoaulas e exercícios resolvidos criados a partir da grade da sua Universidade
Responda perguntas de provas passadas e avalie sua preparação.
Ganhe pontos para baixar
Ganhe pontos ajudando outros esrudantes ou compre um plano Premium
Comunidade
Peça ajuda à comunidade e tire suas dúvidas relacionadas ao estudo
Descubra as melhores universidades em seu país de acordo com os usuários da Docsity
Guias grátis
Baixe gratuitamente nossos guias de estudo, métodos para diminuir a ansiedade, dicas de TCC preparadas pelos professores da Docsity
Este documento explora conceptos fundamentales de la sociología, como la relación social, la institucionalización y la desviación social. Analiza la teoría de durkheim sobre la sociedad como una totalidad supra-individuos, la importancia de la habitualidad y la tipificación recíproca en la construcción de instituciones, y la tipología de merton sobre los modos de adaptación individual. El texto también aborda la relación entre las metas culturales y los medios institucionales, y cómo la presión social puede llevar a la desviación de la conducta.
Tipologia: Resumos
1 / 23
Esta página não é visível na pré-visualização
Não perca as partes importantes!
Bauman: Pensar sociológicamente En su texto, Bauman trata de identificar lo que es propio de la sociología. La diferencia entre las ramas de las ciencias sociales es histórica, en la realidad no existe. Esta división es un modelo que se arma a partir de las relaciones entre lengua y experiencia. Lo que existe es una división por parte de los científicos que analizan las acciones humanas. De acuerdo con Bauman, la sociología forma parte de las ciencias sociales (ya que tiene como objeto de estudio a las acciones humanas). Para poder diferenciarla del resto, hay que hacer foco en cuáles son los temas propios de la misma, sus objetos de estudio, es decir, dónde está el interés científico. Todas las ciencias sociales se vinculan entre sí, poseen similitudes. Sin embargo, hay diferencias con respecto a las preguntas que se hace cada disciplina. La sociología se concentra en las acciones actuales. Las preguntas de la sociología están relacionadas con las relaciones que forman los sujetos entre sí y los vínculos que construyen. Los actores individuales se vuelven visibles en tanto forma parte de una red de interdependencia. La sociología hace foco en las relaciones sociales (sujetos en relación con otros sujetos: intrapersonales). Los individuos están constantemente en interacción. El interés de la sociología no está en el sujeto, sino en los vínculos que los sujetos tienen con otros. La diferenciación entre disciplinas, debido a la especialización, es cada vez mayor: hay límites más precisos. Es la especificidad lo que defina a las ciencias sociales. Los estudiosos buscan lograr una disciplina sistemática y presentar sus hallazgos de una manera responsable. La particularidad de la sociología, que difiere mucho de las ciencias duras, es la presencia del sentido común, hay que darle una especificidad. El sentido común nos permite definir muchos conceptos sociológicos (esto con las ciencias duras no sucede). Esta ciencia necesita diferenciarse de este sentido, es decir, darle una especificidad. El sentido común nos permite definir muchos conceptos sociológicos (esto en las ciencias duras no pasa): Un ejemplo de esto puede ser que se puede utilizar el sentido común para definir el concepto de poder. Sin embargo, existen sociólogos que se han encargado de dar una definición del término, por lo que la definición que damos con “nuestras palabras” (es decir, la del sentido común); posee cero rigor científico y no resulta útil para aquel que quiere estudiar la sociología. Hay que diferenciar lo que es propio del sentido común y lo que es conocimiento sociológico. Todos los saberes que forman parte de la sociología fueron nombrados antes por los hombres y son entonces objetos del sentido común. El conocimiento social (sentido común) es el resultado de la trasmisión de generaciones (es histórico). Es indispensable, requerido por todos, pero no es lo único. Existen otros conocimientos (como es el científico). El mismo es aprendido a través de las relaciones sociales, es decir, es una construcción social. Está contextualizado (es biográfico y geográfico: depende de la época, de la edad de la persona y del lugar donde vive): Esto se puede ver en las grandes diferencias culturales presentes entre los orientales y los occidentales. No forma parte de nuestro sentido común, como sí sería del de los japoneses, el hecho de quitarse las zapatillas al ingresar al hogar. Las situaciones cotidianas se resuelven por este sentido común (es necesario). Este sentido no es lo mismo que el conocimiento de la sociología (que sí es científico). El tema de la sociología está incorporado en nuestras vidas, y sin esto seríamos incapaces de llevarlas adelante. El hombre está acostumbrado a privatizar las cuestiones sociales, se libera de la carga de ver la dinámica de las relaciones sociales viéndolo como reacciones individuales. Bauman establece una diferenciación entre el conocimiento sociológico y el sentido común, a través de cuatro características:
teorías. Estas le permiten sostener sus argumentos (el sentido común no requiere demostrar sus argumentos). Es decir, el conocimiento sociológico no es una opinión, se deben seguir las reglas y hay que tener en cuenta la pluralidad ideológica sobre lo social (las distintas perspectivas existentes). Esta trasmisión de conocimiento debe ser responsable y compartida con la comunidad científica (ser puesta en debate). Se expresa sobre fenómenos amplios y diversos.
La imaginación sociológica se está convirtiendo en el principal común denominador de nuestra vida cultural y en su rasgo distintivo. Su adquisición por los individuos y la comunidad cultural en general es lenta. Las cualidades de esta imaginación son exigidas en materias de hecho y de moral, se han convertido en rasgos fundamentales de esfuerzo intelectual y de sensibilidad cultural. No es una moda, es una cualidad mental que promete la comprensión de nuestras realidades íntimas en relación con las realidades sociales. El objetivo del autor es definir el significado de las ciencias sociales para las tareas culturales. Demostrar las implicancias que tiene la imaginación sociológica en la vida política y cultural, lo que se necesita para poseerla. Busca aclarar la naturaleza y los usos de las ciencias sociales en la actualidad. Mills plantea un concepto de ciencia social que es contraria al concepto de ciencia social como conjunto de técnicas burocráticas que impiden la investigación social con sus pretensiones metodológicas, que congestionan el trabajo con conceptos oscurantistas o que lo trivializan interesándose en pequeños problemas sin relación con los problemas públicamente importantes. Análisis social clásico: serie de tradiciones definibles y usables; que su característica esencial es el interés por las estructuras sociales históricas; y que sus problemas tienen una relación directa con los urgentes problemas públicos y las insistentes inquietudes humanas. Tendencias del trabajo sociológico:
. Hacia una teoría de la historia. . Hacia una teoría sistemática de la naturaleza del hombre y de la sociedad (visión más estática y abstracta de los componentes de la estructura social en un nivel muy elevado de generalidad). . Hacia el estudio empírico de los hechos y los problemas sociales contemporáneos. La sociología tiene un compromiso político (promesa): hacer que la gente comprenda su situación con su entorno para no ser manipulado, que conozcan la relación que existe entre su biografía y la sociedad. Romper con el hábito del sentido común para llevar a cabo una acción colectiva, poseer una mayor autonomía. Bourdieu: la sociología, ¿es una ciencia? La sociología produce incomodidad, es crítica (es contraria al sentido común). Posee todas las características de una ciencia. Es una ciencia que se encuentra en un estado avanzado, se desprendió de la filosofía social. Es cuestionada como ciencia (como todas las ciencias sociales, pero en mayor grado): es una ciencia crítica (plantea preguntas a las demás ciencias de manera aguda), problemática. La sociología busca el sentido de nuestras prácticas (el porqué). La sociología devela cosas ocultas y a veces reprimidas, verdades que no quieren ser escuchadas. La sociología tiene sus propios sistemas de hipótesis, conceptos, métodos de verificación (todo lo que tiene la idea de ciencia). Es una ciencia difícil, la gente que hace sociología tiene miedo de lo que va a encontrar, enfrenta a quien la practica con realidades crudas. La sociología tiene como objeto campos de lucha (de clases y científicas), el sociólogo forma parte de esa lucha. El sociólogo tiene que tiene que tener una relación controlada con el objeto, tiene que tener conciencia de su propia posición, los afectos que esta puede tener sobre la actividad científica. La producción de verdad va a estar relacionada con dos factores: el interés en saber y hacer saber la verdad, o ocultarla; la capacidad que se tiene para producirla. Mientras mejor utiliza el conocimiento de los sociólogos anteriores, tendrá más posibilidades de conocer lo oculto. La
sociología avanza más lento que las otras ciencias porque a veces no se quieren descubrir las cosas sino más bien ocultarlas. La sociología presenta una dicotomía: subjetivismo (individuo) – objetivismo (sociedad). Se trabaja con ambas, pero estamos en una sociedad egocéntrica (se centra en el yo, también está el otro yo: alter ego). Entre ambos se forma un nos-otros: la sociedad. Hay que decidir cómo es esa relación con el otro. La sociología aparece cuando hay conflicto en la relación con el otro, tengo que creer en lo que se construye (lo arbitrario) para tener esa percepción. El ego y el alterego se disputan por el sentido de la realidad. En la sociedad se crean límites que establecen lo que está bien y lo que está mal. Existe una dispuesta entre aquellos que quieren conservar y los que quieren transformar. No hay Inmaculada Concepción: no habría muchas verdades científicas si uno tuviera que condenar los descubrimientos por las intenciones o los procedimientos que utilizaron los descubridores. En la sociología, los intereses subjetivos solo conducen a la verdad científica en la medida en que van acompañados de un conocimiento científico de lo que las determina, y de los límites así impuestos al conocimiento. Cuanto más avanzada está una ciencia, más importante es el capital de saberes acumulados, y más las estrategias de subversión, debe movilizar un saber importante para ser eficaces. En la sociología, las ideas que contradicen al sentido común son tomadas como forma de un partido ideológico/político, por eso se piden muchas más pruebas que en las otras ciencias. Durkheim: Hecho social Es uno de los padres fundadores de la sociología. Sus teorías son muy distintas a las de Marx y Weber. Durkheim y Weber son contemporáneos, posteriores a Marx. Las diferencias se encuentran en la manera que conciben a la sociedad, la relación entre individuo-sociedad. Durkheim le da el carácter de disciplina a la sociología, pone como objeto de estudio de la misma al HECHO SOCIAL. Crea el campo académico de la sociología (crea la primera cátedra). Sujeto: es el que conoce. Objeto: es lo que es conocido (objeto de conocimiento). Toda ciencia se define por un objeto de estudio (le permite recortar el campo de acción de la ciencia. Hay un problema en la relación entre el sujeto y el objeto: el sujeto se puede separar del objeto y pensarlo como si él no estuviera, no formara parte. Sin embargo, al estudiar lo social, el sujeto no puede separarse del objeto, puede tomar distancia, pero no mucho (esto lleva a que se critique el criterio de objetividad de las ciencias sociales). Las ciencias sociales no son exactas (en realidad, poseen un criterio de objetividad distinto). HECHO SOCIAL: la sociedad se estudia mediante su manifestación, se manifiesta ante los individuos. Es la manera que tiene la sociedad de expresarse ante el individuo (proviene de la sociedad). Durkheim establece una diferencia entre sociedad e individuos. La sociedad es una totalidad supra-individuos (no es la suma de individuos, es más que eso: el todo es más que la suma de las partes). Se utiliza para nombrar a todos los fenómenos que se desarrollan dentro de una sociedad siempre que tengan generalidad y un interés social. Incluye modos de actuar, de pensar y de sentir que existen por fuera de las conciencias individuales; estos tienen poder imperativo y coercitivo, se imponen a los individuos quieran o no. Esta coacción puede ser más (ej: leyes) o menos violenta (ej: modas). Existen en representaciones y en actos, provienen de la sociedad. Para explicar el hecho social hace referencias a lo biológico (compara a la sociedad con un organismo, la totalidad es mayor a las partes individuales, los órganos funcionan en conjunto, solidariamente, con funciones específicas; al trabajar en conjunto ese organismo es más que
Weber es un sociólogo que toma en cuenta el entramado cultural (prácticas socialmente compartidas) de una sociedad y su contexto. Él ve a la sociología como una ciencia que pretende comprender, interpretando la acción social, para de esa manera explicarlo causalmente en su desarrollo y efectos/consecuencias, y además captar la conexión de su sentido subjetivo intencionado. La acción social es precisamente social cuando posee un sentido subjetivo intencionado dirigido hacia los otros, quienes además entienden ese sentido. La acción social (distinto a conducta) se orienta por las acciones o conductas de otros, las cuales pueden ser pasadas, presentes o futuras. Sin embargo, no toda acción es social. Existen:
. Acción homogénea: aquella acción semejante (en una actuación en masa) a la de muchos otros, en un momento determinado no es acción social. . Acción imitativa: una acción en donde se imita la conducta ajena no es una acción social. Ambos condicionamientos, por la masa y por la imitación, son casos límites de la acción social de Weber. La sociología no solo se encarga de la acción social, empero, está resulta constituyente para esta ciencia. Weber crea una tipología para clasificar a los diferentes tipos ideales de acciones sociales (va de la más a la menos racional). Determina por las expectativas (objetos/personas), las cuales usa como medio para alcanzar ciertos fines que se propone. . Acción social racional con arreglo a fines: es la acción social en donde la persona se orienta y calcula racionalmente hacia un fin o propósito. El individuo consciente separa racionalmente los medios de los fines, ambos deben ser acordes entre sí. . Acción social racional con arreglo a valores: este tipo de acción social se da cuando el individuo actúa conscientemente, sintiéndose obligado, según sus convicciones de lo que debe o no realizar. Esta determinada por la creencia consciente en el valor propio de una conducta. Es una acción de mandatos o de acuerdo a exigencias que la persona cree dirigida hacia ellos. . Acción social afectiva: en este caso, la acción social es motivada por las emociones y/o las relaciones afectivas, está determinado por un afecto y estado sentimental de la persona, y no importa el resultado de la acción en sí, solo importa su carga emocional. . Acción social tradicional: aquella acción determinada por las costumbres arraigadas, repetidos en un contexto de sentido para la persona. Acciones habituales de la vida cotidiana. RELACIÓN SOCIAL La relación social es una conducta plural, es decir, es un conjunto de acciones sociales mutuamente referidas y orientadas por esa reciprocidad. La relación social consiste en la probabilidad de que se actuará socialmente de manera esperable, la misma debe tener ciertas reglas o valores compartidos: pertenecer a un orden legítimo. La relación social consiste solo y exclusivamente en la probabilidad de que una forma determinada de conducta social, recíproca, haya existido, exista o pueda existir. En medida que subsista la probabilidad, subsistirá la acción social. Sin embargo, no siempre la relación social es objetivamente bilateral, es decir, no siempre los participantes de esta le dan el mismo sentido a la acción, a veces el sentido que le dan es diferente entre sí, volviéndose objetivamente unilateral.
Una relación social puede ser de carácter transitorio o permanente, es decir, puede que exista la probabilidad de la repetición continua de una conducta esperable. El contenido del sentido de una relación social puede variar, creándose una nueva relación o conservando la relación, pero con un nuevo sentido. El sentido de la relación social puede ser pactado por declaración recíproca, lo que significa que los involucrados hacen una promesa respecto a su conducta futura, orientando el sentido en base a esa promesa. Se pueden observar en la acción social regularidades de hecho, es decir, el desarrollo de una acción repetida por los mismos individuos o extendida a muchos, y el sentido de esta es homogénea. Uso: probabilidad de una regularidad en la conducta, cuando y en la medida que esa probabilidad este dada únicamente por el ejercicio del hecho. El uso debe ser considerado costumbre cuando el ejercicio del hecho descansa en un arraigo duradero. En el uso se incluye a la moda, esta existe cuando el hecho de una novedad orienta a la acción, la vuelve frecuente, y así se hace vigente en un determinado momento o período. Numerosas regularidades visibles en el desarrollo de la acción social descansan en la orientación de normas y costumbres o en que el modo de actuar de los participantes corresponde por naturaleza a sus intereses normales subjetivos, orientando su acción por es opinión y conocimientos subjetivos Elias – Sociología fundamental Sé es consciente de uno sólo como alguien situado frente a otros entendidos como objetos. Es una fase propia del proceso de autoconsciencia. El niño y la familia son un todo, el niño forma parte de la familia. Se habla de la persona y su medio, sin considerar que la persona también forma parte de su medio. La sociedad, que muchas veces se antepone mentalmente al individuo, está integrada totalmente por individuos y uno de esos es uno mismo. Pero nuestro lenguaje y conceptos están configurados como si todo lo que estuviera por fuera de uno tuviese carácter de objetos. Ese carácter cosificador del lenguaje tradicional y por lo tanto, también de nuestras operaciones mentales, se pone de manifiesto en el concepto de sociedad y en la manera en como reflxionamos sobre ella. Elias propone otra forma de estructurar la sociedad, donde visualiza muchas personas individuales que por su alineamiento elemental, sus vinculaciones y su dependencia recíproca están ligadas unas a otras del modo más diverso y que por ello constituyen entramados de interdependencia o figuraciones con equilibrios de poder inestables del tipo más variado. La presión específica que ejercen las figuras sociales, constituidas por las personas en interacción, sobre esas mismas personas es especialmente importante ya que esa presión se explica porque se confiere en las figuras una objetualidad por fuera de los individuos que las constituyen. Esta metafísica de las figuras sociales, se usa tanto en el pesamiento cotidiano como en el sociológico. Esta metafisica está relacionada con la natural proyección de los metodos de pensamiento y lenguajes desarrollados en la exploración científica fisico quimica. De la misma forma que antes se explicaban los hechos naturales a través del pensamiento mítico mágico. El paso de este pesamiento al cientifico se basó en buena parte en el retroceso de estos modelos heteronormos y egocentricos y en la transferencia explicativa a otros modelos de pensamiento más ajustados. Esto produce que, cuando
Entonces, aunque ningún orden social existente se derive de datos biológicos, la necesidad del orden social como tal surge del equipo biológico del hombre Institucionalización (proceso dialéctico) Para explicar el origen de la institucionalización, es necesario entender que toda actividad humana está sujeta a la habitualidad, es decir, a la continua y creciente repetición de acciones (donde se tiene seguridad de lo que se hace) que tienen que poder volverse y ejecutar en el futuro de la misma manera. Esta habituación introduce significantes para el individuo, los cuales se incrustan en la rutina de sus conocimientos establecidos y le permite tener a su alcance un futuro (poder prever las acciones), así no tener que volver a definir cada situación de nuevo. Los procesos de habituación anteceden a toda institucionalización y son necesarios para construir la realidad social, ya que la institucionalización aparece cuando se da una tipificación (adaptación de varios casos semejantes a un patrón/modelo común, típico establecido que marca y orienta) recíproca de acciones habitualizadas, esto constituye una institución. Entonces cuando la habitualidad que se realiza es en interacción con otros, se forma una tipificación recíproca de las acciones habitualizadas, y esta tipificación se vuelve algo impuesto y externo. Se produce así el primer paso de la institucionalización: externalización. La tipificación de las acciones habitualizadas que constituyen acciones, siempre se comparten, son accesibles a todos los integrantes de determinado grupo social, e incluso la misma institución tipifica al individuo y sus acciones, establece roles. Asimismo, las instituciones implican una historia compartida de la que son producto, y un control del comportamiento humano, estableciendo pautas definidas de antemano; este carácter controlador social es inherente a la institucionalización, ya que esta misma lo que hace es crear un orden social y construir socialmente la realidad de la vida. Para que se produzca la tipificación recíproca es necesario que exista una situación social continua en la que las acciones habitualizadas de dos o más individuos se relacionen. Cuando la externalización se transmite a otros, adquieren historicidad, y se ve como una realidad propia que se le presenta a cada individuo como un hecho externo y coercitivo, cuando eso sucede los productos externalizados de la actividad humana se objetivizan (adquieren objetividad, un orden y lógica reconocidas). Se produce la objetivización. En el mundo social institucional, solo como realidad objetiva es que puede las formaciones sociales transmitirse a una nueva generación, ya que las instituciones poseen una historia (tiene
carácter de objetividad) que antecede a la persona y se le presenta solo como externas y coercitivas, sino también inalterables y autoevidentes por sí mismas. La biografía individual se aprehende como un episodio ubicado dentro de la historia objetiva de la sociedad, y las instituciones se encuentran por fuera de la persona, existen antes de este y seguirán existiendo una vez que esta muera. Entonces como las instituciones se presentan como una realidad externa, no pueden comprenderse por introspección, sino que hay que salir a conocerla, como a la naturaleza, es algo ya dada e inalterable. La objetividad que caracteriza al mundo social no está separada de la actividad humana que lo produjo, hay una relación dialéctica entre el ser humano y el mundo social, el cual es resultado de la producción de esa realidad que hacen cotidianamente los sujetos. El último momento es la internalización en la cual el mundo social objetivado vuelve a proyectarse en la conciencia a partir de la socialización y trasmisión de ese mundo a una nueva generación, imponiéndose como una “pauta” a esta. El proceso de internalización (construcción social de la realidad, es un proceso dialectico en donde los momentos y fases (externalización, objetivación e internalización) se modifican e interactúan entre sí, y no necesariamente en una secuencia determinada. Es importante tener en cuenta que el mundo institucional socializado e internalizado requiere legitimidad, es decir, algún cuerpo de creencias o metas con las que se puede explicar y justificar a sí mismas. Las legitimaciones son aprendidas por las nuevas generaciones durante el mismo proceso que las socializa dentro del orden institucional. Además, con la historización y objetivación de las instituciones, también surge la necesidad de desarrollar mecanismos de control social e invocar autoridad sobre autoridad sobre el individuo, mientras más se institucionaliza el comportamiento, más previsible y controlable se vuelve. La institucionalización puede producirse en cualquier zona de comportamiento de relevancia colectiva, y las instituciones (implícitamente) tienden a la “cohesión” aunque no siempre sea total, un mínimo de cohesión. Cuando el individuo reflexiona sobre los momentos sucesivos de su experiencia, tiende a encajar sus significados dentro de una estructura biográfica coherente la cual aumenta cuando la comparte con otros. La lógica no reside en las instituciones sino en la manera como estas son tratadas al momento de reflexionarlas: la conciencia reflexiva superpone la lógica al orden institucional. Es sobre el
concepto de ANOMIA de Durkheim, el cual significa “ausencia de normas” o mismo puede significar que las normas no son lo suficientemente cohesionadoras, ya que Durkheim cree que lo que mantiene unida a la sociedad es el mecanismo de cohesión de las normas y valores compartidos, son las reglas que permiten el buen funcionamiento, por eso las tendencias a la anomia conspiran contra la sociedad por lo que hay que combatirlas y si es posible, eliminarlas. Son las faltas en el control social de los impulsos del ser humano lo que hace que la sociedad no funcione y se desestabilice. Esta tendencia sociológica, de Durkheim y otros autores, para Merton la anomia muestra al ser humano como tiene un manejo indomable de impulsos. Merton va a preguntarse por qué y cómo se genera una conducta desviada de las normas prescriptas en las diferentes estructuras sociales en que estos viven. Mismo cómo algunas estructuras sociales ejercen una presión sobre ciertas personas de la sociedad para que estas tengan una conducta inconformista y no una conducta conformista, igualmente Merton cree que la conducta desviada es tan normal psicológicamente como la conducta conformista. Elementos de la estructura social y cultural: Hay objetivos, propósitos, intereses y metas culturales, que se sustentan como legítimas para todos los miembros de la sociedad. Estos objetivos están más o menos unificados y ordenados en una jerarquía de valores. Las metas más predominantes implican una referencia de aspiraciones y un comportamiento de la vida en un grupo social. Otro elemento son las normas institucionales que definen, regulan y controlan los medios y modos admitidos para alcanzar fines objetivos, entonces todo grupo acopla sus propósitos a reglas arraigadas en costumbres o en instituciones, que determinan los procedimientos permitidos para poder avanzar hacia propósitos. El problema se genera cuando no hay unión o relación de equilibrio entre las metas culturales y los medios institucionales generando asó una tensión entre estos elementos. Muchas veces los medios necesarios que un individuo necesita para alcanzar sus valores deseados están prohibidos en la institución de la conducta permitida. Los intentos que se dan por satisfacer las metas deben hacerse de manera que se este cumpliendo con las normas sociales y los valores determinados. Ahora si esa satisfacción no se lleva a cabo, lo reprimido vuelve como una agresión a la cultura, no cumpliendo con las normas impuestas.
Para poder generar un equilibrio sería necesario una conformidad, esta aseguraría por un tiempo la estabilidad social, ya que habrá una relación de equivalencia entre metas culturales y medios institucionales, logrando constituir una sociedad unificada, aunque cambiante. Este equilibro es efectivo si las satisfacciones de los individuos se ajustan a esas presiones culturales y además si los sacrificios que ocasionalmente surgen en la conformidad con las normas institucionales pueden ser compensados con recompensas socializadas o incentivos positivos, en caso de que esta no sea asó es probable que tarde o temprano se produzcan conductas anómicas. Merton considera que la conducta anómica es un síntoma de esa tensión entre las metas culturales y los medios institucionales que usan para alcanzarlos. Cuando en una estructura social se le da más importancia a las metas culturales sin importas los medios institucionales, se genera un problema ya que podrían producir una anomía, una falta de normas institucionales que determinen los medios para alcanzar esos objetivos culturales, y ante esta falta los individuos desviarán su conducta de esas normas para poder mediante otros medios conseguir las metas. El proceso mediante el cual sí se produce una sobre importancia de los objetivos culturales, genera necesariamente una desinstitucionalización de los medios, y esta ocurre cuando en el grupo social estos elementos no están integrados o relacionados entre sí. Merton ve en la cultura norteamericana de su tiempo como aquello que le da mayor importancia a las metas (éxito monetario) que a los medios. Da igual cómo se obtenga el dinero. La tendencia a la anomia en una sociedad sí permite a la riqueza ser el símbolo de elevada posición social. Son la familia, la escuela y el trabajo quienes se unen para proporcionar la disciplina necesaria para retener al individuo y que siga unas metas establecidas fuera de su alcance. Existe una presión constante par que las personas tengas altas ambiciones a pesar de todo, este acompañado de un castigo en caso de no hacerlo. Entonces esta cultura impone la aceptación de 3 axiomas:
. Esforzarse todos hacia las mismas elevadas metas, las cuales están al alcance de todos. Esto incentiva, pero a su vez intenta hacer que la culpa del fracaso y la crítica se dirijan hacia uno mismo y no hacia la sociedad. . El fracaso es solo un momento en el recorrido hacia el éxito; nuevamente se busca estimular al individuo para que no abandone las ambiciones, conservar así una estructura de poder donde la clase baja se pueda identificar con la clase alta.
que conserva relativamente bien la estabilidad y continuidad de la sociedad. Hay una relación armónica entre medios y medios fomentando un equilibrio social. Innovación En este método de adaptación hay una suma importancia al alcance de elevadas metas (éxito, riqueza, poder). Sin embargo, de manera equivalentes las normas institucionales que gobiernan los medios para alcanzarlos. Se crea una obsesión por aumentar los objetivos, pero desdibujando los medios establecidos por las normas institucionales, llevando así a una innovación dudosa, una conducta desviada de esa norma con tal de alcanzar la meta. El problema en la sociedad norteamericana está en el hecho de que muchas veces los delitos de esta innovación no son sentenciados e incluso son justificados. El número de actos que legalmente se constituyen como delitos excede mucho a los delitos que oficialmente están registrados, entonces la conducta ilegal es en realidad un fenómeno muy común. Según Merton, es sobre las clases sociales inferiores que se ejercen las presiones más fuertes hacia la desviación ya que es a estas clases a quienes se les deshumaniza el trabajo y se le presentan ausencia de oportunidad realistas para alcanzar el éxito, los medios para alcanzarlos son limitados. Lo que genera la desviación de la conducta es la combinación entre metas comunes ambiciosas y elevadas y una sociedad que con sus normas institucionales limitan o restringe los medios para alcanzar esas metas que la mitad de la población, produciendo en esta una presión muy alta que empuja al individuo a esfuerzos legales ineficaces o a esfuerzos ilegales más o menos eficaces. Entonces las metas se vuelven inalcanzables para los pobres a quienes los limitan los medios institucionales efectivos para lograrlos: así Merton ve una correlación entre delincuencia y pobreza, aunque esta última solo como una variable, el ser pobre y no tener oportunidades no siempre desvía las conductas, para ello debe sumarse una estructura social que le da una importancia a la cultura del éxito. Ritualismo Este modo de adaptación implica un rechazo y abandono de las metas culturales, pero siguiendo aún las normas institucionales que conforman los medios, es por eso que no se considera como una conducta desviada, sino más bien como una decisión interna y privada.
El individuo que utiliza esta adaptación es consciente de la aguda ansiedad que produce la competencia social, por lo que busca escapar de esa ansiedad y de la frustración rebajando sus aspiraciones o directamente olvidándolas, mientras tanto se aferra a las reglas de las normas institucionales. La clase media baja por lo general está predispuesta o tiende al ritualismo. Retraimiento Este modo de adaptación es el menos frecuente, y los individuos que lo utilizan por lo general están en la sociedad pero no son parte de ella. Implica una renuncia y rechazo a las metas culturales y su conducta no se ajusta a las normas institucionales rechazo a los medios. Es probable que este método se utiliza cuando el individuo asimila metas y medios pero no le son accesibles las vías institucionales para conseguir el éxito, así la persona está frustrada y objetivizada, por lo que se resigna y escapa de las exigencias de la sociedad y su cultura, quedando asocializada, retraída de esta: socialmente desheredada. Este desvío y rechazo de valores culturales n oes aceptado fácilmente por la sociedad por lo que suele perseguir al retraído. Rebelión Este modo de adaptación implica que se rechaza y se niega toda la estructura social vigente (tanto metas culturales como medios considerándolos arbitrario: no posee fidelidad ni legitimidad), buscando entonces crear una nueva estructura social modificando las metas y normas/medios institucionales. Crea distintos objetivos y valores con nuevos medios para alcanzarlos. Pero negar la estructura vigente implica crear un mito nuevo, el cual cuenta con una nueva estructura social que se supone no dejará pasar a la frustración. Merton diferencia a la rebelión del resentimiento el cual posee tres elementos:
. Sentimientos difusos de odio, envidia y hostilidad. . Impotencia para expresar los sentimientos contra otras personas. . Sentimiento constante de esa hostilidad impotente. El resentimiento no es un modo de adaptación, sino más bien un sentimiento de hostilidad (que generalmente se descarga en el más débil) pero que no puede conceptualizarse, no se puede decir cuál es su fuente. El individuo afirma las metas deseadas pero inaccesibles porque no encarnan los valores estimados.
puede sentir que sus jueces son outsiders, o que incluso no acepte como legítima esas reglas. El grado de marginalidad depende de cada caso. El autor cuenta que el outsider (quien se desvía de las normas) fue objeto de estudios científicos, buscando saber por qué llegan a serlo, cuáles son sus motivos. La realidad es que diferentes grupos sociales juzgan como desviadas diferentes conductas, y existen varios conceptos errados sobre la desviación:
. Visión estadística de la desviación: el desviado es todo aquello que se aparta demasiado del promedio, de lo común. Se calcula la distancia entre el comportamiento analizado y el comportamiento promedio, lo que constituye una relación demasiado simplista, y que tanto quienes se desvían de la norma como a otros que no han quebrantado la misma quedan incluidos en la estadística. . Visión generalizada de la desviación: esta identifica a la desviación como algo patológico, lo que releva la presencia de una enfermedad. Si en el cuerpo hay un órgano que está fallado en su función, este es considerado como patológico. Sin embargo, este término no puede acodarse entre científicos para usarlo en conductas desviadas, porque no hay acuerdo respecto de lo que constituye un comportamiento saludable. Para la metáfora médica que designa a la desviación como un desorden mental, limita la visión. En cambio, algunos sociólogos ven al desviado como un síntoma de desarreglo social que interrumpe la estabilidad, pero sigue siendo difícil determinar que es o no funcional para un grupo social. Otra perspectiva sociológica implica que la desviación es el fracaso de una persona al intentar obedecer las normas preestablecidas y acordadas en un grupo social determinado. Becker dice que esta visión no le da importancia a la ambigüedad que surge al momento de decidir qué norma, deben ser tomadas como patrón/promedio o juzgar un comportamiento desviado o no. Sería más inteligente poseer una definición que permita trabajar tanto con la situación ambigua como la no ambigua. Becker considera a la desviación como un producto de una transacción que se produce entre determinado grupo social y alguien que es percibido por ese grupo como un “rompe-reglas”. Entonces la desviación es creada por la sociedad: son los grupos sociales los que crean la desviación al establecer ellos mismos las normas cuya infracción constituye una desviación etiquetando al infractor como un marginal desviado. La desviación es una consecuencia de la aplicación de reglas y sanciones sobre el infractor en manos de terceros. Es desviado el
individuo estigmatizado/ofendido que es deshumanizado y que es definido/etiquetado como tal por aquellos que crearon las reglas (grupo social). Si una persona no responde correctamente ante las normas institucionalizadas e internalizadas y su presión, esta recibe algún castigo o sanción o mismo una mirada juzgadora y prejuiciosa del otro. La desviación es una consecuencia de la respuesta de los otros a las acciones de una persona. Pero no puede asumirse que en la categoría de desviado se etiqueta a todos los que violaron realmente la norma, ya que a veces algunos infractores no son descubiertos. Concluyendo el hecho de que un acto sea desviado o no depende entonces de la forma en que los otros reaccionan ante él, esto implica que si el acto no se juzga ni se conoció públicamente un infractor no será etiquetado como desviado. Mismo un acto desviado puede recibir en un determinado tiempo/momento una respuesta mucho más tolerante que en otro momento. Además, que un acto sea considerado como desviación depende también de quién lo comete y de quién se siente perjudicado por ese acto. Lamentablemente, las reglas suelen ser aplicadas con más fuerza sobre ciertas personas que sobre otras, y a veces el quebrantamiento tiene determinadas consecuencias; algunas normas pueden ser violadas con impunidad y otras no. La desviación es la interacción entre la persona que actúa y aquellos que responden a sus acciones. El que define la regla, define al desviado. Becker usa el término “marginales” para referirse a aquellas personas que son juzgadas por los demás como desviados y al margen del círculo de los miembros normales de un grupo. Para este término, tiene un segundo significado: para el desviado desde su punto de vista son quienes dictan las reglas que los acusan de romperlas (marginales). Las reglas sociales son la creación de grupos sociales específicas y estos por lo general no competan las mismas reglas. Ahora en tanto las normas de diferentes grupos entran en conflicto, habrá un desacuerdo entre ellos acerca de qué tipo de comportamiento es adecuado para cada tipo de situación. Y es que incluso entre los mismos miembros del grupo pueden discrepar acerca de lo que son las reglas operativas y la persona que está siendo juzgada como desviada puede sentir que la juzgan con normas de las que no participan y con las cuales no están de acuerdo: reglas impuestas desde fuera por “marginales”. El grupo social que impone las reglas en contra de voluntades posee algún tipo de poder político y económico por lo general. De hecho, la diferencia en la capacidad de establecer las reglas y de imponerlas a otros responde esencialmente a diferencias de poder.